jueves, 18 de octubre de 2012

CARGADITAS PARA LA FELICIDAD


Los bebés en brazos son bebés más felices, al menos lloran menos, se quejan menos, comen más fácilmente al tener acceso al pecho y duermen sin problemas. Hay quienes  señalan  que los cólicos son menos frecuentes.

En realidad cargar  a los chicos es como  evocar su sitio natural y en el que se sienten cómodos y seguros, lloran menos, comen mejor, están más relajados y duermen mejor, por su puesto los papitos  también se relajan; hay que resaltar los muchos tipos de porta-bebés que pueden ayudar, cuando se habla de "brazos" de cargar, se quiere dar a entender que también es compañía, es hablarle,  es acariciarlo...Los bebés nacen para ser llevados en brazos y así ha sido siempre, hasta que han inventado los "cargadores", coches, y demás artilugios de nuestro mundo consumista, que, usados cuando son precisos pueden hacer más sencillas algunas actividades, pero que en exceso interfieren en el contacto con el niño y a la larga, dan más complicaciones que facilidades. 

Los bebés, como parte de su desarrollo natural, pasan una fase en la que su lugar son los brazos de la mamita, y  tanto para su desarrollo intelectual y físico, como para los aspectos afectivos, el mantener esta fase lo más auténticamente posible, tiene enormes beneficios en cuanto a felicidad se refiere. Sin asustarse los bebés van creciendo.. y si los brazos son confianza, amor, alegría.. los bebés serán más independientes. Jean Liedloff, autora de “El concepto de Continuum”. Tras observar durante años a los bebés de una tribu sudamericana de los Yecuana, terminó de dar forma a sus impresiones previas: los bebés necesitan estar en brazos y es una fase de su desarrollo imprescindible y que hay que respetar.

La Fase en Brazos comienza cuando el niño nace y succiona hasta el pezón de su madre y termina cuando comienza a separarse voluntariamente de ella y su cuerpo para comenzar sus exploraciones, desplazándose por sí mismo, proceso sencillo y dulce, porque crecen tan rápido...Los bebés se siente mejor en brazos, se relajan, comen o duermen sin interferir con la vida adulta, observan, ríen, interactúan con los demás. No se ponen tiesos y rígidos como los niños a los que ponemos, con tanto cuidado, en su cunita y saltan disparados como si tuviera pinchos; los niños, contentos en brazos, nos demuestran que les estamos dando lo que necesitan: contacto físico, seguridad, apego, alimento, amor, ternura y calor. 

Todo en nosotros, los humanos, está diseñado para que nuestros bebés sobrevivan si los tomamos en brazos y mueran si los dejamos en el suelo. Ellos lo sienten así, y se sienten seguros si seguimos su instinto y el nuestro en vez de escuchar esa sarta de consejos absurdos que nos impelen a dejar a los bebés sin brazos y sin cuerpo al que abrazar a todas horas, como desean y necesitan para sentirse bien. Los bebés desean estar en brazos porque lo necesitan. 

A lo largo de la Historia de la Humanidad, y también hoy en día, hay muchas culturas que han diseñado ayudas para portar al bebé de forma más cómoda y que, además, permiten que la mujer se integre en la vida normal del hogar, la calle y hasta el trabajo (al menos donde se lo permitan). Pueden jugar con otro hijo y dar un paseo por el campo, al menos eso, sin tener que acarrear un pesado coche. Para el papá también son muy útiles. El niño, en el porta-bebé, si no tiene hambre, se quedará dormido mientras paseas o bailas, muy cerca de tu cuerpo, oliéndote y mirándote, lo que hace que el vínculo emocional entre ambos se fortalezca. 

Cargar para educar en Brazos es un mensaje que hace tanto bien para la felicidad de los pequeños y sus familias, y que, a la larga, incide posiblemente en la salud emocional de todos nosotros!  Bebés en brazos, bebés felices; es tan sencillo darles lo que nos piden, es tan sencillo darles lo que necesitan. 

Con Caricias Calientitas...

domingo, 7 de octubre de 2012

NIÑERAS PARA LA FELICIDAD


Trabajar se convierte en un oficio “odioso” cuando hay que dejar al bebé en manos de otro, con varias posibilidades, el apoyo familiar, una salacuna, ó una persona que se encargue de sus cuidados.

Un niñera, que cumple esta función, debe estar capacitada para satisfacer las necesidades básicas del bebe: afecto, seguridad, protección y estimulación, y es obvio que la persona escogida ya sea apoyo familiar o agente externo a la familia, debe ser feliz, amable, dulce, saber reaccionar en los momentos de crisis, igualmente una persona en capacidad para hablar con el pediatra, pues su actitud incide en el desarrollo intelectual y emocional del niño, ahora la calidad de este servicio marca pautas para las relaciones interpersonales del niño y su confianza en el mundo.

Confiar el “respeto” que demanda un niño en sus tiempos, hábitos, y caricias a un extraño, es un error garrafal; por eso, la capacitación para su cuidado físico y emocional es básica. Se trata de reconocer y respetar las características propias del bebé y de codificar su llanto, por ejemplo, pues en los bebés es el único lenguaje por el que se expresa si tiene hambre, está aburrido, tiene sueño o algún dolor. Queda claro que hay que satisfacer todas sus necesidades, siquiera en el primer año.

La búsqueda, selección y entrenamiento de una niñera debe ser única, porque en ocasiones los papitos por economía encargan erróneamente a la persona que además hace los oficios de la casa, sin embargo los papitos en el fondo tienen un ideal de niñera, pero obvian periodos de prueba en presencia, de alguna manera la empatía debe existir, un proceso de adaptación de siquiera una semana, siendo así los padres deben asignar siquiera mes y medio para la selección de quien tendrá a su cargo la responsabilidad de educar para la felicidad. Igualmente en este periodo de prueba es importante dejarlos “solos” y luego aparecer sorpresivamente es una forma de supervisar la adaptación del bebé. Obviamente todos desean que la niñera quiera al niñ@, que sea responsable, con capacidad de reacción y alegre. Es importante que la niñera también sea una maestra para la felicidad, que quede claro su rol, sobre todo frente al niño, porque hay que evitar que la niñera remplace a la mamita. En el 80% de los casos el personal doméstico se ocupa de cuidar a los chicos, y es cuando los niños, crecen frente a un televisor que trasmite telenovelas todo el día, u oyen música absolutamente inapropiada para todos creo.
La niñera no siempre debe tener perfil de adolescente, mujeres hasta los 65 años son competentes, incluso su experiencia es mayor, la paciencia es requerida en estos personajes como su mayor atributo, y vale resaltar que la estabilidad emocional es vital, pues en el primer año es cuando se genera estabilidad emocional y forja un apego seguro, lo ideal siempre es que la mamá pase en este periodo con su bebé.
Caricias Calientitas recuerda que la elección de una niñera no es cosa de juego ya que esta persona formará parte fundamental en el desarrollo y crecimiento del pequeño. En este orden de ideas, hay que buscar personas que tengan experiencia previa en el cuidado de niños y que preferentemente hayan estudiado puericultura y tengan conocimientos de primeros auxilios, para eso son importantes las referencias personales y profesionales que puedan presentar las candidatas y por favor verificar las mismas, una entrevista personal para tomar una decisión lo más acertada posible,  ideal sería que el niño esté presente en la entrevista y así observar si existe feeling entre la niñera y el pequeño.

La persona que se quede al cuidado del niño, tiene que ser alguien que pueda resolver situaciones domésticas, como un atragantamiento; para eso hay que plantear situaciones hipotéticas, como por ejemplo, si hay un temblor Ud. qué haría?, si el niño se cae? Si vienen los padrinos por el niño? En fin sus respuestas darán la pauta que será evaluada  por los papitos, insisto es una tarea seria pues es el más preciado tesoro el que se va a dejar a su cargo, suena feo, pero como cuando se lleva el carro al taller; la niñera que se elija debe tener periodo de prueba, bajo supervisión; y así se podrá observar su desempeño y será el momento ideal para corregir algunos errores que se deban corregir. 

Hoy en día la tecnología ayuda para hacer seguimiento, el teléfono, las cámaras webs, en estos casos todo es válido ya que se trata de la seguridad y bienestar del niño, seguramente una niñera con este perfil vale, pues ni modo, o la otra opción es un centro especializado, pues ha llegado el momento de separarse del pequeño, los empleos aguardan y hay que cubrir los gastos que ahora son más. 

Volvamos a un familiar cercano que ayude a cuidar al niño mientras la jornada laboral de los papitos, ojo este familiar también debe ser sometido a un periodo de prueba, pues muchas veces las abuelitas ya han perdido la energía que demanda la atención de un bebé, y para cualquier caso hay que unificar, normas, y hábitos, cabe aquí traer a colación que las rutinas hacen los hábitos.
Algunos papitos  a menudo albergan sentimientos de culpabilidad logran mezclarse con los de tristeza o temor a la separación, pero ni modo es la dinámica del mundo moderno, ahora bien una niñera ocasional para chicos más grandes tiene otra alternativas, por ejemplo dormir en casa de los primos, y de paso socializar en otro entorno, pero también existen chicas de jardines, salacunas, guarderías que hacen el trabajo por una noche, ojo cualquier niñera, ocasional o fija debe tener muy claro que sus novios o pretendientes no deben inmiscuirse en el cuidado del pequeño es mas no tiene que ir a la casa, y también un decreto, rotulo, premisa, máxima es que lo más importante es la felicidad del niño.

En realidad contratar niñera o buscar apoyo familiar tiene puntos positivos y negativos a considerar por lo tanto es mejor meditar primero en cuáles son los aspectos más relevantes cuando se imagina al niño en manos de personas ajenas a su entorno. Las horas de permanencia separados del niño, deben marcar también la pauta en los horarios del pequeño, ajustarse en lo posible a la jornada laboral, por ejemplo el baño en la noche a la hora de llegada de la mamita, y si se opta por salacuna debe quedar cerca de la casa.

Y bueno cualquiera que sea la decisión hay que aprovechar al máximo las horas que compartan juntos para estrechar el vínculo materno, a través de las muestras de amor, ternura, amabilidad, alegría, dulzura, seguridad, y actividades entretenidas durante los fines de semana.

Con Caricias Calientitas