domingo, 11 de agosto de 2013

DUDAS PARA LA FELICIDAD

Cada chico viene dotado de mayores o menores habilidades para el habla, los papitos y las personas que cuidan y/o conviven con el bebé son de gran ayuda para estimularlo a comenzar a hablar; si bien a la fecha un método científico no existe, pero si está comprobado que la imitación y la necesidad hacen que el chico hable; de manera que se trata de estimular adecuada y oportunamente la habilidad del habla, eso si que se le hable claro y correctamente.


La comunicación con los papitos es de suma importancia porque desde la gestación, los chicos tienen una relación estrecha con ellos, una relación de cariño y amor que estimula muchísimo al niño a querer comunicarse con ellos, si los papitos están atentos a dialogar con su hijo, éste prestará más atención facilitando su aprendizaje. Al hablar con los chicos, como con cualquier persona se les debe mirar a la cara (contacto visual) que es importante debido a que aparte de aprender la comunicación verbal, el chico aprende a entender y usar las expresiones, gestos, estados anímicos, etc., puede ser que solo balbucee aún, pero pronto comienza a usar de todo para comunicarse, hasta llegar a las palabras.


Para lograr que un niño logre formar bases sólidas en el habla, se debe
incentivar a hablar bien desde un inicio, con sus primeros balbuceos los cuales deben ser imitados por los papitos para que él sienta que es entendido y también para incentivarlo a seguir haciéndolo; más adelante, cuando pueda vocalizar las palabras ya puede enseñar el significado de las mismas y la forma correcta de pronunciarlas. También se debe hablar con el chico en un tono suave y pausado, amable y tierno, estas características les enseñan a imitar la forma de hablar, además de resultarle placentero este tipo de trato, hay que leerles cuentos utilizando la entonación y gestos acordes al contexto es también de gran ayuda.

El Si y el No, dos monosílabos que le van acompañar toda la vida, estos monosílabos , son expresados gestualmente con la cabeza, con un dedito, también identifican estados de animo, son monosílabos casi inherentes, a un bebé que se le da un jarabe con sabor desagradable, cierra su boca y llega incluso a mover su cabeza que asegura para él, que No quiere, su alegría en ciertas ocasiones, demuestra aceptación que se traduce en un Si; lo que demuestra que el Si y el No están asociados inicialmente a los estados de animo del chico. Entonces en este orden de ideas hay que aprender a reconocer los estados de ánimo desde bebés, y responder de la misma forma, alegre, o algo serio con el rechazo el No, el tono debe ser consecuente y congruente, de esta manera el bebé sabe que se le entiende. Si el bebé está alegre, hay que responder con sonrisas y alegría, y si está triste, hay que responderle compartiendo su tristeza, luego ir consolándolo y animándolo en el transcurso de la conversación.

Para el Si y el No, es vital usar los ejemplo, “Juan Si quiere papilla” y la mamita hace si con la cabeza y lo pronuncia claramente, y en ocasiones se comenta delante del chico y algunos otros familiares, en adelante siempre utilizar el Si con alegría y seguridad, con gestos amables, también preguntar, “Juan quieres papilla” y reforzar con gestos y palabras su respuesta. Actividades con fotografías familiares, libros de dibujos o mejor aún, libros que en vez de dibujos tengan fotos de los objetos, ayudan al bebé a reconocer los objetos, y reafirman el Sí, por ejemplo: “Dónde está el carro”, y cuando el chico señala correctamente se le puede hacer una “fiesta” al Si, y tener siempre presente la entonación y la claridad. Claro que decir Si, es fácil para la naturaleza humana, lo que es difícil es decir No, que definitivamente es un factor, preventivo, de abuso y maltrato.

Cuando los chicos incluso desde bebés el No con mucha frecuencia, puede mostrarse desafiante y radical, el No marca la diferencia en los chicos del bien y el mal, enseñar el No a los chicos es un reto para los papitos, obviamente el aprendizaje esta asociado las etapas evolutivas que determinan el desarrollo motor, cognitivo y emocional de los niños, es decir, de igual modo que van creciendo físicamente lo van haciendo interiormente, lo indica que es hora de aprender a decir No, vale aclarar que cuando ellos saben el poder del No, se apropian de él y quieren utilizarlo para todo, por eso la enseñanza del No esta asociada a la paciencia. 

Esto condiciona claramente las estrategias educativas a la pedagogía de la ternura, es decir las expectativas de los papitos con el Si y el No, deben ser reales al alcance de los chicos, jamás pretender que ellos con una vez tengan claro cuando decir Si o No, cuando se está enseñando el No nunca estímulos como dulces, porque un dulce es el gancho utilizado por los abusadores; en momentos como el baño, se debe hacer énfasis en el No, "Solo la mamita baña tu pene, tu vagina": en esta situación el Si y el No, caben perfectamente el Si, porque hay que enseñar a limpiar sus partes intimas, enseñar el aseo, el No como prevención.

El Si y el No, están asociados con las normas y limites, de manera que al chico el Si, le debe llegar como una responsabilidad, “Si, puedes tocar los cubiertos así”, es explicar el Si desde el cómo, y enfatizar el No, cuando el como sea diferente a lo explicado, muchas veces. Cuando el Si y el No son aprendidos por el chico, ya está listo el plan básico para estimular el cumplimiento de las normas y el respeto de los limites, igual con las sanciones acordadas. 

Los chicos perciben la existencia de reglas, que tienen un claro origen externo, con la utilización clara del Si y el No, en función de unos estímulos externos, que dicho sea de paso no deben existir premios y sanciones para todo, hay acciones que deber ser así, porque así son, y no deben depender, de un helado, o regalo; y el No, debe ir acompañado de una explicación corta, concisa, clara, muy clara; para el entendimiento del Si y el No, los chicos pueden recibir besitos, abrazos, por la acción, está situación de aprendizaje del Si y el No, está también ligada a la seguridad emocional y la confianza en sus papitos, por ejemplo, muchos chicos sin conocer la gravedad del abuso en termino de caricias, jamás le dicen a Papá o mamá, porque se dejan intimidar, tienen miedo, por eso lo importante que el Si y el No se basen en relaciones de confianza, cariño, amabilidad y protección.

Por lo tanto, lo primero que deben hacer los papitos para la enseñanza del Si y el No, es invertir energía, tiempo, claridad y por sobre todo acordar entre ellos cuándo el Si y cuándo el No, porque de lo contrario se crea en el chico confusión; ante todo el cariño, pero hay que incluir la firmeza, los razonamientos que se usen tanto para el Si y el No, deben ser acordes a la edad del chico, a los 4 años suponen los expertos es la edad perfecta para reforzar la utilización adecuada del Si y el No. Los niños necesitan utilizar el Si y el No adecuadamente para crecer felices.
El Si y el No, se aprenden sin gritos, visualmente con el lenguaje corporal de los papitos, con la seguridad y sin ansiedad, con el ejemplo, sin comparaciones odiosas y mucho menos amenazas, por lo tanto nuevamente por enésima vez, hay que elogiar al chico y censurar la conducta, los niños que crecen sin un aprendizaje sólido de la utilización del Si y el No, se sienten confusos, no comprenden normas, son niños inseguros, de alta vulnerabilidad al maltrato y el abuso, por lo tato, papitos y mamitas a decir Si a la educación con amor y a decir No al maltrato.


Con Caricias Calientitas

"Toda la información que les llega a través de los ojos en torno al primer año de vida los va ayudando en gran medida a interpretar lo que los rodea y a interesarse más o menos en función de sus habilidades o preferencias. Según los distintos estímulos y reacciones podremos predecir qué bebes sufrirán retraso en el desarrollo del lenguaje. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario