sábado, 28 de julio de 2012

DOS AÑOS PARA LA FELICIDAD


Hoy quiero rendir un homenaje a todos los chicos y chicas que están pasando por la “arrebatadora y seductora edad” de los dos (2) años,  especialmente a mi amado vecinito Jerónimo, que hoy  celebra  sus 2 años,  todos  pasan por nuestras vidas  en calidad de “maestros de la vida”, maestros de la felicidad, maestros de la ternura, maestros de la dulzura, de la nobleza, empezando por mis hijos, quisiera nombrarlos a todos, Andrés Fernando, José Fernando, que también tuvieron 2 años,  como  Juan, Emilio, Antonio, Juan Juan, Jorge, Sarita, Paulina, Luisa Fernanda, Kamila, Paulina, Sofía, Felipe, Juan David, Diego Alejandro, Daniel, Jerónimo, Valeria, María Isabel, Santiago, Juanita, Daniela, Isabela, Ana Belén, Andrea, Shean, Rodrigo, Nicolás, a todos, sobrinos, nietos, vecinos, todos los chicos que están cerca de nosotros los adultos en diferentes momentos de la vida, y así como nosotros somos sus maestros con el ejemplo, ellos sí que saben enseñar sobre la vida, tienen inmersa la pedagogía del amor, como Jerónimo,  la ternura, la alegría, es la verdadera magia de la vida, la que guardan en sus corazones. 

Ellos los chicos y chicas de dos años son los auténticos cofres mágicos del amor; deberíamos saltar, bailar y cantar llenos de alegría cuando hay un tesoro infantil cerca de nuestras vidas, deberíamos estar al pendiente para recoger de su magia todo el amor que nos llena de felicidad, para luego poder compartirla con el resto de los adultos; pues es de la sonrisa infantil, que tomamos la luz, de su voz aprendemos la melodía del amor con la música de la ternura, de sus miradas , el brillo mágico que nos hace inocentes y puros, de sus brazos el calor, de sus encantadores y fantásticos sueños, aprendemos la ilusión, y de sus corazones nos llega el amor, es como re-aprender los que olvidamos al hacernos adultos; es que en la compañía infantil recolectamos la magia necesaria para dejar salir el niño que llevamos dentro, con Jerónimo  todo en la vida cobra color y calor. 

Como muchos chicos de 2 años, y de Jerónimo aprendemos que todo es un motivo de celebración, asombro, y agradecimiento, son una fuente inagotable de magia con cálidos corazones de niños. Desafortunadamente en muchas ocasiones se dejan pasar estas valiosas y magistrales enseñanzas, aún se ven papitos de ceño fruncido con las sonrisas escondidas para ganar respeto según ellos; con los chicos podemos recuperar las alas necesarias para soñar con la felicidad y vivir en ella y con ella. 

Los chicos son maestros especializados, apenas dan un abracito de ternura, tiran besitos voladores, derriten corazones, lo que no pasa con  los adultos que  han ido perdiendo muchas de estas valiosas asignaturas, y a cambio se ensañan en devolver con golpes el derroche de amor que dan los hijos, y sí, suena  duro pero aún existen adultos que golpean sus tesoros, los mutilan física y emocionalmente; que rico tomar un curso intensivo de amor con los chicos que están  en los dos años como mi adorado Jerónimo!!!

Podemos aprender bastante de los niños de dos años. Casi todos tenemos la fortuna de conocer de cerca la magia de la niñez veinte o treinta años después de haber sido niños. Si son nietos, se reciben aún más lecciones. Hay que dedicar más tiempo a aprender de los niños, y menos a enseñarles. Los niños saben pasarla bien, mucho más que la mayoría de los adultos. Los niños saben reír. No necesitan gran cosa para reírse. A veces no necesitan nada. Ellos ríen porque les agrada la sensación. Los niños son espontáneos. No analizan ni empeliculan las cosas. Simplemente se mantienen ocupados siendo ellos. 

Mi vecino por ejemplo  siempre vive fascinado, es  curioso; una piedra, un escarabajo o un charco, es una fuente de asombro para un él; todo es una experiencia nueva y emocionante. Los adultos se vuelven serios y dejan de entender de rocas, insectos, charcos y hormigas, en cambio los adultos se olvidad cuan mágica es la vida. 

Los niños de 2 años  aceptan abiertamente, no  tienen prejuicios, gustan de ricos o pobres, blanco o negro, no se escandalizan por ideas políticas o religiosas, no les preocupa demasiado bañarse o no bañarse. ¿Cuándo hemos oído a los niños quejarse del clima? No lo hacen. Saben por intuición que tienen que adaptarse al curso de las cosas; a todos petrifica y deleita la honestidad de los niños, ¿Por qué estás tan viejo?, ¿Ya te vas a morir? ¿Por qué le pegas a la mesa? Su perseverancia es digna de admirarse y soportarse. Si los vendedores de seguros se capacitaran en un jardín de niños, ¡probablemente el noventa y ocho por ciento no claudicarían en los primeros doce meses! Sencillamente, los niños perseveran. 

Hoy Caricias Calientitas tiene la intención y el propósito, de sensibilizar con unas palabras y un video para que los papitos se dejen envolver por la magia de la ternura y la dulzura que dan los hijos de 2 años  a cada instante, y que de paso dejen salir el niño que llevan dentro, es volver a creer en los ángeles, hadas, unicornios; es hacer la maestría del amor personalizada, con maestros como Jerónimo!!!! 

Con Caricias Calientitas. 

1 comentario:

  1. Te felicito Tita has escrito un articulo muy importante en el crecer de los niños he pasado pr clases y grupos de o a 6 años..y todas las etapas son preciosas , pero los dos y tres años son Mágicos !!! tengo recuerdos imborrables, recuerdo a un Pedro , ( un poquito pegon él... cuando hacian eso simplemente les decia mira cruza los brazos a ver si asi no pegas más....al de un rato me dice compungido con sus brazos cruzados: Begoña, cuando deshago el nudo ????? le sonrei y le dije no hables mas con las manos..y emocionada descubri que mi vocabulario no era el adecuado y desde entonces
    cuando habia algun lio les decia hazte un nudo con tus brazos !!!!! aprendi mucho,muchísimo con ellos. Un abrzo tita de tu amiga Begoña

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