En la primera
infancia los papitos sobre todo el
primer año son los que quieren celebrar, pues los chicos aun no poseen el
espíritu de tal celebración, pero bueno hay que celebrar, las fiestas de un
año, deben ser cortas, con actividades propias de esa edad, para que el
homenajeado disfrute la fiesta, porque en la mayoría de los casos, son los que
menos disfrutan, entonces hay que lograr que el cumpleañero sea el centro de la
fiesta, por ejemplo, los gorritos, a los bebés no les gustan y se vuelve
una peleilla para que se dejen tomar las fotos, su vestuario debe permitirle
que si el helado se le riega no pase nada, porque los adultos quieren a los bebés
de un año mantenerlo impecables con vestuario “acartonado”, bueno rico poner el
toque del festejado en las tarjetas de invitación, qué tal la huella? Queda
preciosa y marca la diferencia.
La hora debe
ajustarse al horario del bebé, para que este despierto y con energía, hay que
hablarle de la fiesta, se le puede enseñar a mostrar su dedito cuándo le
pregunten cuántos años tiene?. También se le puede enseñar a apagar la velita. Para
los dos años el niño debe participar más activamente de los preparativos. Feliz
cumpleaños a ti!! Todo es nuevo, abrazos a granel, besos de las tías con
colorete, música, todo el mundo quiere que el bebé este radiante y a la orden
del día. Una celebración en la primera infancia es como una lluvia de
emociones, porque los chicos de 3, 4, 5 y 6 años la pasan súper en sus fiestas.
Ojo que la
celebración es para un niño, no para el adulto, por lo tanto el menú debe ser
infantil, por ejemplo un refrigerio Nutri-lúico preparado por ellos, un
heladito payaso encima de la torta, unas hamburguesitas marcianas: se tiñe el
queso crema de verde (anilinas vegetales), de ojos 2 torrejitas de zanahorias,
de boca salsa de tomate, de antenitas pimentones en julianas, de cabellos
ricitos de lechuga, y ellos asesorados la van armando y aunque resulte difícil
de creer se comen las verduras, y cero platos fríos, es que a veces los
atiborran de comida, torta sencilla, caserita, a ellos no les gustan las tortas
negras envinadas; jugos naturales y helado es suficiente.
En cada familia la
celebración del cumpleaños tiene su particularidades, incluso vienen ajustadas
al aspecto cultural e incluso religioso. Cada cumpleaños de un niño es motivo
de celebración para la familia. Hoy como los papitos trabajan, las celebraciones se trasladan a las
sala-cunas y jardines en otras ocasiones se contratan lugares especializados, y
en algunos casos la nana, o niñera es la que organiza la fiesta, en fin cada
familia decide el tipo de celebración, pero bien importante si es tener en
cuenta los gustos del menor, por ejemplo los niños de1 a 3 años para
qué un mago? No tienen la capacidad de concentración 30 minutos quietos, los
bebés un concurso de bebés gateadores, carritos de arrastrar, espacio seguro,
música suave infantil, cantos, palmitas, tortitas, mejor dicho dejar volar la
imaginación, cajitas musicales, mostrarles laminas alegres y leerles cuentos,
de 2 años en adelante títeres cortos, los payasos a gusto del cumplementado,
existen chicos que les tienen miedo.
Cuando el niño
participa de los preparativos de su fiesta, está estimulando su toma de
decisiones, aumentando su capacidad de recibir afecto y manifestar
agradecimiento, establece huellas en su memoria, construye razonamientos
propios e independientes, adquiere noción de pasado y presente, y ni que
decir de la creatividad y la ilusión. La sensación de seguridad se apodera del
pequeño pues, ver a sus padres juntos y alegres lo aproxima realmente a la
felicidad; sus primeras celebraciones son como las bases de su interacción
social, importantísimas para el correcto desarrollo del niño, para
que se sostenga y crezca de forma saludable.
Cuando son muy
pequeñitos si la fiesta va a ser sorpresa se debe medir el nivel de
ansiedad del niño, porque de pronto los sorprendidos son otros, los padres
e invitados, puede enojarse mucho porque la situación no es como él la imaginó,
ó en lugar de alegrarse, el niño puede asustarse, ya que no entiende lo que
está sucediendo. Por eso lo mejor es que el niño participe en los preparativos,
en la escogencia de los invitados, el menú, las sorpresas, las actividades;
además en esta actividad esta estimulando al 100% sus sentidos, participar
en los preparativos, él puede ver, escuchar, manipular, organizar y tocar y de
esta manera aprenderá a hacer, dejar hacer, cambiar, modificar o no hacer más;
y aquí nuevamente aparecen los beneficios su proceso de maduración está
aumentando.
Recalcar nuevamente
la importancia de tener en cuenta los hábitos y gustos que el pequeño tiene por
algunos juguetes o cosas. En los más grandecitos influye la publicidad
consumista… es mas la mayoría de los “conflictos” con los niños en la primera
infancia se originan alrededor de los regalos: lo que quiere el niño
no es lo que sus padres consideran más bueno o más educativo para él, o los
allegados no pueden permitirse el gasto del juguete que quiere el pequeño, en
este momento el niño aprende a recibir y a dar; estima que el valor del regalo
no es monetario sino el gesto y el cariño con que se lo dan; en este orden de
ideas la celebración es ensayo perfecto para fortalecer actitudes. Es
conveniente después de la fiesta ver las fotografías en compañía del niño y así
se está estimulando la memoria y los recuerdos agradables! Feliz celebración!
Y por supuesto
celebrar el día del no cumpleaños como Alicia en el país de las maravillas.
Con Caricias
Calientitas
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