martes, 22 de diciembre de 2015

NAVIDAD PARA LA FELICIDAD

La navidad es una época propicia para celebrar con los niños, y qué mejor que organizar una navidad con ellos y para ellos, es una forma de enseñar a los niños el verdadero sentido de la navidad. Se pueden organizar diferentes tipos de fiestas de navidad dependiendo de quienes serán los invitados a participar.

La fiesta más especial del año es la navidad, por eso es importante involucrar a los niños y cómo, pues haciéndoles participes desde los preparativos, buena idea es cantar villancicos todos los días, que ellos coloreen tarjetas de navidad, que hagan su propio Papá Noel, en caso de hacer galletas, amasar a los chicos les encanta, la inventiva es que los chicos se salpiquen generosamente el espíritu navideño. Hay que hablarles de los invitados, de cada uno, y ojo no hay que convertir los chicos en bufones de la celebración.

Los más grandecitos pueden buscar su atuendo, gorritos navideños camisetas con motivos alusivos a la celebración en fin, durante la primera infancia los niños están teniendo su primer conocimiento del significado y de la alegría conectada con la celebración anual de la Navidad. Son particularmente susceptibles a la historia del Niño Dios; los colores brillantes de las decoraciones de Navidad más el uso de campanas serán un feliz estímulo para los pequeños.

Hay que pensar que la decoración navideña de la casa donde hay chicos, debe ser
segura, de alguna manera hay que prever accidentes, por ejemplo, no dejar instalaciones eléctricas al alcance de los chicos, es decir que los chicos tengan confianza y se familiaricen con el árbol de navidad, con el pesebre o nacimiento, con las luces, igual con la medias. En lo posible la música de navidad debe acompañar el mes, hacerlos participes de la tradición de los regalos, y estimular las sorpresas, y que los regalos también se dan con besitos, abrazo y caricias, pensando deseos buenos para todos los que amamos. Las campanas de Navidad, especialmente las que cascabelean, son de gran interés para la celebración navideña, entonces está muy bien que los chicos las ensayen. Contarles cuentos, historias y tradiciones navideñas, resultan gratificante para ellos, pues ellos perciben que la navidad es época de amor, alegría, y paz, sentimientos que deben perdurar durante toda la vida.

La comida durante los días previos a la navidad también encanta y seduce a los chicos, se pueden hacer árboles de navidad hechos de malvaviscos o de gelatina bien espesa, o también se pueden hacer galletas con esa forma, una adaptación de los masmelos es el muñeco de nieve que lo pueden hacer los mas grandes, a los niños de estas edades también les encanta la gelatina decorada con crema y los helados en vasos navideños o gelatina de frambuesa, galletas con forma de campanas.

La Navidad es una época fundamental en la que hay que cuidar todos los aspectos que sea posible para buscar el bienestar de los niños, y con mayor énfasis para los chicos de papitos separados, aunque el divorcio o la separación esté todavía reciente y no esté el cuerpo para celebraciones, hay que generar un ambiente festivo en casa, con decoración navideña, villancicos y actividades especiales que darán al niño la sensación de vacaciones y de Navidad que necesita. Hay un montón de posibilidades para disfrutar el uno del otro en estas fechas, como montar juntos el nacimiento, o decorar el árbol de Navidad. Compartir más tiempo con los abuelitos, con sus primos y el resto de la familia; así no notará las ausencias del otro papito como un vacío, sino como una circunstancia lógica de este periodo espacial lleno de visitas y cambios.

La navidad es una celebración para vivirla con el corazón, todo se viste de fiesta, es una tradición hacer dulces, natilla, buñuelos, preparar una deliciosa cena para Nochebuena; las luces de colores se encienden, el árbol y el pesebre adornan las casas, y las personas en los más variados rincones del planeta, renuevan sus esperanzas en el año que está por venir. Desde la visión teológica y religiosa, esta es una época propicia para el encuentro con lo espiritual, para un cambio de vida. Lo realmente valioso de estos días debe ser sembrar en los chicos la solidaridad, el compartir y el amor, antes que el dinero y la rumba, de esta manera se podrá trascender la celebración material. Llevar a los chicos a novenas, posadas, aumenta el espíritu alegre que salpica la Navidad, igualmente promueve el respeto por la diferencia. Por su puesto y para tener como prioridad la navidad debe celebrarse sin pólvora, es una forma de prevenir accidentes lamentables para toda la vida, definitivamente en esta celebración es más importante la creatividad que el dinero, los regalos se deben pensar, las mascotas vivas por favor, con mucha responsabilidad, regalar juguetes que sean aptos y seguros para los chicos, cero juguetes bélicos, regalos que puedan disfrutar y motiven su lógica, raciocinio y creatividad.

La navidad es una buena oportunidad para estimular a los pequeños hacia la
práctica deportiva, así se le estimula y contribuye a su salud física, mental, emocional y social. La alegría de la navidad ofrece un mayor atractivo para descargar energías y fortalecer el organismo corriendo, saltando, pedaleando o nadando.

Es el turno de los bebés y la navidad, que aún no es capaz de participar activamente en las fiestas y celebraciones navideñas pero seguro que le encantarán los colores vivos, las luces brillantes y los villancicos. Por eso hay que acercarlo, sujetándolo bien, a las luces parpadeantes del árbol de Navidad, también colocarlo en una manta suave en el piso cerca del árbol para que disfrute de los adornos. Aunque todavía es muy pequeño para entender el sentido de las fiestas navideñas, su sentido del oído puede aportarle mucho placer durante estas fiestas, escuchar música y que le lean en voz alta cuentos navideños es una manera fantástica de estimularle, aunque todavía no sea capaz de entender todo lo que se le quieres comunicar. La temporada navideña, además de alegría, también trae desafíos especiales para el bebé. Es importante recordar siempre su etapa de desarrollo y su temperamento a fin de evitar problemas, o manejarlos con aplomo cuando surjan. Es sano evitar que el bebé entre en contacto directo con un Papá Noel, o santa o San Nicolás, porque se puede asustar y entrar en llanto, es mejor acercarlo de “lejitos” e ir tanteando su asimilación, es una forma de respetar al bebé. Cuidado con el exceso de estímulos, con todo el ajetreo de las fiestas, es fácil perder de vista que tantas caras nuevas, luces y sonidos pueden ser demasiado para el bebé, hay que prestar atención a sus reacciones y cumplir sus horas de sueño y comida sagradamente. Porque si se mantienen despiertos más de un par de horas seguidas, les puede producir cólico, los bebés son más sensibles a los estímulos que otros, pero los sonidos y luces en exceso pueden llegar a sobrecargar el sistema nervioso, aún en desarrollo, de cualquier bebé, si el bebé está especialmente irritable, hay que dedicarle una parte del día a descansar en un ambiente tranquilo donde pueda serenarse. Cambiar el horario de un bebé suele causar muchos de los problemas que surgen en las fiestas.

El mejor regalo es darles una Navidad feliz, sin disgustos y en un ambiente agradable y relajado para todos.

Con Caricias Calientitas

viernes, 11 de diciembre de 2015

PRIMERA NAVIDAD PARA LA FELICIDAD

La Navidad es siempre una época especial que llena los corazones de amor, alegría y mucha paz; y cuando hay niños en la familia adquiere más sentido. Aunque ellos no la entiendan mucho sobre todo si son bebés, hay que hacer de esta fecha un recuerdo memorable, y a medida que van creciendo contarles cómo fueron sus primeras navidades.

La navidad es sinónimo de regalos, tema al que ya se le dedico un post, pero como siempre para navidad o cualquier fecha especial el mejor regalo es Amor! Entonces otra sugerencia a los regalos es darles algo que perdure, una cadena, en fin, una cobija marcada, unas sabanitas bordadas, etc.

La celebración como tal, demanda que al chico no se le altere su rutina bruscamente, si la familia acostumbra celebrar la Nochebuena, pues bueno que participe el bebé pero solo unos momentos cortos, lo mas grandecitos, no se deben poner a esperar las 12 de la noche para cenar, y hay que prepararlos con unos días de anticipación, por ejemplo empezar a cambiar su horario de sueño poquito a poco, acostándolo cada día 10 o 15 minutos más tarde, y el gran día, debe ser un día tranquilo, sin generar ansiedad ni angustia, sin mucho trajín y si es posible trata de alargar las siestas o que tome una siesta más en la tarde o en la noche, antes de las festividades.

Si el bebé se duerme con toda la bulla, dejarlo que descanse, de todos modos no
se dará cuenta de lo que pasa a su alrededor por su corta edad, de la misma forma, si los papitos no se sienten cómodos llevando al bebé o a los más chicos, a un lugar extraño para él, la noche está muy fría o las festividades duran hasta la madrugada, no hay que sentirse obligados a ir, preferible es que siempre los papitos sigan su instinto. En caso de ir a otra casa, hay que llevar en la pañalera, pañales y biberones suficientes (si no toma pecho) para que los papitos puedan estar relajados si deciden quedarse varias horas celebrando en familia la llegada de la Navidad.

Seguro que para los papitos las primeras navidades  de sus hijos son inolvidables, y bueno si los recuerdos son gratos los chicos lo agradecerán y disfrutarán cuando estén más grandes, por favor vestir a los chicos cómodamente, la costumbre en muchos países es estrenar ropa elegante, y algunos papitos exageran vistiendo un chico de 2 años con vestido entero, camisa, corbata, zapato de charol, y a las niñas las dejan como ponqués, por favor y encima quieren que estén estáticos para que no dañen lo vestidos?¿?¿ No es necesario comprar ropa elegante para un bebé pequeño en su primera Navidad, lo más seguro es que pase dormido toda la fiesta y para no tenerlo incómodo existen pijamas navideñas de algodón que se ven muy bonitas o baberos de Navidad que sirven el mismo propósito, (recuerden quitar el babero antes que se duerma).

Otro tema crucial en la navidad, es el que genera el bebé caminador, todo es nuevo y todo lo quiere tocar y en ocasiones llevárselo a la boca, pues debe aparecer la paciencia y la pericia para estimular los sentidos del chico, ofrecerle una alternativa un muñeco sencillo que alumbre, y darle a probar alguno alimentos especiales con mesura, ojo con las salsas fuertes o alimentos que le puedan provocar alergias. Y bueno hay que hacer un registro fotográfico y de video, para preservar los recuerdos.

Indudablemente el mejor regalo para todos los papitos y mamitas, son sus hijos, por eso, hay que cuidarlos y no exponerlos al uso de pólvora navideña, ningún artefacto es inofensivo, los papitos que consumen licor, que lo hagan con mesura también, que feo espectáculo, papitos borrachos, la música, no tiene que ser a volúmenes estridentes, y mucho menos poner a los chicos como bufones de la fiesta, ni a ambientes de fumadores, y tampoco darles a probar licor, lo digo porque lo he visto papitos que le dan para que lo prueben y gozarse las caritas de desagrado de los mas pequeñines.

Estar embarazada y celebrar las Navidades no son incompatibles!, únicamente hay que elegir el alimento y bebida adecuados para la mamita que está en la dulce espera. Tener en cuenta que algunos alimentos están contraindicados durante el embarazo, como el alcohol (lo mejor es no probar ni una gota o por lo memos sólo mojar los labios para brindar), quesos blandos, ya que están fabricados sin leche pasteurizada y pueden contener una bacteria llamada listeria que es bastante peligrosa, patés que también puede contener listeria y tiene vitamina A en exceso, lo que puede provocar anomalías físicas en algunos bebés. Y también tener especial cuidado con embutidos y carnes marinadas, café ya que el consumo de más de 300grs al día puede ocasionar bajo peso al nacer o incluso aborto por su alto nivel de cafeína, frutos secos ya que parece que la sensibilización de las alergias tiene su origen en el útero.

¡Pero no todo iba a estar prohibido! , aunque hay que moderar el consumo de
turrones, pasteles, postres, dulces, si es recomendable consumir piña es buena para evitar el ardor de estómago y el temido estreñimiento, patatas pero mejor asada o cocida ¡antes que frita!, pavo o cordero, sobre todo evitando comerse la piel que es donde se acumula el exceso de grasa, pescados y roscón de reyes. Y una sugerencia particular es sustituir el vino por el champán para brindar y beber con los demás y en vez de turrón, chocolate negro ¡que va muy bien para subir el ánimo de forma natural! Y lo más importante es disfrutar pero cuidando un poquito ¡que merecerá la pena cuando vean la cara del bebé! Y como el bebé está en un periodo de adaptación, es mejor actuar con prudencia y si la mamita está en periodo de post parto puede resultar engorroso salir de casa o atender invitados, es mejor una navidad mas intima y tranquila.

La navidad para los chicos debe estar llena de amor con mucha paz y alegría!

Con Caricias Calientitas

Pese a las intensas campañas que se hacen a través de los medios de comunicación contra la venta indiscriminada de pólvora, los casos de niños quemados durante esta temporada siguen disputándose las escasas unidades de cuidados intensivos que hay en nuestros hospitales públicos.

jueves, 3 de diciembre de 2015

DICIEMBRE PARA LA FELICIDAD

La mayor parte de los comportamientos infantiles son aprendidos y la conducta del niño es el resultado de la interacción del pequeño con su ambiente social, familiar y escolar. Coloquialmente digamos que “hace lo que ve”. En la primera infancia “visitar o ser visitado” es inconsciente y se manifiesta con timidez extrema, extroversión salida de tono, agresividad en ocasiones, siempre se tiene edad para ponerse en el lugar de los demás hay que enseñarle a comportarse.

Para poder cambiar los inadecuados hábitos infantiles lo primero es cambiar el ambiente en que vive el niño ya que es la raíz del problema; nuevamente hay que traer al ejemplo a colación, el mejor maestro es el ejemplo. El comportamiento entre padres, con los hermanos, con los amigos, con la gente en general, puede potenciar la empatía o la antipatía. No significa que para cambiar los hábitos haya que utilizar el castigo físico o emocional, ni mas faltaba ya que esa no es nunca una buena opción, hay vías mucho mejores y efectivas: hablar con amor, dulzura, claridad con ellos, hacerles entender queque se es feliz cuando hacemos felices a los demás, al bebé enseñarle a sonreír, a los mas grandecitos las palabras mágicas, saludar, por favor, gracias, son indispensables, ponerle ejemplos cercanos con su muñeco preferido, también con conocidos, familiares, amigos, etc.… Por ejemplo: vamos para la casa de loa abuelitos, vamos a estar felices, ó vienen los primitos vamos a compartir con ellos…

Antes de "ir a la visita" muchos niños se preocupan y sienten aprensión ante la
visita hay que diferenciar porque hay visitas de visitas, ir donde el médico, a la iglesia, a una oficina, es diferente a ir donde amigos y familiares igual en el caso contrario, viene el médico, la abuelita, los primos. Independientemente de que tengan que ir a una visita cualquiera el chico debe ser preparado con amor, igual hacemos nosotros, de lo contario se vuelven propensos a tener miedos y algunos hasta pueden sentirse culpables. Algunos temores y sentimientos de culpa son fáciles de detectar y los niños hablan abiertamente sobre ellos, pero hay otros miedos que mantienen en secreto y no hablan sobre ellos. Preparando a su hijo para la visita, usted podrá ayudarle a expresar esos miedos y a vencerlos y mejor aún mostrarle las ventajas de ir a visitar o que los visiten.

El miedo a lo desconocido y a la separación. A menudo los niños temen que sus padres les dejen solos en la visita. Es muy frecuente en niños de menos de siete años, pero también puede estar presente en niños mayores, de hasta 12 o 13 años.

Miedo a algún miembro de los que se visita. Lamentablemente, una de las preocupaciones del niño puede ser la actitud y forma de proceder del adulto. Un niño puede malinterpretar cualidades como la rapidez, la eficiencia, la objetividad y la distancia como seriedad, frialdad o rechazo. Es bueno jugar a la visita en casa los días previos.

Algo que los emociona y compromete es llevar un presente, linda costumbre que se adquiere para toda la vida. Se promueve el agradecimiento, la generosidad y el respeto por la diferencia.

Miedo a lo desconocido. El miedo ante lo desconocido hace que a los niños también pueden sospechar que les van a tener que dejar a dormir y otros creen que jamás van a volver a ver a sus padres. Además, los niños a menudo tienen sentimientos de culpa y creen que su comportamiento es como un castigo por algo que han hecho o que han dejado de hacer. Los niños que se sienten culpables también pueden creer que las visitas forman parte del castigo. 

Por eso hay inculcar la felicidad, con alegría, con espíritu investigativo, lo que vamos a ver, a quienes vamos a ver, y aquí viene un coco para todos “no tocar” por eso hay que establecer limites en el hogar tales objetos son de papá, les enseñamos como se llaman, se los mostramos pero no los tocamos, con ejemplos con sus propios juguetes y sus muñecos preferidos se logra esta sencilla tarea, cuando la situación parece salirse de las manos porque en la casa visitada hay un objeto para el pequeño maravilloso, pues hay que acudir a los sofismas de distracción, mira mi lindo aquí esta tu muñeco, es importante que el pequeño siempre lleve su “objeto de seguridad” su peluche preferido, y si no lo llevó pues inmediatamente ir a los exteriores mostrar, flores, en fin, se debe visitar casas que se sepan los niños son bien recibidos. 

Imagínense papitos lo que puede sentir un niño que llega a un lugar donde hay un
pueblito de pesebre lleno de colores y juguetes electrónicos con movimiento, pues lo mismo que siente el papá cuando visita un concesionario de carros y ve el carro deportivo de sus sueños, unas ganas locas de tocar, subirse en él, aquí hay que usar la memoria selectiva, en la casa tenemos uno muy chévere distinto pero lindo, y con ese somos felices! Además ponerse en los zapatos del niño resulta supremamente útil para buscar soluciones alternas.

Con Caricias Calientitas

domingo, 22 de noviembre de 2015

JUGANDO PARA LA FELICIDAD.

Desde la dulce espera los papitos imaginan el momento en que puedan jugar con sus hijos, pero en la mayoría de los casos esperan al año para jugar jugar! A los papitos les gustan los juegos sencillos pero movidos, como el tiovivo, juego en el que sujetan bien fuerte a los bebés de unos 8 meses, también juegan el avión, un juego que si bien es fácil hay que practicarlo con cuidado, porque cuando se eleva al pequeño en ocasiones se olvidad de aparatos como ventiladores; los papitos se van en ansias cuando nacen sus hijos por llevarlos al parque de atracciones, y para este juego hay que esperar un tiempo largo.

Cuando nacen los bebés los papitos solo atinan a colmarlos de besitos de algodón de azúcar, muchas caricias calientitas pero se olvidan del juego como tal, y resulta que hay juegos para crecer: Los clásicos como:

¡Achussss! El gran clásico e infalible para hacer reír a un bebé a partir de los tres
meses. Simula un estornudo que tarda un siglo. Cucú-tras: Otro juego aún más tradicional, es poner la cara del papito o mamita frente a la del bebé y con un pañuelo o pañito se tapa la cara del papito, y se saca por los lados y se dice “Cu-cú”, como el reloj. Que te pillo. Como a unos 50 centímetros de distancia y el papito o la mamita se acerca lentamente mientras mueve los dedos de las manos y repite “¡Que te pillo!”. Cuando llegan hasta él, se le hacen cosquillitas suaves. A gatas: Dejar que el bebé se desplace a gatas por una cama grande; luego sujetarle las piernas y arrástrale suavemente hasta el punto de partida. Intentará volver a escaparse y se doblará de risa cuando lo atrapen. ¿A qué huele? Este fascina, se toma el pie del bebé, se acerca a la nariz y se hacen gestos divertidos y exagerados con la cara y manos de lo “mal que huele; luego se suelta y se repite con el otro pie. Besitos Sonoros: se le dan besitos suaves por todo el cuerpo y en su pancita se le dan besitos sonoros… esto les produce una risa. Muy grande: Mientras el niño está sentado o de pie, con los brazos bajados, se le toman las manos y se le pregunta: “¿cómo es de grande este niño?”. Después, levantan sus brazos sobre la cabeza gritando “¡así de grande!”. Quizás la primera vez se quede mirando con la boca abierta, pero pronto levantará los brazos él solito con una gran carcajada. Este juego les encanta desde los 6 meses a los dos años.

Paro la pregunta es ¿?¿? Y a qué horas tantos juegos si se la pasa durmiendo? Pero no importa el bebé desde que nace se inicia en la ardua tarea de tocar y agarrar, en estos primeros meses, los mejores juegos son los que estimulan el tacto, la vista y el oído. En la cuna, acariciar su cuerpo con un sonajero suave diciéndole las partes del cuerpo que se recorren. De vez en cuando parar en una zona y hacer sonar el juguete, hay que hablarle de lo que está sintiendo. En el baño, dejarlo que flote en el agua y, antes de vestirle, dale un masaje de amor, dulce y tierno, además de relajarse aprende las primeras nociones sobre su cuerpo. Cada bebé tiene su ritmo y a su vez las mamitas y papitos van incursionando en el juego y sin darse cuenta, se vuelven unos expertos jugadores.

Desde los cuatro meses más o menos los bebés “resiste y disfrutan” balanceos con canticos como “arre caballito”, sentados en las piernas de los papitos y éste a su vez subiendo y bajando la piernas, ó a caballito, un juego que le encanta, el papito cruza su pierna y el niño cabalga sentado sobre su zapato. Mientras se le canta: “En un caballito verde, el niño se fue a verte, al paso, al paso, al paso, al trote, al trote, al trote, al galope, al galope, al galope…”.

Siguiendo con los bebés desde pequeñitos se puede jugar al escondite, detrás de
una toalla, a los sonidos, buscando, cantar es una forma de jugar, hay muchas canciones que además de estimular el conocimiento los divierten, como: “En mi cara redondita, tengo ojos y..” ó “saco mi manito la llevo a pasear, la cierro, la abro…”, otro juego para bebés mas grandes gateadores por ejemplo, los papitos se ponen en cuatro en el suelo haciendo un túnel que el bebé debe pasar! Y el trapecio, el niño dos años en adelante, el niño se dobla hacia adelante y pasa sus manos entre sus piernas y papito se las agarra y tira de ellas hacia arriba, le da la voltereta y cae sobre sus pies, y como a las mamitas no les gusta mucho este juego, porque se preocupan por los hombros de sus niños, pues mejor hacerlo de vez en cando. La carretilla, para chicos de tres años en adelante, papito lo sujeta por los tobillos y lo recorre por la casa caminando sobre las manos, en prados abiertos resultan unas competencias fabulosas, con más chicos y papitos carretillas y es aún más divertido.

Mas juegos que durante la primera infancia son una linda y exquisita forma de sembrar confianza, seguridad, comunicación con los hijos, la alfombra mágica, para este juego, se necesita un suelo despejado y pulido, se pone una manta en el suelo y papito arrastra al chico, con cambios de velocidad y produce una risa! Si hay varios chicos se puede jugar al primero de la fila papito se pone el primero de la fila y los niños detrás, él hace todo tipo de payasadas: mover los brazos, saltar a la pata coja, caminar sobre los talones, de puntilla… todos los niños le deben imitar en la fila, ahora que el papá como está de primero se voltea y todos deben estar quietos y si pilla a uno de los niños moviéndose, este niño ha perdido. El perdedor tiene que ponerse a la cabeza de la fila y sigue el juego. Y jugar al camping, se coloca una manta muy grande en la mesa que llegue hasta el piso, entonces los niños juegan a que están de paseo, es aún más divertido de noche porque se apagan las luces y se alumbran con linternas. Por su puestos están los juegos dentro de la “carpa”, jugar a las adivinanzas, contar chistes, decir secretos…

Muchos profesionales consideran el gateo como una etapa específica del desarrollo motor del bebé por la que deberían pasar todos los niños si se evitasen los corralitos, la estimulación forzada y precoz del andar y, sobre todo, si a los bebés se les diera la oportunidad de jugar el tiempo suficiente en el suelo. El gateo ayuda a madurar adecuadamente el tono muscular de abdominales, lumbares, glúteos y cuádriceps, entre otros. Por lo tanto, hay que proporcionar a los bebés gateadores un espacio adecuado y ropa cómoda para que descubra por sí mismo, cuando lo necesite, cómo sentarse, cómo gatear y cómo ponerse de pie. Hay que favorecer que se mueva, pero sin adelantarse a sus posibilidades, forzándole a posturas que no haya alcanzado por sí mismo.

El gateo le permite a los bebés desplazarse a su antojo experimentando nuevas texturas –parquet, terrazo, moqueta–, nuevos objetos –cajones y puertas– y puntos de vista diferentes –por ejemplo, la mesa del comedor desde abajo. Moviéndose, obtiene nueva información que capta con todos sus sentidos –no sólo con la vista– y eso consolidará las bases que le permitirán después manejar el espacio mentalmente cuando tenga que resolver rompecabezas o identificar por ejemplo, la dirección en la que se trazan las letras. Esta libertad de movimientos despierta su inteligencia, dado que le proporciona los primeros problemas a solucionar: cómo hacer para pasar entre la silla y la pata de la mesa del comedor, cómo trepar hasta el sillón o cómo liberar el pie. Sobra decir que jamás debe estar solito, en estos juegos de exploración, permitirle gatear le ayuda en la maduración del tono muscular, el gateo permite al niño entrenar los reflejos de caída que le librarán de muchos chichones y brechas cuando comience a caminar. Una vez que su cerebro aprende la mecánica del gateo, empiezan los juegos de coordinación como hacer zig-zag por debajo de las sillas del comedor sin golpearse ni quedar atrapado, buscar juguetes con pistas que le da la mamita, cuentos. Con el gateo, el bebé conquista “la independencia física de mamita! quien a su vez ha hecho de los espacios de gateo, zonas protegidas de peligros mayores.

Los juegos hacen parte de la cotidianidad de los chicos, incluso cuando están
enfermitos, porque hay combinarles el descanso con el entretenimiento; la compañía y el juego no curan, pero ayudan. Entretenerle y prestarle atención cuando está enfermo le hará más llevadera su dolencia. Pero eso sí, hay que respetarle su ritmo, habrá ratos en los que solo tenga ganas de dormir. Leerles cuentos aunque el chico no  sepa leer, y si en su biblioteca tiene algún cuento que hable de niños que están malitos y se curan rápidamente si siguen las recomendaciones del médico y sus papitos, mejor que mejor. Si le duele el cuerpo por la fiebre o le molesta el estomago, darle un suave masaje; le alivia y le relaja. Además, quitándole la ropa, se favorece la pérdida de calor de su cuerpo, lo que le ayudará a bajar la fiebre. Otro juego mientras están enfermitos es jugar a buscar familiares en el álbum de fotos! Juegos tranquilos como: dibujos, puzles, construcciones… También “jugar” a repasar lo aprendido para que así no pierda el ritmo del colegio –sobre todo si la enfermedad se alarga muchos días–.Juegos con palabras, veo, veo, por ejemplo… Películas infantiles, la compañía amena siempre es bienvenida cuando se está enfermito. Y para cuando esté recuperado totalmente el juego entre en acción, un juego planeado o inventado, a los chicos les encanta inventar juegos.

El juego es una actividad natural para los niños. Niños en todas las regiones y de todas las culturas del mundo se dedican al juego, y esto siempre ha sido así. Los papitos deben tener claro que el juego es una actividad positiva para los niños. Cuando están jugando, los niños se mantienen ocupados y también se entretienen. Asimismo, ver a sus hijos sonreír y divertirse provoca en los papitos alegría y satisfacción. Papitos y mamitas jamás deben olvidar que el juego contribuye al desarrollo de sus hijos. El juego es esencial para el crecimiento y desarrollo de un niño. Forma la base de las destrezas que el niño desarrollará y aplicará posteriormente en la vida. El juego es la forma en que los niños aprenden: llegan a conocer y comprender el mundo que les rodea y la forma en que ellos interactúan con él.

Como siempre una invitación a todos los educadores para felicidad; jugar con chicos, revitaliza el niño que todos llevamos dentro.

Con Caricias Calientitas.

Los niños necesitan jugar. Esta afirmación puede parecer obvia, pero los padres dan a menudo a los juegos mucha menor importancia de la que merecen. Se sienten más inclinados a enseñar a los niños a ser responsables y educarlos para ser competentes.

domingo, 15 de noviembre de 2015

COMIDAS PARA LA FELICIDAD

Una sana alimentación desde la primera infancia es fundamental para el crecimiento óptimo del niño y por su puesto la alimentación espiritual, es vital para la felicidad. Y cuando se habla de alimentos espirituales no se está hablando de cultos religiosos, se habla de sentimientos, inspirados en el amor. Si el niño está o no bien alimentado durante los primeros años de vida, tiene un efecto profundo en su salud, tanto física, como mental y emocional, así como en su habilidad para aprender, para comunicarse, pensar analíticamente, socializarse efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas.

La alimentación integral física, mental, emocional, espiritual, es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psíquico y social de los niños. Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida, igual una autoestima fortalecida los hará más triunfadores. Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Es en este periodo que los niños podrán adquirir buenos hábitos durante la comida en lo que se refiere a la variedad, al sabor, textura, color, etc, igual con los sentimientos, que estarán marcando su actitud. Los efectos de la desnutrición en la primera infancia pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo.

En muchas ocasiones los papitos, con la disculpa perfecta por cierto, de que el
niño esté bien nutrido, hacen de la hora de la comida un “tormento”, con angustia, ansiedades y reproches a la conducta del niño frente al alimento. Los niños tienen la sabiduría natural frente a sus necesidades fisiológicas y hay tantas estrategias para lograr que coman, sobre todo crear el hábito de la buena mesa y que comer sea un placer.

El hambre, que es la normal demanda del alimento, es diferente al apetito que es el normal deseo de satisfacer el gusto, el pediatra está a cargo de ir guiando a la mamita para la introducción de nuevos alimentos, es vital que a la hora de comer se respete, y aquí nuevamente viene el ejemplo, mamás que no comen verduras cómo van a logran esa actitud ante sus hijos; pues bien existen numerosas formas para que además se mantenga el equilibrio entre crecimiento físico y emocional del menor, dado que este desarrollo va directamente ligado a sus hábitos alimenticios. El momento de comer, debe ser agradable, aseado, relajado y necesaria para el niño, por su puesto el castigo no está invitado a la mesa, mucho menos los gritos y jamás los golpes, yo pregunto a las mamitas en las charlas si a ellas, les gustaría que las gritaran, las agredieran, les taparan la nariz para que comieran, y la respuesta es No, entonces manos a la obra, que no se alimenta el cuerpo, también se está alimentando la actitud.

Por ejemplo servirle en un plato grande para que él vea poca comida, crear presentaciones “cómicas”, que maneja sus utensilios, la cuchara, existen juegos infantiles de cubiertos, motivarlo a que se involucre, una ensalada de frutas él puede colaborar, y muy importante cuando ya tenga edad en lo posible debe comer con toda su familia en la mesa; así el ejemplo hará que el niño se apropie de los hábitos alimenticios de su familia, asimilando la conducta y modelos de ésta. El menú, no debe ser escogido por el niño, es el menú de la casa, aquí cabe resaltar que si bien se está tocando el tema de la alimentación, inmersos vienen valores humanos, sociales y culturales, aquí está el respeto, las buenas maneras, la higiene, sí, estos valores se ausentan de la mesa, el niño y los papitos tendrán nuevos problemas.

Obviamente el niño ingiere menor cantidad que los adultos, sin ser permisivos al extremo hay que permitir que él decida y coma la cantidad que necesita para satisfacer su hambre y desarrollar de forma sana sus gustos. Ahora que si ya no quiere nada y es costumbre esta actitud habrá que consultar al pediatra, sin hacer purgas caseras, e ir diagnosticando suplementos vitamínicos, estimulantes del apetito, por favor jamás es sano auto medicar por elemental, simple y sencillo que parezca, recuerde que el crecimiento físico y emocional del niño están en juego.

Por su puesto existen muchas familias vegetarianas, e introducen a sus hijos en
esta dieta, que por nada debe ser rigurosa y estricta, por el contrario debe asegurarle al menor consumir suficientes minerales (hierro, calcio), y vitaminas D y B12. Al consumir alimentos como frutas, vegetales, legumbres, granos, frutos secos, soja, etc., pueden mantenerse saludables, y mejor aún consultar con el especialista, para poder seguir algunos cuidados nutritivos, y asegurarse de que el cambio no afectará de forma negativa a su crecimiento y desarrollo. Según los expertos, los niños pueden seguir una dieta vegetariana desde que no sea tan estricta. Los resultados de algunos estudios en los que se comparó la dieta de niños vegetarianos con la de niños no vegetarianos, concluyen que una dieta ovo lacto vegetariana proporciona un desarrollo y crecimiento físico adecuado, como con cualquier otro tipo de dieta. Por lo mucho que se habla de las proteínas, todo el mundo sabe que son importantes para el organismo. Pero lo que no es tan conocido es qué son realmente, para qué sirven y por qué son tan vitales. Pues bien, puede decirse que las proteínas son biomoléculas constituidas por unos aminoácidos que básicamente son carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. También pueden tener azufre y en algunos casos fósforo, hierro, magnesio y cobre, entre otros elementos, de manera que hay que consultar al especialista.

Otro aspecto a tener en cuenta es la diferenciación niña-niño, ya que el comportamiento frente a la ingestión de una misma dieta es diferente, así, el varón utiliza mejor los nutrientes; en cambio la niña tiene mayor estabilidad genética frente a la hipo-nutrición y otras condiciones ambientales adversas. De acuerdo a esto, aunque las necesidades energéticas aumentan con la edad en términos absolutos, el porcentaje de requerimientos para el crecimiento disminuye al mismo tiempo que lo hace la velocidad de crecimiento, y lo mismo sucede con la proporción de proteínas necesarias para el crecimiento.

Aquí algunas estrategias para una dieta saludable desde la primera infancia:
* Asegurar un aporte calórico suficiente, de acuerdo con la edad y la actividad física.
* Jamas  obligar  a  los  niños. Jamas  es  jamas.
* Mantener una correcta proporción entre los principios nutritivos.
* Modificar el consumo de proteínas, procurando que estas provengan de ambas fuentes: animal y vegetal, pero potenciando el consumo de cereales y legumbres frente a la carne. Para esto aumentar los primeros platos y acompañamientos o guarniciones y disminuir el tamaño de la carne, pollo o pescado.
* Borrar de la dieta el consumo de grasa visible de las carnes, y recomendar que se aumente el consumo de pescados ricos en grasas poliinsaturadas sustituyendo a los productos cárnicos 3 a 4 veces por semana. Potenciar el consumo de aceite de oliva frente a mantequilla o margarinas. Cero embutidos.
* Incrementar el consumo de cereales (pan, pasta, arroz) y frutas, preferentemente frescas y enteras. Cero gaseosas, refrescos comerciales, es mejor el jugo natural, y bajos en azúcar.
* Procurar una alimentación variada.
* Evitar el consumo excesivo de sal.
* Es fundamental tener en cuenta los gustos, costumbres y condicionamientos sociales y económicos para no recomendar dietas difíciles de aceptar y de seguir por el niño o por la familia.
* De la comida chatarra, es mejor dejarla por fuera de la dieta, los productos de paquete no son buenos ni apropiado para los infantes y tampoco para los adultos.
* Inculcar modales adecuados en la mesa.

En algunas culturas que los niños estén gordos es sinónimo de “sanidad” y es falso, es mas hay que evitar la gordura en los pequeños, pues si de chicos se le dan grandes cantidades de comida, de adulto tendrá un estomago grande que necesitará más comida para llenarlos, nuevamente el pediatra debe participar activamente en la guía alimenticia en la primera infancia.

Nuevamente tomar conciencia que el mejor  maestro es  ejemplo. Y el educador
para la felicidad debe invitar a la mesa a la paciencia, la creatividad, la dulzura, y la cordura, el respeto, mejor dicho una dieta saludable con amor, es la ideal!

Con  Caricias  Calientitas 

domingo, 8 de noviembre de 2015

PRECEPTOS PARA LA FELICIDAD


Todos los niños necesitan límites, dada su naturaleza. Aunque no conocen las reglas, o si las conocen aun no entienden muy bien por qué hay que cumplirlas. Poner límites a los niños es necesario para su seguridad, (cuidado con el fuego), y también para un sano desarrollo y un conocimiento del mundo en el que deberá vivir. Poner límites claros y que otro los acepte es algo muy complejo. Los mensajes a los hijos imperativamente deben inspirarse en el amor.

Decir NO con firmeza y convicción requiere que los papitos estén seguros de que realmente ellos no contradicen la norma y que sea viable para el chico, y por favor cero golpes o palmadas ni mas faltaba, por ejemplo meter los dedos en el enchufe, las situaciones violentas solo conducen a la violación de la norma. Obviamente los chicos son seductores, envolventes y hasta manipuladores, pero si encuentra una respuesta amorosa lógica, pero enérgica, con seguridad va a aprender de límites.

Es importante que los chicos asimilen que no todo se puede conseguir cuando lo
quiere, además porque los chicos deben aprender a tolerar la frustración, aprender los tiempos de demora y de espera, aprender las normas de convivencia social, son las bases para toda la vida. De esta forma, se fomenta un mejor relacionamiento familiar, aportando la capacidad de resolver conflictos de forma saludable.

Por ejemplo, si el niño quiere un carrito en un almacén, y lo quiere ya, y hace un berrinche si se le dice que no, es importante remarcar que el NO, no es por falta de dinero, sino porque no puede tener todo lo que quiere, que él ya tiene otros juguetes con los que también puede disfrutar, y que se dejará la compra de carrito para otra oportunidad, por ejemplo, su cumpleaños.

Este ejemplo marca un concepto importante, en el que el NO, no es porque sí o porque yo lo digo, o porque soy la mamita. Para que un límite sea efectivo, debe tener una razón que el niño pueda entender, justificada y razonable. El límite con un perfil educativo, más que restrictivo, es el que facilitará el entendimiento del mundo, habilitando la capacidad de preguntarse y crecer. Este perfil, hace énfasis no solamente en los errores, sino que también toma en cuenta las conductas positivas del niño, reconociéndolas y estimulándolas.

Hay que tener en cuenta, que la finalidad del límite, no es el total acatamiento solamente, sino la posibilidad de aprender, la autoconciencia sobre lo realizado, y la responsabilidad por las propias acciones. El rasgo más significativo a la hora de elegir el perfil educativo para poner límites, lo constituye la habilidad explicativa de los papitos, que sean claros, concisos, amables, dulces, lógicos y por sobre todo “oportunos”. Si un niño le pega a otro, "porque él me pegó primero", se debe tener en cuenta que este niño chico aun no sabe y no conoce otra forma de reaccionar, y le parece lo más natural del mundo reaccionar de esta manera frente a otro compañero, entonces allí entra a pavonearse la paciencia y la habilidad de los papitos, en poder explicar de qué otra manera puede actuar frente a esta situación, sin culparlo por lo sucedido, pero atendiendo a que en un futuro pueda hacerlo de otra manera.

Hoy se habla mucho de la importancia de poner límites a los hijos y del valor educativo de los límites. Se desarrollan teorías pedagógicas y psicológicas para explicar las diferencias de comportamiento observadas entre jóvenes que han crecido en ambientes distintos. Estas teorías —en principio, descriptivas— llevan implícita una crítica a alguno de los agentes educativos de los niños y los jóvenes. Pero quienes las exponen en general no hablan de cómo poner límites, sin tomar en cuenta que esta pregunta puede derribar cualquier teoría. Por eso, cabe preguntarse seriamente: ¿Qué criterios prácticos deben guiar a los papitos para que los límites que pongan no crucen la línea que separa lo educativo de lo autoritario?

Don Bosco (1815-1888), sostenía que a los límites o normas hay que explicarlos
cuidadosamente, el límite tiene que ser lógico y razonable, es indispensable el diálogo sereno con los chicos, en el cual se explique el sentido o la razón por la cual se debe respetar ese límite. Cuando los papitos explican a sus hijos el sentido o la razón de un límite, los están valorando como personas capaces de comprender. En cambio, si les dice: «Algún día entenderás, todavía eres muy chico», le están diciendo implícitamente que son poco inteligentes y lo único que logran con ello es generar su rebeldía a corto o largo plazo. Los niños pueden ser pequeños, pero no son irracionales. Los papitos y mamitas se quejan con frecuencia porque los hijos son rebeldes, y se olvidan de que ellos han sido primero arbitrarios y autoritarios, esto los irrita y con razón, porque menosprecia su capacidad de comprender, ofende su racionalidad humana e implica una subvaloración que seguramente los conducirá a una actitud de rebeldía.

Además de dar las razones de los límites que se fijan, hay que demostrar el afecto que se les tiene como personas. Don Bosco lo decía así: “Que los jóvenes no sólo sean amados, sino que ellos mismos se den cuenta de que son amados.” No hay que dar nunca por supuesto el amor a un hijo. Quizás para el papito el amor sea algo obvio, pero para el niño el amor abstracto suele ser algo invisible. Hay que decirle que la razón principal por la cual se le ponen límites es porque lo quieren. Si amamos de verdad a una persona, querremos que no le ocurra nada malo, incluso aunque ella misma así lo quiera. Por otra parte, al poner límites hay que fijarse de qué manera se dice «no». Nunca los gritos van a poder más que la explicación. Claro que este criterio requiere de una paciencia mayor, hasta llegar a la solución del conflicto. Muchas veces los hijos ceden ante la violencia de un grito o de una mala cara, pero con ello no se soluciona nada sino que agrava la futura rebeldía. El respeto de los límites no se basa en los gritos o en las expresiones hirientes sino en la seguridad del adulto y en la consistencia de la pauta. Si lo que dicen es verdadero, el límite se impondrá sin necesidad de la violencia de ningún tipo.

Y bueno hay que hablar como siempre del mejor maestro: El Ejemplo, la coherencia de vida del educador, hay que vivir lo que se enseña, en algún momento serán descubiertos y desacreditados y todo lo que transmiten se verá arrastrado por ese descrédito. Si los adultos, no viven de acuerdo a los límites que ponen será imposible que eduquen a los hijos en ellos. Se pueden imponer pero no trasmitir.

Resumiendo, ¿cómo poner límites? Respetando estas tres máximas: Dando el sentido o la razón del límite que se va a imponer. Aunque lleve más tiempo, los frutos no tardarán en aparecer. Demostrando el afecto por la persona. Ello relajará la tensión y hará sentir al niño que se lo valora. Siendo coherentes. Si transgredir el límite que se impuso, tarde o temprano ello es percibido y tanto papitos como el propio límite son desacreditados.

Y por último un texto que ilustra de manera sencilla los Limites de los Papitos:

“LOS LIMITES DE SER PADRES

Te di la vida, pero no puedo vivirla por ti.
Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender.
Puedo dirigirte, pero no responsabilizarme por lo que haces.
Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti.
Puedo darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo.
Puedo enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo.
Puedo hablarte del respeto, pero no te puedo exigir que seas respetuoso.
Puedo aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas.
Puedo educarte acerca del sexo, pero no puedo mantenerte puro.
Puedo platicarte acerca de la vida, pero no puedo edificarte una reputación.
Puedo decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decir no por ti.-
Puedo advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses.
Puedo exhortarte a la necesidad de tener metas altas, pero no puedo alcanzarlas por ti.
Puedo enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso.
Puedo explicarte cómo vivir, pero no puedo darte vida eterna.
Puedes estar seguro de que me esforzaré hasta el máximo por darte lo mejor de mi.. Porque te quiero!! Pero lo que hagas de tu vida, dependerá de ti. Aun cuando siempre esté junto a Ti, las decisiones las tomarás Tu.. Solo le pido a la Vida que te ilumine para que tomes las correctas.”

Con Caricias Calientitas


martes, 3 de noviembre de 2015

SECRETOS DE AMOR PARA LA FELICIDAD

Educar para la felicidad requiere una gran dosis de paciencia, cariño, y claro está requiere de felicidad interior, pues no se puede dar de lo que no se tiene. ¿Gritar para Educar? Jamás, seguramente educar no es tarea fácil, pero hay que pensar que ese pequeñín es algo “manipulador”, se la pasa probando niveles de tolerancia, y gritar no es la solución, supuestamente los niños están acompañados por un adulto que los adora, entonces cómo gritar a ese pequeño ser que se ama infinitamente; dicen los adultos: es que parece sordo, es que parece una tapia, como si no oyera.. miles de disculpas tienen los adultos para gritar; y peor aún que grite el niño.. El adulto se enfurrusca .. ¿qué es esa falta de respeto? Lo cierto es que un educador para la felicidad en absoluto debe desesperarse.

Frente a situaciones “criticas” la reacción de los adultos son bien complejas, y 
arrancar con un grito puede desencadenar violencia, maltrato, de hecho el grito ya es maltrato; es evidente que los niños desobedecen, y aquí cabe preguntar: tenía clara la norma, sabía que eso no se debía hacer, en fin los gritos no cambian el hecho y si predisponen a los adultos, al niño y en ocasiones hasta los vecinos, gritar, para callar un niño que está llorando no es el procedimiento adecuado, existe una máxima clásica que dice o más bien dos que dicen: “no hagas al otro lo que no quieres para ti” y “ponte en los zapatos del otro”.

Retomando el ejemplo, si el niño vive en un ambiente de gritos, seguro va ser un
niño gritón y agresivo, el educador para la felicidad acompaña al menor en el cumplimiento de la “orden” por ejemplo bañarse, seducir para que el niño coma, es convertir ese momento en un placer, es eso tan sencillo como que a ningún adulto le gusta que le griten para comer, los susurros son propios del amor incondicional, los gritos deben ser de alegría.

Cuando en una familia las normas están bien establecidas, las ocasiones de discusión o de no hacer caso disminuyen notablemente. Para ello, las normas que son necesarias deben ser pocas pero exactas y estar claras para todos, todos son todos, porque tristemente los adultos se creen perfectos frente al comportamiento infantil, los adultos creen que siempre tienen la razón y los que deben cumplir normas son los niños, y así no funciona, todos en el suelo o todos en la cama.

Es habitual, que los adultos griten para desahogarse, incluso culturalmente existen grupos que hablan más alto, y si la televisión es otro miembro familiar, grave, de manera que papitos y mamitas para felicidad hay que susurrar, qué es eso de gritar a un bebé? Por favor! Gritar continuamente puede ocasionar problemas de oído, pues los pequeños se acostumbran a hablar fuerte y que les hablen a los gritos ese fue su ejemplo; existen consultan donde los especialistas porque los papitos creen que los niños están sordos, y lo que pasa es que el pequeño se petrifica ante el esperpento y horror de grito que le acaban de dar; y eso hace que se olvide del fin del grito. Solo oye el grito, descuenta las frases o la temática; los otorrinos examinan al niño.. y tal vez desencantan al papito diciéndole -su hijo oye perfectamente-. Ahora los niños si oyen los gritos pero ya están habituados a oír gritar a los adultos, y en ese orden de ideas o empiezan a susurrar con amor los papitos ó cada día tendrán que gritar más!

Como todo, cada familia tiene su nivel de gritos, son hábitos, los costeños, las 
familias que viven cerca al mar, hablan y conversan a los gritos, porque deben oírse por encima del ruido producido por los aires acondicionados, por los ventiladores, entonces la música se escucha más duro.. Una cadena completa, lo contrario sucede con las familias que viven en la montaña, pues siempre están encerraditos para evitar el frío y hablan bajito.

Mejor susurrar, queda en evidencia que el grito es inútil, tiene muchos riesgos para los niños, no solo auditivos, sino que se está ejemplarizando que la vida se resuelve a los gritos y así no es, volver a los chicos temerosos de inter actuar en la escuela pues van a tener miedo de que los griten, los papitos pierden respeto y ganan miedo, y que triste que esos seres adorables fruto del amor le tengan miedo a los papitos por gritones; sin exagerar se puede convertir al pequeño en mentiroso, pues por temor a un horroroso grito mejor miente, existen muchas alternativas diferentes al grito, las normas, y qué tal susurrarle bajito, que quede “volando” , desconcertado, decirle al oído e inmediatamente el niño suspende su acción, queda atento, y sí, en ocasiones hay que ser enérgico pero no gritón. Además ojala si alguna vez vuelven a gritar recuerden que se grita a la acción, pero eso el niño aún no lo entiende y se toma el grito para él.

Papitos Susurren con amor, con claridad, con sencillez es una alternativa para la
felicidad, aunque en la edad adulta busquen escuelas militares para que los griten (Como mi bebé mago), pero en su infancia solo susurros de amor! Que los susurros sean siempre de amor y los gritos de felicidad!

Con Caricias Calientitas

lunes, 26 de octubre de 2015

SIN PATALETAS PARA LA FELICIDAD

Los berrinches o pataletas son comunes en los niños, ya que la primera infancia es la edad de querer que se haga lo que ellos dicen y quieren. Cuando son más pequeños y se empecinan en algo se les puede echar manos de los “sofismas de distracción”, distraerlos con otra cosa y cambiar su foco de atención para que se tranquilicen, pero conforme van creciendo se van dando cuenta que existen límites en su comportamiento y como no les gusta se ponen a hacer berrinches.

Siempre los papitos deben mantenerse firmes en sus decisiones, si un día se le dijo al pequeño, que no hiciera algo, pues al día siguiente y por siempre es No a esa situación, porque si al día siguiente se le permite, el chico puede pensar: si un día me dijeron que no y al día siguiente que si, “mejor me porto mal para que siempre me dejen hacer lo que quiera.” Esto demuestra que existe una falta de disciplina o reglas establecidas, lo cual hace que el niño trate de llevar el control de estas situaciones, pero ojo la disciplina no está asociada a los gritos, y mucho menos al maltrato, y de ninguna manera ponerlo en ridículo o humillarlo en público, sino más bien de hablarle con amor, paciencia, claridad y constancia para que entienda que cuando se le dice No es por una razón o circunstancia, que redunda en su bienestar.

Si el chico hace un berrinche o pataleta en la casa o en la calle, hay que tener
presente: Primero que los papitos no se enfurezcan porque pierden el control, hay que actuar serenamente, amables y decirle que si quiere pedirle algo no lo debe hacer gritando, ni llorando, que cuando lo pida decentemente, hablan; Luego escuchar su petición y analizar rápidamente si se le puede dar gusto o no; por eso siempre se les debe dar una respuesta clara de por qué si o no.

Todos creo hemos visto casos de adultos que pasan de tranquilos a enfurecidos en segundos, y parece ser que los chicos “son expertos” en lograr estos cambios, los de dos años, son maestros; los berrinches resultan porque los chicos son incapaces de manejar la frustración, la buena noticia es que hay algunas medidas que pueden tomar los papitos para prevenir algunas de estos “sainetes”. Primero hay que conocer bien las causas u orígenes de la pataleta, y tomen atenta nota, que no es porque los chicos son desobedientes o tercos, o porque el niño es terrible; ocurren sencillamente porque los no han aprendido a aceptar la frustración, sus sentimientos de impotencia e insatisfacción, les quedan grandes y la pataleta se convierte en un vehículo para liberar esos sentimientos; ahora bien tampoco es regla que todos los chicos hagan berrinches, de pronto los chicos entre 2 y tres años, hacen intentos una vez por semana, siendo definitiva la actitud de los papitos en su primer intento, y es que cuando ya pasa a ser parte del circulo habitual para conseguir algo puede durar entre 15 y 30 minutos.

Entonces una estrategia, puede ser sacar de su alcance objetos, juegos que son de su fascinación pero que aun no es capaz de manejar; hay que estar atentos a los signos de cansancio y asegurarse de que el niño tenga suficiente descanso. Hay una situación común en los papitos, obvio no en todos, llegan a la guardería o jardín, y dicen: “por favor no lo djen dormir”, por favor a los papitos nada mas incomodo e irritable que tener sueño y que no dejen dormir! Tampoco exceder en estimulación, mejor dicho, utilizar el No lo menos posible, los sofismas de distracción actúan perefectamente como tranquilizadores de un berrinche, ojo que no se con comida, es decir si el niño hace pataleta porque no quiere la sopa, tampoco es que haya que ofrecerle un helado a cambio! Mostrarles como se hacen las cosas correctamente, con dulzura, con amabilidad, alegría y mucha naturalidad, sin llegar a explicaciones científicas.

Los chicos necesitan de un adulto tranquilo, para irse serenando, necesitan calma, amabilidad y hasta unas caricias cuando termina el berrinche y una explicación clara y corta de porque es mejor sin berrinches. En otras ocasiones se puede dejar solo al chico, previendo que queda seguro y protegido; sólo por un periodo corto de tiempo. Otras veces, ayuda simplemente abrazar dulcemente al niño enojado. Ahora que si es en público, se debe sacar al chico del circulo y llevarlo a un lugar solitario o reservado hasta que se calme un poco. Siempre la tranquilidad es la invitada especial de los papitos, y si este es un reto, pero si ellos pierden el control, el berrinche será peor. De pronto si en alguna ocasión se le graba el llanto, el berrinche y se le pone en el momento adecuado eso ayuda!

Un vez más, queda en evidencia que se educa para la felicidad con el ejemplo!

Con Caricias Calientitas

sábado, 17 de octubre de 2015

GUÍAS PARA LA FELICIDAD

Estos consejillos están basados en la cotidianidad tanto de los papitos como de los hijos, lo único que pretende Caricias Calientitas, es promover un trato adecuado, amable, respetuoso, como quien dice una educación para felicidad, desde la autonomía y el respeto por la diferencia, es decir modales armónicos con el entorno.

En este orden de ideas desde que se nace y durante la primera infancia se debería: Estimular la exploración con todos los sentidos, en lugares familiares y nuevos, solos o con los demás, con cuidado y disfrute, explicar clara y amablemente sobre las habilidades básicas, explicándole el qué y el cuándo, qué es dentro y qué es fuera y el cómo funcionan las personas y las cosas; celebrar sus avances para aprender nuevas habilidades, pequeñas y grandes y su capacidad de ser único e individual, ser ejemplo para desarrollar nuevas habilidades, demostrándoles cómo practicar cada vez, de igual y diferentes maneras, con gente y con cosas nuevas.

Hay situaciones como la desaprobación inadecuada, las burlas, las negligencias,
o los castigos y esos momentos demandan protección, porque para nada resulta constructiva en la personalidad del niño una situación de este talante; la comunicación debe ser amable, clara, rica en sonidos, melodías, canciones, gestos, en involucrarlos en el fantástico mundo del lenguaje y sus aplicaciones cotidianas. Guiar y poner límites a sus reacciones es vital, desde pequeñitos, es una forma de enseñarle lo que es aceptable y lo que no, el valor de la solidaridad, la responsabilidad y el cariño, como la confianza aparecen dentro del marco de la normatividad.

Estos consejillos ayudan en todas las edades, en todas las culturas, su valor se extiende más allá de los primeros dieciocho meses, es una “guía” de adaptación al desarrollo y a las preparaciones del niño, para los nuevos pasos y las nuevas etapas de su desarrollo.

Consejos que resumen lo realmente importante de las actividades cotidianas del crecimiento de los pequeños; ahora el cometer errores es parte de ser papitos y la disciplina es un área donde constantemente se esta a prueba. Es una de las tareas más difíciles, y para hacerlo bien hay que tomar decisiones sensatas, claras y tomando en cuenta todo el contexto y para colmo de males eso hay que hacerlo exactamente en el mismo momento en que los papitos pueden estar cansados, frustrados, enojados o incluso avergonzados por el comportamiento de sus tesoros. Sentirse culpables no es la solución, hasta las mamitas mas eficientes y eficaces, amorosas y creativas se equivocan, por eso es bueno tener presentes los errores más comunes en los que se cae habitualmente, para tratar de evitarlos.

Las librerías e Internet, están repletas de manuales, y métodos, libros, metodologías, pedagogías, además de las cátedras de las abuelitas, tías, vecinas, amigos, pediatras, pero la cuestión realmente es que no existe un enfoque único que sea efectivo para todos. Algunos niños tiemblan solamente con que se les hable fuerte mientras que a otros no les afecta en lo más mínimo. Algunos aprenden la primera vez que se les dices algo, a otros hay que repetírselo mil veces, hasta la desesperación (del adulto por supuesto), unos escuchan de inmediato, otros necesitan tiempo para gritar antes de que de que la mamita pueda hacerse oír. Y no es sólo cuestión de temperamento, es la edad y el desarrollo por el que esté pasando cada niño. La principal tarea del pequeño es retar los límites, hacer las locuras que le han dicho una y otra vez que no se deben hacer, es empezar a afirmar su independencia. Por supuesto que ninguno se quedará escuchando una larga conferencia. Un niño más pequeño necesitará una estrategia de disciplina sencilla, directa y rápida, eso si, siempre con bondad, amabilidad, respeto, cariño; un chicos mas mayorcito, es probable que responda mejor si el castigo tiene que ver con separarlo de sus compañeros de juego, por ejemplo. Lo fundamental es escoger el enfoque adecuado con respecto a la etapa de la vida en que se encuentran.

El “castigo” debe ser acorde a la falta y obviamente, el chico debía estar avisado
de la norma y la sanción; jamás debe equipararse al nivel de frustración del adulto. Esto quiere decir que no hay que imponer sanciones o una reprimenda exagerada o errada solo porque el adulto está cansado y de mal humor. Hay que ser responsables y coherentes con las decisiones, por ejemplo mandarlos a su habitación toda la tarde y luego arrepentirse, pues luego la mamita recuerda que hay que ir al súper de compras!! Un buen método para utilizar sobre todo en público es decirles con el tono apropiado de voz: firme, pero no gritando y una mirada totalmente seria, pero serna y amable: “Si continuas así, ya sabes lo que ocurre”. Y si el mal comportamiento infantil no se detiene, debe haber consecuencias, a veces es bueno preguntarle a ellos mismos: “¿Qué crees que debería ser la consecuencia?” Es interesante cómo los niños a menudo llegan a un justo castigo (por ejemplo, pedir disculpas y dejar que al hermano jugar con su juguete favorito por el resto del día).

Es importante recordar como una premisa verdadera, que se sanciona la acción y se elogia al niño. Y por su puesto aquí hay que traer al ejemplo, total él es mejor maestro!!

Con Caricias Calientitas

lunes, 5 de octubre de 2015

FIESTAS… PARA LA FELICIDAD

En la primera infancia los padres sobre todo el primer año son los que quieren celebrar, pues los chicos aun no poseen el espíritu de tal celebración, pero bueno hay que celebrar, las fiestas de un año, deben ser cortas, con actividades propias de esa edad, para que el homenajeado disfrute la fiesta, porque en la mayoría de los casos, son los que menos disfrutan, entonces hay que lograr que el cumpleañero sea el centro de la fiesta, por ejemplo, los gorritos, a los bebés no les gustan y se vuelve una peleilla para que se dejen tomar las fotos, su vestuario debe permitirle que si el helado se le riega no pase nada, porque los adultos quieren a los bebés de un año mantenerlo impecables con vestuario “acartonado”, bueno rico poner el toque del festejado en las tarjetas de invitación, qué tal la huella? Queda preciosa y le marca la diferencia.

La hora debe ajustarse al horario del bebé, para que este despierto y con energía, hay que hablarle de la fiesta, se le puede enseñar a mostrar su dedito cuándo le pregunten cuántos años tiene?. También se le puede enseñar a apagar la velita. Para los dos años el niño debe participar más activamente de los preparativos. Feliz cumpleaños a ti!! Todo es nuevo, abrazos a granel, besos de las tías con colorete, música, todo el mundo quiere que el bebé este radiante y a la orden del día. Una celebración en la primera infancia es como una lluvia de emociones, porque los chicos de 3, 4, 5 y 6 años la pasan súper en sus fiestas.

Ojo que la celebración es para un niño, no para el adulto, por lo tanto el menú
debe ser infantil, por ejemplo un refrigerio Nutri-lúico preparado por ellos, un heladito payaso encima de la torta, unas hamburguesitas marcianas: se tiñe el queso crema de verde (anilinas vegetales), de ojos 2 torrejitas de zanahorias, de boca salsa de tomate, de antenitas pimentones en julianas, de cabellos ricitos de lechuga, y ellos asesorados la van armando y aunque resulte difícil de creer se comen las verduras, y cero platos fríos, es que a veces los atiborran de comida, torta sencilla, caserita, a ellos no les gustan las tortas negras envinadas; jugos naturales y helado es suficiente.

En cada familia la celebración del cumpleaños tiene su particularidades, incluso vienen ajustadas al aspecto cultural e incluso religioso. Cada cumpleaños de un niño es motivo de celebración para la familia. Hoy como los padres trabajan, las celebraciones se trasladan a las sala-cunas y jardines en otras ocasiones se contratan lugares especializados, y en algunos casos la nana, o niñera es la que organiza la fiesta, en fin cada familia decide el tipo de celebración, pero bien importante si es tener en cuenta los gustos del menor, por ejemplo los niños de 1 a 3 años para qué un mago? No tienen la capacidad de concentración 30 minutos quietos, los bebés un concurso de bebés gateadores, carritos de arrastrar, espacio seguro, música suave infantil, cantos, palmitas, tortitas, mejor dicho dejar volar la imaginación, cajitas musicales, mostrarles laminas alegres y leerles cuentos, de 2 años en adelante títeres cortos, los payasos a gusto del cumplementado, existen chicos que les tienen miedo.

Cuando el niño participa de los preparativos de su fiesta, esta estimulando su toma de decisiones, aumentando su capacidad de recibir afecto y manifestar agradecimiento, establece huellas en su memoria, construye razonamientos propios e independientes, adquiere noción de pasado y presente, y ni que decir de la creatividad y la ilusión. La sensación de seguridad se apodera del pequeño pues, ver a sus padres juntos y alegres lo aproxima realmente a la felicidad; sus primeras celebraciones son como las bases de su interacción social, importantísimas para el correcto desarrollo del niño, para que se sostenga y crezca de forma saludable.

Cuando son muy pequeñitos si la fiesta va a ser sorpresa se debe medir el nivel de ansiedad del niño, porque de pronto los sorprendidos son otros, los padres e invitados, puede enojarse mucho porque la situación no es como él la imaginó, ó en lugar de alegrarse, el niño puede asustarse, ya que no entiende lo que está sucediendo. Por eso lo mejor es que el niño participe en los preparativos, en la escogencia de los invitados, el menú, las sorpresas, las actividades; además en esta actividad esta estimulando al 100% sus sentidos, participar en los preparativos, el puede ver, escuchar, manipular, organizar y tocar y de esta manera aprenderá a hacer, dejar hacer, cambiar, modificar o no hacer más; y aquí nuevamente aparecen los beneficios su proceso de maduración esta aumentando.

Recalcar nuevamente la importancia de tener en cuenta los hábitos y gustos que
el pequeño tiene por algunos juguetes o cosas. En los mas grandecitos influye la publicidad consumista… es mas la mayoría de los “conflictos” con los niños en la primera infancia se originan alrededor de los regalos: lo que quiere el niño no es lo que sus padres consideran más bueno o más educativo para él, o los allegados no pueden permitirse el gasto del juguete que quiere el pequeño, en este momento el niño aprende a recibir y a dar; estima que el valor del regalo no es monetario sino el gesto y el cariño con que se lo dan; en este orden de ideas la celebración es ensayo perfecto para fortalecer actitudes. Es conveniente después de la fiesta ver las fotografías en compañía del niño y así se esta estimulando la memoria y los recuerdos agradables! Feliz celebración!

Y por supuesto celebrar el día del no cumpleaños como Alicia en el país de las maravillas. 

Con Caricias Calientitas

martes, 29 de septiembre de 2015

REPIQUES PARA LA FELICIDAD


Caricias Calientitas un blog concentrado en ofrecer alternativas eficientes y eficaces para que la familia, jardineras, educadores, tengan elementos puntuales para inspirar la formación del sentido humano feliz desde la primera infancia, cuando debe ser; presenta hoy un vídeo sencillo, que de alguna manera traduce los clamores de nuestros niños para llevar vidas mas placenteras y acertadas, es decir los papitos lo aplican y como por arte de magia los chicos van aprendiendo a vivir en la felicidad!.

Por supuesto para alcanzar tan noble propósito, Caricias Calientitas incluye, el albedrío del conocimiento como herramienta preferente en nuestro esfuerzo, que contribuya en justa medida a una justicia social con amor. Volviendo al video, se puede extraer de él, reflexiones en torno al qué-hacer cotidiano con el niño, a que los adultos piensen antes de proferir regaños sin sentido e inoficiosos que causan traumatismos en la formación afectiva del menor; jamás permitir que el niño haga su santa voluntad, tampoco; obviamente existir normatividad, limites que respetar, y como siempre recordar que el mejor maestro es el ejemplo, indiscutiblemente este vídeo no es una camisa de fuerza, solo pretendo que se convierta en la musa perfecta que inspire a los educares para la felicidad.

Es tan sencillo que la familia eduque para la felicidad, porque si se parte del
ejemplo, esto se traduce en familias felices, y por ende sociedades felices, pero aun existe maldad, cómo es posible que a una chica de 4 años que pregunta “por qués” se le amenace con que Dios la va a castigar por preguntona, por favor, a veces pasan por mi mente métodos para castigar a las familias que impiden con su actitud la felicidad de sus chicos. La autonomía, es vital, pero resulta que para la familia moderna es mas fácil educar chicos autómatas, en fin.. solo quiero que de verdad tanta palabrería con respecto a los niños se traduzca en acciones concretas que los eduque para la Felicidad!

También incluyo el siguiente artículo, que se refiera el tema de hoy: 

LA IMPORTANCIA DE LOS VÍNCULOS AFECTIVOS CON NIÑOS Y NIÑAS



Con Caricias Calientitas