domingo, 29 de mayo de 2011

LECTURAS PARA LA FELICIDAD


El Habito de la lectura se “inculca, motiva” desde bebés y así nuestros chicos en la primera infancia hacen los primeros pinos para ser lectores buenos, y bueno para lograr este esquivo habito, que además se “aprende” del ejemplo de papito, mamita, también se debe tener en cuenta la forma de ser del niño y sus gustos para que le presten la debida atención y jamás obligarlos, nunca, todos los días debe haber contacto con la lectura.

Para los bebés existen hoy en día variedad de libros en materiales apropiados, son de imágenes grades y sencillas, y hay que tener presente, que los niños aprenden con el ejemplo y no con la imposición, por lo que los papitos deben ser los primeros en tener el hábito de lectura. Elegir libros acorde a la edad, inicialmente deben ser textos cortos con letras grandes, en lenguaje simple y que tenga imágenes. Siempre es bueno, conocer los gustos de los chicos, los animales, los carros, las princesas, y es oportuno y estimula la creatividad, hacer preguntas a los mas grandecitos, sobre el cuento, ojalá plantear situaciones “absurdas”, por ejemplo caperucita verde, y los chicos enseguida revirar es roja, es vital que los chicos tengan su propia biblioteca, y si hay en casa una grande, pues un espacio dedicado para los libros de los chicos.

Un bebé gateador que tiene sus cuentos de laminas grandes o frases cortas sencillas es capaz de identificar, ejemplo, la mamita dice, ve y trae el cuento de los 3 cerditos y chico va y lo trae, o en el cuento empezar a identificar personajes y roles, ejemplo dónde están los pollitos, y los señala, perfecto, y la mamá de los pollitos! Es adecuado que cada vez que se lea con los chicos desde bebés, el ambiente sea tranquilo, cómodo y bien iluminado. Si es posible, también es favorable tener un momento de lectura diario y un momento para compartir en familia alrededor de la lectura; por ejemplo un papito que está leyendo un artículo en una revista le puede mostrar imágenes de la revista al bebé y si es mas grandecito le puede contar sobre las imágenes.

Llevar a los chicos a las librerías es fascinante para ellos y si se puede comprar libros pues mejor aún, cuando hay que ir al odontólogo o pediatra, es sano llevar cuentos para leer mientras se espera, cuando se sale de vacaciones importantísimo llevar libros. Para los más grandecitos se fomenta el habito de la lectura, yendo con ellos a la biblioteca, municipal, departamental, participar de actividades culturales relacionadas a la lectura infantil, hasta jugar mientras se está en el auto o caminando a leer los carteles publicitarios.

Cuando se les lee debe ser en voz alta, mientras se van enseñando las ilustraciones, para lograr captar la atención del niño, permitir a los chicos que ellos lean desde los pictogramas, que inventen su propio cuento, también dejarle que el cuente o “lea” su parte favorita, la más emocionante, una vez finalizada la lectura hay que conversar sobre la misma; qué fue lo que más le gustó o le desagradó, quién es su personaje favorito, cómo le pareció la reacción de determinado personaje ante cierto hecho, qué hubiera hecho él ante determinado hecho, etc. (comprensión de lectura). Y aquí súper importante las palabras nuevas, averiguar qué significan e intentar cambiarlas por sinónimos, sería espectacular que el adulto que lee, haga cambio de voces, y además pueden jugar a escenificar el cuento que leyeron haciendo una “función de títeres”, disfrazándose y actuar, etc.

Todos sabemos que el hábito de la lectura es un gran estímulo a la creatividad, imaginación, inteligencia y a la capacidad verbal y de concentración de los niños. Asimismo, también somos conscientes de que los libros deberían estar presentes en el día a día de los niños, del mismo modo que sus juguetes. Todos sabemos que los libros nos enriquece a todos y que nos lleva a zambullirnos en aventuras, historias, y en riquísimas informaciones. Es la mejor manera de inculcar todos los valores a los niños y que aprendan divirtiéndose con la lectura; además es enseñarles a que sepan acceder a la información, al conocimiento autodidacta.

El libro es una gran ventana a la formación en todos los sentidos, se podría escribir acerca del tema, tratados y tratados, sobre los beneficios que trae el hábito de la lectura, y no pararíamos jamás. Lo importante es tener claro que los libros son importantes, pero el acto de leer, si posible todos los días, es lo que lleva al chico a este rincón tan exquisito que es la aventura del saber, del conocer y descubrir. Además, si encima los papitos y las mamitas comparten el momento de lectura de un libro con los chicos están estableciendo un lazo especial entre ambas partes. Decía Albert Einstein: «Si quiere que sus hijos sean brillantes, léales cuentos de hadas. Si quiere que sean aún más brillantes, léales aún más cuentos de hadas»

Un buen lector no nace, se hace, el interés por la lectura se debe inculcar a un bebé desde la cuna y tratar, con persistencia y dedicación, que se convierta en un hábito. Es fundamental para los niños que aprendan a buscar conocimientos mediante la lectura desde la más temprana edad. Los niños deben oír historias lo antes posible. No es necesario esperar a que un niño lea para que él pueda tener contactos con los libros. Hay libros para todas las edades. Libros sólo con imágenes, para que los papitos vayan indicando el nombre de cada imagen y haciendo que el bebé lo repita, hay libros con vocabularios, es decir que además de la imagen lleva también el nombre debajo de la misma, para que el bebé vaya visualizando las letras y las palabras. Y los libros con texto e ilustraciones para los niños que ya saben leer.

Los papitos de niños que todavía no saben leer deben leer una y otra vez lo que sus hijos les piden. No deben limitar sus gustos. Que ellos lean lo que les interesan, sea lo que sea. Los padres deben valorar el momento de lectura de los hijos. Valorar y diversificar los temas hablando de ellos con los niños, favoreciendo todo tipo de libro, sea del material que sea (tela, cartón, plástico, etc.), y valorar el tiempo que los niños se dedican a la lectura. Los beneficios del libro para los niños son incalculables y para toda la vida. Lleva al niño a querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones. Aumenta su habilidad de escuchar, desarrolla su sentido crítico, aumenta la variedad de experiencias, y crea alternativas de diversión y placer para él.

De paso, el niño aprende a convertir fácilmente las palabras en ideas, imagina lo que no ha visto y hace con que consiga husmear en la situación emocional del personaje, probando sensaciones como el peligro, el misterio... El niño se divierte o llora a través de los libros. Aparte de esto, el niño aprende valores comunes. El de ser un niño bueno y amigo, por ejemplo, con Peter Pan. El niño desarrolla conciencias conociendo a sí mismo, formando criterios, sin contar que le ayuda a escribir y a relacionarse mejor socialmente.

Hoy día parece ser que el interés por la lectura ha experimentado un crecimiento por parte de los niños. Las editoriales de libros infantiles no solo aumentaron la cantidad de productos como también mejoraron su calidad. Si damos un paseo por las librerías y bibliotecas infantiles, podemos encontrar una infinidad de libros vestidos con las más curiosas ilustraciones, rellenos de los temas más interesantes... ¡Cada día son más irresistibles!

Caricias Calientitas, invita a todos los papitos, mamitas, hermanos mayores, adultos a cargo de los pequeños, a que estimulen el habito de la lectura en los niños desde bebés, y ellos estarán sumamente agradecidos por el resto de sus vidas. Mas cuentos, menos televisión, mas actividades en el parque, la playa, mas tertulias familiares.

Con Caricias Calientitas








martes, 24 de mayo de 2011

VECINOS PARA LA FELICIDAD


Hoy quiero resaltar la difícil decisión de elegir a mi vecinito favorito, y todos son mis favoritos, Jorge 7 años, Sarita 4 años, la hermana mayor de Juan Marcos, 20 días, Paulina 4 años, Elias, 4 meses, y Jerónimo 10 meses, todos mis maestros, mis favoritos, pero hoy quiero decirles que Jerónimo me robó, si leen bien me robó el corazón, sus ojitos, sus dientes escasos, su picardía, aunque tengo que decir que a veces prefiere a mateo el perro de mi vecina que a mi, pero bueno es un pillo que adoro, hoy este post dedicado a Jeronimo mi vecinito.

Hay que empezar por repasar los cambios evolutivos que tienen los pequeños en cada etapa, Jeronimo es un ejemplo claro sin exagerar de un chico de 10 meses que está alcanzando óptimamente una maduración cognitiva, emocional y motriz que lo hace una amiguito maravilloso que contagia una energía desbordante, gatea y se ponen de pie con ayuda, como obedece a un chico de 10 meses. Vale decir que Jeronimo vive rodeado del amor cómplice, incondicional, protector, respetuoso de sus abuelitos maternos, su mamita su hermano Sergio de 11 años, y su tío alcahuete, entonces hace de la comunicación su mayor placer, desarrolla el sentido del humor y cada vez comprende mejor lo que le dicen y trata de hacerse entender también. Por su puesto es un gran explorador que disfruta tocándolo todo, los cacharros de cocina que le dejan, las revistas, los juguetes, el contenido de los cajones y, si se descuidan, cualquier aparato de casa. Por eso hay que extremar las medidas de seguridad y una atención permanente.

Jeronimo como todo bebé de 10 meses entiende mucho más de lo que es capaz de decir, ya sabe su nombre y reconoce la forma en la que lo nombran sus familiares más cercanos y amigos más habituales de la casa. Empieza a aprender muchas palabras nuevas, pero solamente las de las cosas que le interesan a él. Por su puesto sigue teniendo gran necesidad de compañía, tanto en la vigilia como en el sueño, y quiere estar con sus seres queridos en todo momento. La sociabilidad es un campo de aprendizaje continuo en el que experimenta la forma de saludar y despedirse de los demás, convirtiendo los besos y sonrisas en su mejor carta de presentación. Le encanta reír, hacernos reír con sus ojitos, y que le hagamos reír con juegos como escondernos tras la mamita y salir y decir: cu – cu –cu, o hacer cosquillas. También le encanta imitar los gestos y los sonidos. Las canciones infantiles y la música le hacen divertirse mucho.

El bebé de 10 meses espera que lo entendamos si pide algo o si llora por algún motivo igual que él se esfuerza en interpretar nuestras palabras y emociones. Aunque le encanta ver a otros niños no juega con ellos más que después del primer acercamiento. Se trata de lo que se llama el juego paralelo. Es contraproducente forzarlo en este sentido, pues no son capaces todavía de interactuar en sus juegos, pero si les gusta estar cerca de otro niño y hacer cada uno sus actividades. Puede manifestar malhumor si se encuentra cansado o molesto y a veces puede tener dificultades para conciliar el sueño si ha pasado un día muy movido o si ha experimentado nuevas emociones. La compañía de sus familiares y la lactancia le ayudan a relajarse en esos momentos.

Hablar, conversar con Jeronimo esperando sus respuestas y explicarle lo que vamos haciendo o lo que vamos a hacer sigue siendo la mejor experiencia educativa que podemos ofrecerle a él y a todos los bebés de 10 meses mejor dicho a todos los chicos desde la gestación.

Jeronimo como todos los bebés de diez meses gatea con las manos y las rodillas y además puede se pone de pie empezar agarrado a los muebles y a su hermosa banquita. Hay que estar preparados porque ya pronto va a poder llegar a cualquier rincón de la casa. Aprende a meter y sacar cosas de una caja y ese puede ser uno de sus juegos favoritos. Le parece una caja llena de tesoros. Teniendo varias cajas preparadas con objetos cotidianos pero seguros podemos confiar en que pase un buen rato distraído simplemente sacándolos y tocándolos. Ya hace la pinza con sus dejos y es capaz también de agarrar el vasito de aprendizaje.

Con la introducción de los alimentos sólidos y la aparición de los dientes llega parejo un mayor control de la motricidad fina. Jeronimo puede agarrar los objetos con fuerza y también, poco a poco, logra un mayor control de sus gestos más suaves, como acariciar o tomar algo suavemente con sus manos. Comer solo, o al menos experimentar con la comida es algo maravilloso para ellos. Los alimentos no son algo que solamente se come, tienen olor, textura y además son muy interesantes cuando caen al suelo. Coger la comida con las manos y llevársela a la boca forma parte del aprendizaje natural de la alimentación autónoma y hay que dejarles hacer sus experimentos, por lo que no viene mal poner un buen hule en el suelo si el bebé va a tratar de comer por sí mismo. Podemos darle una cuchara y hasta un vasito de aprendizaje, sin insistir en que los use correctamente o regañarle si se le caen, se mancha o los deja caer. No hay que preocuparse si no se come un enorme plato de compota, es más, la mayoría de los bebés están preparados para comer cosas que puedan coger con los dedos y comerse ellos mismos, siempre que sean blanditas para que no se atragante. Tener alimentos sanos y naturales, de textura adecuada para que no se atore, es una opción necesaria que puede también cubrir sus necesidades; Jeronimo le dan un mango de azúcar de mi cosecha y como el clima ayuda se puede untar y deleitar y luego viene un refrescante baño.

Si el bebé de 10 meses toma el pecho hay que seguir con la lactancia a demanda y si toma el biberón hay que continuar dándoselo directamente, sin dejárselo en la cuna o el cochecito para que lo tome él solo. La leche, materna o preparada, sigue siendo su alimento fundamental y sigue teniendo connotaciones emocionales muy intensas.

El bebé de diez meses, como Jeronimo es inquieto, quiere moverse libremente y no conoce el peligro. La forma de evitarlo no es tenerlo atado en el corral o el cochecito mucho tiempo, ni meterlo en la cuna o el parque la mayor parte del día. Hay que adecuar la casa para que gatee y se pueda tratar de parar. La solución de confinarlo es a veces necesaria, pero solamente deberíamos usarla para momentos puntuales e, incluso así, seguir atentos.
Nunca hay que dejar el niño en un sofá sin vigilancia. Por supuesto, si está en el cochecito hay que asegurarse de poner bien los cinturones. Si va a ir en automóvil es preciso asegurar la sillita correctamente y lo primero que debemos hacer antes de entrar nosotros es atarlo correctamente, para que no se tire del asiento. Hay que llevar la sillita en el asiento trasero y siempre, siempre, tener al niño atado aunque sea para un trayecto de pocos metros, jamás montarlo para viajes en moto!

Los bebés de 10 meses le mandan la mano rápidamente a cualquier cosa que llame su atención. Por eso no hay que tomar alimentos calientes o usar cuchillos cerca de él sin una extrema vigilancia. Tampoco, ni un segundo, se le puede dejar sin vigilancia en el baño.

Ser papito, mamita, abuelito, vecino de un bebé de 10 meses es una experiencia inolvidable y mágica. Nuestro Jeronimo pequeño ahora es una personita que ya no solamente se mueve por impulsos, sino que es consciente de lo mucho que nos y de lo interesante que es el mundo al que lo han traído. Disfrutar de él, acompañarlo, es una experiencia maravillosa para la que hay que prepararse con paciencia y con una gran conciencia de la importancia de su seguridad emocional y física. Todo un reto.

A esta edad los bebés pueden perfectamente: Subir y bajar las escaleras gateando pero siempre necesita ayuda para hacerlo sin peligro. Logro pararse, puede apoyarse en un mueble firme. Señala las partes del cuerpo cuando le preguntan dónde están. Dice "no" y mueve la cabeza de lado a lado. Dice palabras largas, arma sus propias charlas, tiene juguetes favoritos que le consuelan cuando está molesto. Lo asustan algunos ruidos fuertes, como los de los truenos y la aspiradora. Tiene algunos dientes y necesita ayuda para limpiárlos. Se pongo molesto cuando está cansado. A veces le cuesta trabajo dormirse.

A los 10 meses el bebé comienza a desarrollar su personalidad. Puede ser muy demostrativo, sonriéndole a un desconocido o bien más reservado, poniéndose tímido e incómodo cuando alguien no familiar se le acerca y le esconde su cara. También hace saber las cosas que no le gusta y comienza a protestar, ya que en esta etapa su memoria madura cada día más. Por esta razón también recuerda la ubicación de los juguetes que han sido guardados o escondidos. Utiliza sus propias expresiones vocales o gestos para llamar la atención, como también saluda con su manito cuando sales de su habitación. Puede llegar a sentir miedo y asustarse con aquellas cosas que le son desconocidas o que antes no le molestaban, como alguna bocina que proviene de la calle o una puerta que se cierra violentamente por el viento. En estos casos trata de calmarlo diciéndole que lo que sucede es algo normal, que no le pasó nada malo y explícale qué fue lo que lo asustó. A Jeronimo le asusta el perro de la casa de su vecinito Elias!

Como Jeronimo comienza a entender el significado de algunas palabras y oraciones, por eso es importante que le hablen mucho más. No conviene utilizar un lenguaje infantil sino uno adulto. Cuando el bebé dice algo, por ejemplo "GUAU-GUAU" cuando ve un perro, contéstale por ejemplo "Sí, que lindo PERRO", haciendo hincapié en su correcta pronunciación. Tener conversaciones con el bebé es muy estimulante para su lenguaje, por eso hay que interactuar con él y contestarle cuando balbucea o se expresa, hay que hacerle notar que entendemos todo lo que dice y seguro como Jeronimo nos regalará su mejor sonrisa! Y claro también entiende las prohibiciones. Ante la palabra ¡NO! detiene inmediatamente lo que estaba haciendo. Se recomienda en este mes repetir las “prevenciones” ya que las olvidan con facilidad.

Y con respecto al significado de la palabra amor, todavía le falta para que lo comprenda... ¡ya que aún sigue primando la caricia, el gesto, la ternura, la dulzura, la amabilidad. Seguramente me quede cortita en expresar la belleza armónica de mi vecinito Jeronimo, es una forma de devolverle todos sus ojitos, sonrisas y mimos, y claro desearle que la vida lo siga llenando de motivos para que celebre a diario su maravillosa existencia!

Con Caricias Calientitas



sábado, 21 de mayo de 2011

EMOCIONES PARA LA FELICIDAD


Indudablemente, todo el tiempo quisiera dejar presente la enorme importancia que tiene la afectividad y la atención a las necesidades emocionales del bebé para su armónico desarrollo posterior. Tanto por causas psicológicas como incluso biológicas el ser criado con respeto tendrá incidencia en el modo en que el niño sentirá el mundo y se sentirá a sí mismo. Si las necesidades emocionales son atendidas el niño crecerá sin miedo y con confianza. La violencia, incluida la desatención emocional, pondrá las bases de la desconfianza hacia los demás y la desvalorización de uno mismo. Para ser feliz hay que sentirse amado y respetado desde la gestación.

Muchas veces los papitos, que aman mucho a sus hijos, no saben cómo amarlos, incluso sin querer repiten ideas preconcebidas erróneas que desvalorizan al bebé y los alejan de él, sin llegar a reflexionar si el modo en el que nos educaron puede no ser el más adecuado. Descubrir esto permite enfrentarse a esos fantasmas que viven en nuestro interior y afrontar la crianza de los hijos sin repetir conductas dañinas.

El bebé que llora expresa una necesidad, subrayo porque definitivamente quiero de alguna manera hacer entender a los papitos que un recién nacido que llora es por algo; a veces física, pero también, y de forma muy importante, afectiva. Si al escuchar al bebé llorando caen en ideas como que llora para fastidiar, para tomar el pelo o para que hagan lo que él quiere, estas son actuaciones contra él y repitiendo un patrón de pensamiento peligroso. El bebé no sabe hablar y manifiesta sus emociones del único modo que puede, mediante el llanto.

Así mismo, su necesidad de contacto físico es enorme y fundamental para su correcto desarrollo psico-afectivo. Si un bebé llora para que lo cojamos, hay que alzarlo, abrazarlo y calmar su necesidad, hablarle dulcemente. Acariciarlo con tanto amor que pueda fundirse en un acto de ternura emocional. Esto puede parecer poco importante, pero es que la necesidad de afecto y de su expresión física, que es la que entiende el bebé, es enormemente importante. Si necesitas amor y se te da comprendes que tu necesidad de amor, que tú mismo, eres importante y digno de ser respetado y amado. Pero si el llanto es recibido con indiferencia y burla, si al bebé se le trata de manipulador, malo y caprichoso, creerá que es así, que no importa y no vale nada para aquellos que son todo para él.

Para que un bebé o un niño se sientan amados necesitamos entender sus emociones y también interpretar cuáles son sus necesidades afectivas y satisfacerlas. Los bebés arrugan sus frentes, sonríen ante la cara de sus padres, o prueban los límites de sus pulmones con un grito caluroso, es obvio que las emociones son una pieza principal del ser humano. Las mamitas pasan mucho tiempo con los niños en la enseñanza de cosas simples tales como atar sus zapatos, con todo esperamos a menudo que aprendan cómo manejar sensaciones complejas como cólera, tristeza y la frustración sin mucha ayuda. Los estudios de la investigación, dejan claro que los niños mejoran cuando los papitos consolidan, apoyan y animan su desarrollo emocional.

Existen catálogos para aprender a entrenar las emociones en los niños, primero el conocimiento emocional, y reconocer esas emociones como oportunidades para entrenar las buenas emociones, jamás etiquetear al bebé o al niño, es decir; él es mal geniado, cuando va por lo calle y lo saludan responder él bebé amaneció mal geniado, por favor! Para los papitos no es difícil interpretar, cómo un niño se está sintiendo cuando él estalla en llanto después de que su hermana rompe su juguete preferido. Ella está enojada y triste. Así mismo, un niño que está usando una sonrisa grande y está tarareando su canción preferida en el asiento trasero del coche, hace suponer que se está sintiendo feliz y contento.

Tales interpretaciones naturalmente percibidas por la mayoría de los papitos, pero las emociones de un niño son a veces menos obvias, y como todos nosotros, los niños pueden experimentar varias emociones en el mismo tiempo. Para descubrir lo que está sintiendo un niño en tales situaciones toma un poco más trabajo. Hay que mirar no solo lo que dice, sino todo el cuerpo, escuchar las indirectas en el tono de voz de un niño, y buscar pistas en su cara. También es de gran ayuda, el conocimiento que tengamos de nuestras propias emociones, incluyendo esas sensaciones que sean más duras de identificar (como la decepción, sensaciones de tristeza, o de preocupación).

Puede sonar simple, pero es de gran ayuda comprender y reconocer cuál la emoción que está viviendo su hijo, cómo se está sintiendo, de esta se puede llegar a desempeñar un rol significativo en el desarrollo emocional, que le permitirá crecer como un ser humano sano y feliz; es la conexión del corazón y de la mente, cada día más, científicos están demostrando cómo el desarrollo emocional de los niños puede afectar su salud física y mental. Los estudios demuestran que los niños que son emocionalmente inteligentes, tienen mayor probabilidad de sentirse seguros de sí mismos, mejoran en escuela, tienen pocos problemas de comportamiento, tienen un mejor estado de salud, consiguen llevarse mejor con los amigos y demás, y resisten al conflicto marital de sus papitos es mejor. La solida salud emocional, prepara mejor al niño para ocuparse de los acontecimientos difíciles que la vida le depare. Y esto se fabrica desde la gestación, la bienvenida que se le da al nacer, el trato con amor a manos llenas, marcan la diferencia.

El conocimiento de estas emociones crea la ocasión para que los papitos se conecten con su hijo a nivel emocional, compartir los distintos momentos de vida, y dirigirlo y consolidar en el camino al desarrollo emocional sano. No es siempre tan fácil, deducir por qué el pequeño se está sintiendo triste, desconcertado, vertiginoso, alegre, sorprendido, temeroso u orgulloso. Puede llevar a veces un buen pedacito del trabajo detectivesco descubrir qué ocupa su mente. Puede ser que no sea evidente, pero un niño al que le nace una hermana menor, puede mostrarse enojado y malhumorado, por sentirse inseguro con su lugar en la familia, manifestando celos de la atención que hermana está consiguiendo.

La razón por la cual una niña puede repentinamente no querer ir más a su jardín infantil, puede ser la sensación de sentirse rechazada, porque su amiguita preferida encontró a una nueva amiga. Las indirectas a las sensaciones de los niños no se escriben siempre en sus caras. El desarrollo del lenguaje, ayuda a los niños a poder hablar de sus emociones, y es importante para el proceso. Por ejemplo, necesitan aprender las palabras que expresan emociones tales como: la decepción, la tristeza, y la preocupación. Pero igualmente antes de que los niños aprendan a expresarse, los adultos pueden descifrar a menudo los mensajes de los niños escuchando de cerca e intentando ver el mundo desde su punto de vista.

Para conocer el hijo, hay que conocerse primero el papito, la mamita, aunque el estar enterado de las emociones negativas del chico es importante, hay que gozar y celebrar los momentos positivos también. Compartir la alegría y la risa de un niño es uno de los mejores momentos de la paternidad. El estar enterado de las emociones de un niño toma tiempo y paciencia, reconocer y entender las emociones es una habilidad que todos los papitos pueden y deben desarrollar, pero ponerla en práctica puede ser más difícil para algunos papitos.

El mejor ejercicio es ver el mundo desde el punto de vista del niño, para entender su emoción, escuchar lo que el niño dice y los diálogos que forma cuando está solo, esto da pistas sobre las sensaciones que está viviendo el pequeño, si está ansioso, asustado, feliz u orgulloso. Y por su puesto jamás olvidar que el mejor maestro de las emociones y de toso es el ejemplo. Como es sabido, los bebés, a partir de los seis meses parecen discriminar distintos estímulos visuales.

En el momento del nacimiento el bebé tiene completamente formada su musculatura facial, durante los primeros estadios infantiles es posible detectar expresiones faciales semejantes a las adultas, como por ejemplo, muecas de "disgusto" ante sabores no placenteros. A las dos o tres semanas los bebés son capaces de imitar conductas tales como abrir la boca, bien que no existe acuerdo sobre los posibles mecanismos que intervienen en el proceso.

Bueno otro post que tiene que ver con el carácter de los niños, que se forma con base en las emociones, mejor dicho una cadena que necesita ser tejida con amor, dulzura, ternura, sagacidad, creatividad, seguridad, y sobre todo muchas caricias calientitas!

Con Caricias Calientitas


Un vídeo que ya he publicado en otras ocasiones que creo sensibiliza a los papitos y adultos que están a cargo del los niños y como hay que volverlo a ver y oír con atención su mensaje!


martes, 10 de mayo de 2011

CARÁCTER PARA LA FELICIDAD


Todo el mundo se enfada de vez en cuando. Enfadarse, de hecho, no soluciona gran cosa -lo importante es qué hace la gente cuando se enfada. Lo deseable es calmarse e intentar solucionar el problema que ha motivado el enfado. Es algo que les resulta muy difícil a algunos niños (y también a muchos adultos). En vez de tranquilizarse, ¡algunos niños se enfadan cada vez más hasta que explotan como un volcán!

Pero resulta que el mal genio hace parte del carácter, que si bien es definido en parte genéticamente, el medio hace otra parte importante, un bebé recién nacido aun no tiene mal genio, por favor! Está muy chiquito para definir su carácter, aunque sus constantes cambios en crecimiento y comprensión son significativos en su desarrollo y de esto se dan cuenta todos los papitos, pero parece que lo ignoran, se refieren al bebé con cierto irrespeto diría yo, dicen por ejemplo que el recién nacido se “resabio” en el vientre, que tiene un genio, que solo quiere estar cargado, por favor, el llanto es el único medio de expresión que tiene un bebé que acaba de llegar, que fue expulsado de su habitad mas cómodo, y los adultos lo tratan como si tuviera la misma edad de ellos. Y si los bebés van aprendiendo que con el llanto viene la solución a su insatisfacción, pero mi pregunta es las mamitas se toman el trabajo de hablarles con dulzura, con amor, acariciar su cabecita, sacarle los gases, vas a darte cuenta. Yo lo que pienso es que ya comienza a darse cuenta de que llorando o "rezongando" obtiene atención de mamita o papito, y está bien consentirlos, es perfecto, pero ahuyentar el consentimiento, para educarlos, dejarlo llorar para que aprenda que la noche se hizo para dormir, repetir todo el tiempo que es un bebé malgeniado es un atentado cuando se educa para la felicidad.

Ni mas faltaba que sea partidaria de bebés melindrosos, pero es que un bebé está construyendo confianza, seguridad, y si el bebé desde que nace tiene que llorar para ser atendido así sea con desprecio, es un bebé que va a crecer con ese chip “lloro y me atienden” y resulta que el mundo no funciona así, y sí yo sé que llorar fortalece sus pulmones, pero por favor, la independencia del bebé no se logra así, se logra con amor, hablando, los bebés aunque no tengan un pensamiento lógico todavía, y menos recién nacidos, desde antes ya identifican las voces de sus papitos y hermanitos, entonces él si va asimilando asociaciones, definitivamente vienen intactos, el resto lo hacen los adultos.
Lo importante es que se le prodigue lo suficiente, sin exagerar; alimento, abrigo, y sobre todo cariño y amor, el ropaje, tema que merece un post completo, un bebé que nace en clima caliente, donde pululan los aires acondicionados y ventiladores por todas partes, como es que les ponen gorrito de lana, enterizos de dulce abrigo, encima de camisetica, por favor, y si a eso se le suma cinco adultos opinando encima de agüeros, rituales, hablando en voz alta, y nadie determinando al bebé, hablándole, me apena que las mamitas no se den cuenta que un bebé necesita que se le respete su ritmo, su sueño, su intimidad, su hora de lactancia, lo dicho lo recién nacidos no deberían ser visitados y menos cuando no hay conciencia que esté ser necesita dulzura, calidez en el trato, y respeto.

Y un bebé solito en su cuna, claro que si, y también tiempo para los brazos, pero ignorar un recién nacido todo el tiempo por temor a que se resabie!!??? Nuevamente hago un llamado a la cordura, a la sensatez, voy hacer una comparación que es odiosa como todas las comparaciones, los recién nacidos llegan como las computadoras, listos para que le instalen todos los programas, entonces papitos y mamitas, instalen el amor, la dulzura, el buen genio, la ternura, la estimulación, y boten a la basura, el mal genio es que no me cabe en la cabeza que aseguren que un recién nacido es malgeniado!!!

Los pediatras no son de adorno, si el bebé llora, y llora sin motivo aparente, antes de juzgarlo y rotularlo como un bebé malgeniado, consultar con el pediatra, le puede doler un oído, tener cólico, lo puede haber picado una pulga, una hormiga, por favor el llanto no es sintomatología de mal genio, es una alerta de que algo no está bien, de pronto tiene calor, frio, sed, si los bebé experimentan sed y deben tomar agua. Fuera de cualquier alteración de lo anteriormente mencionado, existen factores que se relacionan con el medio ambiente y que pueden incidir en la tranquilidad del bebé, en la formación de su carácter, por ejemplo, peleas familiares, papitos alterados y situaciones de estrés, como una mamita angustiada porque su bebé es de mal genio, estas situaciones inciden negativamente en el bebé. El recién nacido siente malestar o sosiego. Llora o ríe. Su mundo es de necesidades, afectos y acciones, el primer trato con la realidad es afectivo.

Si supuestamente las emociones y sentimientos surgen de los pensamientos ¿qué ocurre con los bebés? Busco respuestas, los bebés no razonan, sienten, perciben, escuchan expresan..., pero razonar no, no pueden, hasta que no se desarrolla el lenguaje, de signos, o lo que sea muchas capacidades cognitivas no pueden darse, tal vez otras sí, pero no plenamente. Así que la teoría de que las emociones y los sentimientos nacen de los pensamientos no me cuadra...., no creo que sea así siempre, por lo menos en los recién nacidos, ¿alguien puede explicarme como sienten los bebés sin razonar? Al contrario, por eso formulo mi pregunta, y sí es que confundo emociones con sentimientos, pero hay teorías que dicen que las emociones también surgen de los sentimientos y no creo que sea así para nada, los podrán amplificar o disminuir, pero no anular.

"Recuerdo que era una verdadera delicia levantarme a las dos de la madrugada, cuando el bebé se despertaba para mamar, porque anhelaba mirarlo de nuevo" Margaret Drabble (del libro Sabiduría Materna de Beth Wilson)

Este tierno comentario expresa lo que muchas mamitas y papitos pueden haber sentido en los íntimos, dulces y nocturnos momentos dedicados a alimentar al recién llegado bebé. Pero también hay los que expresan cosas como: "¡Oh no! ¡Ya se ha despertado otra vez! ¡Pero si sólo hace media hora que se durmió!", o tal vez "¡Este niño me tiene agotada, esta noche no he dormido ni tres horas seguidas!". El nacimiento de un hijo llega acompañado de los consabidos comentarios, por lo común bienintencionados, referentes a sus recién estrenados ritmos de sueño y vigilia, alimentación o respuesta a los estímulos. Son comentarios de familiares y amigos que dicen reconocer en el vástago los más remotos o cercanos antepasados reflejados en su temperamento: "pues tú de pequeña eras igual de llorona que la nena", o "¡mira, pero si hace lo mismo que su papito cuando mamaba, se duerme cada cinco minutos con el pezón en la boca!".

Tendemos a considerar que cada bebé llega al mundo con un paquete que contiene su personalidad adulta y que ésta se irá manifestando a medida que el niño crezca. A los primeros indicios que tenemos de ella le llamamos temperamento, siendo éste un componente de la personalidad, pero no la personalidad misma. El temperamento es la forma innata característica en un individuo de experimentar de una manera total las relaciones con el medio social o de responder a ellas. Pero que este temperamento 'innato' sea heredado es algo que no está demostrado. Hay estudios que apuntan en esa dirección, pero son estudios realizados con bebés de más de cuatro meses y en cuatro meses la interacción del recién nacido con el medio que le rodea ha tenido muchas oportunidades de modelar sus respuestas o sus inhibiciones.

Solemos catalogar al bebé de 'difícil' o 'tranquilo' cuando su conducta se adapta más o menos a los propios ritmos y modelos de vida de los papitos. Pero lo que para unos es un niño difícil puede significar algo diferente si se miran otras culturas. Por ejemplo, para los masai de Kenia un niño "difícil" es un niño con más probabilidades de sobrevivir en situaciones de necesidad dado que su mayor demanda de atención con lloros y quejas repercutirá, con toda probabilidad, en más leche o más tiempo en brazos. Consecuentemente esta mayor atención ayudará al bebé a sobrevivir ( Marten de Vries, 1970).

Los bebés sólo se comunican corporalmente: el llanto, la sonrisa, las expresiones de dolor o de alegría, la tensión o relajación corporal, responden al ambiente y demandan de él la atención necesaria para satisfacer sus más básicas necesidades, físicas, psicológicas y emocionales. Entonces, por favor mamitas y papitos más paciencia, mas dulzura, mas información, mas amor expresado con caricias, con dulces palabras, y jamás volver a tildar al recién nacido como malgeniado. Un bebés es amor!

Con Caricias Calientitas



jueves, 5 de mayo de 2011

MAMITAS PARA LA FELICIDAD


La maternidad es una dulce tarea que pone a prueba innumerables virtudes. Una buena mamita, sea biológica, o adoptiva es generosa con sus hijos, cariñosa, dedicada y los ama desinteresadamente, principios universales. Hay mamitas que prefieren dejar a un lado sus intereses por los de sus hijos, porque para ellas, los hijos, son su primera prioridad. Pero no siempre es fácil llevar a cabo esta labor que exige tanta entrega. Es por esto que vale la pena hacer una pausa de vez en cuando y evaluar qué tal lo estamos haciendo como mamás.

Aunque la maternidad parece algo tan natural y propio de la mujer, es imposible describir esta tarea en un manual. Una cosa es la crianza del niño (su alimentación, horas de descanso, el baño, su estimulación) para la cual existen innumerables ayudas. La labor de una mamita, no se limita solo a suplir las necesidades físicas del niño, la verdadera tarea está en darles a manos llenas el amor, los valores y las herramientas necesarias para que se forme como grandes seres humanos, felices y autónomos.

Hay mamitas que quieren desempeñar su papel tan bien, que sin darse cuenta se vuelven aprensivas y sobre-protectoras de sus hijos, hasta el punto de obstaculizar el desarrollo como personitas independientes, y los limitan en sus procesos de desarrollo. Existen otras mamitas, sin embargo, que "pecan" de todo lo contrario y con la excusa de que es por amor, permiten que sus hijos actúen sin control sin saber decir NO cuando es necesario. Demostrar amor a los hijos no es permitirles todo lo que se les antoje, sino ser conscientes de lo que es bueno y malo para ellos y saber educarles con una actitud firme pero amorosa, dulce y amable.

Por su puesto como en todos los oficios, no existe la mamita perfecta, existen mamitas que hacen su tarea con mucho amor, respeto, paciencia para que sus hijos sean felices y autónomos. Simples acciones llevan a las mamitas a ser cada día mejores: Buena mamita es aquella que… Al menos una vez al día le dice a sus hijos cuanto los quiere y es amorosa con ellos y no importa la edad. Buena mamita es aquella que… Es capaz de mantener la calma y transmitirla a sus hijos cuando estos se encuentran en dificultad. Igual la mamita que trata de no discutir con sus hijos ni ponerse a su altura, conservando la calma y la sensatez cuando hay que llamar a la cordura. Las mamitas con consciencia tienen claro los valores que quieren fomentar en sus hijos y actúa consecuentemente, porque jamás olvidan que el mejor maestro es el ejemplo. Una Mamita súper ideal, es aquella que es capaz de dejar su telenovela, para hablar o jugar con su hijito. Una buena mamita jamás compara ni muestra preferencia por alguno de sus hijos. Una mamita que cuando se enoja, evita, los gritos, las humillaciones y los golpes es una mamita 10!

Otra mamita estupenda, es la que reconoce cuando se equivoca y sabe pedir disculpas a sus hijos; la que es capaz de intuir cuando un hijo tiene un problema y le da el apoyo, la complicidad amorosa que necesita. Una mamita admirable es la que estimula en sus hijos una imagen paterna positiva. Y por supuesto una mamita 10, la que evita "sermonear" como la principal forma de educar, más bien estimula la sana autonomía en los hijos. Un mamita súper la que tiene a la paciencia como vestido principal en la cotidianidad, por su puesto nunca grita, se gana el respeto de sus hijos sin ser autoritaria, seriota y regañona, las mamitas Excelentes generan en casa una "atmósfera" de acogimiento, respeto y alegría. Una mamita verdadera disfrutas todos los momentos que comparte con sus hijos, se interesa por el desarrollo integral de sus hijos y se mantiene al tanto de su adelanto en el colegio y otras actividades, también saca pecho y se siente orgullosa, incluso llegan a poner en segundo plano sus necesidades por las de sus hijos.

La imagen emblemática de la mamita, esa mujer generosa, omnipresente y resignada, esa ama de casa segura, discreta, sufrida y siempre rebosante de instinto maternal, está siendo vapuleada violentamente en el escenario moral donde en estos momentos se debate la nueva maternidad. Las mujeres de Occidente se sienten acosadas por esa figura idealizada de madre. Es un papel que cada día cae menos bien a más fémeninas, porque no lo pueden desempeñar, aunque quieran. Atrapadas entre esa ficción maternal imaginaria, las expectativas feministas, las exigencias de la calidad de vida y las realidades económicas, las mamitas de hoy buscan desesperadamente y a tientas una nueva definición de la buena mamita. La mujer ya no valora la fertilidad como antes, cuando la inmediata supervivencia de la especie humana parecía depender directamente de ella, cada día está más convencida de que para participar en igualdad de condiciones en la vida económica, política y social de nuestro tiempo es esencial poder controlar su fecundidad; es cierto que esta actitud no le impide experimentar un profundo sentimiento de realización y de dicha cuando busca la maternidad y la consigue; pero tarde o temprano la gran mayoría se enfrenta al penoso desafío de compaginar su misión doméstica de madre con sus intereses o actividades profesionales de mujer. Dilema que a menudo se torna amargo e inquietante, y que refleja la complejidad, la confusión y el enorme reto que supone ser mamita en el siglo XXI.

La participación de las mamitas en el mundo laboral es cada día mayor, hay mamiats que ajustan su economía para estar con sus hijos por lo menos hasta los dos años, excelente opción, hay otras mamitas que por la posición laboral y económica se pueden dar el “lujo” de compartir con sus hijos todo el tiempo, como también es verdad que algunas mamitas de clase acomodada eligen una ocupación fuera de casa para realizarse, pero muchas otras lo hacen por imperativos económicos. Con el tiempo, incluso aquellas que se ven obligadas a trabajar por un salario descubren beneficios inesperados: un nuevo sentido de identidad, una mayor participación en la sociedad, un escape temporal reconfortante de los niños y de las labores domésticas, y, sobre todo, el orgullo de su independencia. La mayoría ha presenciado a su alrededor la dura realidad de la separación, el divorcio o la viudez, y sabe apreciar el valor de la autonomía que ofrece un empleo remunerado.

Sin embargo, la imagen ideal de mamita hogareña y consagrada está tan inmersa en nuestra cultura que muchas mamitas que trabajan se sienten en su fuero interno inadecuadas, piensan que no dan la talla, que no son buenas mamitas, independientemente de la armonía familiar que disfruten o de lo sanos o contentos que estén los niños. Se encuentran además desorientadas, en un terreno extraño, criando a sus hijos en un ambiente totalmente diferente del que ellas mismas se criaron, o luchando solas, sin el apoyo del compañero, sin la ayuda de la sociedad ni de sus instituciones, y sin un guía que las dirija o aconseje. Y es que, desde siempre, los símbolos maternos sólo han representado los extremos opuestos, bien la mamita perfecta y virtuosa, fuente inagotable de amor y de vida.

Por otra parte están los mitos que rodean al instinto maternal, esa fuerza natural e irresistible, propia de los genes femeninos, que presuntamente equipa por igual a todas las mujeres con los talentos y las cualidades emocionales de una mamita feliz y efectiva. Tras confiar plenamente en estos impulsos naturales, cuando la experiencia de la crianza de los niños no coincide con las expectativas, a muchas mujeres les entra la confusión y la angustia, y se cuestionan su identidad y su naturaleza de mujer. Hoy, sin embargo, sabemos que entre los seres humanos la disposición y las aptitudes necesarias para ser una buena mamita no dependen de una energía instintiva, sino de ciertos aspectos temperamentales de la persona y de fórmulas y comportamientos que en su mayoría se aprenden. De hecho, algunas mujeres aprenden estas técnicas y conductas mejor que otras, y no hay razón alguna para que los hombres no las puedan aprender también. Por eso el dicho que “Fulanito es una madre”.

Todos los arquetipos son resistentes al cambio, pero uno tan potente como el de la figura materna es especialmente tenaz. La imagen idealizada de mamita, labrada en la vieja losa de la división sexual del trabajo que forzó a la mujer al aislamiento, a la dependencia y a la desigualdad, aún perdura en la memoria colectiva, envuelta en el celofán brillante de la nostalgia, de los mitos y de los sueños. Según un grupo de profesionales, cualquier restricción de la presencia materna durante la infancia crea un estado siniestro de carencia en los hijos, y les provoca miedos y sentimientos profundos de impotencia y de abandono; pero estudios empíricos recientes coinciden en que los niños que se crían con mamitas que trabajan fuera de la casa crecen con completa normalidad, siempre que estén bien atendidos por terceras personas y que estos cuidados, incluso en guarderías, sean responsables y no falte el cariño. De hecho, expertos en el desarrollo infantil apuntan que las mamitas que trabajan y están contentas representan modelos positivos para los hijos, estimulan en los pequeños varones mayor sociabilidad y una actitud más firme hacia la igualdad de la mujer, y, en las niñas, un alto espíritu emprendedor y un sentimiento superior de autoestima y de independencia. Al mismo tiempo, las mujeres que viven una relación equilibrada entre la familia y sus ocupaciones tienen mayores probabilidades de adoptar una disposición constructiva y optimista con sus hijos que las mujeres que se sienten atrapadas en su papel de madre o subyugadas en el trabajo.

De acuerdo a esto, todas la mamitas se merecen un homenaje y reconocimiento y no por un día sino por siempre, Caricias Calientitas, quiere desearles a todas las mamitas: estudiantes, Constanza, Karem, Vanessa, Diana, Kelly, Carolina, separadas, solteras, modelos, trabajadoras, dedicadas tiempo completo, a las mamitas que ya son abuelitas, Patricia, Olga, Adelita, Miladis, a las mamitas militares, profesionales, secretarias, domesticas, añejas, a: Vanesa, Gina, Adriana, cristina, Olga, Ana maría, Matilda, Rosana, Mónica, Marlen, Ada, Isabel, Marta Lucia, Rosalba, Gladys, a las mamitas que hacen fuerza por los oficios de sus hijos, mamitas de militares, mamitas de presidiarios, mamitas de malosos, Mamitas brillantes y famosas, Marlen, Claudia, Gloria, Margarita, Alexis, Aleja, Ana María, Melva, Zenaida, Mariela, una abrazo solidario a las mamitas de los hijos que están enfermitos. Felicidades a las mamitas que se quedaron en la dulce tarea de ser tias, Ofelias, Yolanda, victoria, Ethel, Pilar, Alicia, Sonia, María Cristina, a todas las mamitas de mis maestros, Lina, Adriana…. Felicidad o serenidad en los corazones de aquellos y aquellas que como yo ya solo podemos saludar con fe y una oración.

Una lista que tu mejor que nadie puedes completar, a ti FELIZ DÍA DE LAS MADRES”

Con Caricias Calientitas