miércoles, 28 de noviembre de 2012

RECREOS PARA LA FELICIDAD


Diciembre se asocia con vacaciones y toda la familia está ansiando disfrutar al máximo, y cuando hay niños en la primera infancia todo cambia; esto implica vacaciones menos aventureras y más tranquilas, más diurnas que nocturnas, de alguna manera en estos tiempos los traslados casi no son escogidos pues se viaja a un encuentro familiar, ahora con los chicos lo primero es la responsabilidad, pues ellos necesitas más atenciones y cuidados.

Es útil que a los chicos se les hable del viaje, el medio de transporte, el clima, las personas que va a encontrar, hablarles con amor si es posible mostrarle imágenes, fotos, contarles que vamos a saludar y que todos quieren abrazarlos y atenderlos, ojo papitos que el chico no se convierta en bufón, mira el niño ya hace pipi solito, mira oye como canta, mira ya sabe cuál es la nariz, para nada, pónganse en esa situación y sentirán que no es agradable ser el centro de una reunión, es como si a los papás les preguntaran, ya aprendiste a cuadrar la caja menor, cuál fue tu última embarrada en el trabajo… no, no..

Recordemos que el mundo de los niños es fantástico, divertido y está lleno de sorpresas. Sólo hace falta preparación, control de la situación, buen humor, y mucha paciencia, para que la diversión y el descanso estén asegurados.
Viajar con niños puede resultar una locura para aquellos padres que no están acostumbrados a ello o para los que no han planificado correctamente sus vacaciones, considerando que sus acompañantes más pequeños requieren una atención, servicios y precauciones especiales, por ejemplo viajan de clima caliente a clima frío y las mamitas aplican el viejo refrán que dice: “hijo ponte el saco que tu mamá tiene frío”, otras exageran abrigándolos de tal manera que parecen que fueran a estar en un iglú!!! . Y si van para la playa no abusen del sol, usen generosamente protector especializado para niños, la hora de playa para los chicos en la primera infancia es de 8 a 10 am, y de 4 a 6pm, que están bajo carpa, la resolana también quema… 
Que visitar museos y centros comerciales.. por favor con mesura, ojala los itinerarios siempre incluyan lugares de interés apropiados para niños, zoológicos, parques; como van de vacaciones seguramente frecuentaran restaurantes, y aquí nuevamente un llamado a la coherencia, pues casos se ven, llegan al restaurante, y piden refrescos para todos, y para los chicos la sopa de verde de espinacas… ojo el ejemplo es el mejor maestro, los más pequeños de la familia son personitas muy inquietas que se aburren con facilidad; hay que prepararles con antelación, dejarles que participen en la organización del viaje, preguntarles sobre los juguetes que desean llevar, etc. Un juguete es especial es considerado como su “objeto de seguridad”, en lo posible un peluche al que el niño pueda trasladarle “ordenes” y hacerle advertencias sobre el comportamiento en las vacaciones. 

Para unas buenas vacaciones en familia, Caricias Calientitas les ofrece una serie de consejos sobre el equipaje, el destino, el medio de transporte elegido, sobre lo que se debe llevar y qué cuidados se debe tener.

La idea es escapar de la vida urbana, el campo, las montañas, la playa, lugares que ofrecen contacto con animales diferentes a los domésticos y cotidianos, la playa es lugar ideal para ver estrellas, y sobre todo este tiempo es una oportunidad para acercarse a los niños, a través del juego. Viajar en carro demanda seguridad apropiada y correcta, sobraría decirlo pero es mejor recordar que los chicos van en el asiento trasero, con cinturones de seguridad, si hay bebés la mamita debe ir con ellos  atrás,  jamás adelante, hay que cuidar que si llevan juguetes a la mano no sean metálicos, la alimentación debe ser ligera para evitar mareos y vómitos, pero como a veces suceden cosas entonces llevar a la mano un muda, evitar darle jugos por la carretera pues no se sabe la procedencia del agua y la asepsia en la manipulación de alimentos Durante el viaje colocar música infantil, cantar con ellos, jugar a buscar elementos como carros de ciertos colores, hacer énfasis en los nombres de las poblaciones por las que se pase; bueno si el viaje es en avión, llevar cuentos resulta muy útil, incluso crayones para colorear, y tapar adecuadamente los oídos del niño. El equipaje debe ser ligero, recuerdo un dicho del abuelito de mis bebés, “cuando vayas a viajar lleva la mitad del equipaje y el doble del dinero”, lo ideal es hacerlos participes de la preparación del equipaje, y sobre todo recomendar que hay que llevar la felicidad puesta, en la sonrisa, en la mirada, en los modales, las palabras mágicas, gracias, por favor se deben incluir en el equipaje, es un momento perfecto para que el chico le haga recomendaciones a su muñeco, en casa se deben quedar los gritos y los regaños en vacaciones es momento para concertar, y con los chicos se puede y se debe concertar; se deben incluir medicinas que contrarresten malestares normales como gripitas.

Una última cosilla, los más chicos seguramente llegarán a casa donde tengan muchos adornos navideños y querrán tocarlos, pues con cariño le indicaremos que no se tocan, porque además no son nuestros, y otro momento ideal para que el chico le advierta a su muñeco. Hay más,  seguramente si asisten a una reunión familiar muchos quieren conocer al bebé, pues bien,  pongan mucho cuidado en respetar los horarios de sueños del bebé, igualmente los horarios de alimentación, sin ser sico-rigidos pero por favor! Y nada de cambiar pañales en público o delegar tan íntima tarea a cualquiera. A las mamitas que están en la dulce espera, por favor trayectos cortos en carretera, no excederse en comidas mucho menos ingerir alcohol o fumar.. que tal! Bueno para todos los seguidores de Caricias Calientitas ¡felices vacaciones!

Con Caricias Calientitas 

martes, 20 de noviembre de 2012

IDEAS PARA LA FELICIDAD


Estas ideas están basadas en la cotidianidad tanto de los papitos como de los hijos, lo único que pretende Caricias Calientitas, es promover un trato adecuado, amable, respetuoso, como quien dice una educación para felicidad, desde la autonomía y el respeto por la diferencia, es decir modales armónicos con el entorno.

En este orden de ideas desde que se nace y durante la primera infancia se debería: Estimular la exploración con todos los sentidos, en lugares familiares y nuevos, solos o con los demás, con cuidado y disfrute, explicar clara y amablemente sobre las habilidades básicas, explicándole el qué y el cuándo, qué es dentro y qué es fuera y el cómo funcionan las personas y las cosas; celebrar sus avances para aprender nuevas habilidades, pequeñas y grandes y su capacidad de ser único e individual, ser ejemplo para desarrollar nuevas habilidades, demostrándoles cómo practicar cada vez, de igual y diferentes maneras, con gente y con cosas nuevas.

Hay situaciones como la desaprobación inadecuada, las burlas, las negligencias, o los castigos y esos momentos demandan protección, porque para nada resulta constructiva en la personalidad del niño una situación de este talante; la comunicación debe ser amable, clara, rica en sonidos, melodías, canciones, gestos, en involucrarlos en el fantástico mundo del lenguaje y sus aplicaciones cotidianas. Guiar y poner límites a sus reacciones es vital, desde pequeñitos, es una forma de enseñarle lo que es aceptable y lo que no, el valor de la solidaridad, la responsabilidad y el cariño, como la confianza aparecen dentro del marco de la normatividad.

Estos consejillos ayudan en todas las edades, en todas las culturas, su valor se extiende más allá de los primeros dieciocho meses, es una “guía” de adaptación al desarrollo y a las preparaciones del niño, para los nuevos pasos y las nuevas etapas de su desarrollo.


Consejos que resumen lo realmente importante de las actividades cotidianas del crecimiento de los pequeños; ahora el cometer errores es parte de ser papitos y la disciplina es un área donde constantemente se está a prueba. Es una de las tareas más difíciles, y para hacerlo bien hay que tomar decisiones sensatas, claras y tomando en cuenta todo el contexto y para colmo de males eso hay que hacerlo exactamente en el mismo momento en que los papitos pueden estar cansados, frustrados, enojados o incluso avergonzados por el comportamiento de sus tesoros. Sentirse culpables no es la solución, hasta las mamitas más eficientes y eficaces, amorosas y creativas se equivocan, por eso es bueno tener presentes los errores más comunes en los que se cae habitualmente, para tratar de evitarlos.

Las librerías e Internet, están repletas de manuales, y métodos, libros, metodologías, pedagogías, además de las cátedras de las abuelitas, tías, vecinas, amigos, pediatras, pero la cuestión realmente es que no existe un enfoque único que sea efectivo para todos. Algunos niños tiemblan solamente con que se les hable fuerte mientras que a otros no les afecta en lo más mínimo. Algunos aprenden la primera vez que se les dices algo, a otros hay que repetírselo mil veces, hasta la desesperación (del adulto por supuesto), unos escuchan de inmediato, otros necesitan tiempo para gritar antes de que de que la mamita pueda hacerse oír. Y no es sólo cuestión de temperamento, es la edad y el desarrollo por el que esté pasando cada niño. La principal tarea del pequeño es retar los límites, hacer las locuras que le han dicho una y otra vez que no se deben hacer, es empezar a afirmar su independencia, por supuesto que ninguno se quedará escuchando una larga conferencia, un niño más pequeño necesitará una estrategia de disciplina sencilla, directa y rápida, eso sí, siempre con bondad, amabilidad, respeto, cariño; un chicos más mayorcito, es probable que responda mejor si el castigo tiene que ver con separarlo de sus compañeros de juego, por ejemplo. Lo fundamental es escoger el enfoque adecuado con respecto a la etapa de la vida en que se encuentran.

El “castigo” debe ser acorde a la falta y obviamente, el chico debía estar avisado de la norma y la sanción; jamás debe equipararse al nivel de frustración del adulto, esto quiere decir que no hay que imponer sanciones o una reprimenda exagerada o errada solo porque el adulto está cansado y de mal humor, hay que ser responsables y coherentes con las decisiones, por ejemplo mandarlos a su habitación toda la tarde y luego arrepentirse, pues luego la mamita recuerda que hay que ir al súper de compras!! Un buen método para utilizar sobre todo en público es decirles con el tono apropiado de voz: firme, pero no gritando y una mirada totalmente seria, pero serna y amable: “Si continuas así, ya sabes lo que ocurre”. Y si el mal comportamiento infantil no se detiene, debe haber consecuencias, a veces es bueno preguntarle a ellos mismos: “¿Qué crees que debería ser la consecuencia?” Es interesante cómo los niños a menudo llegan a un justo castigo (por ejemplo, pedir disculpas y dejar que al hermano jugar con su juguete favorito por el resto del día).

Es importante recordar como una premisa verdadera, que se sanciona la acción y se elogia al niño. Y por supuesto aquí hay que traer al ejemplo, total él es mejor maestro!!

Con Caricias Calientitas

miércoles, 7 de noviembre de 2012

NUTRICIÓN PARA LA FELICIDAD

Una sana alimentación desde la primera infancia es fundamental para el crecimiento óptimo del niño y por su puesto la alimentación espiritual, es vital para la felicidad. Y cuando se habla de alimentos espirituales no se está hablando de cultos religiosos, se habla de sentimientos, inspirados en el amor. 

Si el niño está o no bien alimentado durante los primeros años de vida, tiene un efecto profundo en su salud, tanto física, como mental y emocional, así como en su habilidad para aprender, para comunicarse, pensar analíticamente, socializarse efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas. La alimentación integral física, mental, emocional, espiritual, es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psíquico y social de los niños. Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida, igual una autoestima fortalecida los hará más triunfadores. Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Es en este periodo que los niños podrán adquirir buenos hábitos durante la comida en lo que se refiere a la variedad, al sabor, textura, color, etc, igual con los sentimientos, que estarán marcando su actitud. 

Los efectos de la desnutrición en la primera infancia pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo. En muchas ocasiones los papitos, con la disculpa perfecta por cierto, de que el niño esté bien nutrido, hacen de la hora de la comida un “tormento”, con angustia, ansiedades y reproches a la conducta del niño frente al alimento. Los niños tienen la sabiduría natural frente a sus necesidades fisiológicas y hay tantas estrategias para lograr que coman, sobre todo crear el hábito de la buena mesa y que comer sea un placer. El hambre, que es la normal demanda del alimento, es diferente al apetito que es el normal deseo de satisfacer el gusto, el pediatra está a cargo de ir guiando a la mamita para la introducción de nuevos alimentos, es vital que a la hora de comer se respete, y aquí nuevamente viene el ejemplo, mamás que no comen verduras cómo van a logran esa actitud ante sus hijos; pues bien existen numerosas formas para que además se mantenga el equilibrio entre crecimiento físico y emocional del menor, dado que este desarrollo va directamente ligado a sus hábitos alimenticios. 

El momento de comer, debe ser agradable, aseado, relajado y necesaria para el niño, por su puesto el castigo no está invitado a la mesa, mucho menos los gritos y jamás los golpes, yo pregunto a las mamitas en las charlas si a ellas, les gustaría que las gritaran, las agredieran, les taparan la nariz para que comieran, y la respuesta es No, entonces manos a la obra, que no se alimenta el cuerpo, también se está alimentando la actitud. Por ejemplo servirle en un plato grande para que él vea poca comida, crear presentaciones “cómicas”, que maneja sus utensilios, la cuchara, existen juegos infantiles de cubiertos, motivarlo a que se involucre, una ensalada de frutas él puede colaborar, y muy importante cuando ya tenga edad en lo posible debe comer con toda su familia en la mesa; así el ejemplo hará que el niño se apropie de los hábitos alimenticios de su familia, asimilando la conducta y modelos de ésta. 

El menú, no debe ser escogido por el niño, es el menú de la casa, aquí cabe resaltar que si bien se está tocando el tema de la alimentación, inmersos vienen valores humanos, sociales y culturales, aquí está el respeto, las buenas maneras, la higiene, sí, estos valores se ausentan de la mesa, el niño y los papitos tendrán nuevos problemas. Obviamente el niño ingiere menor cantidad que los adultos, sin ser permisivos al extremo hay que permitir que él decida y coma la cantidad que necesita para satisfacer su hambre y desarrollar de forma sana sus gustos. Ahora que si ya no quiere nada y es costumbre esta actitud habrá que consultar al pediatra, sin hacer purgas caseras, e ir diagnosticando suplementos vitamínicos, estimulantes del apetito, por favor jamás es sano auto medicar por elemental, simple y sencillo que parezca, recuerde que el crecimiento físico y emocional del niño están en juego. Por su puesto existen muchas familias vegetarianas, e introducen a sus hijos en esta dieta, que por nada debe ser rigurosa y estricta, por el contrario debe asegurarle al menor consumir suficientes minerales (hierro, calcio), y vitaminas D y B12. Al consumir alimentos como frutas, vegetales, legumbres, granos, frutos secos, soja, etc., pueden mantenerse saludables, y mejor aún consultar con el especialista, para poder seguir algunos cuidados nutritivos, y asegurarse de que el cambio no afectará de forma negativa a su crecimiento y desarrollo. 
Según los expertos, los niños pueden seguir una dieta vegetariana desde que no sea tan estricta. Los resultados de algunos estudios en los que se comparó la dieta de niños vegetarianos con la de niños no vegetarianos, concluyen que una dieta ovo lacto vegetariana proporciona un desarrollo y crecimiento físico adecuado, como con cualquier otro tipo de dieta. Por lo mucho que se habla de las proteínas, todo el mundo sabe que son importantes para el organismo. Pero lo que no es tan conocido es qué son realmente, para qué sirven y por qué son tan vitales. Pues bien, puede decirse que las proteínas son biomoléculas constituidas por unos aminoácidos que básicamente son carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. También pueden tener azufre y en algunos casos fósforo, hierro, magnesio y cobre, entre otros elementos, de manera que hay que consultar al especialista. Otro aspecto a tener en cuenta es la diferenciación niña-niño, ya que el comportamiento frente a la ingestión de una misma dieta es diferente, así, el varón utiliza mejor los nutrientes; en cambio la niña tiene mayor estabilidad genética frente a la hipo-nutrición y otras condiciones ambientales adversas. De acuerdo a esto, aunque las necesidades energéticas aumentan con la edad en términos absolutos, el porcentaje de requerimientos para el crecimiento disminuye al mismo tiempo que lo hace la velocidad de crecimiento, y lo mismo sucede con la proporción de proteínas necesarias para el crecimiento.

Aquí algunas estrategias para una dieta saludable desde la primera infancia:
 * Asegurar un aporte calórico suficiente, de acuerdo con la edad y la actividad física. * Mantener una correcta proporción entre los principios nutritivos. * Modificar el consumo de proteínas, procurando que estas provengan de ambas fuentes: animal y vegetal, pero potenciando el consumo de cereales y legumbres frente a la carne. Para esto aumentar los primeros platos y acompañamientos o guarniciones y disminuir el tamaño de la carne, pollo o pescado. * Borrar de la dieta el consumo de grasa visible de las carnes, y recomendar que se aumente el consumo de pescados ricos en grasas poliinsaturadas sustituyendo a los productos cárnicos 3 a 4 veces por semana. Potenciar el consumo de aceite de oliva frente a mantequilla o margarinas. Cero embutidos. * Incrementar el consumo de cereales (pan, pasta, arroz) y frutas, preferentemente frescas y enteras. Cero gaseosas, refrescos comerciales, es mejor el jugo natural, y bajos en azúcar. * Procurar una alimentación variada. * Evitar el consumo excesivo de sal. * Es fundamental tener en cuenta los gustos, costumbres y condicionamientos sociales y económicos para no recomendar dietas difíciles de aceptar y de seguir por el niño o por la familia. * De la comida chatarra, es mejor dejarla por fuera de la dieta, los productos de paquete no son buenos ni apropiado para los infantes y tampoco para los adultos. * Inculcar modales adecuados en la mesa. 

En algunas culturas que los niños estén gordos es sinónimo de “sanidad” y es falso, es más hay que evitar la gordura en los pequeños, pues si de chicos se le dan grandes cantidades de comida, de adulto tendrá un estómago grande que necesitará más comida para llenarlos, nuevamente el pediatra debe participar activamente en la guía alimenticia en la primera infancia. 

Nuevamente tomar conciencia que el mejor maestro es el ejemplo, y el educador para la felicidad debe invitar a la mesa a la paciencia, la creatividad, la dulzura, y la cordura, el respeto, mejor dicho una dieta saludable con amor, es la ideal! 

Con Caricias Calientitas