martes, 26 de noviembre de 2013

DESPEDIDAS PARA LA FELICIDAD

La muerte es  lo único seguro después de nacer, un tema esquivo, tabú, pero al fin y al cabo un tema natural, que hay que abordar con los chicos cuando parte un ser querido, y ¿Cómo hablar de algo que no se conoce, hablar de un tema que en ciertas idiosincrasias culturales se le tiene miedo, un tema que en algunas religiones se le ve como un castigo?

Algunos chicos, vivos, despiertos, curiosos pueden atiborrar a los papitos con preguntas como: ¿Qué es morirse? ¿A dónde van los muertos? ¿Verdad papito que tú nunca te vas a morir?... Incluso en la edad adulta muchos se hacen las mismas preguntas y con más prevenciones; pues bien, es difícil explicar lo inexplicable. Pero eso no quita la importancia del tema, alrededor de los cuatro años de edad, muchos niños se harán y harán a los papitos esas preguntas. Y ¿qué hacen los papitos?

La muerte es un tema delicado y hay que elegir bien las palabras dulces, francas, concretas, como elegir adecuadamente el momento oportuno, para que los chicos no se afecten tanto, la pregunta sería, ¿qué tienen que saber los chicos de la muerte? Más allá de las creencias religiosas que cada familia desea transmitir, hay verdades, compartidas por todos, que no pueden dejar de decirse. Por ejemplo: ¿Qué es morir? Morir es terminar de vivir. Las explicaciones como " se fue", " está en el cielo ", "lo perdimos" o " desapareció", no son tranquilizantes, hay que explicar claramente de lo que se trata, es momento para que la naturalidad se apropie del tema, porque vital es como se aborde la muerte en el primer momento que el chico tienen contacto con ella.

Muchos papitos tienen dificultades para hablar de la muerte con los hijos y les
ocultan la muerte para que no sufran, pues esto, en vez de ayudarles, en muchos casos les perjudica, pues les incapacita para aceptar y vivir la muerte como algo natural. Por eso a los niños hay que decirles la verdad, sin entrar en detalles, decirles que un ser querido está grave y que puede morir, en vez de tratar de ocultárselo, pues aunque se intente, ellos captan que algo está pasando y al no tener la información de lo que ocurre, la confusión y la incertidumbre pueden apoderarse de ellos.

Conviene hacerles partícipes del proceso muerte; hablarles con naturalidad, con un lenguaje sencillo amoroso y asequible a su edad. Por ningún motivo trasladar culpas como: “es que tu como no comes tu papito se enfermó”, por favor, o decirles, “esta noche viene y te hala los pies”, jamás caer o incurrir en frases temerosas, amenazantes, la muerte hay que darle un tratamiento absolutamente natural. Así como los chicos se preparan en la academia, también hay que educarles para aceptar la muerte como un hecho natural, que claro está viene acompañado de la tristeza.

Más o menos durante la primera infancia como hasta los cinco años los niños aceptan la muerte con bastante naturalidad, sienten la pérdida, pero como viven el presente, continúan su vida con normalidad, salvo que perciban mucho drama en su entorno. A partir de esta edad conviene darles explicaciones y compartir sus sentimientos, si esto no se hace así, los chicos pueden presentar situaciones en las que les asalte el miedo o la angustia. Por ejemplo, si ha fallecido una persona de cuarenta años y sus padres tienen una edad parecida, pueden vivir con la angustia el hecho de que sus papitos se van a morir pronto.

También está bien hablar con los hijos sobre qué pasa después de la muerte y esta charla se hace a la luz de las creencias familiares; la tristeza un sentimiento tan natural como cualquier otro hace presencia ante una pérdida irrecuperable y demanda protección o auto-protección. Resulta adecuado permitir y vivir esta emoción y no taparla con otras, pues cuando no se vive de manera adecuada, se puede transformar en: depresión, angustia, ansiedad...La tristeza ayuda a los chicos a entender la vida como un proceso de pérdidas permanente. Cada día se asiste a muchas “muertes”, pues cada instante muere y ya no vuelve. De ahí lo importante que resulta vivir el presente y con el ejemplo inculcarles este sano hábito de vivir el ahora. Es más si los adultos vivieran el presente, lo harían de forma más intensa y profunda, evitarían desperdiciar el tiempo en discusiones y rabietas inútiles.

Tampoco hay que engañar a los chicos diciéndoles que se muere cuando se está viejito, eso no es cierto, hay que dejarles claro que, todo lo que nace, muere. Hasta aproximadamente los 6 años de edad, los niños no se angustian con el tema de la muerte, es más hablan con naturalidad de ella, en momentos en que se les da la noticia, ellos la reciben y es probable que sigan en sus actividad normal, la angustia la captan y absorben de los adultos, los niños necesitan saber que el cuerpo sin vida queda en el cementerio, donde están las tumbas y en un lugar está escrito el nombre, apellido, fecha de nacimiento y de fallecimiento "de la persona que murió". Allí se puede ir a recordarlos.

La muerte toca un tema complejo, universal pero particularmente religioso, muere
el cuerpo, y el alma y el espíritu? Una forma de respaldar el tema, con respecto a lo que queda es hablar de los lindos momentos, recuerdos, mirar fotografías, en este momento es muy importante tocar el tema con finura, delicadeza, respeto, hablar de herencias sentimentales, como la sonrisa, la amabilidad, la alegría, y explicarles que eso nos dejó, que en ultimas vuelve a ser el ejemplo el rey de las enseñanzas.

Antes de terminar es importante señalar que cuando los niños no hacen preguntas acerca de la muerte de un ser querido, no significa que no las tengan, ellos perciben que formularlas abiertamente provocaría angustia e incomodidad en los adultos, si de esto no se habla, aparecen síntomas (físicos y psíquicos) de distinta gravedad. La verdad puede ser triste, pero ignorarla, enferma.

Con  Caricias  Calientitas

miércoles, 20 de noviembre de 2013

EJEMPLO PARA LA FELICIDAD

Desde su nacimiento Caricias Calientitas, se refiere en todas sus publicaciones al ejemplo, pues se llegó el día de dedicarle este espacio al ejemplo! El mejor maestro, porque eso es el ejemplo un maestro certero para bien o para mal siempre es el rey de la enseñanza su pedagogía arrasa o aplasta cualquier conocimiento de tablero; entonces es importante que tanto en casa como en el colegio, los mayores den un buen ejemplo, pues son las mejores enseñanzas y la que mejor retienen los más pequeños y para toda la vida.

Es importante complementar la educación de los más pequeños con un buen ejemplo. No solo lo que aprenden en los libros es importante. El tópico de que los niños son como esponjas, es bastante acertado. Pero además suelen tener una particularidad, siempre retienen mejor los malos ejemplos (las palabrotas, los gestos incorrectos, etc.). Por eso es importante la forma de actuar de las personas que le rodean, y lo que es peor en algunos núcleos familiares se les celebran actuaciones erróneas con las disculpa que es pequeñín...Si es preciso se les puede llamar la atención y explicarle con delicadeza y mucha claridad porque una cosa está bien o mal hecha, siempre que sea posible, hay que razonar, ojala apoyados con parábolas, metáforas, su comportamiento. Lo que no debe hacer el adulto es armar un escándalo en público, poniendo en evidencia al niño. Se debe hacer en privado. 

Tampoco es correcto discutir con otro u otros mayores el “regaño o castigo”
impuesto por una falta del niño. Si no está de acuerdo lo mejor es discutirlo en privado. Y no debe cuestionar nunca en público la autoridad de la otra persona (su mamita, su papito, su abuelita, etc.). Tampoco es un comportamiento demasiado correcto dar "refugio" o cobijo al niño con mimos y dejando en mal lugar a la persona que le ha regañado. Es un mal ejemplo para el niño que aprenderá a solicitar este "apoyo" siempre que le llamen la atención.

Por su puesto el comportamiento y el ejemplo ajeno también es una buena fuente de aprendizaje. Cuando otro menor hace algo que no debe puede ser un buen momento para indicarle a su pequeño lo que no se debe hacer y por qué; es realmente increíble que los adultos imponen normas y normas, y jamás se les ocurre dar por ques, pues hay que exponer argumentos razonable, de los contrario la norma quedará sin piso. En un parque, en un centro comercial, etc. puede encontrar muchos ejemplos (por desgracia) de lo que no se debe hacer. Utilícelos con mucho amor, respeto, delicadeza con los pequeños.

En ciertos momentos, es importante también explicarles a los más pequeños las posibles consecuencias de su mal comportamiento, aquí volvemos a los por ques. Que aprendan a que ser maleducados o tener un comportamiento incorrecto les puede acarrear una exclusión o penalización (quedarse sin jugar a su videoconsola de juegos, sin ver su programa favorito de la tele, etc.). Por el lado contrario, también hay que premiar un comportamiento correcto de los más pequeños cuando se portan bien en el cine, en casa de un amigo o familiar, en la calle o en un parque, etc. Haciendo un paralelo con la informática, los niños son como un ordenador que viene con el "disco duro" vacío. Y son los mayores a su cargo los que deben ir "grabando" en él los conocimientos necesarios para que tenga un correcto desarrollo en todos los sentidos, y lograr formar a una personita feliz, que utilizará, con toda seguridad, esos conocimientos adquiridos (grabados en su disco duro) durante el resto de su vida. Por eso es tan importante darles una buena educación para la felicidad, que va basada en el respeto por la diferencia, porque es un pilar básico para toda su vida.

Hay que tener presente que siempre es mejor razonar que imponer. Que siempre es mejor premiar que castigar. No hay nadie que influencie más a un niño que sus papitos, los adultos más allegados al pequeño, los niños observan e imitan a los adultos y de ellos aprenden los nuevos comportamientos. Igual que los niños copian hábitos positivos como pedir las cosas por favor y dar las gracias, conocidas como las palabras mágicas, también pueden adaptar a su vida actitudes alimenticias positivas. Dado que los adultos son un modelo para los hijos, es importante que los papitos analicen el comportamiento alimenticio de los más grandecitos, para asegurarse de que están poniendo un buen ejemplo. Los niños aprenden del ejemplo, para tener una idea de cómo la actitud de los adultos puede influenciar a los hijos, es oportuno pensar en lo siguiente: ¿El chico se la pasa todo el día comiendo galguerías? ¿Ve televisión mucho tiempo sin compañía y además come mientras ve la tele? Y así, se pueden plantear infinidad de preguntas, que buscan respuesta en la observación, preguntas sobre hábitos, se acuesta sin lavarse los dientes? Grita con frecuencia a la mamá?, pide las cosas a gritos?, pelea con sus compañeritos? y resuelve sus problemas con puños? nunca recoge los juguetes?, dice malas palabras? Si la mayoría de las respuestas son positivas, pues ¡SOS! Los chicos están recibiendo mensajes dañinos para sus hábitos, actitudes, habilidades y destrezas para una vida feliz. 

Y yendo más hondo es el momento de revisar los ejemplos que dan los papitos,
los adultos que más comparten con ellos, incluso sus hermanitos mayores, estos ejemplos sí que calan! Es que es obvio que es imposible tener buenos hábitos, actitudes y desarrollar habilidades y destrezas ideales, óptimas para una vida feliz, si  está creciendo en un medio que carece de todas estas herramientas, un habitad de malos ejemplos, es que si un papito grita para pedir algo en la casa, el chico aprende a gritar, si la mamita le encanta ser víctima y llorar ante todo, el chico aprende eso; si en el comedor los adultos toman gaseosa, en vez de jugo y no comen verduras, igual harán los chicos. Existe un chiste flojo que dice: que un mandatario muy prestigioso viajó a Paris, y su regreso los periodistas le preguntaron que le había impresionado, y él contestó, pues que los niño a los 2 años hablan francés; así es en la vida de los niños aprenden del ejemplo, cómo hablar otro idioma si todos les hablan en francés?

Y no es por molestar, pero aquí los únicos culpables de chicos maleducados, malcriados son los adultos, tener hábitos, destrezas, habilidades, actitudes para la felicidad puede ser muy difícil para niños que reciben mensajes contradictorios, ejemplos inapropiados. Los comentarios mentirosos que hacen los papitos delante de los niño, o las críticas a familiares o amigos más tarde se convierten en motivo de mofa social, y los papitos dice: Ay! De dónde habrá sacado eso?” pues vale recordar que los niños repiten lo que oyen; y entonces aparecen los sentimientos de culpa. Las acciones enseñan más que las palabras. Poner un buen ejemplo en cuanto a la alimentación promueve un buen comportamiento alimenticio. 

El aprendizaje del comportamiento infantil se basa en la imitación, desde pequeños van imitando las conductas de sus mayores, tanto las positivas como las negativas. Año tras año, están inmersos en un ambiente que les queda grabado en el disco duro y luego lo repiten. Si chillas, chillan; si eres ordenado, ordenan; si lees, leen... Aprenden de ti lo bueno, lo mejor y también lo peor. Por eso es bueno disculparse cuando te equivocas e intentar ser un buen ejemplo para ellos. Vale más una imagen que mil palabras. Incluso las relaciones de pareja influyen notablemente el compartimiento que asumirán los chicos en la edad adulta, los medios de comunicación sí que interfieren en la buena educación de los chicos, las novelas son nefastas, las propagandas les incitan a tener buena autoestima en la medida que sus consumos obedezcan fielmente a los mensajes imperativos de las propagandas, a las niñas se les promueve que su sueño debe ser, ser modelos, reinas, que solo su apariencia física es lo importante, a los chicos se les insista a tener novias como juguetes.. en fin!

Un bonito escrito deja al descubierto que el ejemplo es el mejor maestro:

"LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VEN...
Si un niño vive con hostilidad, aprende a pelear.
Si un niño vive avergonzado, aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser tolerante.
Si un niño vive con estimulo, aprende a confiar.
Si un niño vive apreciado, aprende a apreciar.
Si un niño vive con equidad, aprende a ser justo.
Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe.
Si un niño vive con aprobación, aprende a quererse.
Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a hallar AMOR EN EL MUNDO."

De manera papitos que a vivir en armonía, respeto, dulzura, tolerancia, sonrisas, comprensión, buenos modales a vivir con amor y felices para así garantizar niños felices!

Con Caricias Calientitas

jueves, 14 de noviembre de 2013

ESFUERZOS PARA LA FELICIDAD

Educar para la felicidad implica sembrar, inculcar unos valores en los chicos, desde su gestación, para selección de estos valores existen factores sociales, culturales, familiares, religiosos, urbanos, rurales, que influyen en aquellas semillas que se van a sembrar. Lo cierto es que el abono para estas semillas si debe ser universal el amor, aplicado en la siembra, a diario y en la cosecha. Y embargo, parecen existir una serie de valores morales y éticos que la mayoría de los seres humanos compartimos.

Como toda siembra hay que abonar el terreno con: Cero gritos y golpes, ni a los pequeños ni entre los papitos, y ser coherentes con el ejemplo, actuar con bondad, positivismo, amabilidad, lealtad, tolerancia, son elementos vitales para preparar el terreno. Hay un valor fundamental, tal vez pilar, soporte que sostiene y garantiza la siembre y el Respeto por la diferencia.

Inculcar y sembrar valores debe abandonar la vieja práctica de la imposición, para que los chicos los asuman de forma natural y se conviertan en habito, así también se está promoviendo la voluntad, cuando se haga la siembra es necesario explicar el por qué, y las consecuencias benéficas que trae actuar de esa manera; ojo, cuando se explique se hace con lenguaje sencillo claro, amable, dulce, tierno, y sobre todo ejemplos de fácil entendimiento. Bueno hay que tener en cuenta que la siembra no se puede sobre abonar, un sobre abono perjudicial es la complacencia permanente y la permisividad, esto hace que la semilla muera antes de brotar de surgir, en respeto se pierde, las normas y limites se embolatan y la siembra se la lleva el viento. Desde luego que, por otra parte, es importante reconocer y celebrar los esfuerzos y logros.

La siembra, si bien la hacen los papitos hay que dejar que los chicos, asuman
responsabilidades de su plantita, de acuerdo a sus edades, para eso hay que usar unos nutrientes como la paciencia, la tolerancia, el respeto, porque los valores son o deben ser parte de sus esencia, jamás hay que provocar dependencias pues así la felicidad se les vuelve esquiva. Entonces hay que dejar que ellos hagan lo que son capaces de hacer, y no hacerles todo, por ejemplo, guardar los juguetes, llevar la ropa sucia al lugar, comer solitos, todo de acuerdo a su edad. Poner especial atención para que la mentira no se vaya a inmiscuir, en la siembra pues es fatal, nefasta, hay papitos que dicen son pequeñas mentiras, o mentiritas piadosas, esas no existen, por favor las mentiras son mentiras y punto, nuevamente el ejemplo es vital, pues los chicos pueden acudir a la mentira para maltratar su siembra, evitar un castigo y así no se puede.

Si bien la siembra se hace de acuerdo a la edad, y es influenciada por factores vistos anteriormente, jamás hay que hacer discriminación, es más la semilla debe ser escogida tan selectamente para el bebé, como para el chico y el adolescente; aquí la lupa de selección de la semilla debe ser iluminada por el respeto. Obviamente aquí no cabe la extorsión, es común que los papitos la usen casi como un juego. “Sí me das un beso, te compro un helado”, el beso tiene que ser un acto de amor y no un bien de cambio, así como el buen comportamiento. El niño debe seguir las reglas por qué el entorno lo requiere, y no porque va a recibir algo a cambio. Y claro debe haber recompensas en determinadas situaciones, pero no ofrecerles algo a priori para que hagan lo correcto. Esto permite que las plagas como el egoísmo, la rabieta ataquen la siembra, el individualismo no tarda en llegar porque la siembra se va convirtiendo en caldo de cultivo para los anti valores.

Los chicos son muy avispados, por lo tanto fuera la sub-estimación, ellos deben aprender mucho sobre su propia siembra por lo tanto los papitos deben usar la paciencia de la mano del excelente buen ejemplo. Educar los hijos con valores para la felicidad es acompañarlos en el proceso de una respuesta libre y personal sobre su propia identidad, y sobre los horizontes, sueños y metas que buscan para su felicidad. Valores e identidad son, en consecuencia, dos realidades inseparables. Un injerto pleno que permite configurar la identidad del ser humano en crecimiento, no puede desvincularse o prescindir de una seria y bien planificada educación en los valores para ser felices.

El protagonismo de los papitos y más en la etapa de educación infantil, es insustituible, ellos son los que van a decidir qué valores pretenden sembrar e involucrar en la educación de sus hijos. Los valores para la felicidad se pueden agrupar en: Valores biológicos: alimentos, salud, etc, son necesidades básicas. Valores intelectuales: el conocimiento, la creatividad, razonamiento, etc, origina el mundo cultural del niño. Valores ecológicos: el cuidado, el respeto, y aprecio del medio en que desarrolla la vida. Valores morales: el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la verdad, son los pilares de las relaciones afectivas con el mundo y con los demás. Valores religiosos: son propios de los creyentes y su orientación en la infancia, corresponde a los papitos.

A veces pienso que si los papitos toman conciencia, que el ejemplo es el mejor maestro, la educación para la felicidad se convertiría en una vida placentera, de abundante cosecha, de buenos y excelentes seres humanos autónomos, y felices.


Con caricias Calientitas

jueves, 7 de noviembre de 2013

PIQUITOS PARA LA FELICIDAD

Amar a los hijos es fundamental, pero lo es más demostrárselo a través de abrazos, besitos de algodón de azúcar, caricias calientitas, palabras bonitas, elogios, atención, dedicarles tiempo con calidad, hablar con ellos; sus temas son interesantes porque siempre están impregnados de la magia de la sorpresa, del asombro y de un espíritu investigativo, en todas las edades sea chico o chica, qué tal la seducción a los dos años, la picardía de los tres años, la “sensatez” de los 4 años y así sucesivamente.

¡Papitos y Mamitas hay que ser afectivos con los chicos igual que con las chicas! Es que hoy en día en algunas culturas como la nuestra las demostraciones de afecto por los niños de sexo masculino son mermadas por falsos temores e ignorantes conceptos de hombría! La homosexualidad tiene orígenes diferentes a esto, al contrario cambia la historia del machismo y enseña a los niños a recibir y brindar afecto y no a ser una máquina sexual. Y con las niñas también, la primera relación con el sexo opuesto de una mujer es con el papito, entonces papitos a abrazar, acariciar, mimar, contemplar y besar con cariño y decirle lo bonita que es, para que su debilidad no sea el afecto y lo busque con cualquier muchacho.
Hay que recordar que las cosas materiales en cierto modo son un detalle de cariño y de afecto pero muchos papitos quieren llenar a sus hijos de juguetes y regalos en reemplazo del poco tiempo y afecto que les dan, y así no es, hay que traer los besitos de algodón de azúcar para la felicidad.

Volviendo a los besitos, seguramente las mamitas recuerden que muchas veces han
tenido que decir “Por favor no lo besen en la carita”, o han pensado en decirlo y las mamitas se preguntan: ¿Por qué lo besan en la cara?, generalmente las personas tienden a demostrar su cariño a los bebés a través de besos y en la mayoría de los casos escogen su pequeña carita para dárselos. Eso desde un punto de vista emotivo está bien y es muy hermoso, y por su puesto carece de mala intención. Pero desde el punto de vista saludable la carita del bebé es el sitio menos recomendable para besar durante sus primeros días de vida o al menos hasta el tercer mes.

Como es sabido dentro del proceso natural, que un bebé de apenas días de nacido, se encuentre un poco indefenso y en periodo de adaptación a este mundo, su sistema inmunológico se está fortaleciendo pero mientras tanto es más vulnerable a contraer infecciones. Y en internet abundan los artículos que hablan que hay más bacterias en la boca de los adultos que en la tierra, sin embargo aproximadamente un 1% producen enfermedades. Y como continuamente se humedecen los labios con saliva y esta contiene gran cantidad de bacterias que con el más simple beso se puede trasmitir podemos transmitir a otra persona, con mayor razón a un bebé.

Desde este punto de vista, cuando un bebé es besado en alguna parte de la cara indudablemente quien lo besa transmite cierta cantidad de bacterias y abre la posibilidad de que esa bacteria o agente patógeno se convierta en el causante de una enfermedad. Pero no solo es el riesgo de contraer enfermedades lo que puede resultar inquietante, sino más bien un factor higiénico, cada beso va dejando residuos en su cara, cuando es besado muchas veces por una o varias personas su rostro puede adquirir un olor muy desagradable.

Durante los primeros días de vida el bebé debe ir adaptándose a muchas cosas nuevas, tanto en su vida personal como la vida se su familia, asimismo hay que aprender a actuar o reaccionar ante cada situación nueva, de demostraciones de afectos con la gente y los hermanitos mayores que quieren los hijos. Irónicamente los primeros días, meses y años, en que los chicos son tan delicados, son también los días, meses y años en que pueden recibir mas besos en la carita, en vista de que se trata de momentos especiales en los que se preparan bienvenidas o reuniones familiares dependiendo la tradición de cada zona, que sin duda son de mucha alegría pero también son propensos para que este tipo de cosas sucedan y se incremente el riesgo de que los niños contraigan alguna enfermedad al ser besados.

Lo ideal en estas situaciones es hablar sinceramente pero con delicadeza, no ser bruscos, ni groseros, y explicar porque puede ser riesgoso para la salud del bebé y el niño, sobre todo en esos primeros días de vida, y a su vez darle opciones con otras formas de expresar su cariño.

No se trata de evitar que lo besen, lo pueden hacer pero no en la cara. Tampoco se recomienda besar en las manos, ya que este podría llevárselas a la boca y no estaríamos haciendo nada. Un bebé puede ser besado sutilmente en la cabeza lo más alejado de la frente o preferiblemente en sus pies, ya que son zonas si se quiere de menos alcance para las manos y la boca del bebé. Por su puesto queda totalmente prohibido dar besos en la boca… sobre argumentar tal prohibición! Besar es el acto que más repiten los papitos con los hijos. En especial cuando son recién nacidos, parece que existiera un imán y la mayor parte del día se la pasan dándoles besos. Es cuando se hace más evidente la frase de: “Te comería a besos”. Lo harían toda la vida, pero llega un momento en el que a ellos los chicos ya no les apetece tanto beso y apapuchus. Este acto, que refleja la máxima expresión del amor que profesan, cada mamita y papito, si se les da un mordisquito en un muslito no pasa nada o si se le da un beso en la orejita o en la nariz… pero dar un beso en la boca, y esta práctica no está aprobada porque tiende a convertirse en un abuso hacia el niño. El niño necesita abrazos y besitos para crecer y desarrollarse adecuadamente. Pero un beso en la boca puede entenderse como un beso de deseo o de pasión que está reservada a los adultos.

Las mamitas y los papitos cuando sus chicos están más grandecitos, casi los obligan para que beses, a los vecinos, tíos, tías, en fin y muchas beses ellos no quieren el beso debe ser espontáneo.

Para finalizar podemos decir que no se trata de cohibir a las personas y a sus papitos de expresar su cariño, sino de enseñar las muchas maneras que hay de expresarlo y de hacer que un bebé los sienta, pero siempre con el principio fundamental de brindar el mayor cuidado posible al chico para que crezca sano, fuerte y feliz. Besitos de algodón de azúcar después de un buen baño, en los pies, y qué tal los codos, la cabeza, la espalda, algunos cuando son bebés besan su nalgas, practica solo para la mamita y el papito, no permitida a otros; besitos voladores, besitos de cosquillas, besitos sonoros, besitos que cantan, besitos a montones, todos son válidos cuando de expresión de amor se trata!

Con Caricias Calientitas

...las caricias y los besos son perfectos estimulantes que transmiten toda tu ternura y todo tu cariño, activan sus conexiones neuronales y se desarrolla mucho más, ya que en este periodo lo que más necesita es tu atención...