viernes, 20 de junio de 2014

ALZADAS PARA LA FELICIDAD

Los bebés en brazos son bebés mas felices. Al menos lloran menos, se quejan menos, comen más fácilmente al tener acceso al pecho y duermen sin problemas. Hay quien hasta señala que los cólicos son menos frecuentes. En realidad es su sitio natural y en que se sienten cómodos y seguros. Lloran menos, comen mejor, estan más relajados y duermen mejor. Sus padres también se relajan. Para hacer esto más sencillo hay muchos tipos de portabebés que pueden ayudar. Realmente cuando se habla de "brazos" se quiere dar a entender que tambien es compañía, es hablarle es acariciarlo...

Los bebés nacen para ser llevados en brazos y así ha sido siempre, hasta que han inventado los "cargadores", coches, y demás artilugios de nuestro mundo consumista, que, usados cuando son precisos pueden hacer más sencillas algunas actividades, pero que en exceso interfieren en el contacto con el niño y a la larga, dan más complicaciones que facilidades. Los bebés, como parte de su desarrollo natural, pasan una fase en la que su lugar son los brazos de su madre. Y tanto para su desarrollo intelectual y físico, como para los aspectos afectivos, el mantener esta fase lo más autenticamente posible, tiene enormes beneficios en cuanto a felicidad se refiere. Sin asustarse los bebés van creciendo.. y si los brazos son confianza, amor, alegría.. los bebés serán mas idependientes. Jean Liedloff, autora de “El concepto de Continuum”. 

Tras observar durante años a los bebés de una tribu sudamericana de los
Yecuana, terminó de dar forma a sus impresiones previas: los bebés necesitan estar en brazos y es una fase de su desarrollo imprescindible y que hay que respetar. La Fase en Brazos comienza cuando el niño nace y succiona hasta el pezón de su madre y termina cuando comienza a separarse voluntariamente de ella y su cuerpo para comenzar sus exploraciones, desplazándose por si mismo, ven es sencillo y dulce, porque crecen tan rapido...Los bebés se siente mejor en brazos, se relajan, comen o duermen sin interferir con la vida adulta, observan, rien, interactuan con los demás. No se ponen tiesos y rígidos como los niños a los que ponemos, con tanto cuidado, en su cunita y saltan disparados como si tuviera pinchos. Los niños, contentos en brazos, nos demuestran que les estamos dando lo que necesitan: contacto físico, seguridad, apego, alimento, amor, ternura y calor.

Todo en nosotros, los humanos, está diseñado para que nuestros bebés sobrevivan si los tomamos en brazos y mueran si los dejamos en el suelo. Ellos lo sienten así, y se sienten seguros si seguimos su instinto y el nuestro en vez de escuchar esa sarta de consejos absurdos que nos impelen a dejar a los bebés sin brazos y sin cuerpo al que abrazar a todas horas, como desean y necesitan para sentirse bien. Los bebés desean estar en brazos porque lo necesitan. 

A lo largo de la Historia de la Humanidad, y también hoy en día, hay muchas culturas que han diseñado ayudas para portar al bebé de forma más cómoda y que, además, permiten que la mujer se integre en la vida normal del hogar, la calle y hasta el trabajo (al menos donde se lo permitan). Pueden jugar con otro hijo y dar un paseo por el campo, al menos eso, sin tener que acarrear un pesado coche. Para el papá también son muy útiles. El niño, en el portabebé, si no tiene hambre, se quedará dormido mientras paseas o bailas, muy cerca de tu cuerpo, oliéndote y mirándote, lo que hace que el vínculo emocional entre ambos se fortalezca. 

Educar en Brazos es un mensaje que hace tanto bien para la felicidad de los
pequeños y sus familias, y que, a la larga, incide posiblemente en la salud emocional de todos nosotros. Bebés en brazos, bebés felices. Es tan sencillo darles lo que nos piden, es tan sencillo darles lo que necesitan.

Con Caricias Calientitas...

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