Los papitos y las mamitas caen a veces en unos juegos que no son sanos, el juego de medir el afecto…¿A quién quieres mas?. Los papitos con su actitud y ejemplo se ganan y construyen el respeto, la confianza, el cariño de sus hijos.
¿A quién quieres más: a tu papá o a tu mamá?, es seguro que, al menos por la emoción del momento, el chico responda de una, y de pronto el adulto escucha lo que no quería oír, pero mas haya de la pregunta, es la incomodidad emocional y confusa que se crea en los sentimiento de un pequeño, que en su mundo aun no cabe la competencia por los afectos, que audazmente puede contestar lo que supone quiere oír el adulto que interroga, los papitos no alcanzan a dimensionar, los efectos nocivos de están preguntas necias en la escala de valores de sus pequeño, hay que recordar que es durante la primera infancia que carácter, sentimientos y valores se forman para toda la vida.
Preguntas que pretenden calibrar el afecto, son preguntas nocivas e innecesarias, y mas grave aún, cuando el chico recibe presente, regalo, complacencias e inmediatamente aparece la pregunta impertinente, por favor papitos, esto solo conduce a los niños a asociar regalo, permisividad con afecto; y sobraría decirlo pero solamente se esta sembrando afecto condicionado; parece una contradicción pero, en estos casos, los papitos se están lanzando a una educación sin normas, sin limites, papitos que están dando ejemplo palpable de envidia, de inseguridad, una educación que decepciona cualquier pedagogía que le apuesta a la felicidad.
Obviamente los chicos perciben la falta de armonía que existe justamente entre sus papitos, y son
estas preguntas necias las que se encargan de espantar a la seguridad, la confianza y el cariño verdadero; y los mayores responsables de brindar seguridad, confianza, cariño y formación integral a los niños son los papitos.
Cuántas veces los papitos juegan con preguntas inútiles como éstas: ¿A quién quieres más: a papá o a mamá? ¿Quién es más regañón? ¿Qué pensarán los niños? Un niño normal, en un hogar normal, contestará que los quiere igual a los dos, tanto como ellos lo quieren a él. Pero hay que anotar que los chicos en su primera infancia se “atortolan” y se esfuerzan por contestar cualquier cosa y salir bien librados, porque a esas edades los chicos buscan constantemente la aceptación y aprobación de sus papitos. Es importante que los papitos no busquen cómplices en sus errores, como “no le cuentes a mamita..”, jamás los papitos deben contradecirse delante de los chicos, mucho menos convertir al otr@ en ogro, bruja, en fin eso a parte de ser bajo y ruin, es nefasto para el chico, si a un niño se le pregunta si quiere más a papito o mamita probablemente no tenga una respuesta concreta, o tal vez si lo pillan inspirado conteste que a los dos por igual.
Caricias Calientitas invita a que eduque para que el niño sea consciente de esta pregunta y de no realizarla o bien procurar que el niño se siga sintiendo con la potestad de realizar la pregunta, se trata de promover una libertad mental y emocional, porque algún día el chico puede sorprender a los papitos preguntándoles, cuál de ustedes dos me quiere mas?
La llegada de un bebé, infunde una alteración de la cotidianidad del amor, los motivos, los cuidados, aumenta los compromisos y responsabilidades, se adicionan, la crianza con amor, el acompañamiento en el crecimiento, mejor dicho múltiples tareas, dulces, a veces estresantes, pero nada de nervios todo con amor, resulta maravilloso! Falta mencionar el sueño, que debe ajustarse al horario del pequeñín, del nuevo tesoro; y si bien los papitos están a cargo de toda esta maratónica vida en función de la felicidad, tranquilidad y confianza del bebé, están los abuelitos, estrenándose en el amor sin limites, en la celebración de la vida, su continuación hecha realidad; ellos están estrenando nieto.
Los chicos necesitan de sus abuelitos, ellos consuelan, ellos comparten experiencia, juegos, cantos, remedios caseros, y siempre son un apoyo importante, en la crianza del bebé. Ojo, los abuelitos no son los responsables de la crianza, ellos son cómplices del amor, la ternura, la dulzura, sin embargo esta participación demanda una relación armónica, entre nueras, suegros, yernos, consuegros, por eso es importante que los papitos tengan claro que los abuelitos son los encargados de consentir, guardar besitos de algodón de azúcar, pero jamás son responsables de la crianza y educación; las pautas generales las dan los papitos, los abuelitos respetan los limite puestos por ellos.
Obviamente los abuelitos representan una asistencia práctica, apoyo, y una cadena de consejos útiles para cuidar a los nietos. El encuentro de los abuelitos con sus nietos es siempre enriquecedor para ambas partes. A la mayoría de los chicos, les encanta estar con sus abuelitos, por diferentes y variadas razones. Algunos porque al lado de los abuelitos no existen tantas órdenes y los limite son flexibles, ni obligaciones, otros porque pueden hacen cosas distintas con ellos, como preparar galletas juntos, comer dulces, dar paseos, ir al parque, y realizar una infinidad de actividades que hacen que ellos se sientan más libres. Algunos nietos ven a sus abuelitos como sus amigos de juego, una especie de guía, como divertidos, cariñosos, mimosos y que les gusta estar con ellos. Pero, claro, todo depende de la forma de ser de los abuelitos. Hay también los que apenas envejecen y continúan tratando a los más pequeños de una manera muy autoritaria y demasiado exigente.
Pero, por lo general, los abuelitos sienten mucho placer con sus nietos. Estar con ellos es también una
forma de renovarse personalmente. Es tener más participación en la familia, y sentirse más jóvenes y actualizados. Se aprende mucho con los niños. Tristemente en algunas ocasiones la relación de los abuelitos con los papitos de sus nietos no es la mejor posible, desafortunadamente, existen conflictos cuando de reprender se trata, y como las generaciones son distintas y diferentes también son los criterios de educación, entran en discusión la experiencia de los unos contra el conocimiento moderno de los otros. Pero como ya se había dicho los abuelitos no están Los abuelos no están más para educar, ellos ya cumplieron su tarea educativa, vale decir además que sus energías se quedan rezagadas cuando se trata de correr detrás de un bebé caminador, o de un chico explorador de 5 años; ellos echan una mano de vez en cuando, y pasar un buen rato con sus nietos. Para eso, es necesario que entre los papitos y los abuelitos exista una relación tranquila, específica y verdadera, libre de celos, en la que reine el respeto a las exigencias y a los hábitos del otro.
Algunos abuelitos son considerados unos bárbaros atrasados, otros saboteadores de la disciplina paterna, otros que malogran a los niños. Sin embargo, los psicólogos, psiquiatras y hasta algunos papitos, se están dando cuenta de la importante contribución que los abuelos hacen a la vida del niño preescolar y a su desarrollo. Algo supremamente triste es que algunos papitos castigan a los abuelitos y nietos por situaciones del pasado, los unen a rencores viejos.
Está comprobado que los abuelitos juegan un papel preponderante y casi irremplazable en el desarrollo del nieto para su comprensión del mundo. Además de servir como sustitutos honorarios de padres ausentes o muy ocupados, los abuelitos generalmente son fuente constante de una medida extra de cariño, lo que representa un buen equipaje para hacer más estable el estado emocional del niño y su educación para la felicidad. Ellos sirven sin saberlo, para agrandar el horizonte del nieto, enseñándole que existen otras personas además de los papitos que también pueden hacerles agradables la vida y que también tienen conocimiento de las cosas importantes, que solo tenían sus papitos. El nieto llega a ver que existen formas similares pero no idénticas a las de sus papitos cuando pasa algún tiempo con la generación madura, y llega a darse cuenta que existe otras formas agradables de comer, salir a pasear, etc. y se dan cuenta que las variaciones sobre un tema conocido, como la rutina diaria no es unos temas azarosos, sino bien agradable.
Que los abuelitos engrandecen a sus nietos, la gran mayoría de las veces es cierto, este es un derecho. Indudablemente algunos abuelitos no son tan severos en algunos asuntos como los papitos, los abuelitos utilizan un lenguaje dulce, respetuoso, amable, claro, y ellos aclaran a sus nietos que ciertas situaciones son permitidas “solo” por los abuelitos, que con lo papitos ni riegos! Pero esta actitud tampoco se puede calificar como un saboteo a la educación paterna, hay que tener en cuenta que los abuelitos tienen mas tiempo para sus nietos, para escuchar, jugar, leer cuentos, en fin.
Los niños que se educan para la felicidad, necesitan indudablemente tiempo con calidad y los papitos lastimosamente no lo tienen, las historias que los abuelitos les cuentan sobre la vida de sus hijos, o sea, los papitos, cuando ellos también eran niños, hacen que el niño tenga un sentido de continuidad de la familia, aceptar que ellos también son humanos y así poder identificarse con ellos. El hecho de saber el niño que es apreciado por su valer y por ser miembro de una cadena, le hace sentirse más seguro tanto como individuo independiente como por ser parte de la familia. Por último estos lazos familiares se acentúan aun más ante los ojos de los niños cuando ve que sus padres acuden donde sus abuelitos por un consejo o por intercambio de ideas.
A todas las familias una amable sugerencia, dejen las peleas y rencillas atrás, compartan armónicamente con los abuelitos, trátenlos bien, porque siempre el mejor maestro es el ejemplo. Dejar a los chicos disfrutar de sus abuelitos debería ser un derecho de la infancia!
Hoy se dice que los chicos son mas “pateletudos”, groseros, violentos y rebeldes que antes, pues la verdad no conozco estadísticas exactas, pero con una mirada alrededor, puedo afirmar que si. Pero creo que eso es producto de educaciones a gritos, violencia, agresión física y verbal, y claro el ejemplo que se tiene desde el vientre.
Sin embargo, hay que aclarar que cada chico trae su carácter que se moldea en la primera infancia, unos tienen un temperamento más irritable que otros, pero para que eso desemboque en conductas violentas, existen muchos factores que influencian al menor; el medio ambiente familiar, social, escolar, los medios de comunicación, hacen que los chicos imiten y aprendan como normal estos modelos. El fenómeno cultural, laboral y social, hace que la familia se enfrente a condiciones de vida tremendamente estresantes, como la competencia desmesurada y la búsqueda del éxito a como de lugar, que implica incluso destruir al otro para ganar. Todo ello promueve el maltrato, y claramente hay hoy mayores niveles de violencia que antes.
Para nuestros chicos la situación se torna grave, ellos necesitan urgentemente una campaña mundial ojala, que le apueste al buen trato, la idea es que los chicos perciban excelentes modelos para solucionar problemas de manera pacífica y constructiva, distintas a los gritos o la fuerza. Y los papitos y mamitas deben empezar esta tarea, es mas son responsables, existen papitos que dicen: “es que con ella (niña de 3 años) toca así” y así es a los gritos y con golpes, y estamos hablados de papitos con niveles académicos altos; esto del maltrato toca a todas las clases sociales, incluso los credos religiosos, en estos día un chico de 6 años me dijo, “a mi me pegan con un madero, pero es en nombre de Dios, para que me vuelva bueno”, por favor!! Con frecuencia en los noticieros se muestran noticias escalofriantes como venidas de dementes totales, padres que matan a sus hijos de 6 meses porque los golpean por llorar, o niños que les queman las manitos porque cogieron una moneda del papá y todo esto con el pobre argumento: “para que aprenda” ah????
Bueno, hay que diferenciar entre las conductas maltratadoras y ser maltratador. Las conductas maltratadoras limitadas que se dan en hogares sobre protectores, igual pueden tener un efecto negativo, pero no dañan ni traumatizan el desarrollo del menor. Es distinto cuando se transforman en algo reiterativo y se matriculan en una dinámica de maltrato, aquí se nota el papá o mamá maltratador. Los niños que son agredidos física, emocionalmente o psicológicamente, viven convencidos que eso es lo que se merecen, por lo tanto, muchas veces desarrollan conductas inadecuadas para merecerse los malos tratos de verdad, por eso pueden llegar a ser muy desafiantes y violentos.
El maltrato se manifiesta de diferentes maneras, y estos chicos no son las únicas víctimas, también
sufren los chicos que reciben frases hirientes, humillantes, que descalifican al ser, igualmente los chicos que son ignorados, a los que no se les escucha, los bebés que se dejan llorar que media hora para que aprenda la hora del tetero, y todos estos chicos crecen sin límites, reglas ni orientación. Los papitos deben evitar caer en los extremos, una veces porque pecan de autoritarios y otras porque abandonan la tarea de poner limites, y el abandono es otra forma de maltrato, no solamente el abandono físico, si no el abandono de no acompañar el crecimiento en sus juegos, tareas escolares, actividades deportivas, artísticas, con la triste excusa de, “no tengo tiempo”. Y todo esto solo conduce a que los chicos tengan conductas violentas es su única forma de llamar la atención.
Caricias Calientitas invita a los papitos, profesoras, adultos encargados del cuidado de los chicos a que cuiden y eduquen con amor desde la gestación, con toda seguridad estos chicos criados con amor serán chicos mas felices! La única receta específica, lo que realmente genera niños felices es el buen ejemplo de los papitos. Si el niño ve que los adultos significativos que lo rodean –ya sea papá, mamá, o profe, se tratan con respeto, bondad, amabilidad, el niño también desarrolla ese tipo de estrategia para enfrentar sus propias situaciones. Y esto se aprende desde pequeñitos, pero cuando ven que los golpes y los insultos son conductas comunes, imitarán con impecable copia. Por ejemplo, un papito que grita al niño para que el pequeño deje de gritar, se está equivocando, además está dando un pésimo ejemplo y por su puesto el chico va a gritar mas! Por eso, el buen ejemplo que es el modelo es vital. Los adultos deben aprender a pensar antes de actuar con ira contra un menor.
Los chicos no merecen ser golpeados, ni gritados, pegarle a un niño es el acto mas cobarde que existe, obviamente deben existir normas, limites, sanciones como estímulos, y si el chico los conoce seguro aprende a ser feliz. Debe haber autoridad como protección en un sano equilibrio y armonía, hay que disciplinar con amor y así se promueve el desarrollo normal del chico. “Más allá de decirle 'no te burles de tu hermanita', es ayudarle a pensar cómo se sentiría, si se burlan de él; es ayudarlos a pensar a reflexionar sobre sí mismo y sus relaciones con los demás, pero si el bebé le hala el cabello a la mamita, la mamita le hace lo mismo para que vea que se siente, así no es, hay que hablarle decirle, a la mamita se acaricia así, y acariciarlo. Cuando le sonreímos a un niño, cuando lo felicitamos porque hizo algo bien o le demostramos que es un ser adorado, lo reconocemos como persona y hacemos una labor preventiva del maltrato mucho más importante que cualquier programa, currículo educativo o terapia. Gestos tan sencillos, como una sonrisa, una caricia, cantar una canción, tienen un tremendo impacto positivo.
Para educar con amor para la felicidad, es importante y urgente generar confianza, pues eso si lo
dicen las estadísticas, que los abusadores y maltratadores son personas allegadas a los niños, entonces ellos los chicos, deben tener confianza para que no se dejen amenazar y amedrentar si le cuentan a los papitos. Las normas siempre deben ir planteadas en positivo, ojala desde hoy los chicos cercanos, ya sean hijos, sobrinos, ahijados, alumnos, sean tratados con amor, con dulzura, con respeto es que el respeto no se impone, se gana, y cuando se arremete contra un menor el adulto está irrespetándose también, para todos los chicos, mi ferviente deseo, porque solo utilicen con ellos el lenguaje del amor!
En cada beso por lo menos 40.000 microorganismos se mudan se van a vivir en otro cuerpo y un solo beso puede arrastrar contaminaciones no deseables para el niño. En los años 50 el médico francés Joseph Pourcel escribió “el beso: membranas mucosas contra membranas mucosas, que suponen un gran riesgo para la salud".
Los epidemiólogos actuales ponen el beso en su sitio, asegurando que si fuera malo los seres vivos que se besan -varias especies de peces y mamíferos, además del hombre- hubieran desaparecido, pero en los niños el beso inadecuado es una fuente potencial de transmisión de enfermedades infecciosas. Según muchos pediatras, “el beso en la boca supone un riesgo para la salud, no un gran riesgo, pero su magnitud está ligada a las condiciones de salud de las personas que besan al niño” Este riesgo, comparado con las posibilidades de transmitir enfermedades por otras vías, es francamente menor”. Sin embargo, enfermedades como el virus del herpes y el virus de Epstein-Barr, el agente causal de la mononucleosis infecciosa y otros virus como los respiratorios -influenza, pueden ser transmitidos a través del besos inadecuados dados al niño.
Barreras protectoras
La boca es la puerta de entrada a lo que se llama la vía aérea superior y a partir de los labios, alberga
millones de microorganismos que constituyen la denominada flora normal o habitual. Está compuesta principalmente por bacterias y en menor proporción por hongos y protozoos. La flora normal coloniza la cavidad bucal, existe, se multiplica en una baja tasa y de este modo no causa daño al pequeño, es decir, que es posible convivir amigablemente con ella. La saliva es como quien dice la súper héroe, la encargada de la protección, pues la saliva tiene lo suyo, bondades profilácticas y es indispensable en materia de higiene, tienen un papel protector individualmente y en combinaciones moleculares.
Sin embargo, los besos están afectados por factores como edad, salud bucal y estado de inmunidad. Enfermedades propias de la cavidad bucal como los problemas infecciosos dentales, caries, y enfermedades generales, pueden afectar la composición de la flora y aumentar los riesgos de transmisión de enfermedades a través del beso inadecuado al menor.
Según el doctor Banfi, “un recién nacido o un lactante no tiene la misma flora que su madre. Ella alberga entre sus bacterias algunas potencialmente patógenas para el niño, como por ejemplo el neumococo”. Ésta última es una bacteria que se transmite por vía aérea y se aloja en la garganta. Un estornudo o un beso pueden ser suficientes para transmitirla y desencadenar una enfermedad neumocócica invasora, como la meningitis por neumococo. Como agrega el doctor Banfi, “la madre puede tener infecciones virales sin sintomatología importante y puede, al besar a su hijo, transmitírsela. Aunque las madres le confieren cierta inmunidad a los niños a través de la placenta, ésta -por lo general- sólo se extiende por un período de seis meses”.
Sin alarmas! Los besos inadecuados para nada impiden la lactancia si se tiene el cuidado de usar medidas de prevención, como el lavado de manos antes y después de amamantar al niño, cero besos inadecuados, mascarilla si es posible, y por ningún motivo llevar el chupo del niño a la boca.
La importancia de la salud bucal
Y bueno otra cosita de los besos inadecuados, es que éstos pueden transmitir bacterias que provocan caries. La bacteria "streptococcus mutans", se encuentra generalmente en la saliva de las personas infectadas y, por tanto, se puede transmitir por contacto directo a través del beso inadecuado, o indirecto a través de cucharas, tenedores o el mismo chupo que la madre se lleva a la boca para limpiarlo.
En este sentido, esta sola razón bastaría para desalentar la práctica de besos inadecuados a los niños.
Obviamente, el grado de transmisión varía de persona a persona y depende del grado de caries que tenga la madre, de la frecuencia con que bese a su hijo y, por cierto, del estado nutricional e inmunitario del niño”.
Si bien, el beso a un niño de su acompañante adulto implica una respuesta natural a la ternura que nace en el corazón, y por ello es virtualmente imposible impedir que se le den besos a los niños, es necesario que conocer los riesgos probables que tiene este acto de amor y que de este modo demuestre su cariño con otras manifestaciones que son tanto o más importantes que el beso: caricias, abrazos, sonrisas y palabras amorosas, caricias calientitas entre tantas otras cosas. Entonces en adelante besitos de algodón de azúcar en la cabeza, en los pies, que tal ensayar los besitos voladores, pero jamás en la boca.
Desde su nacimiento Caricias Calientitas, se refiere en todas sus publicaciones al ejemplo, pues se llegó el día de dedicarle este espacio al ejemplo! El mejor maestro, porque eso es el ejemplo un maestro certero para bien o para mal siempre es el rey de la enseñanza su pedagogía arrasa o aplasta cualquier conocimiento de tablero; entonces es importante que tanto en casa como en el colegio, los mayores den un buen ejemplo, pues son las mejores enseñanzas y la que mejor retienen los más pequeños y para toda la vida.
Es importante complementar la educación de los más pequeños con un buen ejemplo. No solo lo que aprenden en los libros es importante. El tópico de que los niños son como esponjas, es bastante acertado. Pero además suelen tener una particularidad, siempre retienen mejor los malos ejemplos (las palabrotas, los gestos incorrectos, etc.). Por eso es importante la forma de actuar de las personas que le rodean, y lo que es peor en algunos núcleos familiares se les celebran actuaciones erróneas con las disculpa que es pequeñín...Si es preciso se les puede llamar la atención y explicarle con delicadeza y mucha claridad porque una cosa está bien o mal hecha, siempre que sea posible, hay que razonar, ojala apoyados con parábolas, metáforas, su comportamiento. Lo que no debe hacer el adulto es armar un escándalo en público, poniendo en evidencia al niño. Se debe hacer en privado. Tampoco es correcto discutir con otro u otros mayores el “regaño o castigo” impuesto por una falta del niño. Si no está de acuerdo lo mejor es discutirlo en privado. Y no debe cuestionar nunca en público la autoridad de la otra persona (su mamita, su papito, su abuelita, etc.). Tampoco es un comportamiento demasiado correcto dar "refugio" o cobijo al niño con mimos y dejando en mal lugar a la persona que le ha regañado. Es un mal ejemplo para el niño que aprenderá a solicitar este "apoyo" siempre que le llamen la atención.
Por su puesto el comportamiento y el ejemplo ajeno también es una buena fuente de aprendizaje. Cuando otro menor hace algo que no debe puede ser un buen momento para indicarle a su pequeño lo que no se debe hacer y por qué; es realmente increíble que los adultos imponen normas y normas, y jamás se les ocurre dar porque, pues hay que exponer argumentos razonable, de los contrario la norma quedará sin piso. En un parque, en un centro comercial, etc. puede encontrar muchos ejemplos (por desgracia) de lo que no se debe hacer. Utilícelos con mucho amor, respeto, delicadeza con los pequeños.
En ciertos momentos, es importante también explicarles a los más pequeños las posibles
consecuencias de su mal comportamiento, aquí volvemos a los por ques. Que aprendan a que ser maleducados o tener un comportamiento incorrecto les puede acarrear una exclusión o penalización (quedarse sin jugar a su videoconsola de juegos, sin ver su programa favorito de la tele, etc.). Por el lado contrario, también hay que premiar un comportamiento correcto de los más pequeños cuando se portan bien en el cine, en casa de un amigo o familiar, en la calle o en un parque, etc. Haciendo un paralelo con la informática, los niños son como un ordenador que viene con el "disco duro" vacío. Y son los mayores a su cargo los que deben ir "grabando" en él los conocimientos necesarios para que tenga un correcto desarrollo en todos los sentidos, y lograr formar a una personita feliz, que utilizará, con toda seguridad, esos conocimientos adquiridos (grabados en su disco duro) durante el resto de su vida. Por eso es tan importante darles una buena educación para la felicidad, que va basada en el respeto por la diferencia, porque es un pilar básico para toda su vida.
Hay que tener presente que siempre es mejor razonar que imponer. Que siempre es mejor premiar que castigar. No hay nadie que influencie más a un niño que sus papitos, los adultos mas allegados al pequeño, los niños observan e imitan a los adultos y de ellos aprenden los nuevos comportamientos. Igual que los niños copian hábitos positivos como pedir las cosas por favor y dar las gracias, conocidas como las palabras mágicas, también pueden adaptar a su vida actitudes alimenticias positivas. Dado que los adultos son un modelo para los hijos, es importante que los papitos analicen el comportamiento alimenticio de los más grandecitos, para asegurarse de que están poniendo un buen ejemplo. Los niños aprenden del ejemplo, para tener una idea de cómo la actitud de los adultos puede influenciar a los hijos, es oportuno pensar en lo siguiente: ¿El chico se la pasa todo el día comiendo galguerías? ¿Ve televisión mucho tiempo sin compañía y además come mientras ve la tele? Y así, se pueden plantear infinidad de preguntas, que buscan respuesta en la observación, preguntas sobre hábitos, se acuesta sin lavarse los dientes? Grita con frecuencia a la mamá?, pide las cosas a gritos?, pelea con sus compañeritos? y resuelve sus problemas con puños? nunca recoge los juguetes?, dice malas palabras? Si la mayoría de las respuestas son positivas, pues ¡SOS! Los chicos están recibiendo mensajes dañinos para sus hábitos, actitudes, habilidades y destrezas para una vida feliz. Y yendo mas hondo es el momento de revisar los ejemplos que dan los papitos, los adultos que mas comparten con ellos, incluso sus hermanitos mayores, estos ejemplos si que calan! Es que es obvio que es imposible tener buenos hábitos, actitudes y desarrollar habilidades y destrezas ideales, optimas para una vida feliz, si es esta creciendo en un medio que carece de todas estas herramientas, un habitad de malos ejemplos, es que si un papito grita para pedir algo en la casa, el chico aprende a gritar, si la mamita le encanta ser victima y llorar ante todo, el chico aprende eso; si en el comedor los adultos toman gaseosa, en vez de jugo y no comen verduras, igual harán los chicos. Existe un chiste flojo que dice: que un mandatario muy prestigioso viajó a Paris, y su regreso los periodistas le preguntaron que le había impresionado, y él contestó, pues que los niño a los 2 años hablan francés; así es en la vida de los niños aprenden del ejemplo, cómo hablar otro idioma si todos les hablan en francés?
Y no es por molestar, pero aquí los únicos culpables de chicos maleducados, malcriados son los adultos, tener hábitos, destrezas, habilidades, actitudes para la felicidad puede ser muy difícil para niños que reciben mensajes contradictorios, ejemplos inapropiados. Los comentarios mentirosos que hacen los papitos delante de los niño, o las criticas a familiares o amigos mas tarde se convierten en motivo de mofa social, y los papitos dice: Ay! De dónde habrá sacado eso?” pues vale recordar que los niños repiten lo que oyen; y entonces aparecen los sentimientos de culpa. Las acciones enseñan más que las palabras. Poner un buen ejemplo en cuanto a la alimentación promueve un buen comportamiento alimenticio. El aprendizaje del comportamiento infantil se basa en la imitación, desde pequeños van imitando las conductas de sus mayores, tanto las positivas como las negativas. Año tras año, están inmersos en un ambiente que les queda grabado en el disco duro y luego lo repiten. Si chillas, chillan; si eres ordenado, ordenan; si lees, leen... Aprenden de ti lo bueno, lo mejor y también lo peor. Por eso es bueno disculparse cuando te equivocas e intentar ser un buen ejemplo para ellos. Vale más una imagen que mil palabras. Incluso las relaciones de pareja influyen notablemente el compartimiento que asumirán los chicos en la edad adulta, los medios de comunicación si que interfieren en la buena educación de los chicos, las novelas son nefastas, las propagandas les incitan a tener buena autoestima en la medida que sus consumos obedezcan fielmente a los mensajes imperativos de las propagandas, a las niñas se les promueve que su sueño debe ser, ser modelos, reinas, que solo su apariencia física es lo importante, a los chicos se les insista a tener novias como juguetes.. en fin!
Un bonito escrito deja al descubierto que el ejemplo es el mejor maestro:
LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VEN...
Si un niño vive con hostilidad, aprende a pelear.
Si un niño vive avergonzado, aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser tolerante.
Si un niño vive con estimulo, aprende a confiar.
Si un niño vive apreciado, aprende a apreciar.
Si un niño vive con equidad, aprende a ser justo.
Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe.
Si un niño vive con aprobación, aprende a quererse.
Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a hallar AMOR EN EL MUNDO.
De manera papitos que a vivir en armonía, respeto, dulzura, tolerancia, sonrisas, comprensión, buenos modales a vivir con amor y felices para así garantizar niños felices!
Son muchos los asuntos que giran en torno al hijo único, tienen fama de mimados y consentidos y con dificultad para relacionarse con otros niños. Pues hay que profundizar que hay de cierto en esto y cuáles son las ventajas e inconvenientes que pueden tener estos chicos. Existen, errores comunes que suelen cometer los papitos al educar a un hijo único.
El hijo único tiene fama de ser un niño egoísta, mimado, mandón y caprichoso. Pero en realidad, esta fama es un asunto que no tiene por qué corresponder con la realidad, pues el carácter del hijo único depende sobre todo del tipo de educación que reciba. Lo que está claro es que al crecer sin hermanos y vivir sólo con adultos, les resulta más difícil relacionarse e integrarse con otros de su edad. Para que el niño aprenda a compartir y a relacionarse, los papitos deben procurar que su hijito tenga contacto con otros niños desde muy pequeño.
Para ello, es importante llevarle a la guardería, invitar a sus amigos a casa para que compartan sus juguetes y su espacio, procurar que juegue con otros niños para que aprenda a perder, ganar y respetar turnos, buscarle actividades fuera del horario escolar y en vacaciones llevarlo a algún campamento. Así se logra suplir lo que de forma natural no puede aprender en su casa. El hijo único no es un niño diferente a los demás, tan sólo crece en un entorno y con unas circunstancias que no coinciden con los de la mayoría. Algunas de las ventajas más sobresalientes: Son niños que disfrutan de la atención exclusiva de sus papitos, siempre están pendientes de él y no tiene que compartirlos con nadie. Esta situación, hace que el hijo único se sienta muy seguro de sí mismo y que tenga una autoestima muy alta.
Su desarrollo lingüístico es sorprendente y poseen una gran capacidad intelectual, debido a la intensa relación que tiene con el mundo adulto y a la gran atención y estimulación que reciben de sus papitos. Los resultados académicos suelen ser buenos, pues son niños que habitualmente están preparados y con una gran estimulación intelectual y por lo general son responsables y ordenados. Además expresan sus ideas con claridad. Al pasar muchas horas solos, sin la compañía de otros niños, desarrollan más la imaginación y aprenden a entretenerse solos. Esto también favorece el desarrollo de la afición a la lectura.
Obviamente también tienen inconvenientes: Son más egocéntricos y en los juegos de grupo les cuesta
esperar su turno. Sin embargo, acostumbrado a ser el centro de atención de la casa, el rol de líder lo desempeña muy bien y por lo general, son muy queridos y valorados por sus compañeros. Al convivir sólo con adultos y al verse sometidos pronto a la forma de pensar y al comportamiento de los adultos, maduran a una edad demasiado temprana. Les cuesta ser generosos porque no están acostumbrados a compartir sus juguetes. En su casa, no pueden compartir sus experiencias con otros iguales. Aunar esfuerzos para conseguir un objetivo, ayudarse entre los hermanos o reconciliarse tras una pelea son experiencias de las que carecen. Pero sobre todo, lo que los hijos únicos nunca conocerán el amor tan especial que existe entre los hermanos.
El riesgo de sobreprotegerlos, es latente, las principales razones por las que las parejas deciden tener un hijo único, obedece a motivos económicos, profesionales, pues la incorporación de la mujer al mundo laboral hace difícil que pueda compaginar trabajo y familia, sobre todo en lo que al horario se refiere. También se influencia a que las parejas deciden formar una familia cada vez a edades más tardías, cuando ya han logrado una estabilidad profesional y económica. Ocurre con frecuencia, que los papitos se sienten culpables de esta decisión, pues ven al niño más solitario y con un fuerte deseo de tener un hermano. Estos sentimientos de culpabilidad hacen que los papitos quieran llenarlo de atenciones y regalos, dándole una educación obsesiva llena de actividades; inglés, natación etc. y corriendo el riesgo de que se le mime y consienta demasiado.
Pero, el principal riesgo que tienen los hijos únicos es la sobreprotección, es decir, los papitos caen en la preocupación excesiva por sus hijos y en sentir la necesidad de resolver sus problemas y solucionar los obstáculos que se le presentan. Así, no permiten que su hijo aprenda a desenvolverse socialmente y que crezca como un ser independiente. Por esto, es importante que los papitos aprendan a controlar la excesiva preocupación por su hijo y que traten de evitar cualquier sentimiento de culpabilidad que puedan tener ante esta decisión. Muchos son los tópicos que pesan sobre la idea de tener un hijo único: será un mimado, mandón, consentido, etc. Pero en realidad la experiencia del hijo único tiene sus riesgos y sus ventajas, y su evolución, como la de cualquier otro niño, depende de la educación que reciben de su núcleo familiar. Y son los papitos los que deben vigilar el no exagerar algunos comportamientos o algunas reacciones para evitar esas actitudes comunes que, erróneamente, se han asociado al hijo único. El riesgo más común es que esa atención exclusiva que se le presta se transforme en una actitud sobre protectora. Hay muchas maneras de evitarlo.
El ritmo de la vida moderna, el gasto que supone la manutención de cada hijo o la decisión de muchas parejas de retrasar el momento de tener hijos, están provocando un aumento de lo que podría llamarse la "moda del hijo único". Actualmente, entre el 20 y el 30% de las familias tienen un sólo hijo. Muchos son los fantasmas que amenazan la tranquila decisión de tener un solo hijo. Muchas generalidades pesan sobre la idea de que un niño crezca sin hermanos. ¿Quién de nosotros no ha escuchado alguna vez algún comentario respecto al hijo único tipo "pobrecito, se va a aburrir" o "los hijos únicos 'salen' mimados" o egoístas, o mandones, o engreídos? Papitos de hijos únicos no se asunten, la educación para la felicidad de un solo hijo, como la educación de dos hermanos o de una familia numerosa, tiene sus pros y sus contras, sus riesgos y sus ventajas. Lo único que necesitan es información para saber cómo actuar ante determinadas situaciones, aprender a controlar algunos comportamientos y conocer aquellas virtudes que sería bueno potenciar.
Un hijo único, por el mero hecho de no tener hermanos, no está condenado a desarrollar ningún tipo especial de comportamientos. El principal riesgo que tienen los padres de un hijo único es caer en el exceso de atención, pero ojo, atención que da seguridad, estabilidad, confianza en sí mismo, autoestima y capacidad para desarrollarse correctamente, es saludable necesaria, vital; la atención que hay que evitar es el exceso de cuidados ligados a los miedos paternales a que a su hijo le suceda algo malo, de esa atención que puede transformase rápidamente en una actitud sobre protectora.
A continuación Caricias Calientitas relata algunas situaciones concretas en la que los papitos deben poner atención y algunos comportamientos que deben evitarse y/o vigilar y sus posibles alternativas: Demasiada atención puede desencadenar en una preocupación excesiva y en un miedo exagerado a que al niño le pase algo. Deben aprender a controlar el exceso de temor ya que podrían transmitir ese miedo al niño y no dejarle disfrutar de algunas actividades que podría vivir muy satisfactoriamente: irse de campamento, practicar deportes de aventura, etc. Ante este temor, los papitos deben pensar en “positivo”, también estar anticipando acciones como, “te vas a caer”, cuidado “te ahogas”, “pon cuidado”, “eso es peligroso”, es privarlo de acciones propias de su edad y sus pares. La posibilidad de que el niño sea engreído, egocéntrico o consentido depende, en gran parte, del lenguaje a con que se dirigen al niño los papitos, es la forma como se expresan y súper importante el cómo se alaban sus éxitos, jamás caer en una valoración de forma indiscriminada o gratuita, evitando frases como "eres el mejor", "eres el más guapo" "eres el más inteligente", sustituyéndolas por frases más realistas como: "¡Muy bien! Me ha gustado mucho el gol que has metido", "te felicito por la nota que has sacado en el examen de matemáticas" o "tienes unos ojos preciosos".
Al no vivir en la casa con otros niños de su edad, es posible que madure antes y desarrolle antes las habilidades adultas. Esto puede ser positivo, pero hay que recordar que se trata de un niño y que necesita compartir tiempo y espacio con otros niños de su edad. Para facilitarle el contacto con otros niños, puede ir a parques, a la guardería por periodos cortos, permitir que vaya a casa de sus amigos o que ellos a jugar, apuntarlo a excursiones, campamentos, deportes de equipo, etc.
Los hijos únicos carecen de experiencias como, los roces y peleas típicas entre los hermanos, peleas por competencia, conflictos por no querer compartir, discusiones por disputarse la atención de los papitos, entonces pueden tener más dificultad para madurar emocionalmente. Esta situación se puede agravar si son sobre protegidos y además se agrava si los papitos todo el tiempo evitan que "sufra", por ejemplo, defendiéndole inmediatamente cuando empieza a pelearse con otro niño. Por eso es importante que el niño entre en contacto con niños de su edad y los papitos mantengan las distancias, de esta manera aprende a relacionarse, compartir, competir y experimentar peleas y discusiones propias de la edad.
Los papitos tienen la tendencia a exagerar, llega el momento de pensar en todas las ventajas que depara la vivencia del hijo único, pues aunque suene trivial hay más recursos económicos a esa sola personita, dedicarle mucho tiempo y atención y a la vez disponer también de tiempo para los papitos, para compartirlo con los amigos, la pareja o dedicarlo a los hobbies o a la vida profesional y salvarse de la "terrible" vivencia de las peleas entre hermanos.
Los hijos únicos aprenden pronto a entretenerse solos y eso favorece el desarrollo de su imaginación e invención. Son capaces de recrear mundos de ficción en los que entretenerse largo tiempo y de pasar de una a otra actividad según sus intereses y apetencias. La generosidad y el orden. Ambos aspectos están favorecidos por el hecho de que el niño no tiene que 'defender' sus cosas constantemente de sus hermanos. Cuando presta sus cosas sabe que se las van a devolver porque sólo son suyas, no son "de los dos", de ahí que sepa mostrarse desprendido con otros niños. Cuando el niño deja sus cosas en un lugar sabe que más tarde seguirán allí nadie se las toca, nadie las desordena, nadie se las quita, por eso pronto aprenderá a responsabilizarse de mantener las cosas en un orden que depende exclusivamente de él. El trato con adultos agiliza su desarrollo intelectual y emocional, porque tendrá modelos que seguir. Disfrutará de todo el amor, la atención y el tiempo que sus papitos puedan dedicarle, no teniendo que compartir ninguna de estas cosas con un hermano. Eso evita que conozca los celos, la envidia, el sentimiento de rechazo y otros muchos sentimientos propiciados por el roce entre hermanos.
Por último, hay que destacar, que cuando entre el primer y segundo hermano hay una diferencia de
siete años o más, se puede considerar al hijo mayor como hijo único, puesto que en sus primeros años de vida, los más decisivos desde el punto de vista de desarrollo psicológico y emocional, se cría como tal. Por eso es tan importante que el niño crezca en un ambiente familiar equilibrado, como un miembro más y no como el centro de atención, para que le sea fácil y natural el hecho de compartir espacio, afecto, tiempo, objetos, papitos.
Empezar por enmarcar la primera infancia que es el período de tiempo comprendido entre la concepción y los seis años de edad. En esta etapa se dan diferentes y variados procesos que marcan la vida del niño, pues en esta etapa que se da el mayor desarrollo neuronal y acrecientan sus capacidades para establecer vínculos y afectos, hablar, manejar el tiempo, el espacio y el movimiento; reconocerse a sí mismo/a y al entorno. Como quien dice esta etapa es vital, hay que estar acompañando, guiando, animando, fortaleciendo con amor al pequeño.
Es importante en el tema de las vitaminas hablar de la alimentación correcta, balanceada, obviamente el agua entra aquí pisando fuerte debe ser potable, aquí cabe anotar que la lactancia materna es necesaria para proveer al bebé de vitaminas, proteínas, y claro la alimentación complementaria debe ser la adecuada.
Una vez mas viene la imitación, que no comen verduras, que no les gusta la sopa, prefieren la gaseosa al jugo.. pero ¿cómo no? Si, lo que han visto es eso… La familia de paseo, en un restaurante todos piden gaseosa antes de que les traigan el almuerzo y el niño debe ser la excepción; así ni modo, el ejemplo es el mejor maestro.
A lo que vinimos las vitaminas, son un grupo de sustancias esenciales para el metabolismo, crecimiento, desarrollo y regulación normal de la función celular, pueden ser sintetizadas por el organismo, salvo la vitamina A y la vitamina D, razón por la cual deben ser provistas por los alimentos.
Hay que tener cuenta los requerimientos nutricionales de los niños, el recién nacido necesita agua en
cantidad pequeña, tomar agua desde bebés crea el habito. Hasta los 6 meses es posible que la lactancia materna sea su único alimento, pero los niños con lactancia artificial: deben comenzar alimentos diferentes al 4º-5º mes.
Los alimentos nuevos deben introduciéndose paulatinamente con la guía del pediatra, pues hay que respetar la maduración de procesos digestivos e inmunológicos. Los alimentos deben ir en cantidades pequeñas, así es fácil detectar las intolerancias del menor, posteriormente que venga la cuchara, hay que ofrecer variedad de colore y sabores con cuidado sin obligar, con paciencia, conservando en la posible un horario que coincida con el de los acompañantes adultos. Pues aunque es obvio hay que volverlo a decir jamás castigar, tampoco cambiar inmediatamente al primer rechazo la comida, pues esta acción dispara los caprichos, emplear en los mas grandecitos presentaciones variadas, los niños comen felices cuando se les cuenta un cuento, o les canta algo suave, y así el niño esta ingiriendo vitaminas, minerales, proteínas. Como las vitaminas vienen en los alimentos hay que procurar que la hora de la comida sea un placer!!!
Las vitaminas para la felicidad suministran efectos mágicos sobre los niños. Si cree que el niño está escaso de alguna de ellas adminístrela inmediata. Es mas las vitaminas para la felicidad están en el corazón de cada uno, y en ocasiones muchas seguramente, los acompañantes pueden tomar suplementos vitamínicos de los pequeños, pues ellos viene con reservas inigualables, que tal ternura, dulzura, nobleza, vitaminas de la felicidad.
Las vitaminas para el alma reúnen los ingredientes necesarios para que los niños siempre estén felices. Sonreírles a los pequeños es una forma de suministrar suplementos vitamínicos. El cerebro es un órgano considerablemente vulnerable durante la primera infancia, ya que se encuentra en un período crítico de desarrollo. Por lo tanto, es en este lapso cuando el cerebro más necesita un aporte óptimo de nutrientes, en especial de vitamina E.
Las vitaminas A, B, y C, son influyentes esenciales para la felicidad:
¡VITAMINA A PARA EL AMOR,
VITAMINA B LA BONDAD Y
VITAMINA C DE LA COMPRENSIÓN!
Las vitaminas para la felicidad las necesitan los niños para tener un futuro bueno, organizado y exitoso, también para lograr una dieta alimenticia sana y saludable. Si se educa adecuadamente al niño en cuanto a alimentación se refiere y se le deja bien claro lo mala que es para su salud la comida “chatarra”, él crecerá con hábitos saludables!