sábado, 30 de abril de 2011

HOMENAJE PARA LA FELICIDAD


La niñez es la etapa de la vida en la que la sinceridad, la ternura, la nobleza, la dulzura, la alegría, la inocencia, se expresan al máximo.

La creatividad y espontaneidad que tienen los infantes jamás debe limitarse porque constituyen las habilidades que les permitirán aventurarse en el mundo de la experimentación y el descubrimiento.

Caricias Calientitas invita siempre y hoy especialmente a todos los papitos, mamitas, abuelitos, abuelitas, tíos, tías, jardineras, docentes, para que brinden a sus tesoros: afecto y confianza, como también es aconsejable demostrarles comprensión cuando hagan alguna travesura, jugar, leerles cuentos, acariciarlos, cantarles, mimarlos.

Amor y comunicación son principios del ejemplo del mejor maestro, que fortalece la seguridad y confianza del pequeño y aunque la inocencia infantil pueda generar situaciones incómodas por comentarios o actitudes fuera de lugar, la comunicación con respeto es la mejor forma para guiar con amor a un hijo.

Y como toda la familia tiene cientos de historias acerca de las ocurrencias divertidas de los más pequeños del hogar, hoy es una fecha especial para celebrar las innumerables anécdotas de sus pequeños y ojala compartirlas.

Una felicitación especial a todos mis maestros a todos los hijos e hijas de los seguidores de Caricias Calientitas, y por su puesto tengo un abracito agradecido a mis maestros presenciales: Raquel hija de Oscar Nelson, Felipe, Juanita, Maria María, Juan Juan, Sarita hermana mayor de Juan Marcos por nacer hoy o mañana, Luisa Fernanda, Barzana, rada, Gopy, Kami B/quilla, Samuel, Sebastian, Hilda, Juan David, Nathalia, Pedro, Elena, Melisa, tomas, Felipe, Luis felipe, Matias, Mateo, Isabela, Juan, Paulina, Nicolás, Antonio, Sofía, Santiago mi amiguito bebé playero hijo de militar y princesa, Emilio, Esteban, Tomasso, Elias mi nuevo vecinito de tres meses, Shen, y bueno obviamente a mi par de bebés a mi mayor inspiración a ellos mis hijos hoy con cuerpo de adultos y alma de niños Andrés Fernando y José Fernando, a todos mis maestros, les deseo que el amor sea siempre su eterno compañero, que la alegría habite en todos sus corazones, que ustedes sean el principal motivo para celebrar todos los días su maravillosa existencia. FELIZ DÍA!

Con Caricias Calientitas







viernes, 29 de abril de 2011

ALIMENTOS PARA LA FELICIDAD


Una sana alimentación desde la primera infancia es fundamental para el crecimiento óptimo del niño y por su puesto la alimentación espiritual, es vital para la felicidad. Y cuando se habla de alimentos espirituales no se está hablando de cultos religiosos, se habla de sentimientos, inspirados en el amor. Si el niño está o no bien alimentado durante los primeros años de vida, tiene un efecto profundo en su salud, tanto física, como mental y emocional, así como en su habilidad para aprender, para comunicarse, pensar analíticamente, socializarse efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas.

La alimentación integral física, mental, emocional, espiritual, es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psíquico y social de los niños. Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida, igual una autoestima fortalecida los hará más triunfadores. Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Es en este periodo que los niños podrán adquirir buenos hábitos durante la comida en lo que se refiere a la variedad, al sabor, textura, color, etc, igual con los sentimientos, que estarán marcando su actitud. Los efectos de la desnutrición en la primera infancia pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo.

En muchas ocasiones los papitos, con la disculpa perfecta por cierto, de que el niño esté bien nutrido, hacen de la hora de la comida un “tormento”, con angustia, ansiedades y reproches a la conducta del niño frente al alimento. Los niños tienen la sabiduría natural frente a sus necesidades fisiológicas y hay tantas estrategias para lograr que coman, sobre todo crear el hábito de la buena mesa y que comer sea un placer.

El hambre, que es la normal demanda del alimento, es diferente al apetito que es el normal deseo de satisfacer el gusto, el pediatra está a cargo de ir guiando a la mamita para la introducción de nuevos alimentos, es vital que a la hora de comer se respete, y aquí nuevamente viene el ejemplo, mamás que no comen verduras cómo van a logran esa actitud ante sus hijos; pues bien existen numerosas formas para que además se mantenga el equilibrio entre crecimiento físico y emocional del menor, dado que este desarrollo va directamente ligado a sus hábitos alimenticios. El momento de comer, debe ser agradable, aseado, relajado y necesaria para el niño, por su puesto el castigo no está invitado a la mesa, mucho menos los gritos y jamás los golpes, yo pregunto a las mamitas en las charlas si a ellas, les gustaría que las gritaran, las agredieran, les taparan la nariz para que comieran, y la respuesta es No, entonces manos a la obra, que no se alimenta el cuerpo, también se está alimentando la actitud.

Por ejemplo servirle en un plato grande para que él vea poca comida, crear presentaciones “cómicas”, que maneja sus utensilios, la cuchara, existen juegos infantiles de cubiertos, motivarlo a que se involucre, una ensalada de frutas él puede colaborar, y muy importante cuando ya tenga edad en lo posible debe comer con toda su familia en la mesa; así el ejemplo hará que el niño se apropie de los hábitos alimenticios de su familia, asimilando la conducta y modelos de ésta. El menú, no debe ser escogido por el niño, es el menú de la casa, aquí cabe resaltar que si bien se está tocando el tema de la alimentación, inmersos vienen valores humanos, sociales y culturales, aquí está el respeto, las buenas maneras, la higiene, sí, estos valores se ausentan de la mesa, el niño y los papitos tendrán nuevos problemas.

Obviamente el niño ingiere menor cantidad que los adultos, sin ser permisivos al extremo hay que permitir que él decida y coma la cantidad que necesita para satisfacer su hambre y desarrollar de forma sana sus gustos. Ahora que si ya no quiere nada y es costumbre esta actitud habrá que consultar al pediatra, sin hacer purgas caseras, e ir diagnosticando suplementos vitamínicos, estimulantes del apetito, por favor jamás es sano auto medicar por elemental, simple y sencillo que parezca, recuerde que el crecimiento físico y emocional del niño están en juego.

Por su puesto existen muchas familias vegetarianas, e introducen a sus hijos en esta dieta, que por nada debe ser rigurosa y estricta, por el contrario debe asegurarle al menor consumir suficientes minerales (hierro, calcio), y vitaminas D y B12. Al consumir alimentos como frutas, vegetales, legumbres, granos, frutos secos, soja, etc., pueden mantenerse saludables, y mejor aún consultar con el especialista, para poder seguir algunos cuidados nutritivos, y asegurarse de que el cambio no afectará de forma negativa a su crecimiento y desarrollo. Según los expertos, los niños pueden seguir una dieta vegetariana desde que no sea tan estricta. Los resultados de algunos estudios en los que se comparó la dieta de niños vegetarianos con la de niños no vegetarianos, concluyen que una dieta ovo lacto vegetariana proporciona un desarrollo y crecimiento físico adecuado, como con cualquier otro tipo de dieta. Por lo mucho que se habla de las proteínas, todo el mundo sabe que son importantes para el organismo. Pero lo que no es tan conocido es qué son realmente, para qué sirven y por qué son tan vitales. Pues bien, puede decirse que las proteínas son biomoléculas constituidas por unos aminoácidos que básicamente son carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. También pueden tener azufre y en algunos casos fósforo, hierro, magnesio y cobre, entre otros elementos, de manera que hay que consultar al especialista.
Otro aspecto a tener en cuenta es la diferenciación niña-niño, ya que el comportamiento frente a la ingestión de una misma dieta es diferente, así, el varón utiliza mejor los nutrientes; en cambio la niña tiene mayor estabilidad genética frente a la hipo-nutrición y otras condiciones ambientales adversas. De acuerdo a esto, aunque las necesidades energéticas aumentan con la edad en términos absolutos, el porcentaje de requerimientos para el crecimiento disminuye al mismo tiempo que lo hace la velocidad de crecimiento, y lo mismo sucede con la proporción de proteínas necesarias para el crecimiento.

Aquí algunas estrategias para una dieta saludable desde la primera infancia:
* Asegurar un aporte calórico suficiente, de acuerdo con la edad y la actividad física.
* Mantener una correcta proporción entre los principios nutritivos.
* Modificar el consumo de proteínas, procurando que estas provengan de ambas fuentes: animal y vegetal, pero potenciando el consumo de cereales y legumbres frente a la carne. Para esto aumentar los primeros platos y acompañamientos o guarniciones y disminuir el tamaño de la carne, pollo o pescado.
* Borrar de la dieta el consumo de grasa visible de las carnes, y recomendar que se aumente el consumo de pescados ricos en grasas poliinsaturadas sustituyendo a los productos cárnicos 3 a 4 veces por semana. Potenciar el consumo de aceite de oliva frente a mantequilla o margarinas. Cero embutidos.
* Incrementar el consumo de cereales (pan, pasta, arroz) y frutas, preferentemente frescas y enteras. Cero gaseosas, refrescos comerciales, es mejor el jugo natural, y bajos en azúcar.
* Procurar una alimentación variada.
* Evitar el consumo excesivo de sal.
* Es fundamental tener en cuenta los gustos, costumbres y condicionamientos sociales y económicos para no recomendar dietas difíciles de aceptar y de seguir por el niño o por la familia.
* De la comida chatarra, es mejor dejarla por fuera de la dieta, los productos de paquete no son buenos ni apropiado para los infantes y tampoco para los adultos.
* Inculcar modales adecuados en la mesa.

En algunas culturas que los niños estén gordos es sinónimo de “sanidad” y es falso, es mas hay que evitar la gordura en los pequeños, pues si de chicos se le dan grandes cantidades de comida, de adulto tendrá un estomago grande que necesitará más comida para llenarlos, nuevamente el pediatra debe participar activamente en la guía alimenticia en la primera infancia.

Nuevamente tomar conciencia que el mejor ejemplo es el maestro. Y el educador para la felicidad debe invitar a la mesa a la paciencia, la creatividad, la dulzura, y la cordura, el respeto, mejor dicho una dieta saludable con amor, es la ideal!


Con Caricias Calientitas




domingo, 24 de abril de 2011

VISITANDO PARA LA FELICIDAD

La mayor parte de los comportamientos infantiles son aprendidos y la conducta del niño es el resultado de la interacción del pequeño con su ambiente social, familiar y escolar. Coloquialmente digamos que “hace lo que ve”. En la primera infancia “visitar o ser visitado” es inconsciente y se manifiesta con timidez extrema, extroversión salida de tono, agresividad en ocasiones, siempre se tiene edad para ponerse en el lugar de los demás hay que enseñarle a comportarse.

Para poder cambiar los inadecuados hábitos infantiles lo primero es revisar el ambiente en que vive el niño ya que es la raíz del problema; nuevamente hay que traer al ejemplo a colación, el mejor maestro es el ejemplo. El comportamiento entre papitos, con los hermanos, con los amigos, con la gente en general, puede potenciar la empatía o la antipatía. No significa que para cambiar los hábitos haya que utilizar el castigo físico o emocional, ni mas faltaba ya que esa no es nunca una buena opción, hay vías mucho mejores y efectivas: hablar con amor, dulzura, claridad con ellos, hacerles entender queque sé es feliz cuando hacemos felices a los demás, al bebé enseñarle a sonreír, a los mas grandecitos las palabras mágicas, saludar, por favor, gracias, son indispensables, ponerle ejemplos cercanos con su muñeco preferido, también con conocidos, familiares, amigos, etc.… Por ejemplo: vamos para la casa de los abuelitos, vamos a estar felices, ó vienen los primitos vamos a compartir con ellos…
Antes de "ir a la visita" muchos niños se preocupan y sienten aprensión ante la visita hay que diferenciar porque hay visitas de visitas, ir donde el médico, a la iglesia, a una oficina, es diferente a ir donde amigos y familiares igual en el caso contrario, viene el médico, la abuelita, los primos. Independientemente de que tengan que ir a una visita cualquiera el chico debe ser preparado con amor, igual hacemos nosotros, de lo contario se vuelven propensos a tener miedos y algunos hasta pueden sentirse culpables. Algunos temores y sentimientos de culpa son fáciles de detectar y los niños hablan abiertamente sobre ellos, pero hay otros miedos que mantienen en secreto y no hablan sobre ellos. Preparando al chico para la visita, se le puede ayudar a expresar esos miedos y a vencerlos y mejor aún mostrarle las ventajas de ir a visitar o que los visiten.
El miedo a lo desconocido y a la separación. A menudo los niños temen que sus papitos les dejen solos en la visita. Es muy frecuente en niños de menos de siete años, pero también puede estar presente en niños mayores, de hasta 12 o 13 años.

Miedo a algún miembro de los que se visita. Lamentablemente, una de las preocupaciones del niño puede ser la actitud y forma de proceder del adulto. Un niño puede malinterpretar cualidades como la rapidez, la eficiencia, la objetividad y la distancia como seriedad, frialdad o rechazo. Es bueno jugar a la visita en casa los días previos. Algo que los emociona y compromete es llevar un presente, linda costumbre que se adquiere para toda la vida. Se promueve el agradecimiento, la generosidad y el respeto por la diferencia.

Miedo a lo desconocido. El miedo ante lo desconocido hace que a los niños también pueden sospechar que les van a tener que dejar a dormir y otros creen que jamás van a volver a ver a sus papitos. Además, los niños a menudo tienen sentimientos de culpa y creen que su comportamiento es como un castigo por algo que han hecho o que han dejado de hacer. Los niños que se sienten culpables también pueden creer que las visitas forman parte del castigo.

Por eso hay que inculcar la felicidad, con alegría, con espíritu investigativo, lo que vamos a ver, a quienes vamos a ver, y aquí viene un coco para todos “no tocar” por eso hay que establecer límites en el hogar tales objetos son de papito, les enseñamos como se llaman, se los mostramos pero no los tocamos, con ejemplos con sus propios juguetes y sus muñecos preferidos se logra esta sencilla tarea, cuando la situación parece salirse de las manos porque en la casa visitada hay un objeto para el pequeño maravilloso, pues hay que acudir a los sofismas de distracción, mira mi lindo aquí está tu muñeco, es importante que el pequeño siempre lleve su “objeto de seguridad” su peluche preferido, y si no lo llevó pues inmediatamente ir a los exteriores mostrar, flores, en fin, se debe visitar casas que se sepa que los niños son bien recibidos.

Imagínense papitos lo que puede sentir un niño que llega a un lugar donde hay un pueblito de pesebre lleno de colores y juguetes electrónicos con movimiento, pues lo mismo que siente el papá cuando visita un concesionario de carros y ve el carro deportivo de sus sueños, unas ganas locas de tocar, subirse en él, aquí hay que usar la memoria selectiva, en la casa tenemos uno muy chevere distinto pero lindo, y con ese somos felices! Además ponerse en los zapatos del niño resulta supremamente útil para buscar soluciones alternas. Tampoco caer en extremos, dejar que toque todo, que se pare en los muebles, cuidado!

Otro punto en la visita, es que a las mamitas les encanta ordenar besitos y abrazos por doquier, y no dulces amables, tiernos pero los chicos están en su derecho de guardar las distancias, pero es que las mamitas, besa a la tía Periquita, dale la mano al paso que no hace nada, y otra mundial es poner a los chicos de bufones en las visitas, muéstrales los ojitos, canta, baila, recita, y peor aun cuando los chicos están aprendiendo a ir al baño, que a hasta la bacinilla la traen a la sala! Por Favor, respeto por la dignidad y la intimidad del pequeño. Igual si hay que cambiar pañales, solitos.

Ahora hay visitas que definitivamente no son para niños, y además los papitos pretenden que actúen como si estuvieran ausentes, por favor! Visitas que los chicos deben recibir, el amor, la bondad, la alegría, la ternura, esas visitas y ojo papitos y mamitas, que en visitas los chicos por tanta presión empiezan a repetir lo que han oído en casa, y entonces “trágame tierra”

Con Caricias Calientitas

lunes, 18 de abril de 2011

SUEÑOS PARA LA FELICIDAD


Afortunadamente son pocos los papitos que desean que sus hijos cumplan los sueños que ellos vieron frustrados, bailarinas, médicos, ingenieros, químicos, o en otros casos quieren y desean casi imperativamente que sus hijos continúen con la tradición familiar de ser…., en ambos casos se olvidan que los hijos son autónomos y también tienen sus propios sueños que cumplir. En la primera infancia los niños tienen otros objetivos y sueños como jugar con sus amigos, no se interesan en nada de lo que es el oficio o profesión de sus papitos, y los papitos se olvidan de eso, y continúan diciéndole que tú serás un gran… si bien el ejemplo es el mejor maestro, aquí conviene recalcar que hay que educar y dar ejemplo de lucha para cumplir sus propios sueños.

Entonces se recrean casos en que los niños desde la primera infancia, se les enfoca estrictamente en un tema especifico, incluso los papitos llegan a enojarse cuando los pequeños se rebelan; casos como comprarles patines sofisticados antes de nacer porque tiene que ser campeón de patinaje? Por favor, llegado el momento es probable que el niño se rehúse a patinar, y en ocasiones estas situaciones llegan a enfermar al niño, peor aún se siente rechazado por no cumplir la voluntad de los papitos.

Son numeroso los ejemplos que vemos sobre este traslado inadecuado de sueños y deseos, las mamitas que no comen verduras y quieren y obligan a sus hijos a comerlas; todas estas actitudes escudadas en la “buena intención” de desear lo mejor para sus hijos, o que no se vean abocados a situaciones como las que les toco vivir a los papitos. A la postres esto se vuelve una obsesión, que genera en el niño ansiedad, estrés, enojo, inconformidad, peor aún y sin exagerar puede desembocar en un resentimiento del hijo al padre.

Hay que dejar que los hijos tengan sus propios sueños, de tal manera que su vida resulte absolutamente acorde con sus sueños. Si no da justo en el blanco, por lo menos habrá puesto la mira en la dirección correcta. Incluso los oficios o profesiones a que se decidan los hijos pudieran estar distantes de la tradición familiar y de los sueños no cumplidos de los papitos. Obviamente los papitos buscan proteger a sus hijos, pero porque deben renunciar a sus “mejores años” para estudiar cosas que apenas les interesan? ¿Acaso aprovecharán así su tiempo? ¿Por qué enseñarles a dejar de lado sus inclinaciones?

Son los audaces, y no los sumisos, quienes llegan más lejos en tiempos difíciles. El miedo no conduce a ninguna parte; el entusiasmo puede llevarnos a todos lados. Son esos papitos los que sienten orgullo cuando sus hijos se convierten en “pilotos militares” sin ningún antecedente familiar ni social, ayudarlos a tomar las decisiones correctas es posible, pero sólo si se ha mantenido con ellos una relación de apoyo, y no impositiva desde la primera infancia.

A pesar de que si bien son muy chicos, hay que dejarlos y estimularles el desarrollo de sus aptitudes, actitudes, habilidades y destrezas y cultivar su pasión y talento natural por lo que se inclinen. Ese es rol de los educadores para la felicidad, la vida se encarga de confrontarles su realidad en su debido momento, seguramente sus sueños demandarán sacrificios, sufrimientos como el “piloto militar”. Sin embargo, hay que dejar que descubran sus límites, intentando algo, esto es mejor a que nunca tome riesgos por los miedos de los papitos.

Los papitos y las mamitas, deben respetar las inclinaciones de sus pequeños, y recordar que si bien el juego está basado en la imitación del adulto, no quiere decir que ellos hagan como se les imponga; dice una máxima conocida al respecto: ‎"Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñará s a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo…en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado. "

Hoy Caricias Calientitas se inspiró en el “piloto militar” un chico joven que se aferró a su sueño, luchó, y fue apoyado mejor aún es apoyado por su familia. Respetamos su sueño, lo acompañamos en su sueño hoy hecho realidad.

Felicidades mi Piloto favorito, que sigas volando muy alto y acaricies todos tus sueños!.

Con Caricias Calientitas




martes, 12 de abril de 2011

SIN MIEDOS PARA LA FELICIDAD


Todos hemos tenido miedo alguna vez, El miedo es una característica común en los seres vivos. Decía Neill que “la vida de un hombre es la historia de sus miedos”, y tenía razón.

Los miedos infantiles varían según el niño y las situaciones en las que él vive. Pero, por lo general, los miedos son universales. Empiezan alrededor del primer año de vida, y se presentan con mayor incidencia entre los 3 y los 6 años de edad, como quien dice atacan en la primera infancia. Y los miedos llegan a ser tan dañinos para el desarrollo del niño, sin embargo hay otros que incluso, son beneficiosos, porque enseñan al niño a ser más precavido en situaciones que exigen cuidado. Según algunos investigadores, los miedos aparecen y desaparecen; y cambian a medida que el niño va creciendo. Pero, los educadores para la felicidad pueden y deben ayudar a los pequeños a comprender y superar sus miedos. El miedo se aprende de las películas, los cuentos, las historias de algunas personas, y lo más importante se aprende del ejemplo de los papitos y las mamitas, etc., y desaparece cuando haya alguien que lo disuelva. Claro está, las diferencias para vivir los miedos siempre son individuales y personales, hay niños más miedosos, otros más arriesgados, etc.

Durante siglos hemos pensado que los niños temen a las brujas, al coco, lobos, fantasmas, ogros, a la oscuridad,… pero ¿continúan teniendo hoy en día estos mismos miedos? Los niños comparten sus miedos, que por su puesto traen del hogar, como el cuarto oscuro, el agua fría, y en ese momento el educador para la felicidad busca con todos los pequeños una explicación y zin zalabin muchos superan ese miedo.

Y cómo llevar esta junta tan importante para los pequeños:
Preguntas como: ¿Existen los monstruos? ¿Y las brujas? - ¿Dónde Viven debajo cama o en la oscuridad? ¿Por qué dan tanto miedo?
Preguntas cotidianas sobre los personajes, ¿Qué comerán?, ¿Tienen papá y mamá? ¿Usarán pañales?..

Luego lo pequeños trasladan las preguntas a sus papitos… y otra junta para “evaluar” la información. Seguro los educadores para la felicidad van a tener gran cantidad de material y ahora con todos los pequeños después de repasar el material más bien se inventan un cuento, poesía, canciones, hacen títeres y entre comillas se burlan de lo que antes le producía miedo, con todos los personajes que producen miedo y por su puesto con final feliz…

Y mucha atención porque si bien hay que desmitificar este miedo infantil, los adultos también tienen su tarea y es NO asustar a los niños para que les hagan caso provocándoles intranquilidad y miedo. Sí bien, los miedos infantiles son un fenómeno natural y universal que tarde o temprano aparece en todos los niños. Y, aunque estos miedos suelen ser pasajeros, los educadores para la felicidad deben fomentar la prevención y superación de los miedos infantiles, así como el comportamiento prudente ante situaciones peligrosas. Los miedos infantiles forman parte de un proceso de crecimiento, pero también pueden resultar señales de alerta, por lo que no hay que minimizarlos y, ante nuevas manifestaciones, debemos pensar si se derivan de nuevas circunstancias en la vida de los pequeños (separación de los padres, escuela, cambio de domicilio…).

Y bueno otros consejillos de cómo actuar frente a los miedos infantiles, siempre teniendo en cuenta que no se trata de eliminar los miedos, ya que forman parte del instinto de supervivencia y del desarrollo evolutivo del ser humano. El miedo sólo es negativo si se convierte en patológico, en una fobia, o si deriva de algún hecho traumático.

Los papitos y adultos que rodean los chicos, jamás deben manifestar sus miedos (hablamos de miedos irracionales o fobias) delante de los niños, ya que el miedo puede transmitirse de padres a hijos mediante el aprendizaje por imitación. Los miedos de los adultos pueden interferir en la desaparición del miedo de los niños impidiendo que estos exploren su entorno. Por ejemplo, si el adulto le tiene miedo a los payasos o al mar, entonces ¿habrá que evitar que los niños jamás asistan a una fiesta con payasos o peor aun nunca llevarlos al mar, la falta de estas experiencias puede influir para que el niño asuma la herencia de estos miedos y que pena!

Ahora, importantísimo educarlos en la prudencia hacia lo que realmente o potencialmente representa peligro. Es decir, no se debería tener miedo al mar, pero sí ser prudente en él. No tener miedo a los perros, pero sí ser prudentes frente a ellos. Porque en algún momento que no podemos controlar, podrían ser peligrosos y causarles daño.

Cuando el niño tiene miedo a estar solo, se debe promover la autonomía, y la independencia. Normalmente, ellos mismos reclaman ese espacio, y se dan cuenta que estar solos no implica tener miedo si saben que de cualquier forma hay un acompañante adulto para cuando lo necesiten. Por ejemplo, si cuando se están durmiendo de repente oyen algo o piensan algo que les produce miedo, y lloran, y llaman, lo mejor es acudir a tranquilizarlos y hablarles con dulzura y ternura hasta que la angustia desaparezca. Ojo! Evitando la sobreprotección; no la protección; dónde empieza una y acaba la otra, hay que tener muy claro este concepto.

Bueno sin miedos trascendentales viene los niños, pero desde bebés los papitos se encargan de ir inculcando miedos o trasmitiendo los propios, y por su puesto cada uno es dueño de sus propios miedos, y tener miedo no quiere decir que se sea débil, ni mas faltaba, pero transmitir miedos como si nada no se justifica, a través de amenazas como te tomas la sopa o te dejo... Por favor! En los bebés dejarlos llorar, gritarlos, zarandearlos produce miedo, obvio, y los niños con miedos crecen inseguros y además desconfían de sus papitos y entonces qué le espera a esta criatura! Otra actitud fatal por demás irrespetuosa, es hacer al chico centro de burlas por su miedo!

Una vez mas Caricias Calientitas, hace un invitación amable para que los niños crezcan llenos de amor, seguridad, confianza, respeto, valores que definitivamente espantan los miendos!

Con Caricias Calientitas…




miércoles, 6 de abril de 2011

GATEO PARA LA FELICIDAD


Los bebés son exploradores natos, les encanta curiosear el espacio en que viven y el gateo les permite ir más allá del mundo que conocían hasta el momento por sus propios medios, gatear los pone en el fabuloso mundo de la investigación. La mayoría de los bebés gatean antes de caminar pero para lograrlo primero necesitan ejercitar el control de su equilibrio, coordinar sus manos y pies y fortalecer los músculos de sus piernas que luego le permitan caminar.

La mayoría de los bebés comienzan a gatear entre los 6 y 10 meses, sin embargo no todos se encuentran en este perfil; pues algunos omiten esta etapa y pasan directamente a caminar; otros bebés en cambio, adoptan su "propia técnica" de gateo como por ejemplo los que se desplazan sentados, doblando las piernas para deslizar las nalgas, como si estuvieran remando con ellas, igual existen los que se desplazan deslizando su pancita con la ayuda de sus piernas y manos. No existe motivo de preocupación si el bebé no gatea en esta etapa, lo importante es que se desplace y no la forma en que lo haga. Lo mejor es dejarlos que incursionen en su propia forma de gateo. Como siempre hay que dejarlos que adopten la técnica que más les convenga para conseguir lo que quieren.

Sentarse y gatear son acciones que aparecen casi que simultáneamente, obviamente cuando ya se sientan sin apoyo. La cabeza es como una torre de control erguida que le permite observar todo su alrededor, y luego decidir a dónde se desplaza, mientras sus músculos se van fortaleciendo para poder ponerse en cuatro, posición que estimula todo tipo de emociones en los adultos, como ternura, alegría, sorpresa, posteriormente entre los 9 y 10 meses descubre que al empujar sus rodillas contra el piso obtiene el envión necesario para comenzar a gatear, parecen muñequitos de cuerda. Luego aprende a volver a sentarse desde la posición de gateo y desde entonces comienza a perfeccionar su técnica cada vez más hasta que gatea perfectamente. Vale decir que todos estos tiempos no son regla universal, existen bebés que gatean a los 5 meses, otros comienzan a los 10 meses, pero hay que estar atento con la estimulación y consultar oportunamente con el pediatra para descantar cualquier problemilla muscular.

El bebé, junto con su nana, o adulto acompañante, quien sin obligarlo debe estimularlo, poniendo objetos o juguetes supremamente llamativos alejados, también es aconsejable colocar obstáculos proporcionales al tamaño del bebé y seguros que no representen peligro; pueden ser almohadas, cojines, o cajas para que él solo descubra como esquivarlos, dándole más seguridad, velocidad y agilidad, hay que tener presente que jamás se debe dejar solo al bebé en su fantástica aventura de gatear; cuidar que los manteles no queden con puntas al alcance del bebé pues podría jalarlo y traerse de paso todo lo que hay encima de la mesa; cuando el gateador encantador y arrollador con su picardía y afán de explorar encuentra problemas de obstáculos hay que dejarlos que intente resolverlo por sus propios medios, cuando el bebé enfrente la frustración, se le habla con amor, incluso se le hace el recorrido para que vea que puede, y si tampoco así supera el obstáculos ayudarlo resulta grato en su misión.

El espacio ideal para gatear debe ser un lugar libre de peligros para que el bebé gatee a gusto y nuevamente nunca dejar solo al bebé sin supervisión durante esta etapa. Ojo con las escaleras, los enchufes deben estar tapados; lo de los manteles colgantes, eliminar objetos que representen peligro al ser llevados a la boca, pues estos divinos y tiernos exploradores hacen de su principal herramienta de investigación la boca. Todo se lo quieren llevar a la boca, por su puesto ventanas y puertas que den al vacío clausuradas. Hay que estimular el derecho a que el bebé divino y precioso, y hermoso, primoroso, encantador, se mueva a gusto y satisfaga su curiosidad.

Por favor papitos, acompañantes, educadores para la felicidad, olviden y boten a la basura bien lejos el NO, obviamente esta etapa es ideal para empezar a poner unas reglas del juego, normas, pero que no se confundan con continuas prohibiciones, estrictas y reiterativas, aquí cabe el famoso refrán de ponerse en los zapatos del otro. Recordar que todo es nuevo para este investigador privado.

Los zapatos con cuidado en climas cálidos es mejor descalzo, en temperaturas frías unos zapaticos livianos y suaves son los ideales, ojo livianos y muy suaves, mejor medias. El piso pues limpio, las alfombras no son las más apropiadas pues ellos se recrean con bolitas de lana y no es apropiado. Aprender a gatear demanda el desarrollo de una serie de habilidades y destrezas que suponen para el bebé el reto de aprender a dominar su cuerpo, conocer su entorno y desarrollar su inteligencia, sí desarrollar su inteligencia, por lo tanto, la asepsia extrema, la sobreprotección, y los mimos excesivos son enemigos declarados de esta etapa hermosa! Gatear les ayuda en la maduración del tono muscular, les permite entrenar los reflejos de caída que le librarán de muchos chichones y brechas cuando comience a caminar, además si se observa con atención los bebés y los chicos caminadores tienen unos angelitos de la guarda que trabajan sin descanso, los protegen a todo dar!
Y bueno cuando su cerebro aprende la mecánica del gateo, empieza el bebé a responder rápido ante situaciones nuevas e inesperadas como hacer zig-zag por debajo de las sillas del comedor sin golpearse ni quedar atrapado. El control del gateo que, en un principio requería de toda la atención del niño, pasará a través de la práctica, a un control más automático. De este modo, libera recursos para que su cerebro pueda prestar atención a otros estímulos por ejemplo, estar pendiente de lo que hagan otros niños, buscar un juguete o reaccionar de forma rápida para evitar un golpe. Los errores que se traducen en sustos o caídas que en últimas ayudan a ajustar los movimientos de forma más precisa en el futuro. Las caídas (guardadas las debidas proporciones), por lo tanto, son necesarias, además de que no se pueden evitar, sí aportan sustancialmente a una experiencia enriquecedora durante la etapa de gateo. A tan sólo 30 centímetros del suelo no le causarán grandes problemas y le ayudarán a evitar otras más peligrosas cuando empiece a andar. Los niños que han sido gateadores experimentados cuando tropiezan al andar, rara vez se golpean gravemente, han aprendido a girar para caer de culete, a poner las manos o a rodar para salvar la cabeza.

El gateo, es la primera conquista de autonomía del bebé y comienza a sentirse libre emocionalmente. Obviamente esta etapa demanda mas acompañamiento, energía, paciencia, creatividad, por favor cero comparaciones con los bebés vecinos, familiares, para nada, es mejor recordar que cada bebé tiene su propio ritmo, la música es una compañía inmensamente agradable y necesaria en esta etapa, los cuento aparecen para que el bebé empiece a identificar, el cuentos de los pollito, esta etapa con una adecuada y amable estimulación resulta una cómplice perfecta para el desarrollo cognoscitivo del bebé, eso que también hay que hablar de las bondades físicas y emocionales, resaltar por ultimo que la inteligencia es una de sus mayores beneficiarias.

Para las familias con bebés gateadores un kid recomendado es el de protección, amabilidad, caricias, cantos, colores, imágenes, dulzura, ternura, alegría, espíritu luchador, paciencia, respeto, gratitud, y recomendarles, sugerirles, aconsejarles que se gocen, disfruten esta maravillosa etapa que como todas pasa demasiado rápido.

Con Caricias Calientitas



viernes, 1 de abril de 2011

SUMINISTROS VITAMINICOS PARA LA FELICIDAD


La primera infancia es el período de tiempo comprendido entre la concepción y los seis años de edad. En esta etapa se dan diferentes y variados procesos que marcan la vida del niño, pues en esta etapa que se da el mayor desarrollo neuronal y se acrecientan sus capacidades para establecer vínculos y afectos, hablar, manejar el tiempo, el espacio y el movimiento; reconocerse a sí mismo/a y al entorno. Como quien dice esta etapa es vital, hay que estar acompañando, guiando, animando, fortaleciendo con amor al pequeño.

Todos los papitos quieren, desean que sus hijitos sean los más fuertes, alentados, vigoroso y sanos del mundo; entonces acuden a las vitaminas, pero este tema va de la mano de la alimentación correcta, balanceada, obviamente el agua entra aquí pisando fuerte debe ser potable, aquí cabe anotar que la lactancia materna es necesaria para proveer al bebé de vitaminas, proteínas, y claro la alimentación complementaria debe ser la adecuada. Es tan triste ver bebés pegados a botellas de gaseosas o refrescos “chatarra”, o loncheras con paquetes de chatarras mil, y también se ven muchas papitos dando “recompensas” que son comida chatarra”, es muy triste!

Una vez mas viene la imitación, como siempre el mejor maestro es el ejemplo, qué los chicos no comen verduras, que no les gusta la sopa, prefieren la gaseosa al jugo.. pero ¿cómo no? Si, lo que han visto es eso… La familia de paseo, en un restaurante todos piden gaseosa antes de que les traigan el almuerzo y el niño debe ser la excepción; así ni modo, el ejemplo es el mejor maestro, los chicos no vienen predispuestos, sus hábitos alimenticios, los aprende en casa.

A lo que vinimos las vitaminas, son un grupo de sustancias esenciales para el metabolismo, crecimiento, desarrollo y regulación normal de la función celular, pueden ser sintetizadas por el organismo, salvo la vitamina A y la vitamina D, razón por la cual deben ser provistas por los alimentos.

Hay que tener cuenta los requerimientos nutricionales de los niños, el recién nacido necesita agua en cantidad pequeña, tomar agua desde bebés crea el habito. Hasta los 6 meses es posible que la lactancia materna sea su único alimento, pero los niños con lactancia artificial: deben comenzar alimentos diferentes al 4º-5º mes. Los alimentos nuevos deben introduciéndose paulatinamente con la guía del pediatra, pues hay que respetar la maduración de procesos digestivos e inmunológicos. Los alimentos deben ir en cantidades pequeñas, así es fácil detectar las intolerancias del menor, posteriormente que venga la cuchara, hay que ofrecer variedad de colores y sabores con cuidado sin obligar, con paciencia, dulzura, con ética y estética, conservando en lo posible un horario que coincida con el de los papitos. Pues aunque es obvio hay que volverlo a decir jamás castigar, tampoco cambiar inmediatamente al primer rechazo la comida, pues esta acción dispara los caprichos, emplear en los mas grandecitos presentaciones variadas, los niños comen felices cuando se les cuenta un cuento, o les canta algo suave, y así el niño esta ingiriendo vitaminas, minerales, proteínas. Como las vitaminas vienen en los alimentos hay que procurar que la hora de la comida sea un placer!!!

Las vitaminas para la felicidad suministran efectos mágicos sobre los niños. Si cree que el niño está escaso de alguna de ellas adminístrela inmediata. Es más las vitaminas para la felicidad están en el corazón de cada uno, y en ocasiones muchas seguramente, los papitos y familiares adultos, como profesoras pueden y deben tomar suplementos vitamínicos de los pequeños, pues los chicos y los bebés vienen con reservas inigualables, que tal ternura, dulzura, nobleza, vitaminas de la felicidad. Las vitaminas para el alma reúnen los ingredientes necesarios para que los niños siempre estén felices. Sonreírles a los pequeños es una forma de suministrar suplementos vitamínicos.

Las cosquillitas son vitaminas para la alegría, las caricias para la dulzura, los mimos y las muequitas son para la ternura, los susurros de amor para la comunicación, la vida de los chicos está a la orden del día con la vitaminas, consolarlos cuando lloran es la mejor vitamina para la solidaridad, todas estas vitaminas son de gran provecho para el que las recibe como para él que las da, el juego es una vitamina irremplazable, aun no la venden, el juego fortalece la comprensión y el compartir. Los besitos aumentan la felicidad.

El cerebro es un órgano considerablemente vulnerable durante la primera infancia, ya que se encuentra en un período crítico de desarrollo. Por lo tanto, es en este lapso cuando el cerebro más necesita un aporte óptimo de nutrientes, en especial de vitamina E, esencial para el organismo es un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos. Así cuida al organismo de la formación de moléculas tóxicas resultantes del metabolismo normal como de las ingresadas por vías respiratorias o bucales. Evita la destrucción anormal de glóbulos rojos, evita trastornos oculares, anemias y ataques cardíacos. Se encuentra principalmente en la yema de huevo, aceites vegetales germinales (soja, cacahuate, arroz, algodón y coco). Vegetales de hojas verdes y cereales y panes integrales.

Las vitaminas A, B, y C, son influyentes esenciales para la felicidad:
¡VITAMINA A PARA EL AMOR,
VITAMINA B LA BONDAD Y
VITAMINA C DE LA COMPRENSIÓN!

Las vitaminas para la felicidad las necesitan los niños para tener un futuro bueno, organizado y exitoso, también para lograr una dieta alimenticia sana y saludable. Si se educa adecuadamente al niño en cuanto a alimentación se refiere y se le deja bien claro lo mala que es para su salud la comida “chatarra”, él crecerá con hábitos saludables!

Los chicos aprenden de sus papitos, es normal que un papá que no come ensalada, tenga hijos que no coman ensaladas, es tan sencillo, mas económico, alimentar naturalmente, las vitaminas llegan en vivo y en directo, si los chicos están desganados no hay que recetarles vitaminas de las que le dan al primito, o al abuelito, no, hay es que consultar al pediatra, las vitaminas como otros medicamentos no se deben auto recetar.

Bueno deseo que todos los chicos estén llenándose de vitaminas para la felicidad y que la comida chatarra, quede en el olvido total!

Con caricias Calientitas