viernes, 19 de agosto de 2011

CUATRO MESES PARA LA FELICIDAD


Un bebé de cuatro meses, es solemnemente tierno, dulce, amable, ¡Qué diferencia hay entre el pequeño y somnoliento recién nacido que llegó a casa y el niño despierto que ahora le sonríe y emite sonidos! Es el caso de Juan Marcos el hermanito de la hermana mayor Sarita; Juan Marcos está creciendo en muchos sentidos y está desarrollando habilidades motoras, como jugar con sus manitos, alcanzar objetos, mover un cascabel o un juguete pequeño. Su mayor alegría es que la reconoce cuando se acerca, la mamita, el papito, la hermana mayor; es solo sonreírle porque él siempre está esperando una sonrisa, es que Juan Marcos como todos los bebés de cuatro meses necesita continuar recibiendo estímulos con la vista, oído y tacto para darse cuenta de las cosas que pasa a su alrededor, es un mundo de amor.

Todos los bebés de 4 meses y Juan Marcos un representante ideal de este grupo, balbucea, sonríe a carcajadas, grita y llora por su puesto. Otro logro de los bebés de 4 meses es que estando boca abajo levantan su cabeza y apoya sus brazos para levantar su cuerpo. Estando sobre su abdomen puede cambiar de posición, controla bien su cabeza, sostiene en sus propias manos y mueve un cascabel, trata de agarrar objetos, observa y se alegra con un móvil, reconoce al papito, a la mamita por las voces y por su puesto Juan Marcos celebra cada vez que su hermana mayor Sarita, le canta o le hable. Y los bebés de 4 meses también sonríen a otras personas, y voltean su cabeza para buscar un sonido.

El bebé de 4 meses ya está durmiendo unas dos veces durante el día, en la mañana y en la tarde (4 a 6 horas en total), es probable que esté durmiendo toda la noche. Tienen el cuerpo más fuerte. Algunos niños empiezan a darse vueltas y otros pueden levantar la cabeza y el pecho apoyándose sobre las manitos. Obviamente en el cuarto mes viene segundas dosis de vacunas,

Muchos papitos como los de Juan Marcos se emocionan cuando sus bebés comienzan a interesarse por interactuar con ellos y jugar, pero junto a la diversión hay nuevos requerimientos. El cuidado básico ya no es suficiente. Estimular al bebé es tan importante como alimentarlo, mudarlo y mimarlo.

Es supremamente importante contestarle al bebé cuando balbucea, de esta manera se le anima a seguir el ritmo de una conversación. Algunos papitos no saben cómo hablar a sus bebés y tienden a hacerlo como bebitos. Lo mejor es relajarse, ojala de frente al bebé, y aunque el bebé no entienda una historia si disfruta, oyendo lo que cuentan los papitos, gozan sus canciones, es mas todos los días se puede practicar una escala musical divertida con las vocales, aaaaaaaa, eeeeeeeeee iiiiiiiiiiii, oooooooooooo, uuuuuuuuu, sorprende el día en que el bebé empieza a practicar, una conversación divertida, incluso es el momento preciso para leerle un cuento todas las noches, en el caso de Juan Marcos es ideal porque su hermanita mayor se une a tan delicioso evento.

Otra manera de sostener una “charla” con el bebé es mantenerlo bastante tiempo sobre su abdomen mientras juega con el bebé, desde esta posición él practica levantar la cabeza y se impulsa hacia arriba con las manos. También mueve sus brazos como si estuviera nadando o tratando de empujarse en el piso. Levantarlo de sus brazos para sentarlo, con cariño, fuerte, pero no agresivo, al bebé le empieza a encantar apoyar sus pies, es que empieza a conquistar el mundo! Juan Marcos como todos los bebés de 4 meses está desarrollando nuevas habilidades para usar sus manos, las puede mirar y juntarlas, algunos niños pueden tomar y pasar objetos, el bebé puede estar “solo” con móviles o muñecos blando que tengan sonido y no representen ningún peligro, que sean lavables, blandos y sin bordes duros.

Mecerlo y abrazarlo a la hora de dormir está bien, siempre y cuando se ponga en la cuna antes de que duerma, y si llora no correr en el acto, hablarle suavemente, y esperar en el cuarto para que se calme, es una forma de acostumbrar a que duerma solito, esto se logra, teniendo un ritual diario que es lo que crea habito. Volvemos a leche materna, que para los chicos de 4 meses debería ser su alimentación exclusiva, según culturas, y costumbres sobre los alimentos sólidos, de todas maneras lo mejor es consultar con el pediatra del bebé, es común que los bebés de cuatro meses se entusiasmen tanto por las cosas y los sonidos que tiene a su alrededor, que se distraigan y dejen de comer, entonces lo mejor es ideal alimentarlo al menos dos veces al día en un lugar tranquilo y sin demasiada luz por algunas semanas. Su distracción finalmente desaparecerá.

No quisiera uno que un bebé de 4 meses se enferme, pero hay que aprender a reconocer los síntomas más comunes: Rechazo al pecho, vomito, diarrea, tos, respiración rápida o dificultosa, llanto agudo por más de tres horas, somnolencia excesiva, flojera o palidez inusual. Definitivamente hay que consultar al pediatra, igualmente es vital prevenir accidentes, dado que a los 4 meses lo más importante para el bebé es que se le permita tocar y explorar todo lo que le rodea, entonces hay que asegurarse de que no haya nada peligroso cerca de él, mucho menos exponer al bebé en cochecitos o sillas en la cocina para tenerlo cerca, mientras se cocina en ollas pitadoras, se realizan fritos, se hierve agua, jamás, por eso es importante que la persona que cuidad al bebé sea en exclusividad para cuidarlo.
Jamás se deben dejar cordones, o cintas, papeles, telas, hay que evitar los juguetes de felpa peludos o vellosos, y cuando hay hermanitos mayores hay que mantener, todas las medicinas, detergentes, cosméticos, lociones, pinturas y solventes de pintura bajo llave o fuera de su alcance. Todas recomendaciones que nunca sobran, jamás dejarlo solo en la bañera o en superficies elevadas, como el mudador o la cama, siempre mantenerlo afirmado con una mano mientras se muda, todos los días verificar la temperatura del agua antes de bañarlo, esquivar la luz solar directa, y yo sé que Sarita como todos los hermanos mayores adoran sus hermanitos pero no son las personas indicadas para quedarse con ellos ni un minuto, mucho menos dejarlo con una mascota.

Juan Marcos es sociable, no le gusta estar solo mucho tiempo, su visión de los colores es casi igual a la de los adultos, balbucea, habla a sus juguetes, imita la entonación y el acento... Aunque es consciente de la existencia de objetos, todavía no lo es de la permanencia de estos cuando están fuera de su campo de visión. Para ayudarle a progresar, hay que jugar con él, por ejemplo, mostrándole y escondiendo sucesivamente la cara o un objeto. Por su puesto es una época, de dulzura, caricias, ternura, mimos, nanas, jamás de gritos…!

Solo felicitar a los papitos de Juan Marcos y todos los hogares donde tienen el precioso privilegio de compartir con un bebé de cuatro meses, para él, y todas las familias con bebé muchos besitos de algodón de azúcar.

Con Caricias Calientitas



lunes, 8 de agosto de 2011

LECHE MATERNA PARA LA FELICIDAD


Todas las mamitas pueden amamantar, no hay “leches que no sirven”.

Hoy en día son por todos conocidas las virtudes de la leche materna para la alimentación del bebé desde el mismo momento de nacer. Pero lo que pocos saben es que, además de proporcionar defensas para el organismo infantil, la lactancia tiene también acción inmunológica en el aspecto afectivo. Y es un acto de amor!

La lactancia crea un vínculo de maravillosas posibilidades entre la mamita y el bebé, un sentimiento de amor eterno, de ganancia mutua, porque es un canal de diálogo entre ambos. Primero el vínculo es mamita-bebé, luego mamita-bebé-papito y demás miembros de la familia. Y así se van dando huellas vinculares que se suceden a lo largo de toda la vida, lo que se conoce como vinculo perpetuo de amor! Con orgullo lo expreso, como mi familia!
La palabra vínculo encierra entonces, toda la historia de la vida de una persona en relación con los demás. Así de importante, trascendental y vital es la primera experiencia de vínculo desde la gestación, la lactancia, y la crianza durante la primera infancia, porque cada etapa marca huellas que se proyectan en cada ser humano con singular fuerza. Cada uno lleva en sí una sucesión de experiencias vividas intensamente desde la concepción, y si esas huella van salpicadas y empapadas de amor, el nacimiento, el crecimiento, y su vida adulta, resulta ser una secuencia de riquísimas experiencias previas de la mamita y el hijo durante la gestación. Cuando la mujer tiene un hijo, él ya la conoce, porque estuvo viviendo en su interior, entonces reconoce su olor, sus ruidos, sus latidos, su calor, su dulce voz, sus caricias.

Antes de nacer el bebé se alimenta a través del cordón umbilical, en el momento preciso, con la justa medida de lo que necesitaba, y no le está pidiendo a la mamita porque recibe lo necesario. Esto mismo significa la lactancia y por eso el pezón es el cordón umbilical externo, porque a través del pecho la mamita responde de la misma manera. Ella siente y registra con mucha facilidad, por eso es natural que sepa qué necesita su bebé. Al hablar de esta relación vincular a través de la lactancia, no se trata de establecer comparaciones, es decir qué es mejor o peor, ni mucho menos de crear culpas en aquellas mamitas que por diversas razones no pudieron amamantar a su bebé. Sí se trata en cambio, de referir las características positivas que conlleva la lactancia materna. Es tranquilizador, estimulante, y armonizador, pensar que el ser humano siempre puede reparar, ya sea con un alto o bajo costo, pero es libre y puede modificar sus conductas al “darse cuenta”, mecanismo que tiene dos componentes importantes, el emocional y el del conocimiento intelectual.

En principio, los componentes bioquímicos e inmunológicos de la leche materna, maravillan a pediatras y padres de familia ante los beneficios que aportan al pequeñín. Se dice, por ejemplo que la leche materna de la primera etapa es como “oro líquido”, porque da defensas contra todas las enfermedades infecto-contagiosas, y es cierto. La leche materna tiene virtudes inmunológicas, y hay otros componentes que van más allá de la composición de la leche y que llenan las necesidades mutuas de alimento afectivo y comunicación. Por eso la lactancia materna ampara sus campañas en la inmunología desde el punto de vista emocional, ¿por qué no pensar que dar de mamar es inmunizar al chico contra todas las enfermedades emocionales que tiene el ser humano cuando no tiene un reaseguro emocional y afectivo desde el principio?.

La lactancia materna es un toma y dame. El bebé recibe muchísimas cosas y la mamita también. La mamita que amamanta ve reconfirmada su capacidad de continuar dando vida a través del alimento que produce su cuerpo. La relación amorosa que se da con el amamantamiento es muy gratificante para ambos, el bebé estimula a su mamita, despertando en ella sentimientos y respuestas insospechadas y otro tanto ocurre con la estimulación sensorial, afectiva, psicomotriz que la mamita provee al niño cuando lo amamanta. Por otra parte, la experiencia amorosa implícita es tan gratificante que la mamita modifica sin mayor esfuerzo su necesidad de tiempo personal, para dar un lugar especial a las necesidades del hijo, porque ella se siente satisfecha de poder satisfacerlo. De ahí que sea importante incorporar el concepto de que la crianza significa “no relojes”. La lactancia es a libre demanda: el bebé pide y la mamita le da, dar a un chico lo que necesita no es malcriar, es llenar sus necesidades y carencias.

Particularmente en el primer año de vida el bebé tiene una necesidad intensa de estar con su mamita, que es tan básica como su necesidad de alimento, y la única comida necesaria es la leche materna, hasta que el bebé evidencie signos de necesitar otros alimentos. Lo recomendable es darle ese primer sólido cuando el bebé sea capaz de sentarse, cuando se pueda enfrentar solo al plato. Es inútil intentarlo antes, pretendiendo acelerar procesos, ya que él no está preparado fisiológica ni mentalmente.

Poco a poco esa “dependencia” de la mamita se va convirtiendo en una independencia que en el caso de los bebés amamantados, es cada vez más fuerte, incluso luego son chicos que se conectan mejor con los demás de modo no agresivo, porque han sido educados en el amor. Es el caso de mis bebés, uno que conduce su vida armónicamente, con su novia, es autodidacta, sereno, amable, feliz, inteligente, el otro piloteando aviones militares, líder, en fin unos chicos autónomos y por sobre todos felices! Y por su puesto inmejorables hijos! Yo le indilgo toda esta hermosa relación familiar a la lactancia materna, hasta el año cada uno, sin probar leche de formula, solo leche materna.

Cambiando de tema, una sugerencia final: si la mamita consulta a un especialista desde su embarazo, recibirá la ayuda necesaria para que, al llegar el momento, pueda amamantar con éxito. Lo importante es informarse, querer hacerlo e incorporar elementos que facilitarán la dulce y tierna tarea. Se trata de una experiencia maravillosa: dar y recibir amor. La leche materna tiene proteínas, grasas, azúcares, minerales y vitaminas exclusivas y esenciales para el desarrollo de un cerebro humano. Es más digerible y más económica. Le provee factores de crecimiento y protege al bebé de alergias, asma, diabetes, muerte súbita, hipertensión, algunos cánceres de la infancia, etc.

Cada vez que se da pecho al bebé, se le da una vacuna que lo protege de las infecciones más comunes de la infancia y de los gérmenes conocidos. La lactancia materna favorece a la mamita y al niño, reduce el riesgo a la mamita de contraer cáncer de mama y ovarios, diabetes, artritis, infarto. Para una óptima lactancia materna hay que controlar el embarazo desde el principio. Alimentándose bien: frutas, verduras, lácteos, legumbres y carnes. No fumar, porque el cigarrillo detiene el crecimiento del feto, no ingerir bebidas alcohólicas, porque daña el cerebro.

Si la mamita y el bebé se encuentran bien, lo ideal es darle el pecho inmediatamente después del parto o dentro de la primera hora. La leche materna es el alimento perfecto para el bebé y es irreemplazable. El bebé no necesita tomar jugos, ni complementos de otra leche ni otro alimento durante los primeros 6 meses. Es importante prever ayuda en la casa para las primeras semanas. Familiares y amigas que colaboren con las tareas diarias posibilitan la total dedicación al recién nacido. Siempre buscar una posición cómoda, con la espalda y brazos bien apoyados y hombros relajados. Un clima tranquilo favorecerá la bajada de leche (alrededor del tercer día).Escuchar que el bebé trague, de no ser así hay que estimularle con el índice el mentón o las mejillas y comenzará a mamar nuevamente.

Los pechos no son envases que hay que llenar, son las glándulas que producen la leche, con el sólo estímulo de la succión del bebé. Mientras exista el estímulo, (sobre todo el nocturno) siempre hay producción de leche. Lo mejor es no usar biberones o chupetes, sobre todo al principio, confunden al bebé y puede dejar el pecho. El chupete en general es rechazado por los niños amamantados. No insistir; el bebé no usa "el pecho de chupete", eso es lo natural.

Tener mucha leche no es cuestión de suerte ni de herencia. Poner al bebé a mamar más seguido estimula las glándulas que de este modo producirán más leche. Al comienzo de la mamada la leche es aguada (como leche descremada), para saciar la sed del bebé, en el medio es como leche entera y al final es un rico postre cremoso, por eso es importante el vaciado completo del primer pecho, la leche materna es digerible, por eso los bebés piden más seguido, si el bebé llora, sencillo, se llama a la paciencia, y a la intuición, para tratar de interpretar sus necesidades (es más fácil si lo amamantan), porque no sólo llora por hambre, los brazos de mamita suelen ser el mejor lugar para calmarlo. La lactancia es un excelente momento, para hablarle, acariciarlo, cantarle, hacerle mimos, apretaditas de mano, es un momento de amor sublime!

Un post inspirado en la semana internacional de la lactancia materna, y de alguna manera mis hijos, son mi punto de referencia, porque son ellos mi principal ejemplo y testimonio de que la lactancia es un acto de amor!

Con Caricias calientitas



lunes, 1 de agosto de 2011

DIENTES PARA LA FELICIDAD.


La dentición, la salida de los primeros dientes del bebé, puede resultar algo molesta para los bebés y también para sus papitos, Elías mi vecinito, muy pronto mostrará con orgullo su primer diente, y claro los papitos también estarán felices. Obviamente es un proceso doloroso, el diente rompe la encía para salir, entonces rasca, y pica, y duele.

La dentición puede comenzar a partir de los 3 meses y continuar hasta que el niño(a) cumpla los tres años. La verdad puede variar en meses, cada chico tiene su propio ritmo, Elías como algunos chicos tiene 6 meses y ya quieren asomar sus primeros dientes. Cuando el bebé tenga entre 4 y 7 meses de edad, la mamita puede notar que sus primeros dientes ya dan signos de querer abrirse paso a través de las encías. Los primeros dientes en aparecer generalmente son los dos dientes frontales inferiores, después de 4 u 8 semanas, les suceden los cuatro dientes frontales superiores. Aproximadamente un mes después, aparecen los incisivos laterales inferiores.

La mayoría de los chicos tienen sus 20 dientes de leche al cumplir su tercer año, ahora que si el chico en esta edad no tiene sus dientes completos, hay que consultar con el odonto-pediatra. En algunos casos poco frecuentes, los bebés nacen con uno o dos dientes o producen un diente durante las primeras semanas de vida. Salvo que estos dientes interfieran con la alimentación o estén demasiado sueltos como para que el bebé pueda tragarlos, generalmente no es una causa de preocupación.

Cuando a los bebés les comienzan a salir los primeros dientes, probablemente babean más y empiezan a querer morder las cosas. Mientras que en otros bebés la salida de los dientes no es un proceso doloroso, otros pueden experimentar breves períodos de irritabilidad, y algunos se muestran irritados durante varias semanas, con episodios de llanto y patrones de sueño y de alimentación irregulares. La dentición puede ser incómoda, pero si el bebé se muestra muy irritable, hay que consultar con el pediatra. Aunque las encías sensibles e hinchadas pueden provocar un pequeño aumento de la temperatura del bebé, normalmente la salida de los dientes no ocasiona fiebre alta ni diarrea. Si el bebé tiene fiebre durante la dentición, puede que se deba a otro motivo y es mejor ponerse en contacto con el pediatra.

A continuación algunos tips que aplicados con cariño, amabilidad, dulzura asepsia, hacen que el bebé que están saliendo los dientes se relaje: Limpiar frecuentemente la cara del bebé con un pañito suave para quitarle el exceso de babas y evitar que se le irrite la piel. Dar al bebé una zanahoria grande bien pelada y lavada, y previamente esté un rato en la nevera, resulta un rascador natural excelente, hay que asegurarse que la zanahoria sea lo suficientemente grande para que no atore al querer tragarlo, y que tampoco pueda romperse en pequeños fragmentos. Los aros de goma que se venden para ayudar a los bebés con la dentición también son buenos, pero hay que evitar los que contengan líquido en el interior, porque pueden romperse o perder líquido de alguna manera. Si el bebé utiliza uno de estos aros, hay que sacarlo del refrigerador antes de que se endurezca demasiado, para evitar causar más daño en las encías de su bebé, ¡ya suficientemente hinchadas!

La mamita como la de Elías que derrocha dulzura y paciencia, le frota la encía a su bebé con un dedo limpio en salsa de amor y alegría, y tiene muy claro jamás colgar del cuello de su bebé un mordedor para la dentición, ya que podría quedar atrapado en algún objeto y para nada es “sano”. A Elías tampoco jamás como a todos los bebés que están en su periodo de dentición se les frota aspira sobre sus encías y mucho menos untarles alcohol.
El cuidado y la limpieza de los dientes del bebé son importantes para la salud dental a largo plazo. A pesar de que los dientes de leche se caen las caries dentales pueden acelerar este proceso y dejar huecos en su dentadura antes de que los dientes permanentes estén listos para salir. Es posible que los dientes de leche que aún no se hayan caído se junten para intentar llenar los espacios, y como consecuencia de esto los dientes fijos saldrán torcidos o en lugares que no les corresponden. El cuidado diario dental del bebé debe comenzar antes de la salida de su primer diente, limpiando las encías del bebé diariamente con una gasa o pañito limpio y húmedo, o cepíllelas muy suavemente con un cepillo de dientes suave para bebé y agua hervida ¡sin dentífrico! Tan pronto como los primeros dientes aparezcan, hay que cepillarlos con agua.

Utilizar dentífrico en los dientes del bebé está bien una vez que el niño esté preparado para escupir el dentífrico al lavarse los dientes, lo que ocurre generalmente alrededor de los 3 años de edad. Escoger un dentífrico con flúor y utilizar solamente una pequeña cantidad o incluso menos en los niños más pequeños. No hay que dejar a los niños que se traguen la pasta de dientes o que la tome directamente del tubo, porque una sobredosis de flúor puede ser peligrosa.

Cuando todos los dientes del bebé hayan salido, hay que limpiárselos al menos dos veces al día, especialmente después de las comidas. También es importante que el niño tenga este ritual para que pueda generar el hábito de higiene dental. Un buen momento para comenzar a utilizar el hilo dental es cuando los dientes empiezan a estar uno al lado del otro, la mamita también puede motivar a su pequeñito para que se interese en esta rutina dejando que él o ella le observen y le imiten cada vez que usted se cepilla los dientes y utiliza el hilo dental. Otro consejo importante para prevenir las caries dentales: no dejar que el bebé se quede dormido con un biberón. La leche o el jugo pueden permanecer en su boca y provocarle caries y placa dental.

Existen canciones lindas tiernas para acompañar el aseo dental, y como siempre miremos la relación de los dientes con la felicidad, pues toda, los dientes le ayudan a mostrar sonrisas arrolladoras que solo son muestras de que es un bebé feliz! Me imagino a Elías si ahora que no tiene dientes es sonriente como será mi hermoso vecinito estrenado sonrisas con dientes!

Con Caricias Calientitas