sábado, 12 de febrero de 2011

JUEGOS PARA LA FELICIDAD.


Desde la dulce espera los papitos imaginan el momento en que puedan jugar con sus hijos, pero en la mayoría de los casos esperan al año para jugar jugar! A los papitos les gustan los juegos sencillos pero movidos, como el tiovivo, juego en el que sujetan bien fuerte a los bebés de unos 8 meses, también juegan el avión, un juego que si bien es fácil hay que practicarlo con cuidado, porque cuando se eleva al pequeño en ocasiones se olvidad de aparatos como ventiladores; los papitos se van en ansias cuando nacen sus hijos por llevarlos al parque de atracciones, y para este juego hay que esperar un tiempo largo.

Cuando nacen los bebés los papitos solo atinan a colmarlos de besitos de algodón de azúcar, muchas caricias calientitas pero se olvidan del juego como tal, y resulta que hay juegos para crecer: Los clásicos como:

¡Achussss! El gran clásico e infalible para hacer reír a un bebé a partir de los tres meses. Simula un estornudo que tarda un siglo. Cucú-tras: Otro juego aún más tradicional, es poner la cara del papito o mamita frente a la del bebé y con un pañuelo o pañito se tapa la cara del papito, y se saca por los lados y se dice “Cu-cú”, como el reloj. Que te pillo. Como a unos 50 centímetros de distancia y el papito o la mamita se acerca lentamente mientras mueve los dedos de las manos y repite “¡Que te pillo!”. Cuando llegan hasta él, se le hacen cosquillitas suaves. A gatas: Dejar que el bebé se desplace a gatas por una cama grande; luego sujetarle las piernas y arrástrale suavemente hasta el punto de partida. Intentará volver a escaparse y se doblará de risa cuando lo atrapen. ¿A qué huele? Este fascina, se toma el pie del bebé, se acerca a la nariz y se hacen gestos divertidos y exagerados con la cara y manos de lo “mal que huele; luego se suelta y se repite con el otro pie. Besitos Sonoros: se le dan besitos suaves por todo el cuerpo y en su pancita se le dan besitos sonoros… esto les produce una risa. Muy grande: Mientras el niño está sentado o de pie, con los brazos bajados, se le toman las manos y se le pregunta: “¿cómo es de grande este niño?”. Después, levantan sus brazos sobre la cabeza gritando “¡así de grande!”. Quizás la primera vez se quede mirando con la boca abierta, pero pronto levantará los brazos él solito con una gran carcajada. Este juego les encanta desde los 6 meses a los dos años.

Paro la pregunta es ¿?¿? Y a qué horas tantos juegos si se la pasa durmiendo? Pero no importa el bebé desde que nace se inicia en la ardua tarea de tocar y agarrar, en estos primeros meses, los mejores juegos son los que estimulan el tacto, la vista y el oído. En la cuna, acariciar su cuerpo con un sonajero suave diciéndole las partes del cuerpo que se recorren. De vez en cuando parar en una zona y hacer sonar el juguete, hay que hablarle de lo que está sintiendo. En el baño, dejarlo que flote en el agua y, antes de vestirle, dale un masaje de amor, dulce y tierno, además de relajarse aprende las primeras nociones sobre su cuerpo. Cada bebé tiene su ritmo y a su vez las mamitas y papitos van incursionando en el juego y sin darse cuenta, se vuelven unos expertos jugadores.

Desde los cuatro meses más o menos los bebés “resiste y disfrutan” balanceos con canticos como “arre caballito”, sentados en las piernas de los papitos y éste a su vez subiendo y bajando la piernas, ó a caballito, un juego que le encanta, el papito cruza su pierna y el niño cabalga sentado sobre su zapato. Mientras se le canta: “En un caballito verde, el niño se fue a verte, al paso, al paso, al paso, al trote, al trote, al trote, al galope, al galope, al galope…”.

Siguiendo con los bebés desde pequeñitos se puede jugar al escondite, detrás de una toalla, a los sonidos, buscando, cantar es una forma de jugar, hay muchas canciones que además de estimular el conocimiento los divierten, como: “En mi cara redondita, tengo ojos y..” ó “saco mi manito la llevo a pasear, la cierro, la abro…”, otro juego para bebés mas grandes gateadores por ejemplo, los papitos se ponen en cuatro en el suelo haciendo un túnel que el bebé debe pasar! Y el trapecio, el niño dos años en adelante, el niño se dobla hacia adelante y pasa sus manos entre sus piernas y papito se las agarra y tira de ellas hacia arriba, le da la voltereta y cae sobre sus pies, y como a las mamitas no les gusta mucho este juego, porque se preocupan por los hombros de sus niños, pues mejor hacerlo de vez en cando. La carretilla, para chicos de tres años en adelante, papito lo sujeta por los tobillos y lo recorre por la casa caminando sobre las manos, en prados abiertos resultan unas competencias fabulosas, con más chicos y papitos carretillas y es aún más divertido.

Mas juegos que durante la primera infancia son una linda y exquisita forma de sembrar confianza, seguridad, comunicación con los hijos, la alfombra mágica, para este juego, se necesita un suelo despejado y pulido, se pone una manta en el suelo y papito arrastra al chico, con cambios de velocidad y produce una risa! Si hay varios chicos se puede jugar al primero de la fila papito se pone el primero de la fila y los niños detrás, él hace todo tipo de payasadas: mover los brazos, saltar a la pata coja, caminar sobre los talones, de puntilla… todos los niños le deben imitar en la fila, ahora que el papá como está de primero se voltea y todos deben estar quietos y si pilla a uno de los niños moviéndose, este niño ha perdido. El perdedor tiene que ponerse a la cabeza de la fila y sigue el juego. Y jugar al camping, se coloca una manta muy grande en la mesa que llegue hasta el piso, entonces los niños juegan a que están de paseo, es aún más divertido de noche porque se apagan las luces y se alumbran con linternas. Por su puestos están los juegos dentro de la “carpa”, jugar a las adivinanzas, contar chistes, decir secretos…

Muchos profesionales consideran el gateo como una etapa específica del desarrollo motor del bebé por la que deberían pasar todos los niños si se evitasen los corralitos, la estimulación forzada y precoz del andar y, sobre todo, si a los bebés se les diera la oportunidad de jugar el tiempo suficiente en el suelo. El gateo ayuda a madurar adecuadamente el tono muscular de abdominales, lumbares, glúteos y cuádriceps, entre otros. Por lo tanto, hay que proporcionar a los bebés gateadores un espacio adecuado y ropa cómoda para que descubra por sí mismo, cuando lo necesite, cómo sentarse, cómo gatear y cómo ponerse de pie. Hay que favorecer que se mueva, pero sin adelantarse a sus posibilidades, forzándole a posturas que no haya alcanzado por sí mismo.

El gateo le permite a los bebés desplazarse a su antojo experimentando nuevas texturas –parquet, terrazo, moqueta–, nuevos objetos –cajones y puertas– y puntos de vista diferentes –por ejemplo, la mesa del comedor desde abajo. Moviéndose, obtiene nueva información que capta con todos sus sentidos –no sólo con la vista– y eso consolidará las bases que le permitirán después manejar el espacio mentalmente cuando tenga que resolver rompecabezas o identificar por ejemplo, la dirección en la que se trazan las letras. Esta libertad de movimientos despierta su inteligencia, dado que le proporciona los primeros problemas a solucionar: cómo hacer para pasar entre la silla y la pata de la mesa del comedor, cómo trepar hasta el sillón o cómo liberar el pie. Sobra decir que jamás debe estar solito, en estos juegos de exploración, permitirle gatear le ayuda en la maduración del tono muscular, el gateo permite al niño entrenar los reflejos de caída que le librarán de muchos chichones y brechas cuando comience a caminar. Una vez que su cerebro aprende la mecánica del gateo, empiezan los juegos de coordinación como hacer zig-zag por debajo de las sillas del comedor sin golpearse ni quedar atrapado, buscar juguetes con pistas que le da la mamita, cuentos. Con el gateo, el bebé conquista “la independencia física de mamita! quien a su vez ha hecho de los espacios de gateo, zonas protegidas de peligros mayores.

Los juegos hacen parte de la cotidianidad de los chicos, incluso cuando están enfermitos, porque hay combinarles el descanso con el entretenimiento; la compañía y el juego no curan, pero ayudan. Entretenerle y prestarle atención cuando está enfermo le hará más llevadera su dolencia. Pero eso sí, hay que respetarle su ritmo, habrá ratos en los que solo tenga ganas de dormir. Leerles cuentos aunque el chico sepa leer, y si en su biblioteca tiene algún cuento que hable de niños que están malitos y se curan rápidamente si siguen las recomendaciones del médico y sus papitos, mejor que mejor. Si le duele el cuerpo por la fiebre o le molesta el estomago, darle un suave masaje; le alivia y le relaja. Además, quitándole la ropa, se favorece la pérdida de calor de su cuerpo, lo que le ayudará a bajar la fiebre. Otro juego mientras están enfermitos es jugar a buscar familiares en el álbum de fotos! Juegos tranquilos como: dibujos, puzles, construcciones… También “jugar” a repasar lo aprendido para que así no pierda el ritmo del colegio –sobre todo si la enfermedad se alarga muchos días–.Juegos con palabras, veo, veo, por ejemplo… Películas infantiles, la compañía amena siempre es bienvenida cuando se está enfermito. Y para cuando esté recuperado totalmente el juego entre en acción, un juego planeado o inventado, a los chicos les encanta inventar juegos.

El juego es una actividad natural para los niños. Niños en todas las regiones y de todas las culturas del mundo se dedican al juego, y esto siempre ha sido así. Los papitos deben tener claro que el juego es una actividad positiva para los niños. Cuando están jugando, los niños se mantienen ocupados y también se entretienen. Asimismo, ver a sus hijos sonreír y divertirse provoca en los papitos alegría y satisfacción. Papitos y mamitas jamás deben olvidar que el juego contribuye al desarrollo de sus hijos. El juego es esencial para el crecimiento y desarrollo de un niño. Forma la base de las destrezas que el niño desarrollará y aplicará posteriormente en la vida. El juego es la forma en que los niños aprenden: llegan a conocer y comprender el mundo que les rodea y la forma en que ellos interactúan con él.

Como siempre una invitación a todos los educadores para felicidad; jugar con chicos, revitaliza el niño que todos llevamos dentro.

Con Caricias Calientitas.



4 comentarios:

  1. Que mejor tiempo que el que se invierte para jugar con los niños y también para jugar uno mismo.
    En la medida que no perdamos la capacidad de jugar y asombrarnos estaremos floreciendo, perderemos la fecha de caducidad.

    Excelente entrada y video, soy una entusiasta del juego y la risa, son el alimento para el espíritu y el cuerpo.

    Un abrazo Tita.

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  2. Hola Tita como estas? Bueno tú como siempre dandonos sabios consejos para hacer mas agradable la vida de nuestros lindos angelitos...el video es muy lindo al igual que tu post...feliz fin de semana amiga..Dios te bendiga

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  3. Una magistral lección de juegos de padres y niños.
    Un beso.

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  4. "________/)______./¯"""/')♥
    ¯¯¯¯¯¯¯¯¯\)¯¯¯¯¯'\_„„„„\)♥
    HOLA TITA !!! BUEN DÍA, TE DEJO EN MI BLOG UN REGALITO POR EL DIA DE SAN VALENTIN EN HONOR A TU BELLA AMISTAD, GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE PRESENTE !!! ABRAZOTE LAURA CORNEJO

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