lunes, 5 de octubre de 2015

FIESTAS… PARA LA FELICIDAD

En la primera infancia los padres sobre todo el primer año son los que quieren celebrar, pues los chicos aun no poseen el espíritu de tal celebración, pero bueno hay que celebrar, las fiestas de un año, deben ser cortas, con actividades propias de esa edad, para que el homenajeado disfrute la fiesta, porque en la mayoría de los casos, son los que menos disfrutan, entonces hay que lograr que el cumpleañero sea el centro de la fiesta, por ejemplo, los gorritos, a los bebés no les gustan y se vuelve una peleilla para que se dejen tomar las fotos, su vestuario debe permitirle que si el helado se le riega no pase nada, porque los adultos quieren a los bebés de un año mantenerlo impecables con vestuario “acartonado”, bueno rico poner el toque del festejado en las tarjetas de invitación, qué tal la huella? Queda preciosa y le marca la diferencia.

La hora debe ajustarse al horario del bebé, para que este despierto y con energía, hay que hablarle de la fiesta, se le puede enseñar a mostrar su dedito cuándo le pregunten cuántos años tiene?. También se le puede enseñar a apagar la velita. Para los dos años el niño debe participar más activamente de los preparativos. Feliz cumpleaños a ti!! Todo es nuevo, abrazos a granel, besos de las tías con colorete, música, todo el mundo quiere que el bebé este radiante y a la orden del día. Una celebración en la primera infancia es como una lluvia de emociones, porque los chicos de 3, 4, 5 y 6 años la pasan súper en sus fiestas.

Ojo que la celebración es para un niño, no para el adulto, por lo tanto el menú
debe ser infantil, por ejemplo un refrigerio Nutri-lúico preparado por ellos, un heladito payaso encima de la torta, unas hamburguesitas marcianas: se tiñe el queso crema de verde (anilinas vegetales), de ojos 2 torrejitas de zanahorias, de boca salsa de tomate, de antenitas pimentones en julianas, de cabellos ricitos de lechuga, y ellos asesorados la van armando y aunque resulte difícil de creer se comen las verduras, y cero platos fríos, es que a veces los atiborran de comida, torta sencilla, caserita, a ellos no les gustan las tortas negras envinadas; jugos naturales y helado es suficiente.

En cada familia la celebración del cumpleaños tiene su particularidades, incluso vienen ajustadas al aspecto cultural e incluso religioso. Cada cumpleaños de un niño es motivo de celebración para la familia. Hoy como los padres trabajan, las celebraciones se trasladan a las sala-cunas y jardines en otras ocasiones se contratan lugares especializados, y en algunos casos la nana, o niñera es la que organiza la fiesta, en fin cada familia decide el tipo de celebración, pero bien importante si es tener en cuenta los gustos del menor, por ejemplo los niños de 1 a 3 años para qué un mago? No tienen la capacidad de concentración 30 minutos quietos, los bebés un concurso de bebés gateadores, carritos de arrastrar, espacio seguro, música suave infantil, cantos, palmitas, tortitas, mejor dicho dejar volar la imaginación, cajitas musicales, mostrarles laminas alegres y leerles cuentos, de 2 años en adelante títeres cortos, los payasos a gusto del cumplementado, existen chicos que les tienen miedo.

Cuando el niño participa de los preparativos de su fiesta, esta estimulando su toma de decisiones, aumentando su capacidad de recibir afecto y manifestar agradecimiento, establece huellas en su memoria, construye razonamientos propios e independientes, adquiere noción de pasado y presente, y ni que decir de la creatividad y la ilusión. La sensación de seguridad se apodera del pequeño pues, ver a sus padres juntos y alegres lo aproxima realmente a la felicidad; sus primeras celebraciones son como las bases de su interacción social, importantísimas para el correcto desarrollo del niño, para que se sostenga y crezca de forma saludable.

Cuando son muy pequeñitos si la fiesta va a ser sorpresa se debe medir el nivel de ansiedad del niño, porque de pronto los sorprendidos son otros, los padres e invitados, puede enojarse mucho porque la situación no es como él la imaginó, ó en lugar de alegrarse, el niño puede asustarse, ya que no entiende lo que está sucediendo. Por eso lo mejor es que el niño participe en los preparativos, en la escogencia de los invitados, el menú, las sorpresas, las actividades; además en esta actividad esta estimulando al 100% sus sentidos, participar en los preparativos, el puede ver, escuchar, manipular, organizar y tocar y de esta manera aprenderá a hacer, dejar hacer, cambiar, modificar o no hacer más; y aquí nuevamente aparecen los beneficios su proceso de maduración esta aumentando.

Recalcar nuevamente la importancia de tener en cuenta los hábitos y gustos que
el pequeño tiene por algunos juguetes o cosas. En los mas grandecitos influye la publicidad consumista… es mas la mayoría de los “conflictos” con los niños en la primera infancia se originan alrededor de los regalos: lo que quiere el niño no es lo que sus padres consideran más bueno o más educativo para él, o los allegados no pueden permitirse el gasto del juguete que quiere el pequeño, en este momento el niño aprende a recibir y a dar; estima que el valor del regalo no es monetario sino el gesto y el cariño con que se lo dan; en este orden de ideas la celebración es ensayo perfecto para fortalecer actitudes. Es conveniente después de la fiesta ver las fotografías en compañía del niño y así se esta estimulando la memoria y los recuerdos agradables! Feliz celebración!

Y por supuesto celebrar el día del no cumpleaños como Alicia en el país de las maravillas. 

Con Caricias Calientitas

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