jueves, 18 de agosto de 2016

INTERROGANTES PARA LA FELICIDAD

Los papitos y las mamitas caen a veces en unos juegos que no son sanos, el juego de medir el afecto…¿A quién quieres mas?. Los papitos con su actitud y ejemplo se ganan y construyen el respeto, la confianza, el cariño de sus hijos.

¿A quién quieres más: a tu papá o a tu mamá?, es seguro que, al menos por la emoción del momento, el chico responda de una, y de pronto el adulto escucha lo que no quería oír, pero mas haya de la pregunta, es la incomodidad emocional y confusa que se crea en los sentimiento de un pequeño, que en su mundo aun no cabe la competencia por los afectos, que audazmente puede contestar lo que supone quiere oír el adulto que interroga, los papitos no alcanzan a dimensionar, los efectos nocivos de están preguntas necias en la escala de valores de sus pequeño, hay que recordar que es durante la primera infancia que carácter, sentimientos y valores se forman para toda la vida.

Preguntas que pretenden calibrar el afecto, son preguntas nocivas e innecesarias, y mas grave aún, cuando el chico recibe presente, regalo, complacencias e inmediatamente aparece la pregunta impertinente, por favor papitos, esto solo conduce a los niños a asociar regalo, permisividad con afecto; y sobraría decirlo pero solamente se esta sembrando afecto condicionado; parece una contradicción pero, en estos casos, los papitos se están lanzando a una educación sin normas, sin limites, papitos que están dando ejemplo palpable de envidia, de inseguridad, una educación que decepciona cualquier pedagogía que le apuesta a la felicidad.
Obviamente los chicos perciben la falta de armonía que existe justamente entre sus papitos, y son
estas preguntas necias las que se encargan de espantar a la seguridad, la confianza y el cariño verdadero; y los mayores responsables de brindar seguridad, confianza, cariño y formación integral a los niños son los papitos.

Cuántas veces los papitos juegan con preguntas inútiles como éstas: ¿A quién quieres más: a papá o a mamá? ¿Quién es más regañón? ¿Qué pensarán los niños? Un niño normal, en un hogar normal, contestará que los quiere igual a los dos, tanto como ellos lo quieren a él. Pero hay que anotar que los chicos en su primera infancia se “atortolan” y se esfuerzan por contestar cualquier cosa y salir bien librados, porque a esas edades los chicos buscan constantemente la aceptación y aprobación de sus papitos. Es importante que los papitos no busquen cómplices en sus errores, como “no le cuentes a mamita..”, jamás los papitos deben contradecirse delante de los chicos, mucho menos convertir al otr@ en ogro, bruja, en fin eso a parte de ser bajo y ruin, es nefasto para el chico, si a un niño se le pregunta si quiere más a papito o mamita probablemente no tenga una respuesta concreta, o tal vez si lo pillan inspirado conteste que a los dos por igual.

Caricias Calientitas invita a que eduque para que el niño sea consciente de esta pregunta y de no realizarla o bien procurar que el niño se siga sintiendo con la potestad de realizar la pregunta, se trata de promover una libertad mental y emocional, porque algún día el chico puede sorprender a los papitos preguntándoles, cuál de ustedes dos me quiere mas?

Con Caricias Calientitas

viernes, 24 de junio de 2016

NIETECITOS PARA LA FELICIDAD

La llegada de un bebé, infunde una alteración de la cotidianidad del amor, los motivos, los cuidados, aumenta los compromisos y responsabilidades, se adicionan, la crianza con amor, el acompañamiento en el crecimiento, mejor dicho múltiples tareas, dulces, a veces estresantes, pero nada de nervios todo con amor, resulta maravilloso! Falta mencionar el sueño, que debe ajustarse al horario del pequeñín, del nuevo tesoro; y si bien los papitos están a cargo de toda esta maratónica vida en función de la felicidad, tranquilidad y confianza del bebé, están los abuelitos, estrenándose en el amor sin limites, en la celebración de la vida, su continuación hecha realidad; ellos están estrenando nieto.

Los chicos necesitan de sus abuelitos, ellos consuelan, ellos comparten experiencia, juegos, cantos, remedios caseros, y siempre son un apoyo importante, en la crianza del bebé. Ojo, los abuelitos no son los responsables de la crianza, ellos son cómplices del amor, la ternura, la dulzura, sin embargo esta participación demanda una relación armónica, entre nueras, suegros, yernos, consuegros, por eso es importante que los papitos tengan claro que los abuelitos son los encargados de consentir, guardar besitos de algodón de azúcar, pero jamás son responsables de la crianza y educación; las pautas generales las dan los papitos, los abuelitos respetan los limite puestos por ellos.

Obviamente los abuelitos representan una asistencia práctica, apoyo, y una cadena de consejos útiles para cuidar a los nietos. El encuentro de los abuelitos con sus nietos es siempre enriquecedor para ambas partes. A la mayoría de los chicos, les encanta estar con sus abuelitos, por diferentes y variadas razones. Algunos porque al lado de los abuelitos no existen tantas órdenes y los limite son flexibles, ni obligaciones, otros porque pueden hacen cosas distintas con ellos, como preparar galletas juntos, comer dulces, dar paseos, ir al parque, y realizar una infinidad de actividades que hacen que ellos se sientan más libres. Algunos nietos ven a sus abuelitos como sus amigos de juego, una especie de guía, como divertidos, cariñosos, mimosos y que les gusta estar con ellos. Pero, claro, todo depende de la forma de ser de los abuelitos. Hay también los que apenas envejecen y continúan tratando a los más pequeños de una manera muy autoritaria y demasiado exigente.

Pero, por lo general, los abuelitos sienten mucho placer con sus nietos. Estar con ellos es también una
forma de renovarse personalmente. Es tener más participación en la familia, y sentirse más jóvenes y actualizados. Se aprende mucho con los niños. Tristemente en algunas ocasiones la relación de los abuelitos con los papitos de sus nietos no es la mejor posible, desafortunadamente, existen conflictos cuando de reprender se trata, y como las generaciones son distintas y diferentes también son los criterios de educación, entran en discusión la experiencia de los unos contra el conocimiento moderno de los otros. Pero como ya se había dicho los abuelitos no están Los abuelos no están más para educar, ellos ya cumplieron su tarea educativa, vale decir además que sus energías se quedan rezagadas cuando se trata de correr detrás de un bebé caminador, o de un chico explorador de 5 años; ellos echan una mano de vez en cuando, y pasar un buen rato con sus nietos. Para eso, es necesario que entre los papitos y los abuelitos exista una relación tranquila, específica y verdadera, libre de celos, en la que reine el respeto a las exigencias y a los hábitos del otro.

Algunos abuelitos son considerados unos bárbaros atrasados, otros saboteadores de la disciplina paterna, otros que malogran a los niños. Sin embargo, los psicólogos, psiquiatras y hasta algunos papitos, se están dando cuenta de la importante contribución que los abuelos hacen a la vida del niño preescolar y a su desarrollo. Algo supremamente triste es que algunos papitos castigan a los abuelitos y nietos por situaciones del pasado, los unen a rencores viejos.

Está comprobado que los abuelitos juegan un papel preponderante y casi irremplazable en el desarrollo del nieto para su comprensión del mundo. Además de servir como sustitutos honorarios de padres ausentes o muy ocupados, los abuelitos generalmente son fuente constante de una medida extra de cariño, lo que representa un buen equipaje para hacer más estable el estado emocional del niño y su educación para la felicidad. Ellos sirven sin saberlo, para agrandar el horizonte del nieto, enseñándole que existen otras personas además de los papitos que también pueden hacerles agradables la vida y que también tienen conocimiento de las cosas importantes, que solo tenían sus papitos. El nieto llega a ver que existen formas similares pero no idénticas a las de sus papitos cuando pasa algún tiempo con la generación madura, y llega a darse cuenta que existe otras formas agradables de comer, salir a pasear, etc. y se dan cuenta que las variaciones sobre un tema conocido, como la rutina diaria no es unos temas azarosos, sino bien agradable.

Que los abuelitos engrandecen a sus nietos, la gran mayoría de las veces es cierto, este es un derecho. Indudablemente algunos abuelitos no son tan severos en algunos asuntos como los papitos, los abuelitos utilizan un lenguaje dulce, respetuoso, amable, claro, y ellos aclaran a sus nietos que ciertas situaciones son permitidas “solo” por los abuelitos, que con lo papitos ni riegos! Pero esta actitud tampoco se puede calificar como un saboteo a la educación paterna, hay que tener en cuenta que los abuelitos tienen mas tiempo para sus nietos, para escuchar, jugar, leer cuentos, en fin.

Los niños que se educan para la felicidad, necesitan indudablemente tiempo con calidad y los papitos lastimosamente no lo tienen, las historias que los abuelitos les cuentan sobre la vida de sus hijos, o sea, los papitos, cuando ellos también eran niños, hacen que el niño tenga un sentido de continuidad de la familia, aceptar que ellos también son humanos y así poder identificarse con ellos. El hecho de saber el niño que es apreciado por su valer y por ser miembro de una cadena, le hace sentirse más seguro tanto como individuo independiente como por ser parte de la familia. Por último estos lazos familiares se acentúan aun más ante los ojos de los niños cuando ve que sus padres acuden donde sus abuelitos por un consejo o por intercambio de ideas.

A todas las familias una amable sugerencia, dejen las peleas y rencillas atrás, compartan armónicamente con los abuelitos, trátenlos bien, porque siempre el mejor maestro es el ejemplo. Dejar a los chicos disfrutar de sus abuelitos debería ser un derecho de la infancia!

Con Caricias Calientitas.

sábado, 4 de junio de 2016

SIN MALTRATOS PARA LA FELICIDAD

Hoy se dice que los chicos son mas “pateletudos”, groseros, violentos y rebeldes que antes, pues la verdad no conozco estadísticas exactas, pero con una mirada alrededor, puedo afirmar que si. Pero creo que eso es producto de educaciones a gritos, violencia, agresión física y verbal, y claro el ejemplo que se tiene desde el vientre.

Sin embargo, hay que aclarar que cada chico trae su carácter que se moldea en la primera infancia, unos tienen un temperamento más irritable que otros, pero para que eso desemboque en conductas violentas, existen muchos factores que influencian al menor; el medio ambiente familiar, social, escolar, los medios de comunicación, hacen que los chicos imiten y aprendan como normal estos modelos. El fenómeno cultural, laboral y social, hace que la familia se enfrente a condiciones de vida tremendamente estresantes, como la competencia desmesurada y la búsqueda del éxito a como de lugar, que implica incluso destruir al otro para ganar. Todo ello promueve el maltrato, y claramente hay hoy mayores niveles de violencia que antes.

Para nuestros chicos la situación se torna grave, ellos necesitan urgentemente una campaña mundial ojala, que le apueste al buen trato, la idea es que los chicos perciban excelentes modelos para solucionar problemas de manera pacífica y constructiva, distintas a los gritos o la fuerza. Y los papitos y mamitas deben empezar esta tarea, es mas son responsables, existen papitos que dicen: “es que con ella (niña de 3 años) toca así” y así es a los gritos y con golpes, y estamos hablados de papitos con niveles académicos altos; esto del maltrato toca a todas las clases sociales, incluso los credos religiosos, en estos día un chico de 6 años me dijo, “a mi me pegan con un madero, pero es en nombre de Dios, para que me vuelva bueno”, por favor!! Con frecuencia en los noticieros se muestran noticias escalofriantes como venidas de dementes totales, padres que matan a sus hijos de 6 meses porque los golpean por llorar, o niños que les queman las manitos porque cogieron una moneda del papá y todo esto con el pobre argumento: “para que aprenda” ah????

Bueno, hay que diferenciar entre las conductas maltratadoras y ser maltratador. Las conductas maltratadoras limitadas que se dan en hogares sobre protectores, igual pueden tener un efecto negativo, pero no dañan ni traumatizan el desarrollo del menor. Es distinto cuando se transforman en algo reiterativo y se matriculan en una dinámica de maltrato, aquí se nota el papá o mamá maltratador. Los niños que son agredidos física, emocionalmente o psicológicamente, viven convencidos que eso es lo que se merecen, por lo tanto, muchas veces desarrollan conductas inadecuadas para merecerse los malos tratos de verdad, por eso pueden llegar a ser muy desafiantes y violentos.

El maltrato se manifiesta de diferentes maneras, y estos chicos no son las únicas víctimas, también
sufren los chicos que reciben frases hirientes, humillantes, que descalifican al ser, igualmente los chicos que son ignorados, a los que no se les escucha, los bebés que se dejan llorar que media hora para que aprenda la hora del tetero, y todos estos chicos crecen sin límites, reglas ni orientación. Los papitos deben evitar caer en los extremos, una veces porque pecan de autoritarios y otras porque abandonan la tarea de poner limites, y el abandono es otra forma de maltrato, no solamente el abandono físico, si no el abandono de no acompañar el crecimiento en sus juegos, tareas escolares, actividades deportivas, artísticas, con la triste excusa de, “no tengo tiempo”. Y todo esto solo conduce a que los chicos tengan conductas violentas es su única forma de llamar la atención.

Caricias Calientitas invita a los papitos, profesoras, adultos encargados del cuidado de los chicos a que cuiden y eduquen con amor desde la gestación, con toda seguridad estos chicos criados con amor serán chicos mas felices! La única receta específica, lo que realmente genera niños felices es el buen ejemplo de los papitos. Si el niño ve que los adultos significativos que lo rodean –ya sea papá, mamá, o profe, se tratan con respeto, bondad, amabilidad, el niño también desarrolla ese tipo de estrategia para enfrentar sus propias situaciones. Y esto se aprende desde pequeñitos, pero cuando ven que los golpes y los insultos son conductas comunes, imitarán con impecable copia. Por ejemplo, un papito que grita al niño para que el pequeño deje de gritar, se está equivocando, además está dando un pésimo ejemplo y por su puesto el chico va a gritar mas! Por eso, el buen ejemplo que es el modelo es vital. Los adultos deben aprender a pensar antes de actuar con ira contra un menor.

Los chicos no merecen ser golpeados, ni gritados, pegarle a un niño es el acto mas cobarde que existe, obviamente deben existir normas, limites, sanciones como estímulos, y si el chico los conoce seguro aprende a ser feliz. Debe haber autoridad como protección en un sano equilibrio y armonía, hay que disciplinar con amor y así se promueve el desarrollo normal del chico. “Más allá de decirle 'no te burles de tu hermanita', es ayudarle a pensar cómo se sentiría, si se burlan de él; es ayudarlos a pensar a reflexionar sobre sí mismo y sus relaciones con los demás, pero si el bebé le hala el cabello a la mamita, la mamita le hace lo mismo para que vea que se siente, así no es, hay que hablarle decirle, a la mamita se acaricia así, y acariciarlo. Cuando le sonreímos a un niño, cuando lo felicitamos porque hizo algo bien o le demostramos que es un ser adorado, lo reconocemos como persona y hacemos una labor preventiva del maltrato mucho más importante que cualquier programa, currículo educativo o terapia. Gestos tan sencillos, como una sonrisa, una caricia, cantar una canción, tienen un tremendo impacto positivo.

Para educar con amor para la felicidad, es importante y urgente generar confianza, pues eso si lo
dicen las estadísticas, que los abusadores y maltratadores son personas allegadas a los niños, entonces ellos los chicos, deben tener confianza para que no se dejen amenazar y amedrentar si le cuentan a los papitos. Las normas siempre deben ir planteadas en positivo, ojala desde hoy los chicos cercanos, ya sean hijos, sobrinos, ahijados, alumnos, sean tratados con amor, con dulzura, con respeto es que el respeto no se impone, se gana, y cuando se arremete contra un menor el adulto está irrespetándose también, para todos los chicos, mi ferviente deseo, porque solo utilicen con ellos el lenguaje del amor!

Con caricias Calientitas


miércoles, 25 de mayo de 2016

BESITOS VOLADORES PARA LA FELICIDAD

En cada beso por lo menos 40.000 microorganismos se mudan se van a vivir en otro cuerpo y un solo beso puede arrastrar contaminaciones no deseables para el niño. En los años 50 el médico francés Joseph Pourcel escribió “el beso: membranas mucosas contra membranas mucosas, que suponen un gran riesgo para la salud".

Los epidemiólogos actuales ponen el beso en su sitio, asegurando que si fuera malo los seres vivos que se besan -varias especies de peces y mamíferos, además del hombre- hubieran desaparecido, pero en los niños el beso inadecuado es una fuente potencial de transmisión de enfermedades infecciosas. Según muchos pediatras, “el beso en la boca supone un riesgo para la salud, no un gran riesgo, pero su magnitud está ligada a las condiciones de salud de las personas que besan al niño” Este riesgo, comparado con las posibilidades de transmitir enfermedades por otras vías, es francamente menor”. Sin embargo, enfermedades como el virus del herpes y el virus de Epstein-Barr, el agente causal de la mononucleosis infecciosa y otros virus como los respiratorios -influenza, pueden ser transmitidos a través del besos inadecuados dados al niño.

Barreras protectoras

La boca es la puerta de entrada a lo que se llama la vía aérea superior y a partir de los labios, alberga
millones de microorganismos que constituyen la denominada flora normal o habitual. Está compuesta principalmente por bacterias y en menor proporción por hongos y protozoos. La flora normal coloniza la cavidad bucal, existe, se multiplica en una baja tasa y de este modo no causa daño al pequeño, es decir, que es posible convivir amigablemente con ella. La saliva es como quien dice la súper héroe, la encargada de la protección, pues la saliva tiene lo suyo, bondades profilácticas y es indispensable en materia de higiene, tienen un papel protector individualmente y en combinaciones moleculares.

Sin embargo, los besos están afectados por factores como edad, salud bucal y estado de inmunidad. Enfermedades propias de la cavidad bucal como los problemas infecciosos dentales, caries, y enfermedades generales, pueden afectar la composición de la flora y aumentar los riesgos de transmisión de enfermedades a través del beso inadecuado al menor.

Según el doctor Banfi, “un recién nacido o un lactante no tiene la misma flora que su madre. Ella alberga entre sus bacterias algunas potencialmente patógenas para el niño, como por ejemplo el neumococo”. Ésta última es una bacteria que se transmite por vía aérea y se aloja en la garganta. Un estornudo o un beso pueden ser suficientes para transmitirla y desencadenar una enfermedad neumocócica invasora, como la meningitis por neumococo. Como agrega el doctor Banfi, “la madre puede tener infecciones virales sin sintomatología importante y puede, al besar a su hijo, transmitírsela. Aunque las madres le confieren cierta inmunidad a los niños a través de la placenta, ésta -por lo general- sólo se extiende por un período de seis meses”.

Sin alarmas! Los besos inadecuados para nada impiden la lactancia si se tiene el cuidado de usar medidas de prevención, como el lavado de manos antes y después de amamantar al niño, cero besos inadecuados, mascarilla si es posible, y por ningún motivo llevar el chupo del niño a la boca.

La importancia de la salud bucal

Y bueno otra cosita de los besos inadecuados, es que éstos pueden transmitir bacterias que provocan caries. La bacteria "streptococcus mutans", se encuentra generalmente en la saliva de las personas infectadas y, por tanto, se puede transmitir por contacto directo a través del beso inadecuado, o indirecto a través de cucharas, tenedores o el mismo chupo que la madre se lleva a la boca para limpiarlo. 

En este sentido, esta sola razón bastaría para desalentar la práctica de besos inadecuados a los niños.
Obviamente, el grado de transmisión varía de persona a persona y depende del grado de caries que tenga la madre, de la frecuencia con que bese a su hijo y, por cierto, del estado nutricional e inmunitario del niño”.

Si bien, el beso a un niño de su acompañante adulto implica una respuesta natural a la ternura que nace en el corazón, y por ello es virtualmente imposible impedir que se le den besos a los niños, es necesario que conocer los riesgos probables que tiene este acto de amor y que de este modo demuestre su cariño con otras manifestaciones que son tanto o más importantes que el beso: caricias, abrazos, sonrisas y palabras amorosas, caricias calientitas entre tantas otras cosas. Entonces en adelante besitos de algodón de azúcar en la cabeza, en los pies, que tal ensayar los besitos voladores, pero jamás en la boca. 

Con caricias Calientitas…

martes, 10 de mayo de 2016

IMITACIÓN PARA LA FELICIDAD

Desde su nacimiento Caricias Calientitas, se refiere en todas sus publicaciones al ejemplo, pues se llegó el día de dedicarle este espacio al ejemplo! El mejor maestro, porque eso es el ejemplo un maestro certero para bien o para mal siempre es el rey de la enseñanza su pedagogía arrasa o aplasta cualquier conocimiento de tablero; entonces es importante que tanto en casa como en el colegio, los mayores den un buen ejemplo, pues son las mejores enseñanzas y la que mejor retienen los más pequeños y para toda la vida.

Es importante complementar la educación de los más pequeños con un buen ejemplo. No solo lo que aprenden en los libros es importante. El tópico de que los niños son como esponjas, es bastante acertado. Pero además suelen tener una particularidad, siempre retienen mejor los malos ejemplos (las palabrotas, los gestos incorrectos, etc.). Por eso es importante la forma de actuar de las personas que le rodean, y lo que es peor en algunos núcleos familiares se les celebran actuaciones erróneas con las disculpa que es pequeñín...Si es preciso se les puede llamar la atención y explicarle con delicadeza y mucha claridad porque una cosa está bien o mal hecha, siempre que sea posible, hay que razonar, ojala apoyados con parábolas, metáforas, su comportamiento. Lo que no debe hacer el adulto es armar un escándalo en público, poniendo en evidencia al niño. Se debe hacer en privado. Tampoco es correcto discutir con otro u otros mayores el “regaño o castigo” impuesto por una falta del niño. Si no está de acuerdo lo mejor es discutirlo en privado. Y no debe cuestionar nunca en público la autoridad de la otra persona (su mamita, su papito, su abuelita, etc.). Tampoco es un comportamiento demasiado correcto dar "refugio" o cobijo al niño con mimos y dejando en mal lugar a la persona que le ha regañado. Es un mal ejemplo para el niño que aprenderá a solicitar este "apoyo" siempre que le llamen la atención.

Por su puesto el comportamiento y el ejemplo ajeno también es una buena fuente de aprendizaje. Cuando otro menor hace algo que no debe puede ser un buen momento para indicarle a su pequeño lo que no se debe hacer y por qué; es realmente increíble que los adultos imponen normas y normas, y jamás se les ocurre dar porque, pues hay que exponer argumentos razonable, de los contrario la norma quedará sin piso. En un parque, en un centro comercial, etc. puede encontrar muchos ejemplos (por desgracia) de lo que no se debe hacer. Utilícelos con mucho amor, respeto, delicadeza con los pequeños.

En ciertos momentos, es importante también explicarles a los más pequeños las posibles
consecuencias de su mal comportamiento, aquí volvemos a los por ques. Que aprendan a que ser maleducados o tener un comportamiento incorrecto les puede acarrear una exclusión o penalización (quedarse sin jugar a su videoconsola de juegos, sin ver su programa favorito de la tele, etc.). Por el lado contrario, también hay que premiar un comportamiento correcto de los más pequeños cuando se portan bien en el cine, en casa de un amigo o familiar, en la calle o en un parque, etc. Haciendo un paralelo con la informática, los niños son como un ordenador que viene con el "disco duro" vacío. Y son los mayores a su cargo los que deben ir "grabando" en él los conocimientos necesarios para que tenga un correcto desarrollo en todos los sentidos, y lograr formar a una personita feliz, que utilizará, con toda seguridad, esos conocimientos adquiridos (grabados en su disco duro) durante el resto de su vida. Por eso es tan importante darles una buena educación para la felicidad, que va basada en el respeto por la diferencia, porque es un pilar básico para toda su vida.

Hay que tener presente que siempre es mejor razonar que imponer. Que siempre es mejor premiar que castigar. No hay nadie que influencie más a un niño que sus papitos, los adultos mas allegados al pequeño, los niños observan e imitan a los adultos y de ellos aprenden los nuevos comportamientos. Igual que los niños copian hábitos positivos como pedir las cosas por favor y dar las gracias, conocidas como las palabras mágicas, también pueden adaptar a su vida actitudes alimenticias positivas. Dado que los adultos son un modelo para los hijos, es importante que los papitos analicen el comportamiento alimenticio de los más grandecitos, para asegurarse de que están poniendo un buen ejemplo. Los niños aprenden del ejemplo, para tener una idea de cómo la actitud de los adultos puede influenciar a los hijos, es oportuno pensar en lo siguiente: ¿El chico se la pasa todo el día comiendo galguerías? ¿Ve televisión mucho tiempo sin compañía y además come mientras ve la tele? Y así, se pueden plantear infinidad de preguntas, que buscan respuesta en la observación, preguntas sobre hábitos, se acuesta sin lavarse los dientes? Grita con frecuencia a la mamá?, pide las cosas a gritos?, pelea con sus compañeritos? y resuelve sus problemas con puños? nunca recoge los juguetes?, dice malas palabras? Si la mayoría de las respuestas son positivas, pues ¡SOS! Los chicos están recibiendo mensajes dañinos para sus hábitos, actitudes, habilidades y destrezas para una vida feliz. Y yendo mas hondo es el momento de revisar los ejemplos que dan los papitos, los adultos que mas comparten con ellos, incluso sus hermanitos mayores, estos ejemplos si que calan! Es que es obvio que es imposible tener buenos hábitos, actitudes y desarrollar habilidades y destrezas ideales, optimas para una vida feliz, si es esta creciendo en un medio que carece de todas estas herramientas, un habitad de malos ejemplos, es que si un papito grita para pedir algo en la casa, el chico aprende a gritar, si la mamita le encanta ser victima y llorar ante todo, el chico aprende eso; si en el comedor los adultos toman gaseosa, en vez de jugo y no comen verduras, igual harán los chicos. Existe un chiste flojo que dice: que un mandatario muy prestigioso viajó a Paris, y su regreso los periodistas le preguntaron que le había impresionado, y él contestó, pues que los niño a los 2 años hablan francés; así es en la vida de los niños aprenden del ejemplo, cómo hablar otro idioma si todos les hablan en francés?

Y no es por molestar, pero aquí los únicos culpables de chicos maleducados, malcriados son los adultos, tener hábitos, destrezas, habilidades, actitudes para la felicidad puede ser muy difícil para niños que reciben mensajes contradictorios, ejemplos inapropiados. Los comentarios mentirosos que hacen los papitos delante de los niño, o las criticas a familiares o amigos mas tarde se convierten en motivo de mofa social, y los papitos dice: Ay! De dónde habrá sacado eso?” pues vale recordar que los niños repiten lo que oyen; y entonces aparecen los sentimientos de culpa. Las acciones enseñan más que las palabras. Poner un buen ejemplo en cuanto a la alimentación promueve un buen comportamiento alimenticio. El aprendizaje del comportamiento infantil se basa en la imitación, desde pequeños van imitando las conductas de sus mayores, tanto las positivas como las negativas. Año tras año, están inmersos en un ambiente que les queda grabado en el disco duro y luego lo repiten. Si chillas, chillan; si eres ordenado, ordenan; si lees, leen... Aprenden de ti lo bueno, lo mejor y también lo peor. Por eso es bueno disculparse cuando te equivocas e intentar ser un buen ejemplo para ellos. Vale más una imagen que mil palabras. Incluso las relaciones de pareja influyen notablemente el compartimiento que asumirán los chicos en la edad adulta, los medios de comunicación si que interfieren en la buena educación de los chicos, las novelas son nefastas, las propagandas les incitan a tener buena autoestima en la medida que sus consumos obedezcan fielmente a los mensajes imperativos de las propagandas, a las niñas se les promueve que su sueño debe ser, ser modelos, reinas, que solo su apariencia física es lo importante, a los chicos se les insista a tener novias como juguetes.. en fin!

Un bonito escrito deja al descubierto que el ejemplo es el mejor maestro:

LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VEN...
Si un niño vive con hostilidad, aprende a pelear.
Si un niño vive avergonzado, aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser tolerante.
Si un niño vive con estimulo, aprende a confiar.
Si un niño vive apreciado, aprende a apreciar.
Si un niño vive con equidad, aprende a ser justo.
Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe.
Si un niño vive con aprobación, aprende a quererse.
Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a hallar AMOR EN EL MUNDO.

De manera papitos que a vivir en armonía, respeto, dulzura, tolerancia, sonrisas, comprensión, buenos modales a vivir con amor y felices para así garantizar niños felices!

Con Caricias Calientitas

domingo, 3 de abril de 2016

HIJO ÚNICO PARA LA FELICIDAD

Son muchos los asuntos que giran en torno al hijo único, tienen fama de mimados y consentidos y con dificultad para relacionarse con otros niños. Pues hay que profundizar que hay de cierto en esto y cuáles son las ventajas e inconvenientes que pueden tener estos chicos. Existen, errores comunes que suelen cometer los papitos al educar a un hijo único. 

El hijo único tiene fama de ser un niño egoísta, mimado, mandón y caprichoso. Pero en realidad, esta fama es un asunto que no tiene por qué corresponder con la realidad, pues el carácter del hijo único depende sobre todo del tipo de educación que reciba. Lo que está claro es que al crecer sin hermanos y vivir sólo con adultos, les resulta más difícil relacionarse e integrarse con otros de su edad. Para que el niño aprenda a compartir y a relacionarse, los papitos deben procurar que su hijito tenga contacto con otros niños desde muy pequeño. 

Para ello, es importante llevarle a la guardería, invitar a sus amigos a casa para que compartan sus juguetes y su espacio, procurar que juegue con otros niños para que aprenda a perder, ganar y respetar turnos, buscarle actividades fuera del horario escolar y en vacaciones llevarlo a algún campamento. Así se logra suplir lo que de forma natural no puede aprender en su casa. El hijo único no es un niño diferente a los demás, tan sólo crece en un entorno y con unas circunstancias que no coinciden con los de la mayoría. Algunas de las ventajas más sobresalientes: Son niños que disfrutan de la atención exclusiva de sus papitos, siempre están pendientes de él y no tiene que compartirlos con nadie. Esta situación, hace que el hijo único se sienta muy seguro de sí mismo y que tenga una autoestima muy alta. 

Su desarrollo lingüístico es sorprendente y poseen una gran capacidad intelectual, debido a la intensa relación que tiene con el mundo adulto y a la gran atención y estimulación que reciben de sus papitos. Los resultados académicos suelen ser buenos, pues son niños que habitualmente están preparados y con una gran estimulación intelectual y por lo general son responsables y ordenados. Además expresan sus ideas con claridad. Al pasar muchas horas solos, sin la compañía de otros niños, desarrollan más la imaginación y aprenden a entretenerse solos. Esto también favorece el desarrollo de la afición a la lectura. 

Obviamente también tienen inconvenientes: Son más egocéntricos y en los juegos de grupo les cuesta
esperar su turno. Sin embargo, acostumbrado a ser el centro de atención de la casa, el rol de líder lo desempeña muy bien y por lo general, son muy queridos y valorados por sus compañeros. Al convivir sólo con adultos y al verse sometidos pronto a la forma de pensar y al comportamiento de los adultos, maduran a una edad demasiado temprana. Les cuesta ser generosos porque no están acostumbrados a compartir sus juguetes. En su casa, no pueden compartir sus experiencias con otros iguales. Aunar esfuerzos para conseguir un objetivo, ayudarse entre los hermanos o reconciliarse tras una pelea son experiencias de las que carecen. Pero sobre todo, lo que los hijos únicos nunca conocerán el amor tan especial que existe entre los hermanos.

El riesgo de sobreprotegerlos, es latente, las principales razones por las que las parejas deciden tener un hijo único, obedece a motivos económicos, profesionales, pues la incorporación de la mujer al mundo laboral hace difícil que pueda compaginar trabajo y familia, sobre todo en lo que al horario se refiere. También se influencia a que las parejas deciden formar una familia cada vez a edades más tardías, cuando ya han logrado una estabilidad profesional y económica. Ocurre con frecuencia, que los papitos se sienten culpables de esta decisión, pues ven al niño más solitario y con un fuerte deseo de tener un hermano. Estos sentimientos de culpabilidad hacen que los papitos quieran llenarlo de atenciones y regalos, dándole una educación obsesiva llena de actividades; inglés, natación etc. y corriendo el riesgo de que se le mime y consienta demasiado. 

Pero, el principal riesgo que tienen los hijos únicos es la sobreprotección, es decir, los papitos caen en la preocupación excesiva por sus hijos y en sentir la necesidad de resolver sus problemas y solucionar los obstáculos que se le presentan. Así, no permiten que su hijo aprenda a desenvolverse socialmente y que crezca como un ser independiente. Por esto, es importante que los papitos aprendan a controlar la excesiva preocupación por su hijo y que traten de evitar cualquier sentimiento de culpabilidad que puedan tener ante esta decisión. Muchos son los tópicos que pesan sobre la idea de tener un hijo único: será un mimado, mandón, consentido, etc. Pero en realidad la experiencia del hijo único tiene sus riesgos y sus ventajas, y su evolución, como la de cualquier otro niño, depende de la educación que reciben de su núcleo familiar. Y son los papitos los que deben vigilar el no exagerar algunos comportamientos o algunas reacciones para evitar esas actitudes comunes que, erróneamente, se han asociado al hijo único. El riesgo más común es que esa atención exclusiva que se le presta se transforme en una actitud sobre protectora. Hay muchas maneras de evitarlo. 

El ritmo de la vida moderna, el gasto que supone la manutención de cada hijo o la decisión de muchas parejas de retrasar el momento de tener hijos, están provocando un aumento de lo que podría llamarse la "moda del hijo único". Actualmente, entre el 20 y el 30% de las familias tienen un sólo hijo. Muchos son los fantasmas que amenazan la tranquila decisión de tener un solo hijo. Muchas generalidades pesan sobre la idea de que un niño crezca sin hermanos. ¿Quién de nosotros no ha escuchado alguna vez algún comentario respecto al hijo único tipo "pobrecito, se va a aburrir" o "los hijos únicos 'salen' mimados" o egoístas, o mandones, o engreídos? Papitos de hijos únicos no se asunten, la educación para la felicidad de un solo hijo, como la educación de dos hermanos o de una familia numerosa, tiene sus pros y sus contras, sus riesgos y sus ventajas. Lo único que necesitan es información para saber cómo actuar ante determinadas situaciones, aprender a controlar algunos comportamientos y conocer aquellas virtudes que sería bueno potenciar. 

Un hijo único, por el mero hecho de no tener hermanos, no está condenado a desarrollar ningún tipo especial de comportamientos. El principal riesgo que tienen los padres de un hijo único es caer en el exceso de atención, pero ojo, atención que da seguridad, estabilidad, confianza en sí mismo, autoestima y capacidad para desarrollarse correctamente, es saludable necesaria, vital; la atención que hay que evitar es el exceso de cuidados ligados a los miedos paternales a que a su hijo le suceda algo malo, de esa atención que puede transformase rápidamente en una actitud sobre protectora. 

A continuación Caricias Calientitas relata algunas situaciones concretas en la que los papitos deben poner atención y algunos comportamientos que deben evitarse y/o vigilar y sus posibles alternativas: Demasiada atención puede desencadenar en una preocupación excesiva y en un miedo exagerado a que al niño le pase algo. Deben aprender a controlar el exceso de temor ya que podrían transmitir ese miedo al niño y no dejarle disfrutar de algunas actividades que podría vivir muy satisfactoriamente: irse de campamento, practicar deportes de aventura, etc. Ante este temor, los papitos deben pensar en “positivo”, también estar anticipando acciones como, “te vas a caer”, cuidado “te ahogas”, “pon cuidado”, “eso es peligroso”, es privarlo de acciones propias de su edad y sus pares. La posibilidad de que el niño sea engreído, egocéntrico o consentido depende, en gran parte, del lenguaje a con que se dirigen al niño los papitos, es la forma como se expresan y súper importante el cómo se alaban sus éxitos, jamás caer en una valoración de forma indiscriminada o gratuita, evitando frases como "eres el mejor", "eres el más guapo" "eres el más inteligente", sustituyéndolas por frases más realistas como: "¡Muy bien! Me ha gustado mucho el gol que has metido", "te felicito por la nota que has sacado en el examen de matemáticas" o "tienes unos ojos preciosos". 

Al no vivir en la casa con otros niños de su edad, es posible que madure antes y desarrolle antes las habilidades adultas. Esto puede ser positivo, pero hay que recordar que se trata de un niño y que necesita compartir tiempo y espacio con otros niños de su edad. Para facilitarle el contacto con otros niños, puede ir a parques, a la guardería por periodos cortos, permitir que vaya a casa de sus amigos o que ellos a jugar, apuntarlo a excursiones, campamentos, deportes de equipo, etc. 

Los hijos únicos carecen de experiencias como, los roces y peleas típicas entre los hermanos, peleas por competencia, conflictos por no querer compartir, discusiones por disputarse la atención de los papitos, entonces pueden tener más dificultad para madurar emocionalmente. Esta situación se puede agravar si son sobre protegidos y además se agrava si los papitos todo el tiempo evitan que "sufra", por ejemplo, defendiéndole inmediatamente cuando empieza a pelearse con otro niño. Por eso es importante que el niño entre en contacto con niños de su edad y los papitos mantengan las distancias, de esta manera aprende a relacionarse, compartir, competir y experimentar peleas y discusiones propias de la edad. 

Los papitos tienen la tendencia a exagerar, llega el momento de pensar en todas las ventajas que depara la vivencia del hijo único, pues aunque suene trivial hay más recursos económicos a esa sola personita, dedicarle mucho tiempo y atención y a la vez disponer también de tiempo para los papitos, para compartirlo con los amigos, la pareja o dedicarlo a los hobbies o a la vida profesional y salvarse de la "terrible" vivencia de las peleas entre hermanos. 

Los hijos únicos aprenden pronto a entretenerse solos y eso favorece el desarrollo de su imaginación e invención. Son capaces de recrear mundos de ficción en los que entretenerse largo tiempo y de pasar de una a otra actividad según sus intereses y apetencias. La generosidad y el orden. Ambos aspectos están favorecidos por el hecho de que el niño no tiene que 'defender' sus cosas constantemente de sus hermanos. Cuando presta sus cosas sabe que se las van a devolver porque sólo son suyas, no son "de los dos", de ahí que sepa mostrarse desprendido con otros niños. Cuando el niño deja sus cosas en un lugar sabe que más tarde seguirán allí nadie se las toca, nadie las desordena, nadie se las quita, por eso pronto aprenderá a responsabilizarse de mantener las cosas en un orden que depende exclusivamente de él. El trato con adultos agiliza su desarrollo intelectual y emocional, porque tendrá modelos que seguir. Disfrutará de todo el amor, la atención y el tiempo que sus papitos puedan dedicarle, no teniendo que compartir ninguna de estas cosas con un hermano. Eso evita que conozca los celos, la envidia, el sentimiento de rechazo y otros muchos sentimientos propiciados por el roce entre hermanos. 

Por último, hay que destacar, que cuando entre el primer y segundo hermano hay una diferencia de
siete años o más, se puede considerar al hijo mayor como hijo único, puesto que en sus primeros años de vida, los más decisivos desde el punto de vista de desarrollo psicológico y emocional, se cría como tal. Por eso es tan importante que el niño crezca en un ambiente familiar equilibrado, como un miembro más y no como el centro de atención, para que le sea fácil y natural el hecho de compartir espacio, afecto, tiempo, objetos, papitos.

Con Caricias Calientitas

domingo, 20 de marzo de 2016

VITAMINAS PARA LA FELICIDAD

Empezar por enmarcar la primera infancia que es el período de tiempo comprendido entre la concepción y los seis años de edad. En esta etapa se dan diferentes y variados procesos que marcan la vida del niño, pues en esta etapa que se da el mayor desarrollo neuronal y acrecientan sus capacidades para establecer vínculos y afectos, hablar, manejar el tiempo, el espacio y el movimiento; reconocerse a sí mismo/a y al entorno. Como quien dice esta etapa es vital, hay que estar acompañando, guiando, animando, fortaleciendo con amor al pequeño.

Es importante en el tema de las vitaminas hablar de la alimentación correcta, balanceada, obviamente el agua entra aquí pisando fuerte debe ser potable, aquí cabe anotar que la lactancia materna es necesaria para proveer al bebé de vitaminas, proteínas, y claro la alimentación complementaria debe ser la adecuada.

Una vez mas viene la imitación, que no comen verduras, que no les gusta la sopa, prefieren la gaseosa al jugo.. pero ¿cómo no? Si, lo que han visto es eso… La familia de paseo, en un restaurante todos piden gaseosa antes de que les traigan el almuerzo y el niño debe ser la excepción; así ni modo, el ejemplo es el mejor maestro.

A lo que vinimos las vitaminas, son un grupo de sustancias esenciales para el metabolismo, crecimiento, desarrollo y regulación normal de la función celular, pueden ser sintetizadas por el organismo, salvo la vitamina A y la vitamina D, razón por la cual deben ser provistas por los alimentos.

Hay que tener cuenta los requerimientos nutricionales de los niños, el recién nacido necesita agua en
cantidad pequeña, tomar agua desde bebés crea el habito. Hasta los 6 meses es posible que la lactancia materna sea su único alimento, pero los niños con lactancia artificial: deben comenzar alimentos diferentes al 4º-5º mes.

Los alimentos nuevos deben introduciéndose paulatinamente con la guía del pediatra, pues hay que respetar la maduración de procesos digestivos e inmunológicos. Los alimentos deben ir en cantidades pequeñas, así es fácil detectar las intolerancias del menor, posteriormente que venga la cuchara, hay que ofrecer variedad de colore y sabores con cuidado sin obligar, con paciencia, conservando en la posible un horario que coincida con el de los acompañantes adultos. Pues aunque es obvio hay que volverlo a decir jamás castigar, tampoco cambiar inmediatamente al primer rechazo la comida, pues esta acción dispara los caprichos, emplear en los mas grandecitos presentaciones variadas, los niños comen felices cuando se les cuenta un cuento, o les canta algo suave, y así el niño esta ingiriendo vitaminas, minerales, proteínas. Como las vitaminas vienen en los alimentos hay que procurar que la hora de la comida sea un placer!!!

Las vitaminas para la felicidad suministran efectos mágicos sobre los niños. Si cree que el niño está escaso de alguna de ellas adminístrela inmediata. Es mas las vitaminas para la felicidad están en el corazón de cada uno, y en ocasiones muchas seguramente, los acompañantes pueden tomar suplementos vitamínicos de los pequeños, pues ellos viene con reservas inigualables, que tal ternura, dulzura, nobleza, vitaminas de la felicidad.

Las vitaminas para el alma reúnen los ingredientes necesarios para que los niños siempre estén felices. Sonreírles a los pequeños es una forma de suministrar suplementos vitamínicos. El cerebro es un órgano considerablemente vulnerable durante la primera infancia, ya que se encuentra en un período crítico de desarrollo. Por lo tanto, es en este lapso cuando el cerebro más necesita un aporte óptimo de nutrientes, en especial de vitamina E.

Las vitaminas A, B, y C, son influyentes esenciales para la felicidad:
¡VITAMINA A PARA EL AMOR, 
VITAMINA B LA BONDAD Y
VITAMINA C DE LA COMPRENSIÓN!

Las vitaminas para la felicidad las necesitan los niños para tener un futuro bueno, organizado y exitoso, también para lograr una dieta alimenticia sana y saludable. Si se educa adecuadamente al niño en cuanto a alimentación se refiere y se le deja bien claro lo mala que es para su salud la comida “chatarra”, él crecerá con hábitos saludables!

Con caricias Calientitas

domingo, 13 de marzo de 2016

JUEGOS PARA LA FELICIDAD

CLAMORES..PARA LA FELICIDAD

Caricias Calientitas un blog concentrado en ofrecer alternativa eficientes y eficaces para que la familia, jardineras, educadores, tengan elementos puntuales para inspirar la formación del sentido humano feliz desde la primera infancia, cuando debe ser; presenta hoy una  pagina  sencilla, tierna que de alguna manera traduce los clamores de nuestros niños para llevar vidas mas placenteras, acertadas y  juguetonas.

Por supuesto para alcanzar tan noble propósito, Caricias Calientitas incluye, el albedrío del juego como herramienta preferente en nuestro esfuerzo, que contribuya en justa medida a una justicia social con amor. Volviendo a la  pagina, se puede extraer de él, reflexiones en torno al que hacer cotidiano con el niño  frente al  juego, a que los adultos piensen antes de proferir regaños sin sentido e inoficiosos que causan traumatismos en la formación afectiva del menor; jamás permitir que el niño haga su santa voluntad, tampoco. 

Debe existir normatividad, limites que respetar, y como siempre recordar que el mejor maestro es el
ejemplo, obviamente esta pagina no es una camisa de fuerza, solo pretendo que se convierta en la musa perfecta que inspire a los educares para la felicidad.

El siguiente artículo, que se refiera el tema de hoy: La primera infancia y  sus  juegos  marcan  unas huellas imborrables a lo largo de la vida.

 http://www.fisher-price.com/es_US/playtime/joyoflearning/index.html

Con Caricias Calientitas

martes, 1 de marzo de 2016

INTELECTO PARA LA FELICIDAD

Educar, sentimientos e Inteligencia emocional de alguna manera resulta curioso, la pregunta es, ¿qué nos hace felices?, es la forma en la que se perciben las situaciones de cualquier índole. Pensar en un chico, en un hijo, uno cualquiera, al que normalmente todo lo que desea y quiere lo tiene rápidamente, pues los papitos están a su merced, pues hay que decirlo le costará mucho llegar a ser feliz, pues nunca tiene oportunidad de luchar y menos de solucionar problemas. Y bueno volviendo al tema, será que se puede educar para la felicidad desde la inteligencia emocional?. Claro que se puede es un deber, los papitos están obligados, comprometidos a que sus hijos crezcan con un equilibrio emocional.

Por eso está muy bien este concepto inventado no hace mucho: “inteligencia emocional”. Porque para potencializar sanos sentimientos, felicidad es necesario desarrollar habilidades y destrezas para la vida, y ojo hay que empezar por la vida propia porque es imposible dar de lo que no se tiene. Es mejor educar para la felicidad que forjar grandes profesionales sin sentimientos de bondad, compasión, respeto. Un error muy común es pensar que estos asuntos son tan importantes y graves, y el hijo tan pequeño e inexperto, que no hay nada que se pueda hacer. Y los papitos se dicen, después llegará el momento, pues tengo para decirles que la inteligencia emocional se estimula desde la gestación de manera que animo y a recuperar el tiempo perdido, ya que es un proceso de madurez, y ahí siempre hay cosas que se pueden hacer para mejorarlo, cosas que, o las hacemos nosotros, o no las hará nadie. La escuela está para cultivar la inteligencia de conocimientos y las normas de educación. Pero no hay asignatura ni profesor con el suficiente tiempo y empatía como para ver a cada alumno, individualmente, y enseñarle a orientar sus sentimientos. O lo hacen los papitos, o los chicos tendrán que crecer en este aspecto como buenamente puedan. Madurar sentimentalmente significa tener capacidad para entender a los demás, darle a los problemas la importancia que tienen (ni más ni menos), no hacer una montaña de defectos personales, y mucho menos, de los demás, … en una palabra: se trata de orientar la atención de una forma sana.

Los niños, en esto, son un torbellino de sorpresas. El mundo, tanto el de fuera como el interno, es
nuevo, hay que descubrirlo, y para ello, pueden quedarse mirando la cosa más pequeña durante horas, ya sea una hormiga roja transportando una miga de pan, o un sentimiento de rencor por un compañero que le acaba de quitar la pelota, por ejemplo, le quitaron su juguete preferido, y que eso sí le lleva a sentir un cierto rencor y si nadie lo orienta se queda en ese sentimiento, que además desencadena la fea y horrorosa envidia… Los pequeños en su cabecita van almacenando ciertos comportamientos y conclusiones desequilibradas que le llevarán a tener una mala relación con sus sentimientos. Por eso los papitos tienen que estar ahí, observarle y escucharle atentamente para advertir si están echando en él raíces esos hábitos que, una vez crecidos, lo van a llevar a la empatía, la humildad y la paciencia, o, en cambio, empieza a repetir respuestas que no le hacen ningún bien.

Para potencializar la inteligencia emocional los papitos pueden hacerse varias preguntas: -¿Qué cosas hace el niño cuando se enoja? Estos berrinches, ¿son frecuentes o no? -Si el niño no tiene algo que desea, ¿cómo reacciona? ¿Se pone impaciente, o cada vez acepta mejor que no puede tenerlo todo? -Cuando tiene un problema, ¿se calla, viene inmediatamente a contarlo, o se calla y cambia su forma de actuar?. A todo esto, el pequeño, ¿tiene épocas en las que está más callado? ¿Qué tipo de preocupaciones le llevan a ello? - Le han visto jugar con otros niños de su edad. ¿Qué pasa cuando hay una discusión? ¿Cómo se porta? ¿Es el que más levanta la voz? Hay que tener presente que la clave de todo este proceso es siempre observar al niño, estar lo suficientemente cerca de él como para redirigirle cuando tiene un pensamiento equivocado. Para hacerlo, hay que estar a su lado y verle con sinceridad y honestidad, sin ignorar sus fallos, sin creer ni que “la culpa es de los demás” ni que “es que siempre te pasan a ti las cosas”. El equilibrio emocional no se enseña: se transmite, tenía que salir el ejemplo que es el mejor maestro. Por lo que, el primer paso, está en los papitos, en saber dirigir a una forma de actuar y sentir equilibrada. Ojo tampoco excederse en estar a su lado cual policía, supervisor... se trata de dar respuestas oportunas a las preguntas planteadas mas arriba. Y es que, para cuidar bien a un niño, primero hay que cuidarse bien uno mismo. ¡Ánimo!

Los niños pequeños se entregan totalmente a su entorno físico; absorben el mundo sobre todo a través de sus sentidos y responden con el modo más activo de aprendizaje y conocimiento: la imitación. La imitación es la capacidad de identificarse con el entorno a través de la voluntad activa: la acción y el hacer. Todo, amor, alegría, odio, inteligencia, por eso el tono de voz, el contacto físico, los gestos corporales, la luz, la oscuridad, el color, la armonía, y la desarmonía, son influencias absorbidas por el organismo físico, todavía muy maleable, y afectan al cuerpo y la inteligencia emocional para toda la vida. Los educadores para la felicidad, docentes, jardineras, abuelitas, tías, madrinas, en fin todos los adultos que comparten con el niño desde su nacimiento tienen la responsabilidad de crear un entorno que sea digno de esta imitación incondicional del niño. El entorno debe ofrecer al niño amplias oportunidades para la imitación plena de sentido y para el juego creativo. Esto apoya al niño en la actividad central de estos primeros años: el desarrollo de su organismo físico. Desviar las energías del niño de esta tarea fundamental para atender exigencias intelectuales prematuras le roba al niño la salud y vitalidad para su vida posterior. En últimas, debilita las mismas capacidades de juicio e inteligencia práctica que el maestro quiere fomentar.

En el jardín, los niños juegan a cocinar; se disfrazan y se vuelven madres y padres, reyes y reinas; cantan, pintan y dibujan, juegan a imitar los oficios de los adultos; a través de canciones y poemas aprenden a disfrutar el idioma; aprenden a jugar juntos, escuchan historias, ven obras de títeres, hacen pan, preparan sopa y ensaladas de frutas, modelan con plastilina y construyen casas a partir de telas y cajas. Involucrarse en forma total en este tipo de trabajos es la mejor preparación del niño para la vida. Desarrolla las capacidades de concentración, el interés, y el amor por aprender. La inteligencia es la capacidad para resolver problemas nuevos, para Piaget, científico del desarrollo infantil, es la capacidad de adaptarse al medio. El desarrollo de la inteligencia comprende una serie de estadios y cada uno supone un avance respecto del anterior: Al nacer, el niño cuenta con sentidos y reflejos que hace uso de manera automática, no voluntaria y son los principales elementos que utilizará para adaptarse a su ambiente. Posteriormente gracias al uso de sus sentidos, es capaz de atender a un objeto, sus acciones pasan de ser simples reflejos a acciones voluntarias orientadas por los estímulos externos. Finalizando el primer año de vida, se convierte en un pequeño explorador, ahora buscará nuevas estrategias o medios para magnificar su espíritu investigativo, o resolver un problema. Así por ejemplo, para conseguir su juguete será capaz de utilizar algún instrumento para atraerlo o jalar la tela sobre la que está colocado y cogerlo. Esta inteligencia práctica, parte de la etapa sensorio-motora, llega a su máxima evolución entre los 18 y 24 meses. A los 2 años, dice Piaget, el pensamiento simbólico es la clave para la inteligencia verdadera. Permite que los niños formen sus propias ideas y usen su imaginación. Antes necesitaban tener un objeto concreto como una pelota frente a ellos para demostrar que querían jugar, pero ahora pueden imaginarla y usar un símbolo como la palabra “pelota” para describir lo que quieren hacer. Entre los 3 y 6 años su pensamiento está cada vez más desarrollado en relación con el desarrollo de su lenguaje, se encuentra atravesando el periodo pre-operatorio, ahora puede asociar imágenes, objetos, acciones y palabras. Se interesa por aspectos de la vida cotidiana, sus juegos principales son hablar por teléfono, peinarse, jugar a la comida. Comienza además a clasificar y seriar objetos según su forma y color, establecer categorías y de esta forma sentar las bases para el aprendizaje de conceptos matemáticos.

La inteligencia emocional supera de manera desbordada el conocimiento académico, pues sin ella el
niño estará en el lugar equivocado siempre. La inteligencia emocional se estimula con sentimientos o ejemplos de actitudes amables, tiernas, dulces, justas, alegres, sin descartar obstáculos que serán superados en ocasiones con ayuda de los papitos pero en lo posible en la medida proporcional a la edad hay que dejarlos que intenten sus propios métodos, siempre y cuando no sean agresivos, ni representes niveles de frustración. La inteligencia emocional se alimenta con un lenguaje amoroso y positivo, las preguntas absurdas estimulan la creatividad que es un detonante fantástico para la inteligencia emocional.

Con Caricias Calientitas

martes, 23 de febrero de 2016

ESCASEZ PARA LA FELICIDAD

Confucio decía que: “hay que educar con un poco de hambre y frío”. Educar para la felicidad desde la primera infancia requiere adquirir conductas esenciales a este concepto, pues si de chico se tiene todo, y se satisfacen las necesidades en exceso, seguramente se estarán formando personalidades que creen tener derecho a todo, por ser el centro del universo, y mientras se es chico eso sucede, los niños son el centro del hogar, peor aún muchas veces los padres por sus múltiples ocupaciones remplazan cariño y calidad por cantidad de regalos, o le dan gusto a sus hijos en todo, entonces jamás se aprende a luchar por sueños, mucho menos a esforzarse, hay que educar con “normas”. Pues si bien existen derechos también hay deberes, y estos se inculcan en la primera infancia.

Obviamente este aprendizaje debe estar basado en el amor, con un lenguaje cargado de sentimiento, hay que tener presente que desde la gestación se les debe hablar a los niños, de esta manera se educa el cerebro, se estimula el hemisferio izquierdo y el lóbulo temporal. 

En los últimos meses de embarazo el bebé ya identifica la voz de la mamita, e inclusive se angustia
cuando ella se estresa, es mas cuando empiezan asistir a su jardín infantil, se enfrentan a la “dura realidad” de que no son el centro del universo, y los niños deben educarse para el futuro real, en donde se defienden con actitud y autonomía, es educar para respetar, tolerar, ejercitar la paciencia, por eso hoy el articulo se identifica con la frase de Confucio, si desde bebés se le enseña que la comida no se bota y se come lo que hay, sin nuevas preparaciones, ni domicilios, el niño va aprendido perfectamente como es vivir con respeto, además hay que decirles no de vez en cuando, jamás usar el no para descalificar, juzgar, condenar, el no, para restringir antojos, por ejemplo se le compra solo un juguete escoge uno entre varios pero solo uno, porque si se cede a todos sus antojos.. Por favor! serán chicos atiborrados de bienes materiales, comodidades y tecnologías, el frío y el calor será para ellos cuestión del termostato.

Los educadores para la felicidad deben fortalecer y estimular, voluntad, confianza, autonomía, para que en su adolescencia, juventud sean chicos sanos, armónicos y equilibrados y por encima de todo considerados y agradecidos con la vida que les toco. Volvamos a Confucio que decía “Educa a tus hijos con un poco de hambre y un poco de frío”. Por eso las normas son importantes y aunque parezca inverosímil, las normas son sinónimos de amor, y si de regalos se trata los educadores de la felicidad regalan a sus niños tiempo con calidad y amor y así los infantes crecen felices en el amor y en la confianza mutua. Y como ya he dicho anteriormente recuerden que el mejor maestro es el ejemplo.

Con Caricias Calientitas

domingo, 14 de febrero de 2016

HABLA PARA LA FELICIDAD

El lenguaje de la felicidad de los bebés comienza desde temprana edad con balbuceos y sonidos vocálicos y guturales, que son una serie de respuestas ante los estímulos del medio ambiente. Es importante hacer buen uso del lenguaje y ser claro pues el bebé “sí entiende”, entonces es de suma importancia hablar con los bebés, incluso desde el vientre materno, así se le permite al pequeño familiarizarse con la voz de los más allegados, es de esta manera que empieza a conocer padres, familiares y amigos como los sonidos del lenguaje. 

La comunicación oral debe permanecer a lo largo de la vida de la infancia, esencialmente en el primer año de vida, donde adquiere la estimulación adecuada para el desarrollo del lenguaje: En el primer año de vida (0 a 12 meses) explicar al bebé lo que se hace diariamente, con palabras dulces: los quehaceres domésticos, lo que se hace con él (alimento, baño, etc.), y lo más importante, decirle que lo queremos, y que nos gusta lo que hace; felicitamos cada logro. Cantarle, leer cuentos, mostrar imágenes para que las relacione con palabras, como cuando le mostramos la foto de mamá. Contestar cualquier balbuceo del bebé, y hacer pausas cuando “hablamos” con él para dar tiempo a que responda. Como sugerencia, la pronunciación del adulto debe ser clara, con voz suave y procurando exagerar las gesticulaciones, con la intención de que el bebé nos imite. 

En el segundo año de vida ( 12 a 24 meses) los pequeños incorporan varias
palabras a su lenguaje, pero también se comunican por medio de señas o gestos. Es muy común que utilicen para todo una sola palabra, o simplemente señalen lo que quieren, y papá o mamá lo interpretan y se lo dan. Los adultos no deben caer en ese juego, sino ayudarlo a hablar: Es recomendable decirle el nombre de las cosas antes de dárselas: “¿quieres agua? ¿si? Dime: dame agua….aaagua” y esperar un momento para que el bebé lo intente; si lo hace le decimos lo bien que lo ha hecho, y le damos entonces el agua; si no dice nada, de cualquier manera le damos el agua, pero seguimos haciendo lo mismo cada vez que pide algo; poco a poco aprenderá a pedir, y luego, con nuestra ayuda, a dar las gracias, como quien dice etiqueta y protocolo infantil… En caso de que el niño conozca y use palabras, se le debe insistir poco a poco que pronuncie correctamente; igual que nosotros; le hablamos con dulzura, hablar por teléfono con alguien que le resulte familiar, animándolo a responder y hacer preguntas, conversar acerca de su día, etc. Grabar su voz y luego ponerlo a que se escuche, su asombro es total… y decirle “esa es tu voz”. La mejor manera de incrementar el lenguaje del menor es hablando con él, preguntarle cosas y esperar una respuesta, es decir, hacer pausas, y luego alegrarnos mucho cuando nos conteste.

A partir del tercer año de vida ( 24 a 36 meses) los niños incorporan más frases elaboradas a su lenguaje. Comienza la etapa de los cuestionamientos “¿Por qué…?”, tal vez esto resulte fatigoso para los acompañantes, pero hay que ser conscientes que los pequeños se encuentran interesados en investigar todo lo que les rodea, por este motivo es importante que las respuestas sean correctas para no limitar su aprendizaje. Un ejercicio de estimulación distinto que se puede aplicar con el niño, es ponerlo frente al espejo, y el adulto detrás de él; vocalizar exageradamente para que el pequeño observe e imite los movimientos; se pueden pronunciar varios adjetivos como bonito, feo, alto, bajo, etc., y aplicarlos. 

También en esta etapa es tiempo de que el pequeño comience a conocer las palabras de cortesía “gracias”, “por favor”, etc, nuevamente aparecen las palabras mágicas ya oficialmente, y si al pequeño le es complicado pronunciar algunas palabras, se pueden practicar inventando canciones divertidas, para acostumbrar al niño con el sonido y pronunciación. Por lo general, en esta edad, los niños suelen confundir los conceptos del tiempo: mañana, ayer, hoy, etc., para ayudarlos se puede hacer con ellos un collage de imágenes dividido en tres partes, que cada uno represente los diferentes momentos del día, y las actividades que se realizan en cada uno de ellos. De igual forma se pueden introducir actividades poco frecuentes que se llevaron a cabo el día anterior, o las del día siguiente, para ayudarlos a construir el significado del tiempo, y las palabras que los representan. Finalmente, hay que enfatizar una vez más la importancia de la comunicación con los niños y niñas, y dirigirse a ellos empleado un lenguaje correcto, claro, sencillo, pero sobretodo afectuoso, en su expresión y entonación. 

Con Caricias Calientitas…

miércoles, 3 de febrero de 2016

MELODÍAS PARA LA FELICIDAD

La música ayuda notablemente al desarrollo del cerebro en la primera infancia, un experimento desarrollado por psicólogos canadienses comprobó que la enseñanza musical acelera el desarrollo del córtex cerebral de los niños desde su gestación hasta los 6 años, música adecuada por su puesto, pues también tiene un efecto positivo sobre la memoria y la atención. Es increíble pero gracias a la mejora de memoria como efecto de la música, los chicos adquieren una facilidad de aprendizaje en su proceso de lecto-escritura, y pre- matemáticas, todas las ventajas que produce una buena estimulación musical, contribuyen positivamente a su optima ubicación en el entorno y contexto, e incluso aumenta el coeficiente intelectual.

La buena música, representa siempre beneficios para el niño, mejora sus
capacidades cognitivas, y estimula de forma amable y dulce la sensibilidad de los niños, en el periodo de 2 años y medio en adelante los niños que han sido estimulados con música adecuada, tienen mayores probabilidades de aprender a tocar un instrumento, es tan especial y necesaria la música en la primera infancia, que opinan los expertos sobre el lenguaje maternal y su asociación melodiosa al ritmo de asimilación del niño, cabe recordar que a partir del sexto mes de embarazo, el bebé ya distingue la voz de la mamita, la música siempre en toda etapa de la primera infancia, ofrece una metodología que permite, descubrir, experimentar y desarrollar la sensibilidad musical del niño. Estas no resultan ser afirmaciones traídas de la nada por su puesto son resultados de experimentos serios realizados por investigadores idóneos, por ejemplo en medir la actividad del cerebro del pequeñín a través de la técnica conocida como magneto-encefalografía, mientras los niños escuchaban dos tipos de música: una procedente de un violín y otra de un bullicio. Igual con chicos mas grandecitos se han realizado test musicales donde se les pedía distinguir entre armonías, ritmos y melodías, y una prueba de memoria en la cual tenían que escuchar series de números, recordarlas, y luego repetirlas. Y de esta manera se hizo posible verificar de que maravillosa forma los niños captan, perciben e integran los sonidos musicales, así como los cambios inducidos por la actividad musical sobre el córtex cerebral, además, estos niños alcanzaron una capacidad de memorización más importante que los del segundo grupo.

Desde su vida intra-uterina, el niño tiene su primer contacto con el universo de los sonidos y ritmos. Los latidos del corazón de la mamita, otros que realiza su propio cuerpecito, y también del exterior. Cuando nace, van apareciendo otros sonidos: los cantos de la mamita y el papito, imita palmitas, todos estos sonidos y cantos van estableciendo, a su vez, una relación afectiva con el bebé: con su voz los educadores para la felicidad le brindan afecto, cariño, contención y comprensión.
Al poner a los niños en contacto con el hacer musical (cantar, bailar, tocar instrumentos, explorar sonidos y jugar con ellos)se les esta dando la entrada a expresarse creativamente a través de otro lenguaje y por su puesto, se esta beneficiando su desarrollo cognitivo y emocional. Los niños aprenden a escuchar en lugar de oír, a establecer relaciones, a memorizar, a expresar. La música los mueve y los conmueve con sus melodías y sus fraseos, con sus ritmos y estilos. Y los niños juegan con ella, se divierten con sus padres y sus pares.

¿Hay música para “niños”? En realidad sí y no. Hay canciones que se llaman de
repertorio infantil que, por su forma sencilla, sus frases cortas, poca extensión melódica, son las más aconsejadas para cantar con niños pequeños ya que ellos pueden reproducirlas, porque existen “adultos” que exponen a los pequeños a memorizar y cantar en publico, canciones que distan de la inocencia del niño y en ocasiones en todas, son vulgares, obviamente el niño, debe pasar por la música clásica como una alternativa valida y oportuna para su estimulación, desde clásico a rock, hasta folklore o jazz. Pueden escucharla, bailarla, acompañarla con instrumentos… Esta “música del mundo” no sólo nos conecta con otras culturas sino con otras emociones, y permite que los niños puedan entrar en contacto con variados estilos y compartir gustos con sus familiares.Los bebés emiten sus primeros sonidos antes del mes y se les conoce como "guturales" pues la g va imersa en cada sonido, de ahí que bebés de 6 meses se les oiga decir agua, claro si los han estimulado.

Los chicos tienen marcadas características de aprendizaje musical en la primera infancia, de acuerdo al desarrollo evolutivo de cada uno. Éstas son muy variadas e incluyen canciones infantiles, actividades de expresión corporal con música, acompañamiento de canciones, baile, exploración instrumental y cuentos sonoros, entre otras. Nuevamente sale airoso y líder el ejemplo que es el mejor maestro. Algunos adultos sienten pena o creen que están haciendo el ridículo cuando cantan o bailan con los pequeños, y absurdo por el contrario, en estos momentos los chicos nos dan enseñanzas de creatividad, sensibilidad, expresión corporal y por su puesto clases magistrales de ternura! De manera que a cantar a ponerles en el vientre, hacer de sus cotidianidades una melodía para la vida feliz.

Con Caricias Calientitas 

domingo, 24 de enero de 2016

ASEO DENTAL PARA LA FELICIDAD

La dentición, la salida de los primeros dientes del bebé, puede resultar algo molesta para los bebés y también para sus papitos y  abuelita,  y claro los papitos también estarán felices. Obviamente es un proceso doloroso, el diente rompe la encía para salir, entonces rasca, y pica, y duele.

La dentición puede comenzar a partir de los 3 meses y continuar hasta que el niño(a) cumpla los tres años. La verdad puede variar en meses, cada chico tiene su propio ritmo, mi  vecina como algunos chicos tiene 6 meses y ya quieren asomar sus primeros dientes. Cuando el bebé tenga entre 4 y 7 meses de edad, la mamita puede notar que sus primeros dientes ya dan signos de querer abrirse paso a través de las encías. Los primeros dientes en aparecer generalmente son los dos dientes frontales inferiores, después de 4 u 8 semanas, les suceden los cuatro dientes frontales superiores. Aproximadamente un mes después, aparecen los incisivos laterales inferiores.

La mayoría de los chicos tienen sus 20 dientes de leche al cumplir su tercer año,
ahora que si el chico en esta edad no tiene sus dientes completos, hay que consultar con el odonto-pediatra. En algunos casos poco frecuentes, los bebés nacen con uno o dos dientes o producen un diente durante las primeras semanas de vida. Salvo que estos dientes interfieran con la alimentación o estén demasiado sueltos como para que el bebé pueda tragarlos, generalmente no es una causa de preocupación.

Cuando a los bebés les comienzan a salir los primeros dientes, probablemente babean más y empiezan a querer morder las cosas. Mientras que en otros bebés la salida de los dientes no es un proceso doloroso, otros pueden experimentar breves períodos de irritabilidad, y algunos se muestran irritados durante varias semanas, con episodios de llanto y patrones de sueño y de alimentación irregulares. La dentición puede ser incómoda, pero si el bebé se muestra muy irritable, hay que consultar con el pediatra. Aunque las encías sensibles e hinchadas pueden provocar un pequeño aumento de la temperatura del bebé, normalmente la salida de los dientes no ocasiona fiebre alta ni diarrea. Si el bebé tiene fiebre durante la dentición, puede que se deba a otro motivo y es mejor ponerse en contacto con el pediatra.

A continuación algunos tips que aplicados con cariño, amabilidad, dulzura asepsia, hacen que el bebé que están saliendo los dientes se relaje: Limpiar frecuentemente la cara del bebé con un pañito suave para quitarle el exceso de babas y evitar que se le irrite la piel. Dar al bebé una zanahoria grande bien pelada y lavada, y previamente esté un rato en la nevera, resulta un rascador natural excelente, hay que asegurarse que la zanahoria sea lo suficientemente grande para que no atore al querer tragarlo, y que tampoco pueda romperse en pequeños fragmentos. Los aros de goma que se venden para ayudar a los bebés con la dentición también son buenos, pero hay que evitar los que contengan líquido en el interior, porque pueden romperse o perder líquido de alguna manera. Si el bebé utiliza uno de estos aros, hay que sacarlo del refrigerador antes de que se endurezca demasiado, para evitar causar más daño en las encías de su bebé, ¡ya suficientemente hinchadas!

La mamita  que derrocha dulzura y paciencia, le frota la encía a su bebé con un dedo limpio en salsa de amor y alegría, y tiene muy claro jamás colgar del cuello de su bebé un mordedor para la dentición, ya que podría quedar atrapado en algún objeto y para nada es “sano”. 

El cuidado y la limpieza de los dientes del bebé son importantes para la salud dental a largo plazo. A pesar de que los dientes de leche se caen las caries dentales pueden acelerar este proceso y dejar huecos en su dentadura antes de que los dientes permanentes estén listos para salir. Es posible que los dientes de leche que aún no se hayan caído se junten para intentar llenar los espacios, y como consecuencia de esto los dientes fijos saldrán torcidos o en lugares que no les corresponden. El cuidado diario dental del bebé debe comenzar antes de la salida de su primer diente, limpiando las encías del bebé diariamente con una gasa o pañito limpio y húmedo, o cepíllelas muy suavemente con un cepillo de dientes suave para bebé y agua hervida ¡sin dentífrico! Tan pronto como los primeros dientes aparezcan, hay que cepillarlos con agua.

Utilizar dentífrico en los dientes del bebé está bien una vez que el niño esté preparado para escupir el dentífrico al lavarse los dientes, lo que ocurre generalmente alrededor de los 3 años de edad. Escoger un dentífrico con flúor y utilizar solamente una pequeña cantidad o incluso menos en los niños más pequeños. No hay que dejar a los niños que se traguen la pasta de dientes o que la tome directamente del tubo, porque una sobredosis de flúor puede ser peligrosa.
Cuando todos los dientes del bebé hayan salido, hay que limpiárselos al menos dos veces al día, especialmente después de las comidas. También es importante que el niño tenga este ritual para que pueda generar el hábito de higiene dental. 

Un buen momento para comenzar a utilizar el hilo dental es cuando los dientes empiezan a estar uno al lado del otro, la mamita también puede motivar a su pequeñito para que se interese en esta rutina dejando que él o ella le observen y le imiten cada vez que usted se cepilla los dientes y utiliza el hilo dental. Otro consejo importante para prevenir las caries dentales: no dejar que el bebé se quede dormido con un biberón. La leche o el jugo pueden permanecer en su boca y provocarle caries y placa dental.

Existen canciones lindas tiernas para acompañar el aseo dental, y como siempre miremos la relación de los dientes con la felicidad, pues toda, los dientes le ayudan a mostrar sonrisas arrolladoras que solo son muestras de que es un bebé feliz! 

Con Caricias Calientitas