domingo, 24 de enero de 2016

ASEO DENTAL PARA LA FELICIDAD

La dentición, la salida de los primeros dientes del bebé, puede resultar algo molesta para los bebés y también para sus papitos y  abuelita,  y claro los papitos también estarán felices. Obviamente es un proceso doloroso, el diente rompe la encía para salir, entonces rasca, y pica, y duele.

La dentición puede comenzar a partir de los 3 meses y continuar hasta que el niño(a) cumpla los tres años. La verdad puede variar en meses, cada chico tiene su propio ritmo, mi  vecina como algunos chicos tiene 6 meses y ya quieren asomar sus primeros dientes. Cuando el bebé tenga entre 4 y 7 meses de edad, la mamita puede notar que sus primeros dientes ya dan signos de querer abrirse paso a través de las encías. Los primeros dientes en aparecer generalmente son los dos dientes frontales inferiores, después de 4 u 8 semanas, les suceden los cuatro dientes frontales superiores. Aproximadamente un mes después, aparecen los incisivos laterales inferiores.

La mayoría de los chicos tienen sus 20 dientes de leche al cumplir su tercer año,
ahora que si el chico en esta edad no tiene sus dientes completos, hay que consultar con el odonto-pediatra. En algunos casos poco frecuentes, los bebés nacen con uno o dos dientes o producen un diente durante las primeras semanas de vida. Salvo que estos dientes interfieran con la alimentación o estén demasiado sueltos como para que el bebé pueda tragarlos, generalmente no es una causa de preocupación.

Cuando a los bebés les comienzan a salir los primeros dientes, probablemente babean más y empiezan a querer morder las cosas. Mientras que en otros bebés la salida de los dientes no es un proceso doloroso, otros pueden experimentar breves períodos de irritabilidad, y algunos se muestran irritados durante varias semanas, con episodios de llanto y patrones de sueño y de alimentación irregulares. La dentición puede ser incómoda, pero si el bebé se muestra muy irritable, hay que consultar con el pediatra. Aunque las encías sensibles e hinchadas pueden provocar un pequeño aumento de la temperatura del bebé, normalmente la salida de los dientes no ocasiona fiebre alta ni diarrea. Si el bebé tiene fiebre durante la dentición, puede que se deba a otro motivo y es mejor ponerse en contacto con el pediatra.

A continuación algunos tips que aplicados con cariño, amabilidad, dulzura asepsia, hacen que el bebé que están saliendo los dientes se relaje: Limpiar frecuentemente la cara del bebé con un pañito suave para quitarle el exceso de babas y evitar que se le irrite la piel. Dar al bebé una zanahoria grande bien pelada y lavada, y previamente esté un rato en la nevera, resulta un rascador natural excelente, hay que asegurarse que la zanahoria sea lo suficientemente grande para que no atore al querer tragarlo, y que tampoco pueda romperse en pequeños fragmentos. Los aros de goma que se venden para ayudar a los bebés con la dentición también son buenos, pero hay que evitar los que contengan líquido en el interior, porque pueden romperse o perder líquido de alguna manera. Si el bebé utiliza uno de estos aros, hay que sacarlo del refrigerador antes de que se endurezca demasiado, para evitar causar más daño en las encías de su bebé, ¡ya suficientemente hinchadas!

La mamita  que derrocha dulzura y paciencia, le frota la encía a su bebé con un dedo limpio en salsa de amor y alegría, y tiene muy claro jamás colgar del cuello de su bebé un mordedor para la dentición, ya que podría quedar atrapado en algún objeto y para nada es “sano”. 

El cuidado y la limpieza de los dientes del bebé son importantes para la salud dental a largo plazo. A pesar de que los dientes de leche se caen las caries dentales pueden acelerar este proceso y dejar huecos en su dentadura antes de que los dientes permanentes estén listos para salir. Es posible que los dientes de leche que aún no se hayan caído se junten para intentar llenar los espacios, y como consecuencia de esto los dientes fijos saldrán torcidos o en lugares que no les corresponden. El cuidado diario dental del bebé debe comenzar antes de la salida de su primer diente, limpiando las encías del bebé diariamente con una gasa o pañito limpio y húmedo, o cepíllelas muy suavemente con un cepillo de dientes suave para bebé y agua hervida ¡sin dentífrico! Tan pronto como los primeros dientes aparezcan, hay que cepillarlos con agua.

Utilizar dentífrico en los dientes del bebé está bien una vez que el niño esté preparado para escupir el dentífrico al lavarse los dientes, lo que ocurre generalmente alrededor de los 3 años de edad. Escoger un dentífrico con flúor y utilizar solamente una pequeña cantidad o incluso menos en los niños más pequeños. No hay que dejar a los niños que se traguen la pasta de dientes o que la tome directamente del tubo, porque una sobredosis de flúor puede ser peligrosa.
Cuando todos los dientes del bebé hayan salido, hay que limpiárselos al menos dos veces al día, especialmente después de las comidas. También es importante que el niño tenga este ritual para que pueda generar el hábito de higiene dental. 

Un buen momento para comenzar a utilizar el hilo dental es cuando los dientes empiezan a estar uno al lado del otro, la mamita también puede motivar a su pequeñito para que se interese en esta rutina dejando que él o ella le observen y le imiten cada vez que usted se cepilla los dientes y utiliza el hilo dental. Otro consejo importante para prevenir las caries dentales: no dejar que el bebé se quede dormido con un biberón. La leche o el jugo pueden permanecer en su boca y provocarle caries y placa dental.

Existen canciones lindas tiernas para acompañar el aseo dental, y como siempre miremos la relación de los dientes con la felicidad, pues toda, los dientes le ayudan a mostrar sonrisas arrolladoras que solo son muestras de que es un bebé feliz! 

Con Caricias Calientitas

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