domingo, 26 de abril de 2015

CAMINADOR PARA LA FELICIDAD

El Caminador, un utensilio que tiene cuatro patas con ruedas y viene protegido con una baranda para que el bebé se sostenga y no se vaya de bruces; el niño estando sentado o semi-sentado puede con sus piernas impulsarse y desplazarse. Su uso es antiguo, es casi una costumbre que actualmente se está dejando de lado por recomendación de la mayoría de los pediatras. El caminador no enseña a caminar al niño, aunque a la vista parece desplazarse fácilmente, e inclusive mueva sus piernas como si estuviera caminando, no está aprendiendo a sostener su cuerpo ni ejercita su equilibrio, que son requisitos básicos para poder caminar; la verdad el caminador no goza de buena reputación entre lo expertos, tiene una serie de desventajas como: retrasar la función motora: para caminar es recomendable pasar por etapas (sentarse, gatear, ponerse de pie, etc.), al usar el caminador o andador continuamente, el niño estará saltándose estas etapas y sólo estará sentado o semi-sentado impulsándose con los pies; el pequeño tiende a caminar hacia los lados en vez de caminar de frente, el balanceo de los brazos al caminar desaparece, lo cual es indispensable para la coordinación para caminar bien, la noción del espacio se distorsiona y su equilibrio se estanca porque no lo ejercita. . Y sin ser fatalista el caminador es causal de accidentes, y peor aun los adultos se confían de que el pequeño esta seguro y lo abandonan sin supervisión y entonces la libertad se vuelve líder de la exploración y como no tiene noción del manejo del espacio, puede fácilmente rodar por las escaleras, coger objetos peligrosos (medicamentos, insecticidas, objetos que se pueden romper, etc.), entrar a la cocina y quemarse, volcar objetos pesados, etc. Otro detalle maluco es que los chicos experimentan pereza por esforzarse solos, pues el caminador los “mal sostiene” .

Actualmente el caminador esta lleno de enemigos, pero como todo también tiene
algunitas ventajas, siempre y cuando se le catalogue como parte de entretenimiento y no como una forma de enseñarle a caminar, costumbre o como una forma de descansar del niño: por aquello de la libertad que experimenta el pequeñín, la alegría lo invade, su espíritu aventurero se descarga con emociones indescriptibles, mejor dicho un chico a todo dar!!!!!! Esta experiencia debe ser por momentos cortos con una guía con amor, dulzura, ternura, atención, dedicación, por ejemplo supervisar juiciosamente la distancia entre el piso y las ingles de niño, pues si es muy corta el ejercicio estará incentivando que las piernas se arqueen, y posteriormente los problemas serán mayores. Los papitos y educadores para la felicidad deben tener bien claro que el caminador no es una “ayuda” sino que debe considerarse una distracción para el niño, el niño sólo se beneficiará de un caminador siempre y cuando: Jamás usarlo “para que no moleste a los adultos”, “para poder hacer las cosas de la casa” porque en estos casos el pequeñín no estará supervisando y el niño puede sufrir un accidente. Recodar que el niño necesita gatear, caminar agarrándose de los muebles o de su mano, que el caminador sea una experiencia corta en el día a día del niño.

El caminador se ha ganado la antipatía de muchos pediatras y de varios papitos que consideran al taca-taca como el “anti-ayudador” para aprender a caminar y el causante de graves accidentes. Los médicos no recomiendan su uso, y hasta hay quienes piensan que debería estar prohibido como sucede en Canadá. Según los expertos, no está comprobado que cumpla una función de aprendizaje de la marcha y son muchas las desventajas que acarrea su uso. Como que puede llegar a arquear las piernas del bebé al colocarlo cuando aún no están preparadas para soportar su peso. Que, al estar semi sentado, no le enseña a ejercitar el equilibrio. O que los niños llegan a adquirir una velocidad que luego no es la del caminante real, sin la ayuda de las ruedas; y que adquieren una falsa autonomía, una sensación de omnipotencia irreal, entre otras contras.

Otro tema preocupante es la alta incidencia de accidentes provocados por el caminador. Según la Asociación Española de Pediatría se encuentra entre las causas frecuentes de accidentes graves en el segundo semestre de vida. Caídas por las escaleras, golpes, heridas, vuelcos, quemaduras y una infinita cantidad de etcéteras están a la orden del día. El caminador le brinda al niño demasiada movilidad antes de lo que sería normal, poniendo a su alcance objetos o situaciones potencialmente peligrosas como cajones, estufas, escalones, productos tóxicos y más. Para los papitos puede parecer una tranquilidad que el bebé sea algo independiente y los hace bajar la guardia ante posibles riesgos. Se conocen casos en los que el niño aprendió a caminar en puntas de pie por el entrenamiento que había tenido con el caminador, con las consecuencias negativas que eso puede tener a nivel muscular. Para que el bebé se entretenga con seguridad hay buenas alternativas al caminador como pueden ser las mantitas interactivas, el saltador que se engancha al marco de la puerta, ponerle juguetes en la bandeja de la trona, el corre-pasillos para cuando empiezan a mantenerse de pie, o simplemente sentarlo en el suelo rodeado de sus juguetes favoritos, y con un papito una mamita brindando una mano amiga, que le ofrece seguridad, calidez, jugando a que el chico de pasos en pos de un juguete llamativo, dándole aplausos de estimulación, caricias, besitos cada vez que el chico hace una acción de marcha correcta, animando después de caídas pequeñas, estimulando con amor y celebrando esta maravillosa etapa en vez de dejarla a merced de un caminador.

Todas las etapas de crecimiento, son maravillosas oportunidades para expresar afecto, seguridad, calidez, mimos, son momentos que pasan supremamente rápido y lo mejor de todos los momentos aprovechados es que se crean lazos de afecto, confianza duradera, estables, irreversibles, animo papitos y mamitas que educar para la felicidad sea su mayor felicidad!

Con Caricias Calientitas

sábado, 18 de abril de 2015

JUICIOS PARA LA FELICIDAD

La estimulación adecuada, conocida también como estimulación temprana; busca estimular al pequeño, de forma oportuna como su nombre lo indica, se trata de que sea oportuna, jamás de hacerla antes de tiempo, por ejemplo enseñar a leer al bebé recién nacido el uso del baño… pues no, cada aprendizaje tiene su momento, el objetivo es desarrollar niños con pensamientos felices, no es adelantarlos en su desarrollo natural, es proporcionarles una amplia gama de experiencias que sirvan como base para futuros pensamientos.

A pensar también se aprende, se basa en experiencias previas, entonces, mediante la estimulación se le proporcionarán situaciones que le inviten al aprendizaje de pensar. La idea es abrir canales sensoriales para que el niño adquiera mayor información del mundo que le rodea. Es sumamente importante estar al tanto de la normalidad en los etapas de evolución del niño (a) y hacerle una valoración observación focalizada, para saber por dónde empezar a ofrecerle las experiencias, dando énfasis en sus áreas de desarrollo y al mismo tiempo ir estimulando la atención, la memoria y el lenguaje.

La estimulación oportuna para el pensamiento, debe enmarcarse en dos
corrientes o teorías: apoyar el desarrollo madurativo del niño (a) y que el desarrollo del pensamiento es un producto de experiencias y aprendizajes. La idea es lograr cruzar ambas conjeturas, por un lado respetando el nivel de madurez de cada chico, así como sus características personales y, por el otro, proporcionar experiencias enriquecedoras en las áreas por desarrollar.

Estudios genéticos dicen que la inteligencia está determinada en un 80% por la herencia y en un 20% por el medio ambiente, por lo tanto, lo que se puede hacer por los niños es sorprendente, los investigadores han informado a los educadores que el cerebro tiene una evolución desmedida en la primera infancia por lo tanto es el momento justo donde el aprendizaje tendrá una fuerza impresionante, de ahí la necesidad de una “Estimulación oportuna y adecuada”.

Es fundamental que los papitos, y más adelante los educadores, le brinden al niño (a) un ambiente rico para poder despertar sus energías ocultas. Con esto lograremos en un futuro niños(a) más investigadores, seguros, audaces, y capaces de ir en busca de la satisfacción de sus propias necesidades teniendo con esto aprendizajes significativos para ejercer con autonomía, lo cual quiere decir que el pensamiento tenga un sentido real para el niño (a), dejando atrás el aprendizaje mecánico y vacío, que posteriormente llevará a muchos al fracaso escolar, por ejemplo, enseñar a memorizar capitales, nombres de presidentes, identificar banderas, son aprendizajes memorísticos que para nada son adecuados y mucho menos estimulan el pensamiento creativo.

Desde antes de nacer, en el cerebro del niño comienza a presentarse la sinapsis, que consiste en las conexiones entre neuronas. Este proceso se prolonga hasta los seis o siete años, momento en el cual no se crean más circuitos. Durante éste tiempo algunos circuitos se atrofian y otros se regeneran, por esto, la misión dentro de la estimulación del pensamiento es conseguir el mayor número de conexiones para que no se pierdan. La estimulación hace que un circuito se regenere y siga funcionando y mantenga viva a la célula.

Es importante que el bebé participe en un programa de estimulación oportuna y adecuada a partir de los 3 meses, ya que antes de esto el niño se está adaptando a su nuevo mundo, su nuevo hogar, sus papitos y a su ambiente. Además durante las primeras semanas de vida la cantidad de estímulos es inmensa. Hay que dar tiempo a que el bebé se adapte para después llevarlo a una asimilación gradual de un mundo más amplio y con estímulos de mayor magnitud y diferentes entre sí.

La estimulación debe iniciarse de manera espontánea en casa, casi se puede
afirmar que es inherente a la cotidianidad de su familia. Desde que el niño nace los papitos encuentran sus respuestas y aunque éstas sean de una manera automática a los estímulos exteriores, son los reflejos con los que viene dotado todo ser humano. Los reflejos van desapareciendo en la medida que el sistema nervioso vaya madurando, por lo tanto, es recomendable darle masajitos suaves al bebé, acariciarlo, hablarle con dulzura y mucho amor, por ejemplo; a la hora del baño irle nombrando las partes de su cuerpo, hacer movimientos ligeros de piernas y brazos; trabajar su sentido visual estimulando primeramente la fijación de un objeto y posteriormente el seguimiento del mismo, por ejemplo con móviles; su sentido olfativo se estimula con diferentes aromas; su sentido auditivo se estimula favoreciendo la capacidad de atención a los sonidos, lo cual es todo un proceso sin fin, pero maravilloso. Es primordial que durante el primer año, el niño (a) tengan amplias y agradables experiencias que le permitan ir conformando su mundo y su SER.

A partir del primer año, se debe extender la estimulación fuera de casa, en un lugar donde se ofrezcan objetivos claros de acuerdo al nivel de madurez del niño, o, por el contrario, seguir en la casa pero con un plan más estructurado para despertar en el bebé todo su potencial. Es un tiempo mágico en el que el bebé responde a su entorno a través de la reflexión de sus acciones y poco a poco va tomando conciencia del pensamiento y decisiones sobre cómo debe reaccionar, el bebé va recopilando información de sus experiencias y luego las revierte a la realidad. El niño es un participante activo e interactúa con su mundo. El bebé descubre las cosas examinando cómo su mundo afecta su cuerpo. Las sensaciones en su aprendizaje juegan un papel importante para el desarrollo del pensamiento, cuando el pequeño es capaz de tomar las cosas en sus manos, comienza a explorar y a entender la relación entre causa y efecto, como quien dice esta pensando. Se puede ver también cuando suelta un objeto y lo vuelve hacer repetidamente, está observando y descubriendo qué es lo que sucede, posteriormente lo lanzará desde su silla. Un bebé adquiere nuevas habilidades y destrezas para su pensamiento constantemente.

Todo el pensamiento es inseparable de la acción y depende de ella, en la acción se aprecian los procesos de adaptación, es decir, de adaptación a las relaciones que establece el niño con su medio. A través de estos intercambios y con base en la experiencia, el bebé va construyendo su pensamiento. El niño viene dotado de ciertas habilidades innatas y es responsabilidad de quienes están en su entorno lograr que esas habilidades sigan su desarrollo al máximo. La forma en que el niño procesa información tiene cambios muy fuertes durante el primer año de vida: la procesa cada vez más rápido; esto da lugar a los cambios que se suscitan en el cerebro. Los genes son los que proporcionan el potencial, pero es el medio ambiente el que determinará cuánto de ese potencial se utilizará. Por tanto la herencia y el ambiente se cruzan entre sí una vez más. El niño, desde el nacimiento hasta aproximadamente los dos años y medio, se encuentra en la etapa sensorio-motriz. Como su nombre lo dice es una etapa motora en que el niño experimenta un progreso de todo su cuerpo para lograr erguirse y caminar. También en esta etapa el niño conoce su mundo a través de los sentidos (chupando, palpando, viendo, oyendo, sintiendo, etc.).

Resulta sano que a un niño se le lea y se le ponga en contacto con las letras (lenguaje). Es más importante llenarle su mundo de cosas concretas que de abstractas, por tanto es necesario sacar los libros a la vida real, permitiéndoles que los toquen, manipule, chupen y huelan, que utilicen material que se encuentra plasmado en los libros en la vida real. Por ejemplo, si el cuento habla de una gallina y sus pollitos, ojala tener la oportunidad de que vea en vivo la gallina y los pollitos, así va estableciendo sus propias relaciones cognitivas. La gallina y los pollitos pueden ser también de peluche, de plástico con sonido, etc., así, el niño encuentra mas significado y por lo tanto tendrá mayor interés y se enriquecerá con las experiencias, partiendo siempre de experiencias para aprender, lo que se conoce como Aprendizaje del pensamiento significativo.

Un niño no sabe más por el simple hecho de leer o caminar antes que otros, un
niño (a) sabrá más en relación a la estimulación que se le proporcione y al lograr despertar en él el interés por el conocimiento y la investigación. Es recomendable que se les lean cuentos todos los días y, en la medida de lo posible, de acuerdo a su edad, se debe iniciar con preguntas acerca de qué creen que sigue o de qué piensan que se tratará el cuento por el título del libro (lo que se conoce en lectura como anticipación). Es bueno seguir la lectura con el dedo ya que los niños comienzan a darse cuenta de la direccionalidad así como de que en las letras dicen algo y comienzan a darle significado a las mismas. Si bien es cierto que hay niños que a los dos años y medio ya leen algunos letreros, también lo es que se trata de una forma memorística – mecánica (como leen la mayoría de los niños (a) y adolescentes), ya que para iniciar con este aprendizaje se necesita de cierta madurez para la comprensión de aspectos arbitrarios como lo son las letras. El niño debe haber adquirido una lateralización espacial, discriminación visual, discriminación auditiva, coordinación viso-motriz y buena articulación en su lenguaje. Si todo esto anda bien junto con su aspecto emocional y la motivación que se le da al acto de leer, el niño aprenderá a pensar de manera gustosa y placentera. Así hay seguridad de que será un gran lector y, lo que es más importante, que será en el momento en que su nivel de madurez se lo permita y cuando realmente le encuentre un gusto y una utilidad.

Además si el niño (a), adquiere ese gusto natural por la lectura, será un beneficio interminable a lo largo de su vida; donde realmente se trabajó un proceso analítico, que respetó su proceso psicológico o de análisis y que puso al niño frente a la palabra o frase con un significado para él, dejando atrás signos, sonidos o letras sueltas o muertas, pues no significan nada por sí solas. A los chicos jamás hay que forzarlos a que aprendan algo antes que los demás, pues esto únicamente es por la necesidad de satisfacer el ego de los papitos. Hay que darles estímulos amorosos creativos, y armas suficientes en las que basen sus futuros pensamientos y sobre todo mucho afecto, cariño, atención; esto sí es realmente importante en su primera infancia, con esta fortaleza los niños aprenderán a pensar, es más importante formar personas felices que personas intelectualmente desarrolladas pero inadaptadas socialmente.

Adelante con estos niños y niñas, que de acuerdo a la estimulación y apoyo recibido, serán individuos exitosos y felices. El aprendizaje del pensamiento no se limita a los niños y niñas de determinada edad ni depende de la existencia de un ámbito escolar estructurado. De hecho, los bebés aprenden rápidamente desde su nacimiento. Crecen y aprenden más cuando reciben afecto, atención y estímulos además de una buena alimentación y atención de la salud adecuada. Las inversiones en el desarrollo de los niños mediante actividades de aprendizaje en la primera infancia y de preparación para la escuela, así como en las actividades relacionadas con su salud y alimentación, aumentan las probabilidades de que terminen la escuela primaria.

Hay que alentar a los niños a que jueguen e investiguen, a que aprendan y avancen en su desarrollo social como emocional, físico e intelectual. No se debe subestimar la importancia que tiene el juego en el desarrollo cognoscitivo. El juego cumple una función primordial con respecto al aprendizaje del pensamiento infantil, independientemente de su contenido real. El proceso del juego es una experiencia de aprendizaje poderosa en el pensamiento y multifacética. El juego infantil implica la exploración, la experimentación con el lenguaje, el conocimiento y el desarrollo de las aptitudes sociales.

Los niños aprenden a comportarse imitando la conducta de quienes les rodean. Por eso los papitos, maestros y otras personas que cuidan los niños deben contar con los conocimientos y las aptitudes necesarias para brindarles en la primera infancia los mejores ámbitos de aprendizaje y de interacción; ser capaces de reconocer los síntomas y señales que indican deficiencias en el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas. En el pensamiento infantil funciona mejor la habilidad de reconocer que la de recordar. El recordar es necesario para el procesamiento y uso de la información. La memoria está influida por la motivación de destreza, las estrategias de estudio, el conocimiento general y las interacciones sociales. Según Piaget, el niño está en la etapa pre-operacional. Debido al recuerdo, el pensamiento no se limita a los hechos del entorno, pero el niño aún no puede pensar en forma lógica. La función simbólica aparece y se demuestra en la imitación, el juego y lenguaje simbólico, que le permite al niño representar mentalmente a las personas, objetos y sucesos. 

Caricias Calientitas invitan a todos los papitos y adultos a que estimulen
pensamientos felices, amables, autónomos, responsables, el pensamiento infantil es influenciable y se nutre de estímulos.

Con Caricias Calientitas

domingo, 5 de abril de 2015

ANIMALES PARA LA FELICIDAD

Es frecuente que exista una mascota en la casa cuando llega un bebé pero no es necesario apartarlo de la casa ni del bebé, ya que por instinto siempre sabrá que un nuevo integrante en la familia debe protegerse y cuidarse. Y muchos piensan que cuando el bebé crezca será su compañero de travesuras y su aliado incondicional. Además se sabe que los niños que comparten su infancia con su mascota son mucho más sociables y no tienen temores con otros animales.

Para muchas personas las mascotas forman parte de su vida y se convierten en un miembro más de la familia con su propio espacio, sus necesidades y sus hábitos. Los perros, los gatos e incluso las aves o los roedores son animales extremadamente alegres que ofrecen compañía y mucho cariño. ¿Por qué no habría de seguir siendo así durante el embarazo? Una preocupación común entre las mujeres embarazadas que conviven con algún animal de compañía es si estar en contacto con sus mascotas entraña algún riesgo para el correcto desarrollo del feto y el buen fin del embarazo. Si se convive con una mascota y se queda embarazada, es necesario adoptar una serie de cuidados especiales para evitar posibles enfermedades durante el embarazo. Además, es importante prepara al animal de compañía para la llegada del bebé. Por ejemplo, hay que llevar a la mascota al veterinario para comprobar que tiene todas las vacunas que necesita o en su defecto administrarle las que le faltan. También conviene ser muy escrupuloso con sus hábitos de higiene como cortarle las uñas, bañarle y limpiar sus enseres con agua y jabón periódicamente para evitar la propagación de algunos parásitos habituales.

Durante el embarazo, tener un gato, es sinónimo de tomar algunas precauciones
. Por ejemplo, es aconsejable cocinar bien los alimentos que va a ingerir la mamita embarazada y utilizar guantes para trabajar en el jardín con plantas o limpiar las cajas de desechos de la mascota. Estas recomendaciones son importantes porque los gatos suelen portar el parásito Toxoplasma gondii, que puede conllevar complicaciones para mujeres embarazadas o transmitirse al feto. Como el parásito se disemina en las deposiciones de la mascota, las personas la adquieren a través del contacto directo con la tierra o plantas, o incluso al ingerir algún alimento contaminado como carne poco cocinada. Es útil que la mamita se haga una prueba para saber si tiene la enfermedad, y ya la ha experimentado eso hace inmune a la mamita, por lo que puede dejar de preocuparse. En caso de tener un perro también conviene llevarlo al veterinario para que compruebe que tiene en regla todas sus vacunas. Las más importantes son las del parvovirus, el coronavirus y la rabia. Al igual que con los gatos, un cuidado continuado de sus enseres personales ayuda a evitar riesgos y permite estar tranquila respecto a posibles infecciones.

Hay que tomar precauciones para evitar posibles enfermedades y accidentes en los niños pequeños: Vacunar la tu mascota, desparasitarlo frecuentemente de acuerdo a las recomendaciones del veterinario, mantener bien limpio al animal, jamás permitir que lama la cara de los niños, dado que puede transmitirle gérmenes, mucho menos permitirle a la mascota acostarse en las camas de los chicos; cuando nace un bebé no es aconsejable traer mascotas nuevas a la casa. Hay que elegir animales mansos y domésticos. A los chicos hay que inculcarles buen trato con las mascotas, que no los agredan; no le jalen la cola, o le quieten su alimento, pues todo animal tiene instintos animales y puede enojarse y agredir al pequeño con consecuencias perdurables. Por ningún motivo, bajo ninguna circunstancia se deben dejar solos a los niños con las mascotas, se conocen casos en diferentes partes del mundo que las mascotas han agredido de tal manera a los niños hasta causarles la muerte. Es importante cumplir con la reglamentación ciudadana frente a la convivencia de la mascota, ejemplo usar bozal si es necesario, recoger sus excrementos de la playa, las calles los jardines en fin.

Hay que enseñar a los chicos a querer los animales, como también a guardar las distancias con animales desconocidos, las mascotas de los vecinos; los chicos mas grandecitos deben aprender a identificar un animal enojado (cuerpo rígido, la cola tensa, el manto erizado y los ojos muy abiertos) de uno alegre y feliz (la cola en movimiento, la boca abierta con la lengua afuera y los ojos brillosos). También hay que enseñarles a evitar tocar animales no domésticos u otros animales que no conozcan. Los adultos jamás pueden garantizar que un animal no va a agredir, pues casos se han visto, perros de toda la vida, gatos mimados de varias generaciones en la casa y en un momento provocan ataques incalculados.

Seguramente los niños y su mascota serán amigos inseparables y también harán travesuras juntos. ¿Qué tipo de mascotas pueden entrañar algún peligro para el bebé o niño? Otro de los aspectos que los especialistas recomiendan valorar es el temperamento de la mascota, sobre todo si se trata de una de las razas consideradas como "más peligrosas". Si por ejemplo suele mordisquear o mostrar demasiada alegría con la llegada de visitas, sería necesario inculcarle ciertos hábitos más apropiados a la estancia del bebé en casa. En el caso de de tener un gato en casa es importante tener en cuenta una enfermedad que estos animales pueden transmitir al bebé. Se trata de la bacteria Bartonella henselae, que generalmente transmiten los cachorros de estos animales. Se contrae a través de un contacto estrecho con los gatitos, la saliva de éstos, o si los animales provocan rasguños o mordeduras en el bebé. Los síntomas de esta enfermedad son fiebre prolongada acompañada de dolor de cabeza y malestar general. También pueden aparecer ganglios en zonas del cuerpo donde se hayan podido producir los arañazos.

Otra recomendación importante para tener mascotas en un espacio compartido
con niños, es que el apartamento o casa preferiblemente sea grande, porque primero los animales no están “diseñados” para vivir en espacios estrechos, segundo el humor u olor de los perros sobre todo es muy fuerte y llega a dominar el ambiente del hogar son sitios que huelen a perro. Si hay bebés gateadores, mucho cuidado pues las mascotas pueden asumir como juego alcanzar el objeto o juguete del bebé, y se pueden presentar accidentes lamentable. En cuanto a otro tipo de animales de compañía, los expertos recomiendan que los niños menores de cinco años eviten tener como mascotas a erizos, hámsters, pollos y reptiles en general. Estos animales, además de presentar mayor riesgo de mordedura o arañazo, podrían facilitar el contagio de la salmonella más fácilmente que otros.

Por último para los chicos y adultos hay que dejar claro que los utensilios como platos para la comida No deben ser compartidos con las mascotas, y nuevamente sobre el espacio, cuando son pequeños y los perros por ejemplo pueden tumbar al niño, o su mesita de comedor, o en su triciclo, las mascotas con las debidas distancias.

Con Caricias Calientitas