martes, 31 de agosto de 2010

SI Y NO PARA LA FELICIDAD


Cada chico viene dotado de mayores o menores habilidades para el habla, los papitos y las personas que cuidan y/o conviven con el bebé son de gran ayuda para estimularlo a comenzar a hablar; si bien a la fecha un método científico no existe, pero si está comprobado que la imitación y la necesidad hacen que el chico hable; de manera que se trata de estimular adecuada y oportunamente la habilidad del habla, eso si que se le hable claro y correctamente.

La comunicación con los papitos es de suma importancia porque desde la gestación, los chicos tienen una relación estrecha con ellos, una relación de cariño y amor que estimula muchísimo al niño a querer comunicarse con ellos, si los papitos están atentos a dialogar con su hijo, éste prestará más atención facilitando su aprendizaje. Al hablar con los chicos, como con cualquier persona se les debe mirar a la cara (contacto visual) que es importante debido a que aparte de aprender la comunicación verbal, el chico aprende a entender y usar las expresiones, gestos, estados anímicos, etc., puede ser que solo balbucee aún, pero pronto comienza a usar de todo para comunicarse, hasta llegar a las palabras.

Para lograr que un niño logre formar bases sólidas en el habla, se debe incentivar a hablar bien desde un inicio, con sus primeros balbuceos los cuales deben ser imitados por los papitos para que él sienta que es entendido y también para incentivarlo a seguir haciéndolo; más adelante, cuando pueda vocalizar las palabras ya puede enseñar el significado de las mismas y la forma correcta de pronunciarlas. También se debe hablar con el chico en un tono suave y pausado, amable y tierno, estas características les enseñan a imitar la forma de hablar, además de resultarle placentero este tipo de trato, hay que leerles cuentos utilizando la entonación y gestos acordes al contexto es también de gran ayuda.

El Si y el No, dos monosílabos que le van acompañar toda la vida, estos monosílabos , son expresados gestualmente con la cabeza, con un dedito, también identifican estados de animo, son monosílabos casi inherentes, a un bebé que se le da un jarabe con sabor desagradable, cierra su boca y llega incluso a mover su cabeza que asegura para él, que No quiere, su alegría en ciertas ocasiones, demuestra aceptación que se traduce en un Si; lo que demuestra que el Si y el No están asociados inicialmente a los estados de animo del chico. Entonces en este orden de ideas hay que aprender a reconocer los estados de ánimo desde bebés, y responder de la misma forma, alegre, o algo serio con el rechazo el No, el tono debe ser consecuente y congruente, de esta manera el bebé sabe que se le entiende. Si el bebé está alegre, hay que responder con sonrisas y alegría, y si está triste, hay que responderle compartiendo su tristeza, luego ir consolándolo y animándolo en el transcurso de la conversación.
Para el Si y el No, es vital usar los ejemplo, “Juan Si quiere papilla” y la mamita hace si con la cabeza y lo pronuncia claramente, y en ocasiones se comenta delante del chico y algunos otros familiares, en adelante siempre utilizar el Si con alegría y seguridad, con gestos amables, también preguntar, “Juan quieres papilla” y reforzar con gestos y palabras su respuesta. Actividades con fotografías familiares, libros de dibujos o mejor aún, libros que en vez de dibujos tengan fotos de los objetos, ayudan al bebé a reconocer los objetos, y reafirman el Sí, por ejemplo: “Dónde está el carro”, y cuando el chico señala correctamente se le puede hacer una “fiesta” al Si, y tener siempre presente la entonación y la claridad. Claro que decir Si, es fácil para la naturaleza humana, lo que es difícil es decir No, que definitivamente es un factor, preventivo, de abuso y maltrato.

Cuando los chicos incluso desde bebés el No con mucha frecuencia, puede mostrarse desafiante y radical, el No marca la diferencia en los chicos del bien y el mal, enseñar el No a los chicos es un reto para los papitos, obviamente el aprendizaje esta asociado las etapas evolutivas que determinan el desarrollo motor, cognitivo y emocional de los niños, es decir, de igual modo que van creciendo físicamente lo van haciendo interiormente, lo indica que es hora de aprender a decir No, vale aclarar que cuando ellos saben el poder del No, se apropian de él y quieren utilizarlo para todo, por eso la enseñanza del No esta asociada a la paciencia.
Esto condiciona claramente las estrategias educativas a la pedagogía de la ternura, es decir las expectativas de los papitos con el Si y el No, deben ser reales al alcance de los chicos, jamás pretender que ellos con una vez tengan claro cuando decir Si o No, cuando se está enseñando el No nunca estímulos como dulces, porque un dulce es el gancho utilizado por los abusadores; en momentos como el baño, se debe hacer énfasis en el No, "Solo la mamita baña tu pene, tu vagina": en esta situación el Si y el No, caben perfectamente el Si, porque hay que enseñar a limpiar sus partes intimas, enseñar el aseo, el No como prevención.
El Si y el No, están asociados con las normas y limites, de manera que al chico el Si, le debe llegar como una responsabilidad, “Si, puedes tocar los cubiertos así”, es explicar el Si desde el cómo, y enfatizar el No, cuando el como sea diferente a lo explicado, muchas veces. Cuando el Si y el No son aprendidos por el chico, ya está listo el plan básico para estimular el cumplimiento de las normas y el respeto de los limites, igual con las sanciones acordadas.

Los chicos perciben la existencia de reglas, que tienen un claro origen externo, con la utilización clara del Si y el No, en función de unos estímulos externos, que dicho sea de paso no deben existir premios y sanciones para todo, hay acciones que deber ser así, porque así son, y no deben depender, de un helado, o regalo; y el No, debe ir acompañado de una explicación corta, concisa, clara, muy clara; para el entendimiento del Si y el No, los chicos pueden recibir besitos, abrazos, por la acción, está situación de aprendizaje del Si y el No, está también ligada a la seguridad emocional y la confianza en sus papitos, por ejemplo, muchos chicos sin conocer la gravedad del abuso en termino de caricias, jamás le dicen a Papá o mamá, porque se dejan intimidar, tienen miedo, por eso lo importante que el Si y el No se basen en relaciones de confianza, cariño, amabilidad y protección.

Por lo tanto, lo primero que deben hacer los papitos para la enseñanza del Si y el No, es invertir energía, tiempo, claridad y por sobre todo acordar entre ellos cuándo el Si y cuándo el No, porque de lo contrario se crea en el chico confusión; ante todo el cariño, pero hay que incluir la firmeza, los razonamientos que se usen tanto para el Si y el No, deben ser acordes a la edad del chico, a los 4 años suponen los expertos es la edad perfecta para reforzar la utilización adecuada del Si y el No. Los niños necesitan utilizar el Si y el No adecuadamente para crecer felices.

El Si y el No, se aprenden sin gritos, visualmente con el lenguaje corporal de los papitos, con la seguridad y sin ansiedad, con el ejemplo, sin comparaciones odiosas y mucho menos amenazas, por lo tanto nuevamente por enésima vez, hay que elogiar al chico y censurar la conducta, los niños que crecen sin un aprendizaje sólido de la utilización del Si y el No, se sienten confusos, no comprenden normas, son niños inseguros, de alta vulnerabilidad al maltrato y el abuso, por lo tato, papitos y mamitas a decir Si a la educación con amor y a decir No al maltrato.

Con Caricias Calientitas

"Toda la información que les llega a través de los ojos en torno al primer año de vida los va ayudando en gran medida a interpretar lo que los rodea y a interesarse más o menos en función de sus habilidades o preferencias. Según los distintos estímulos y reacciones podremos predecir qué bebes sufrirán retraso en el desarrollo del lenguaje.

viernes, 27 de agosto de 2010

PREGUNTAS PARA LA FELICIDAD


Los papitos y las mamitas caen a veces en unos juegos que no son sanos, el juego de medir el afecto…¿A quién quieres mas?. Los papitos con su actitud y ejemplo se ganan y construyen el respeto, la confianza, el cariño de sus hijos.

¿A quién quieres más: a tu papá o a tu mamá?, es seguro que, al menos por la emoción del momento, el chico responda de una, y de pronto el adulto escucha lo que no quería oír, pero mas haya de la pregunta, es la incomodidad emocional y confusa que se crea en los sentimiento de un pequeño, que en su mundo aun no cabe la competencia por los afectos, que audazmente puede contestar lo que supone quiere oír el adulto que interroga, los papitos no alcanzan a dimensionar, los efectos nocivos de están preguntas necias en la escala de valores de sus pequeño, hay que recordar que es durante la primera infancia que carácter, sentimientos y valores se forman para toda la vida.

Preguntas que pretenden calibrar el afecto, son preguntas nocivas e innecesarias, y mas grave aún, cuando el chico recibe presente, regalo, complacencias e inmediatamente aparece la pregunta impertinente, por favor papitos, esto solo conduce a los niños a asociar regalo, permisividad con afecto; y sobraría decirlo pero solamente se esta sembrando afecto condicionado; parece una contradicción pero, en estos casos, los papitos se están lanzando a una educación sin normas, sin limites, papitos que están dando ejemplo palpable de envidia, de inseguridad, una educación que decepciona cualquier pedagogía que le apuesta a la felicidad.

Obviamente los chicos perciben la falta de armonía que existe justamente entre sus papitos, y son estas preguntas necias las que se encargan de espantar a la seguridad, la confianza y el cariño verdadero; y los mayores responsables de brindar seguridad, confianza, cariño y formación integral a los niños son los papitos.

Cuántas veces los papitos juegan con preguntas inútiles como éstas: ¿A quién quieres más: a papá o a mamá? ¿Quién es más regañón? ¿Qué pensarán los niños? Un niño normal, en un hogar normal, contestará que los quiere igual a los dos, tanto como ellos lo quieren a él. Pero hay que anotar que los chicos en su primera infancia se “atortolan” y se esfuerzan por contestar cualquier cosa y salir bien librados, porque a esas edades los chicos buscan constantemente la aceptación y aprobación de sus papitos. Es importante que los papitos no busquen cómplices en sus errores, como “no le cuentes a mamita..”, jamás los papitos deben contradecirse delante de los chicos, mucho menos convertir al otr@ en ogro, bruja, en fin eso a parte de ser bajo y ruin, es nefasto para el chico, si a un niño se le pregunta si quiere más a papito o mamita probablemente no tenga una respuesta concreta, o tal vez si lo pillan inspirado conteste que a los dos por igual.

Caricias Calientitas invita a que eduque para que el niño sea consciente de esta pregunta y de no realizarla o bien procurar que el niño se siga sintiendo con la potestad de realizar la pregunta, se trata de promover una libertad mental y emocional, porque algún día el chico puede sorprender a los papitos preguntándoles, cuál de ustedes dos me quiere mas?

Con Caricias Calientitas

La primera cosa que los padres necesitan para educar es un verdadero y cabal amor a sus hijos.



jueves, 19 de agosto de 2010

EQUIPAJE PARA LA FELICIDAD

Sin lugar a dudas el equipaje para la felicidad, está ligado a un equipaje ligero, sin embargo es un tema bastante complejo, cuando de chicos se trata. En todo momento hay que buscar la sencillez y la simplicidad, pues la mamitas son dadas a llevar de todo “por las dudas”, vamos a mirar varios equipajes: En avión, en carro, una visita, fin de semana, al parque, al pediatra, y el equipaje de la vida.

Hoy en día los chicos que van en avión, tienen la facilidad de que sus coches son llevados en la carga y lo mejor es que lo recogen en la puerta del avión, en taxi la llevada del coche, pues depende, si se va a un lugar donde hay que caminar pues llevar el coche, si es una visita pues no. Las maletas, en este tema el clima influye, pero por favor no es necesario llevar todo el ropero del chico, ahora que si es de pañales no llevar una tonelada, llevar lo necesario para el tiempo del viaje y un extra, el resto se puede comprar en el destino, hay que llevar un campo pequeño que permita cambiar el pañal al pequeño, sin ensuciar los tendidos de la cama. Para el bebé una muda diaria, mas dos extras, de todo el tiempo, por ejemplo 5 días, 7 mudas, son mas que necesarias, igual con los chicos mas grandecitos.

Hay un equipaje útil, importante, sus medicamentos, sus artículos de aseo, un botiquín de viaje, su toalla, una toallita pequeña resulta supremamente cómodo, o pañitos húmedos, por favor llevar cobijas, almohadas, ollas de teteros, llevar un kid de teteros, cubiertos, platos, pues por favor, solo aumentan cosas y son innecesarias, llevar dos teteros es mas que suficiente, además porque una salida es una oportunidad de experimentar nuevas sensaciones como el tacto, clima, olores, sabores, para el chico, una situación que facilita el tema de armar el equipaje liberándose de mucha ropa que después no se usa.

Siempre que exista un viaje a la vista con niños durante la primera infancia, las mamitas deben hacer un esfuerzo voluntario por reducir la cantidad de equipaje a la mínima expresión, para lo cual hay que redefinir qué es “absolutamente necesario llevar“. Un libro de cuentos varios, es vital, un juguete, uno solo, el preferido, que si el chico es grandecito, puede llevarlo en un morralito pequeño, su libro de cuentos y su juguete, que de paso refuerza la responsabilidad del niño.

Obviamente es sabido todo lo que involucra salir a la calle con un niño pequeño, bebé, aparece la pañalera, el bolso gigante; a veces es tan exagerado el equipaje para una corta salida al parque, al pediatra, a una visita, que los vecinos creen que se van a mudar! Estos equipajes sin duda llevan cosas necesarias y otras tantas la mayoría innecesarias. Hay un equipaje del que poco se habla y es cuando el chico va al hospital, o cuando va a nacer, por favor, las pijamas, sus primeras mudas, pero hay que dejar en casa “una tonelada” de artículos que para nada se van a utilizar, por ejemplo, el bebé nace y lleva un kid, de shampoo, aceite, jabón, crema relajante, burbujas, colonia, por cierto artículos en discusión pues un recién nacido para nada necesita esos artículos que van en contra de su naturaleza. Llevan eslipin, sillita, coche, todo un parque automotor, nuevamente un llamado a la simplicidad y la sencillez, con los chicos que por alguna circunstancia deben ser hospitalizados, sus pijamas, un cuento, su peluche favorito, y obvio sus productos de aseo, lo necesario.

Existe el equipaje externo del que ya se ha hablado y el equipaje interno, que implica e impone empacar amabilidad, paciencia, curiosidad, sueños, ilusiones, dulzura, alegría, buenos modales, llevar un caudal de emociones e información. Existe el equipaje de mano, es preciso llevar, protector de sol, agua, o jugo, una bolsita para desechar los pañales y jamás dejarlos abandonados en la playa, en el mar, el parque, por favor! Si el viaje es en carro, es conveniente tener música infantil, en el equipaje que no se toca, el interno hay una última recomendación, y es hablarle a los chicos del lugar a donde van así sea la tienda, hablarle de las personas que vamos a encontrar.

Empacar para los chicos puede resultar una locura para aquellos papitos ansiosos, por ejemplo: “hijo ponte el saco que tu mamá tiene frío”, otras exageran abrigándolos de tal manera que parecen que fueran a estar en un iglú!!! . Obviamente hay que tener en cuenta empacar la “seguridad”, es decir informarse muy bien, sobre las normas existentes para alcanzar la seguridad optima para el chico.

El equipaje debe ser ligero, recuerdo un dicho del abuelito de mis bebés, “cuando vayas a viajar lleva la mitad del equipaje y el doble del dinero”, lo ideal es hacerlos participes de la preparación del equipaje, y sobre todo recomendar y hacer énfasis en que hay que llevar la felicidad puesta, en la sonrisa, en la mirada, en los modales, las palabras mágicas, gracias, por favor se deben incluir en el equipaje, es un momento perfecto para que el chico le haga recomendaciones a su muñeco, en casa se deben quedar los gritos y los regaños, es momento para concertar, y con los chicos se puede y se debe concertar.

Se recomienda llevar muchas Caricias Calientitas en todos los equipajes, que siempre le deben apostar a la felicidad.

Con Caricias Calientitas.

Para que el día del nacimiento no se convierta en una carrera contrarreloj, es mejor tomar algunas precauciones y empacar en una maleta todo lo necesario para la estadía en el hospital y para el recibimiento del nuevo ser.

jueves, 12 de agosto de 2010

BEBÉS PREMATUROS PARA LA FELICIDAD


Los bebés prematuros vienen nacen antes do antes que los bebés a término, es decir antes de las 37 semanas de gestación, esta situación obedece a múltiples factores o causas; unas veces es provocado por el estilo de vida que lleva la mamita, durante la dulce espera, por ejemplo, fumar, beber alcohol, consumir drogas, alimentarse mal, no ganar suficiente peso, exponerse al estrés físico y no procurarse suficientes cuidados prenatales son posibles causas de un parto prematuro.

A pesar de, muchas veces la causa está fuera de control por parte de la mamita, puede ser un desequilibrio hormonal, una anomalía estructural en el útero, una enfermedad crónica o una infección, entre los diversos factores que pueden provocar un parto prematuro. Asimismo, el parto prematuro es más probable cuando una mujer tiene más de 35 años o menos de 19 o si espera más de un bebé. Y a veces simplemente se desconoce la causa del parto prematuro.

Los bebés prematuros además de ser ultra tiernos, tienen muchas necesidades especiales que decretan que debe recibir unos cuidados médicos distintos de los que requieren los bebés a término, motivo por el cual suelen pasar la primera etapa de su vida extrauterina en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Están unidades están planeadas para proporcionar a los bebés prematuros un ambiente que limita al estrés y satisfaga sus necesidades básicas de calor, nutrición y protección para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuados. Claro está que es conveniente, que sus papitos continúen hablándole, cantándole dulces melodías, eso si, guardando la asepsia necesaria y siendo extremadamente generosos en paciencia, fe y esperanza.

Como los bebitos prematuros carecen de la grasa corporal necesaria para mantener la temperatura corporal, incluso aunque estén bien abrigados con las cobijas del amor. Por este motivo, se utilizan incubadoras o calentadores radiantes para mantenerlos calientes. Las incubadoras están fabricadas con plástico transparente y rodean completamente al bebé para mantenerlo calientito, reducir las probabilidades de infección y limitar la pérdida de agua.

Hace un tiempo se viene utilizando el método canguro que aporta el calor maternal, en pro del desarrollo del bebé prematuro, este método surgió en Colombia y hoy en día e practica en varios países. Y claro mi patria, campeona en creatividad se idea una novedosa técnica, es precisamente en Cartagena donde los pediatras utilizan un artículo milenario en las sala cunas que le apueste al bienestar y comodidad del bebé prematuro, tejidas a su tamaño: La Hamaca.

Los bebecitos prematuros tienen necesidades nutricionales especiales porque crecen más deprisa que los bebés a término y sus sistemas digestivos son inmaduros. Son atendidos por neonatólogos, pediatras especializados en el cuidado de los recién nacidos. Los bebés a término suelen pesar más de 2.500 g, mientras que los prematuros pesan entre 500 y 2,500 g. Entonces la pregunta es, ¿de qué se alimentan los bebés prematuros? La leche de la mamita es una excelente fuente nutricional, pero los bebés prematuros son demasiado inmaduros para alimentarse directamente del pecho o del biberón hasta que tienen una edad entre 32 y 34 semanas, de la dulce espera. La mayoría de bebés prematuros tienen que alimentarse lentamente debido al riesgo de desarrollar, una infección intestinal exclusivamente propia de los bebés prematuros. La mamita se puede extraer leche, bien manualmente o utilizando un extractor de leche para que se la den al bebé mediante una sonda, un tubito que se introduce por la boca o la nariz y que llega hasta el estómago.

La leche materna tiene como siempre generosas ventajas sobre la leche artificial porque contiene proteínas que ayudan al bebé a luchar contra las infecciones y favorece el crecimiento. Y bueno cuando la mamita no puede o no quiere, al bebé se le alimenta con leche artificial enriquecida con suplementos especiales porque los bebés prematuros tienen mayores necesidades de vitaminas que los bebés a término. Todo hay que decirlo y los bebés prematuros son más propensos a híbridos problemas de salud, mayoritariamente porque sus órganos internos no están completamente preparados para funcionar de forma independiente. Por norma general, cuanto más prematuro es un bebé, mayor es el riesgo de que tenga complicaciones.

Los bebés prematuros representan de un 8% a un 12% de todos los nacimientos. Los problemas de estos bebés se centran en la dificultad para adaptarse al medio extrauterino por su inmadurez y su bajo peso. Lo dicho cuanto más pequeño e inmaduro, mayores son los riesgos de enfermedades del bebé, el sistema respiratorio, nervioso, digestivo, renal, inmunológico y la visión pueden estar comprometidos; el respiratorio es uno de los más afectados, los pulmones, para poder funcionar correctamente y realizar el intercambio de oxígeno hacia los tejidos del bebé, básicamente el bebé no puede expandir sus pulmones y respirar por sí solo y necesita un soporte respiratorio con aparatos especiales, yo diría que necesita que el amor esté en el aire!

Los bebés prematuros son toda ternura, aunque una apariencia física tenga un aspecto no muy amable, su cabeza es grande, desproporcionada con respecto a las extremidades, tienen una piel muy fina y brillante que transparenta las venas y arterias superficiales, la masa muscular es pobre, tiene las palmas de las manos y plantas de los pies enrojecidos y con pocos surcos. Los genitales están poco desarrollados con los testículos todavía sin descender hacia el escroto y en las niñas, los labios mayores no cubren a los menores.

El cuidado del bebé prematuro después del nacimiento, inmediatamente en el hospital con la atención especializada, brindada por personal idóneo, y vivir en una cunita particular llamada incubadora, que es el útero transitorio del bebé. Los papitos mientras esto sucede en el hospital, ellos deben convertirse en parte de la decoración con su presencia permanente, parte del inventario con sus cantos, caricias y expresiones de amor puro; y cuando el bebé pueda respirar sin ayuda y llega a un peso adecuado, no necesita del calor de la incubadora, puede alimentarse por succión y si no existen otros problemas, estará en condiciones para darle el alta.

Entonces, en su hogar, hay alegría, asepsia, orden, temperatura ideal, amor, cuidados especiales, armonía, y las visitas tienen que esperar, pues no es oportuno que lo visiten por aquello de que pueden ser portadores de gérmenes, virus, enfermedades contagiosas.

Bueno los bebés prematuros se recuperan gracias a las atenciones especializadas, y al amor y el derroche de cariño, y por eso no hay que bajar la guardia, hay que continuar con la receta de la felicidad.

Con Caricias Calientitas

Muy cerca de tu corazón: Por fin, tienes a tu bebé prematuro en casa. Cuídale con todo el amor que sientes por él. Te necesita atenta y paciente.

lunes, 9 de agosto de 2010

SUEÑOS PARA LA FELICIDAD


Sin lugar a dudas que el tema del Sueño de los bebés y los chicos hasta los 6 años, es de gran interés para los papitos, hay mucha incertidumbre respecto a si sueñan o simplemente duermen, pues hoy vamos a soñar con la felicidad, y esos son los sueños que ayudaremos a inducir sueños de colores, mágicos mundos de algodón de azúcar, claro que hay que retomar el sueño como tal, pues es sabido de todos que los recién nacidos duermen mas y se dice que cuando sonríen dormidos es porque están soñando con los angelitos!

El sueño durante la primera infancia es algo natural, y su manifestación está en relación con la etapa evolutiva de cada niño, y obviamente existen múltiples factores que inciden en el proceso de dormir, de conciliar el sueño, factores fisiológicos, ambientales, más vinculados al chico, o a sus papitos y su entorno, según las circunstancias.

Los distintos “métodos” que se proponen pueden representar recetas o técnicas que tienden a potencializar el sueño infantil y el proceso de su dormir. Lo primero si es un bebé recién nacido es apropiado un baño relajante, un masajito tierno, casi caricias, voces melodiosas y música suave, es importante que desde esta etapa empiece la rutina, pues esta dicho que la rutina crea habito, si se les pueden contar cuentos corto inventados, por ejemplo “Hay una niña muy linda y esa eres tu” y a medida que van creciendo se pueden ir metiendo imágenes dulce, suaves, siempre llamándolas por su nombre, la luz debe ir apagándose poco a poco, es así que el chico o la chica, cae en un dulce y profundo sueño. Parece increíble pero este ritual de caricias, voces de papá y mamá, dulces melodías, en lo posible deben acompañar al bebé desde su periodo gestacional.

Dormir es una necesidad fisiológica, como emocional, por eso algunos papitos simplemente dejan que ocurra sin ninguna rutina agregada, el sueño mientras duerme o el sueño mientras esta despierto el chico debe ser “respetado”, por favor, el sueño debe ocurrir de forma armónica.
Todos los chicos desde que nacen vienes predispuestos a dormir lo necesario y a soñar, pero seguramente muchas veces los papitos están cansados también, y desean ayudar a su hijo a dormir en determinado lugar o momento del día. El dormir es una necesidad básica, y el proceso de dormirse, es un reflejo con el cual se nace, y que se puede aprender a activar.

Los papitos deben tener en cuenta que lo más importante que deben saber de los bebés es que ellos no están totalmente listos para la vida extrauterina. En cierto modo, nacen tres meses antes de tiempo, y necesitan un “cuarto trimestre” de contención, movimiento y sostén. Esto no se enseña en ninguna clase prenatal, y es un momento, de descubrimiento que ayuda a los papitos que lo practican a comprender exactamente lo que necesitan hacer. Todos los papitos descubren que los bebés nacen con un “reflejo calmante” un botón virtual de apagado del llanto. A veces el llanto se convierte en antesala de dormir y soñar, esto también en los chicos mas grandecitos, entonces debe aparecer el “reflejo calmante”, una cargadita, una dulce nana al oído, o un cuento, abracitos de seguridad y confianza; por su puesto este reflejo después de descartar todos los factores que pueden disparar el llanto, como tener el pañal, limpio, su pancita llena, ropa cómoda, temperatura apropiada, en fin. Parece increíble pero estos rituales, o rutinas influyen en el aspecto emocional y por ende conlleva a sueños felices, en Colombia la tradición, o la costumbre para despedir a los chicos a dormir es: “que sueñes con los angelitos”.

Durante el embarazo, en el vientre materno los bebés están continuamente alimentándose, son constantemente calmados y silenciados, mecidos y acunados. Pero una vez que nacen los dejan solos y sin movimientos por muchas horas al día. Sin lugar a dudas que este cambio brusco que dista tanto de su rutina, les genera problemas para ajustarse a los nuevos ritmos en esos primeros tres meses. Brindar seguridad, acostarlo sobre el abdomen o pecho de l papito o la mamita, utilizar un “shh” suave, arrullador, y también mecerlo suavemente son tácticas para que concilien el sueño; algunos papitos podrían decir, que estas tácticas los vuelven resabiados, pues no, cuando son chicos es el momento de consentirlos, para garantizarles confianza y seguridad, obviamente todo extremo es vicioso.

Para que sus sueños sean felices y de felicidad, necesitan dormir, con amor y aprendizaje, recordar que el medio ambiente debe ser sereno, amable, sencillo, seguro, y oscuro, y papitos la oscuridad solo produce miedo si, los adultos infunden temor. Hay que evitarle el bolinche, el alboroto, los gritos, una virtud o varias de los papitos son, calma, paciencia y serenidad. Hay que evitar pasar el bebé de brazo en brazo, como a ver quién es capaz de calmarlo, eso solo crea ansiedad, y tener claro las mamitas que no deben empezar a ofrecer, que jugo, tetero, leche, compota, por favor esas son necesidades de la mamita no del bebé, también es importante organizar rutinas familiares que favorezcan el dormir y los sueños, sin que sean excesivamente estrictas, dan orientación y referencia al niño. Cada niño tiene su propio ritmo de sueño. Con organización familiar, cada niño irá adaptando paulatinamente sus horarios.

Inducir los sueños para la felicidad, es asociar la cotidianidad con varios factores, como la sonrisa; ver contento al bebé da tranquilidad. Con su sonrisa dice que se encuentra satisfecho, que está a gusto a lado, y que lo están cuidando bien. Por si falta alguna pista para lograr sueños de felicidad, hay que intentar con la voz de la mamita, pues, cuando nace el bebé y se enfrenta a un mundo en el que todo es inesperado y distinto, la voz de la mamita es de lo poco que le resulta “familiar”. Hay que hablarle con voz suave, y algo mas enérgica cuando se le vean ganas de juego, y cuando llore, hay que correr de inmediato, que sepa y aprenda que su mamita esta ahí. Estar en brazos, es una “sopa de dedos gordos” por favor ellos no se van a mal acostumbrar, por el contrario, estrecha lazos, adquiere seguridad, y puede soñar con ese dulce momento.

Las caricias son vitales, pues, el momento del parto resulta traumático para el bebé, entonces un dosis de caricias van ayudar a superar ese momento, y por su puesto los masajes, y así ir afianzando un vinculo eterno de afecto, amor, admiración, los momentos como el baño son ideales, para masajitos, hay que ser generosos con las caricias, los arrullos de amor, es cultivar los sueños para la felicidad, desde la felicidad cotidiana.

Volviendo al dormir, los bebés pequeñitos mueven los ojos rápidamente mientras duermen, y bueno a raíz de esto, científicos re nombrados hicieron electro encefalogramas, para verificar si realmente sueñan, pues, si sueñan, es mas se dice que desde el quinto mes de gestación, ellos también sueñan con sus experiencias, y gracias a esos sueños, pueden evolucionar con las experiencias emocionales y sensitivas que les rodean, por ejemplo: estar en los brazos de mamita o cuando están comiendo o cualquier cosa que le haya atraído la atención. Mientras duermen, los chicos no se encuentran inactivos. Toda su energía vital la dedican a un importante trabajo cerebral que consiste en asimilar y vincular la información recibida durante el día. Este “proceso clasificatorio” es el que origina los sueños y tiene lugar durante una fase determinada: la llamada “fase de movimientos rápidos de los ojos”. Se sabe que los bebés pasan más horas en esta fase del sueño que los adultos. También se sabe que en esa etapa se produce una gran actividad cerebral, y que en ella participan zonas del cerebro distintas de las que intervienen en la vigilia.

Únicamente cuando el chico ha adquirido el lenguaje existe evidencia de que sueña, lo que no significa que no lo haga mucho antes, es probable que sueñe en el período fetal. De igual modo, hasta que no aprende a hablar no es posible saber en qué consisten sus ensoñaciones. Sin embargo, es lógico pensar que estén relacionadas con sus vivencias diurnas, con todo lo que ha aprendido y sentido durante el día.

A medida que nos vamos haciendo “adultos”, la duración, el valor y el interés que le otorgamos a los sueños se va reduciendo. Pero para los pequeños son muy importantes, hay que escucharlos y alentarlos a soñar con la felicidad, en todos los sentidos.

Con Caricias Calientitas

Se sabe que los fetos sueñan desde las 23 semanas a partir de la detección de movimientos rápidos de los ojos. Aparentemente, cuanto más prematuro el niño, tiene mayor porcentaje de actividad onírica durante el periodo de sueño.

jueves, 5 de agosto de 2010

LACTANCIA LABORAL PARA LA FELICIDAD


Para toda mamita que tiene que trabajar fuera del hogar, balancear las responsabilidades de la familia y el trabajo es un acto diario de malabarismo, máxime cuando está en el proceso de lactancia. El regreso al trabajo, trastorna, el contacto con el bebé, aún es tan pequeñito, la mamita siente una enorme tristeza de dejar su tesoro en mano de otro; la mamita debe planear su horario para que la leche materna nunca le falte a su bebé, esto considerando que cada vez son más los expertos que recomiendan a las mamitas dar solamente leche materna el primer año de vida de su hijo y luego la incorporación de algunos alimentos, así que se puede tornar en largos tiempos de ajustes que indudablemente brinda grandes satisfacciones.

La lactancia es un proceso natural y saludable tanto para la mamita como para su bebé, ya que le proporciona una mejor nutrición y lo protege contra muchas enfermedades. La lactancia materna reduce el riesgo de que el niño desarrolle alergias a los alimentos, y estudios preliminares sugieren que podría tener un efecto positivo a largo plazo en el sistema inmune y cociente intelectual del bebé. Así que teniendo todas estas ventajas, son muchas las mamitas trabajadoras que se dan a la tarea de extraer su leche con la debida asepsia y recordaciones, lo ideal es que la ley permitiera el tiempo necesario para la lactancia, pero solo dan 30 minutos, que en la mayoría de los casos se va en transporte; es por esto que muchas mujeres regresan al trabajo deseando continuar este hermoso proceso. Existen leyes en algunos paises sobre la lactancia que están totalmente relacionadas con las leyes que protegen a las mamitas trabajadoras en su lugar de empleo y con la licencia de maternidad, ley para reglamentar el Período de Lactancia o de Extracción de Leche Materna. Es importante tener claro que una vez establecido el acuerdo de cómo serán los horarios, esto no se cambiará sin el consentimiento de ambas partes. Además el patrono debe proveer un lugar habilitado, (que no sea el baño), para que la mamita pueda ejercer su derecho de lactar a su hijo o extraer la leche, cuando se menciona habilitado se refiere a un lugar discreto, seguro e higiénico. Es recomendable mantener comunicación saludable con el patrono y procurar tener todos sus procesos documentados, esto no solo para hacer valer sus derechos que así la Ley establece, y para evitar situaciones que puedan afectar la salud del bebé y la tranquilidad en el empleo de la mamita.

Definitivamente esta situación de seguir lactando al bebé, es uno de los desafíos que plantea el regreso al trabajo luego de haber dado a luz un bebé, pues bien tocó la opción, la más eficaz para poder bombear la leche de sus pechos. Si el hecho de lactar al bebé en el lugar de trabajo no es una opción disponible, no se preocupe; la leche refrigerada y no esterilizada podrá ser usada hasta 48 horas posteriores a su recolección. La leche congelada (guardada en un refrigerador o en un congelador) puede llegar a ser almacenada hasta un período máximo de 1 semana; luego de lo cual, debería ser almacenada en un congelador más potente. La leche debe ser bombeada cada 2 o 3 horas a fin de mantener un saludable suministro de leche.
Sin importar que opción de lactar, sea la que mejor funcione para la mamita durante la semana laboral, lo más recomendable es elaborar un cronograma diferente para ser implementado antes y después de su horario de trabajo. Alimentar al bebé luego de las horas de trabajo debe transformarse en una experiencia más placentera y relajada; ya que la mamita se siente más a gusto y la experiencia resulta ser más satisfactoria para el bebé, además de permitirle pasar más tiempo junto a su bebé recién nacido. Por otro lado, el hecho de sentirse más relajada contribuirá a mejorar la circulación de leche en sus pechos. Por otra parte, también debe asegurarse el respeto del cronograma de lactancia más flexible durante los fines de semana. Los momentos en los cuales lacta al bebé se convierten en momentos ideales para estrechar vínculos afectivos con el bebé.
El bebé se convierte en la primordial responsabilidad de los papitos, y las mamitas deben asegurarse de que su bebé reciba los cuidados que necesita, estrechando - al mismo tiempo- los vínculos familiares, el amor, la dulzura, la ternura, los mimos, las nanas, esto es un proceso natural, pero muchos papitos se sienten preocupados cuando dichos vínculos no comienzan a formarse inmediatamente después del nacimiento del bebé. Éste es un sentimiento completamente natural, dado que el hecho de establecer vínculos es una experiencia individual que varía de una relación a otra. Estrechar lazos con su hijo/a es de suma importancia para mantener en óptimas condiciones la salud psicológica del bebé, aquí aparece la comunicación diaria, ojala de manera individual, no descartando la comunicación familiar, y bueno, esto se vuelve algo natural una vez que pasen tiempo de calidad todos juntos. No obstante, la falta de vinculación entre los papitos y los bebés lactantes, es una sintomatología de que algo esta funcionando anormalmente.
Una vez mas una invitación amable para que todas las mamitas lacten sus bebés, que la persona encargada de darle la leche en un biberón, le hable dulcemente, de la mamita, use canciones dulces, melodiosas ojala la misma que usa la mamita. Y a aprovechar los fines de semana! La lactancia así sea a control remoto, es una oportunidad para educar en la felicidad y para la felicidad!

Con Caricias Calientitas

Un adecuado proceso de almacenamiento podría marcar la diferencia en cuanto a la cantidad de nutrientes que la misma pudiera contener y cuán estimulante y beneficiosa puede llegar a ser la leche materna para su hijo/a.

domingo, 1 de agosto de 2010

APETITO PARA LA FELICIDAD


A cualquier edad durante la primera infancia, los niños pueden, sin la presencia de patología que lo justifique o sólo para llamar la atención de los padres, perder las ganas de comer; en el caso de los menores de 12 meses, hay que poner cuidado pues es un síntoma de enfermedad. A los niños de 1 a 5 años se les disminuye el apetito al parecer el juego les quita el hambre no se quieren perder ningún momento de juego.

Los papitos a veces obligan a comer a sus hijos, bajo múltiples modalidades, castigos, amenazas, golpes, que triste, ojala la hora de la comida se convierta en un momento de placer y agradecimiento por el plato de comida y se tiren al traste las odiosas comparaciones, las amenazas, las promesas de convertirse en chico desnutrido. Si el chico no tiene apetito en ese momento, no hay que obligarlo, guarde higienicaza y adecuadamente u comida y cuando manifieste hambre, saque el plato; hay que respetar su horario de comidas, pero tampoco volverse inflexibles y rígidos; si el chico ya es mayor de un año, debe comer y puede comer lo mismo que la familia, hay que dejar de lado la costumbre, consentidora y sobre protectora de preparar un menú diferente para cada hijo!

Como los adultos, tienen días de menor apetito, además muchas veces en entre comidas los chicos son “llenados” de comida chatarra y a la hora de la comida no tienen hambre; la leche es un alimento que tiene igual calorías que la comida sólida, si durante el día a tomado mucha leche no le da hambre. Una estrategia es servir pequeñas cantidades y de manera estética, lúdica, y si pide mas pues se le da mas, es que además aprenden el valor de cuidar y no desperdiciar.
Obviamente, hay que hacer del momento de la comida un rato agradable, sin discusiones, sin chiste vulgares, muchos menos hablar mal de los ausentes, la situación frecuente en la mesa influye en el apetito, es que para nadie es agradable sentarse a comer a punta de gritos, con una correa amenazante, y esto es verdad! Hay que evitar los comentarios, de, “el chico come muy poquito”, o en el caso de las niñas mira que está tan gorda que vas a rodar en vez de caminar; ojo, estos comentario son estimulante en la ante sala de una anorexia en su adolescencia. La estrategia de : “no te paras hasta terminar”, por favor los papitos no la van a cumplir, y si van creando un aberración por sentarse a la mesa. Insistir con palabras cariñosas, cánticos suaves, el avioncito, una papito, en fin son validad siempre y cuando no se sobrepasen los limites. Es importante enseñarle y permitirle al chico comer solito, me refiero a usar su cuchara, los hábitos que adquiere en su primera infancia, marcan su actitud frente a la comida durante toda su vida adulta. Es importante estar pendiente de su talla y peso, llevarlo al pediatra, preparar los alimentos con higiene y mucho amor, de paso el chico debe aprender a lavarse las manos y los dientes.

Existen síntomas de inapetencia que deben preocupar cuando pasa varios días y continua la misma actitud, no quiere comer, no termina de comer a pesar que pasa largos ratos frente al plato, está inquieto, se para se sienta, busca disculpas, en un bebé el rechazo al tetero, en los mas grandecitos cierran boca y aprietan dientes para que no entre nada, o mastican lentamente y luego devuelven la atención, la mayoría de las veces estos casos generan perdida de peso, pues es hora de consultar al pediatra. Pues en situaciones como las descritas anteriormente, se pueden estar manifestaciones alteraciones delicadas, como insuficiencia renal, realidad traumática o alteración psicológica que esté experimentando el niño, como depresión infantil, cambios producidos en su rutina habitual, mudanzas, enfermedad de un familiar, separación de los papitos.

Ofrecer al niño la comida que más le gusta, sin que sea comida chatarra, es una buena estrategia; decorar los platos de forma lúdica, que le «entren» por los ojos, motivarle con cariño, dulzura, paciencia a comer mediante juegos suaves, éticos y estéticos para el comedor, porque tampoco se trata de perseguirlos con el “avioncito” por el vecindario, eso sí, si la situación se hace interminable es necesario consultar al pediatra. La inapetencia infantil es un motivo frecuente de consulta al pediatra, fuente de graves conflictos familiares y causa de hondas preocupaciones. Para muchos papitos, la falta de apetito de sus hijos les parece de extrema gravedad, porque existe un mito por demás equivoco, falso y es que los chicos entre mas gorditos mas sano, un error garrafal. En la primera infancia la inapetencia puede responder a enfermedades orgánicas, ya sean agudas (como el caso de un catarro o unas anginas), o crónicas (como la que acompaña a las enfermedades digestivas); pero también puede haber inapetencia de origen patológico, con formas simples y transitorias como las que aparecen tras el destete, el nacimiento de un nuevo hermanito, la entrada en la guardería o la interrupción del contacto con la mamita o el papito, y formas más complejas como la denominada inapetencia esencial de la infancia que puede llegar a afectar a uno de cada 3 niños menores de 8 años. De hecho, una circunstancia puntual como la interrupción de la lactancia materna puede ser el percutor o precipitante que desencadene una inapetencia infantil crónica.

Cuando los expertos analizan las causas del estancamiento de peso vinculadas a falta de apetito, encuentran que sólo el 20 al 35 % de los niños que no consiguen ganar peso tienen un problema orgánico tangible y más del 50 % tienen dificultades en el entorno familiar, social o psicológico. El resto, son casos en los que no se llega a averiguar la causa nunca, aunque habitualmente mejoran de una forma espontánea e impredecible tras un período más o menos prolongado de tiempo.

¿Por qué no comen los niños? Pues puede ocurrir por motivos diversos que son distintos para cada pequeño. Junto con los condicionantes psicológicos (celos del hermanito...) y las enfermedades orgánicas que ya se han nombrado; se pueden identificar otros factores que influyen sobremanera en la conducta alimentaria de muchos chicos inapetente, como por ejemplo la personalidad. Así se habla de chicos con inteligencias superiores, tienden a comer poco. En unos y en otros porque el hecho mismo de la comida representa una pérdida de tiempo, un período durante el cual no pueden disfrutar de su insaciable actividad exploradora del medio; bien por su afán de aprendizaje en el primero de los casos; bien por su incapacidad manifiesta para concentrarse en una tarea, siquiera unos minutos, en el segundo supuesto.

En ocasiones no hay ningún problema, simplemente su incapacidad para comer todo lo que se le ofrece tiene que ver con el ritmo de su desarrollo psicomotor, porque del mismo modo que no todos los niños comienzan a caminar o a controlar la orina al mismo tiempo, ciertos chicos tardan en apreciar la riqueza de matices de una alimentación variada. Algunos niños incluso experimentan, a lo largo de su maduración, un período regresivo en el que disfrutan volviendo a un momento más antiguo de su niñez. De repente hablan como bebés o utilizan nuevamente el chupo y, por supuesto, desean volver al biberón aún después de haber superado la cuchara. Es como si quisieran quedarse anclados en una fase anterior y profundamente infantil para disfrutar de todos sus privilegios. A esta situación, los psicólogos la llaman “síndrome de Peter Pan” en clara alusión a ese personaje de los cuentos que vivió permanentemente como un niño.

Por cierto, hay que mencionar el gusto por los sabores dulces y las sustancias grasas es innato en la especie humana. La introducción del problema de los sabores da pie para hablar de la dieta adecuada: frutas, verduras, tubérculos, carne, pescado, leche, huevos, legumbres, etc. Esta dieta es pauta para proteger y nutrir óptimamente al chico, aquí el ejemplo, por favor, mamitas que no comen verduras y pretenden que sus chicos lo hagan de forma natural y con gusto.. por favor! Como decía antes, venimos de fábrica con una apetencia innata para los sabores dulces. Por último hay que puntualizar un aspecto relevante para el apetito que muchos papitos pasan por alto y es el hecho mismo del crecimiento; su ritmo de crecimiento se ha graduado y no precisa las mismas calorías de antes. Los papitos deben tener claro sus objetivos, el principal de todos ellos, en materia de alimentación, es que los hijos crezcan adecuadamente. La meta secundaria es hacerlo evitando enfermedades carenciales con una sabia distribución de las comidas por grupos de alimentos, y sólo en tercer lugar perseguir que los hijos alcancen una dieta variada, casi sin limitaciones, incluso dentro de cada grupo. Este último punto puede demorarse más años, pero depende del ritmo de cada niño y hay que ser respetuosos con él. Ser condescendientes con determinadas situaciones no implica mantener una relación tiránica dominada por los niños.

Ahora bien la diferencia entre hambre y apetito. El hambre es un impulso mientras que el apetito es un hábito que se va modificando. Hambre es lo que sienten cuando llevan muchas horas sin alimentarse, apetito es esa fuerza que invita a pedir un suculento postre después de una opulenta comida, muchos chicos tienen mal apetito porque no se le permite experimentar el hambre, por favor guardando las debidas proporciones, además el apetito tiene mucho que ver con algunos elementos externos que se han ido repitiendo durante el aprendizaje normal de las costumbres: el babero, la mesa, la servilleta, el rincón de la cocina donde siempre se desayuna. Esos hábitos cotidianos son muy distintos en diferentes lugares. Así en algunas regiones del planeta comer bien es hacerlo de pie en la órbita del fuego del campamento mientras se festeja con una danza, en otras será utilizando unos palillos y reclinados en el suelo. Para nosotros es lograrlo manejando los cubiertos y sentados alrededor de una mesa, llena de amor, agradecimiento, buenos modales, armonía, un momento para la felicidad.! Porque el apetito para la felicidad tambien se estimula!

Con Caricias Calientitas.

En muchas ocasiones los padres, con un gran deseo de que el niño esté bien nutrido, hacen de la hora de la comida el momento de más tensión en el hogar, con angustia, ansiedades y reproches a la conducta del niño frente al alimento. Los niños tienen la sabiduría natural frente a sus necesidades fisiológicas.