Esta perturbación es considerado como Trastorno Profundo en el cual el niño no logra el contacto con las personas, evita el contacto ocular, se retrae en actividades repetitivas y estereotipadas, no desarrolla lenguaje adecuadamente, no se comunica, presenta manierismos motores (aleteos de manos, balanceo de su cuerpo, manipulación inadecuada de objetos, etc.). Hoy en día, se presenta una nueva forma del trastorno, conocida como Autismo Regresivo, en la cual el niño tiene un desarrollo normal hasta el año y medio de vida aproximadamente: Juega, desarrolla lenguaje, se comunica: mira a los ojos, pide, demanda, aprende, imita, etc. y a partir de los 18 meses aproximadamente pierde progresivamente esas capacidades y comienza a aislarse y a realizar actividades repetitivas que no tienen una connotación social conocida. No las hace para comunicarse, para interaccionar o como un juego conocido…las realiza a forma auto estimulatoria de forma repetitiva, impulsiva…como adquiriendo un carácter obsesivo por las mismas.
Hay que distinguir también dos formas más leves del problema, ya que existen niños diagnosticados como Autistas, que desarrollan una gran capacidad de lenguaje, buena cognición, que pueden mantener algún tipo de actividad motora repetitiva, y que tienen ideas de tipo obsesivas, intereses a los cuales el niño se apega de forma rígida y que mantiene a lo largo de mucho tiempo, cada día de su vida, sus intereses giran en torno a esas ideas y ello los convierte en niños con poca capacidad de preocupase, entender, escuchar o comunicar al otro, son niños que parecen de poca capacidad emocional, son muy inteligentes pero con poca capacidad de interpretar los desplazamientos de sentido propios de la estructura del lenguaje. Un chiste, un poema, una frase en doble sentido se vuelven extremadamente complejas para entenderlas. Sin embargo, en el área que es de su interés, pueden desarrollar capacidades que se sitúan por encima de la media normal. Pueden desarrollar memoria visual y auditiva de forma increíble, recordando detalles mínimos con la más leve observación del hecho o evento de que se trate. Estos niños son descritos como de Alto funcionamiento, muchas veces confundidos con el Síndrome de Asperger o tomándolos como de la misma categoría, los cual es un error de interpretación.
El comportamiento ayuda a los papitos a detectar un posible autismo: El bebé no sigue con atención a los objetos o estímulos que se le brindan y mantiene la mirada fija, algunas veces centrados en estímulos visuales, como luces, brillos, reflejos o movimientos (como el girar de un ventilador). Tendencia a la pasividad: suelen ser bebés muy tranquilos, que no molestan demasiado y que suelen entretenerse solitos, en algunos casos ni siquiera lloran por hambre o se despiertan para comer; cuando en el proceso madurativo ya logran sentarse, pueden aparecer movimientos de balanceo reiterativos, como de “acunamiento” que realiza siempre solito, puede suceder que el niño comience a golpearse la cabecita, no como forma de agresión, es más bien como un “juego”, taparse los oídos o manipular objetos de forma reiterada e insistente. Los trastornos generalizados del desarrollo son una serie de desordenes que afectan a la Infancia y que tienen en común en que TODAS las áreas del Desarrollo están alteradas, fundamentalmente centradas en tres áreas principales: Interacción Social, comunicación y conducta.
Un plan adecuado de trabajo con un niño Autista, requiere de la utilización de técnicas más adecuadas, empíricamente comprobadas, para lograr la optimización de las habilidades que él mismo posee como potencial para el logro de un Desarrollo y Adaptación a las exigencias del medio en el que se desenvuelve. Obviamente, estas técnicas se basan en el amor, la paciencia, es vital brindar confianza y seguridad; la perseverancia, dado que toda Conducta que recibe un estímulo adecuado, tiene muchas probabilidades de volver a repetirse, y así sucede con la felicidad. Un ejemplo práctico y gráfico para que pueda entenderse esta idea puede ser la siguiente: Un niño Autista es sentado en el comedor para cenar, y el niño comienza a manifestar berrinche, enojo, grita, patalea y se queja mientras la mamita se esmera por contenerlo con palabras que considera adecuadas para esa circunstancia, por favor…”tranquilízate, ya llega la comida, ten paciencia”. El niño sigue con su actitud y con una desorganización progresiva en su conducta, entonces la mamita se desanima porque no pudo controlar la situación, quiere decir que la mamita que actúa como un “estimulo”, está determinando la respuesta que da el niño (respuesta inadaptada), lo ideal es que la mamita ignore tal comportamiento, que no se angustie por lo que el niño hace y que actúe como si esa conducta de su hijo no la afectara, se llama, técnica denominada. Y seguramente cuando el chico vuelva a ser involucrado en la cena familiar, repite su conducta, berrinches, gritos y pataletas, entonces la mamita actúa como si nada extraño pasara con su hijo y solo le dice ¡cuando te calmes, vas a comer¡ Repitiendo este mismo esquema, el niño al tercer día deja de manifestar estos berrinches y responde adecuadamente; vale aclara es pertinente y necesario, que cuando se “ignore” la conducta, se ignore con serenidad, amabilidad, jamás con desprecio y mucho menos salpicarla con humillación.
Los niños con autismo son diferentes, perciben el mundo de otra manera, pero eso no significa que no puedan aprender o sentir amor. Y bueno por su puesto los papitos y familiares desean que el chico sea feliz, pero cómo? Debido a que hay diferentes niveles de autismo y cada caso es “particular”, se puede abordar con principios de interacción y estimular procesos de enseñanza-aprendizaje, que por su puesto se basan en el ejemplo: Ayudarlo cariñosamente a comprender su entorno, organizar su mundo inmediato de acuerdo a las habilidades del niño, no según las de los papitos, esta acción debe prescindir de lo sico-rigido, un orden flexible pero sin caos. La angustia y ansiedad debe desaparecer, los papitos, y dejar entrar para que se quede por siempre al respeto del ritmo del riño, el respeto por la diferencia, así el chico percibe desanimo en los papitos, nunca llorar delante de él por qué se sienten tristes. El lenguaje debe ser pausado, amable, claro, y dosificado, los chicos con muchas palabras aceleradamente, se angustian, para ellos las palabras son como el viento vienen y van, entonces muchas veces significa vendaval, y por favor usar un tono dulce, armónico.
Los chicos autistas, necesitan orden y aseo, tanto físico como mental, entonces se pueden iniciar rituales negociables, ajustados siempre al ritmo y habilidades del chico, hay que tener presente que ellos los chicos autistas, les es difícil comprender algunas cosas. Otro aspecto importante en la estimulación de la felicidad, es evitar el aburrimiento y buscar actividades sanas, seguras para que él esté ocupado. Como vemos el respeto se pasea orondo por todas las situaciones de un chico autista, entonces consecuentes con este principio, hay que remediar la sobre protección, tampoco invadir su intimidad seguidamente, procurar aislarlo de los familiares y amigos ruidosos y estruendosos; ellos también poseen su propia lógica y situaciones de discusiones, carcajadas, gritos, carreras, los llegan a alterar en extremo. Las mamitas tienden hacerles todo, resulta que el autista es el chico, no la mamita entonces hay que guiarlo con claridad y amabilidad para que vayan adquiriendo autonomía; los chicos autistas ofrecen un sin número de satisfacciones a los papitos, hay que celebrar sin alborotos excedidos, hay que felicitar.
Respecto al autismo, por favor eviten culpabilizarse, y por su puesto el chico está libre de toda culpa; de nada sirve de nada que se culpen los unos a los otros. Es realmente mágico que los papitos y hermanos de un chico autista sigan dando ejemplo de felicidad, ellos lo perciben y hasta consiguen convertirlo en un hábito. Resumiendo, si se puede lograr con una sana, adecuada estimulación que los chicos sean felices en su mundo con, organización física, horarios planeados, rutinas concertadas, y mucho, mucho amor.
Con Caricias Calientitas
Gracias.
ResponderEliminarSomos muchos los padres que luchamos por enseñar a la sociedad una cara del autismo que que no están acostumbrados a ver.
Los niños con autismo (que no autistas,esa definición hacia su persona és incorrecta,no son autistas,tienen autismo)son niños FELICES y que hacen FELICES a sus familias,igual que cualquier otro niño. Rien, bailan, aman, sueñan, juegan,se emocionan...igual que los demás... desde nuestra historia luchamos por hacernos oir y así ayudar a otras familias a entender que el autismo no és tan horrible como lo han pintado desde hace años,que no hay que tenerle miedo y que hay que luchar por hacer una sociedad más humana que deje de ponerles barreras a nuestros hijos,porque las barreras sociales son lo peor que tiene el autismo...hay que cambiar leyes,concienciar a la sociedad y trabajar para que hayan más ayudas y sobretodo por la plena inclusión escolar...por los derechos humanos de nuestros pequeños.
Os invito a conocer a mi bella princesa, www.laprincesadelasalasrosas.blogspot.com .
Me encanta esta publicación aunque no tengo hijos y tampoco conozco casos cercanos al autismo; hasta ahora claro, gracias a la experiencia que nos comparte Cristina...personalmente me parece muy interesante todo alrededor del autismo, tengo la sensación que a pesar del transtorno que se presenta en el lenguaje de alguna manera existe una potenciación en el razonamiento abstracto, lógico de la persona...no sé, la verdad conozco poco del tema pero sí me causa mucho interés el cómo lograr que estas personas puedan compartir su percepción tan personal y realmente nueva y diferente con la sociedad que vive a veces de símbolos mañidos y desgastados....en últimas creo que ellos pueden enseñarnos mucho sobre los límites y las trabas del lenguaje.
ResponderEliminarQuisiera compartirles este enlace:
http://www.grandin.com/inc/visual.thinking.html
Aquí escribe un autista sobre cómo se supone que funciona el autismo en lo que él llama un cerebro especializado.
Me encanta de su experiencia que para él todas las palabras deben ser traducidas a imágenes...su pensamiento está atravesado por la imagen, que para mí es el mundo de la libertad, de la asociación libre, lo que no permite la palabra.
Muy Interesante el Tema de los Niños con Autismo, claro que sí, y especialmente para los que menos sabemos de dicho problema...aunque yo no tengo hijos, pero seguro que a quienes tienen hijos con Autismo les puede venir muy bien tu entrada y a mí como profesional del Trabajo Social aunque no ejerza pues también....
ResponderEliminarBesitos Tita y disculpa si ultimamente tardo en comentar...
Has hecho un aporte muy importante sobre este tema Tita.
ResponderEliminarSiempre es bueno difundir enseñanzas que ayuden a tratar a éstos niños.
El amor es la llave que abre todas las puertas.
Abrazos.
Mi nombre es Inma Cardona, soy madre de un niño con autismo. La verdad es que he leido la entrada que has publicado y mi visión del autismo es diferente. Yo no veo niños que "no logran el contacto con las personas, que evitan el contacto ocular, que se retraen en actividades repetitivas y estereotipadas..." Yo veo a niños con dificultades pero con capacidades para comunicar, que quizá los neurotípicos no sabemos interpretar, yo veo a niños que buscan el contacto con los otros, pero es necesario conocer el autismo en profundidad para ver estos matices, tan importantes para que se vean sus capacidades no sólo sus discapacidades. Yo veo a niños que hacen grandes esfuerzos por hacernos entender, una rabieta no es para conseguir únicamente lo que quieren por capricho, es la comunicación que mejor les funciona. En el ejemplo que pones de la comida, estoy segura de que si se da, ese berrinche puede tener una función comunicativa, que está siendo ignorada, podría ser que la comida está muy fría y no sabe como decirlo. Si ignoramos esa conducta, ignoramos lo que el niño quiere comunicar, por lo que a la larga mermamos su intención comunicativa. Quizá antes de ignorar la conducta haya que buscar la función de esa rabieta, lo que el niño está queriendo decir. Tampoco estoy de acuerdo en que la culpa de que el berrinche se mantenga sea del comportamiento de la madre, los profesionales tenemos que enseñar a los padres a relacionarse o a comunicarse mejor con sus hijos, en el caso de que sea necesario, pero no juzgarlos.
ResponderEliminarSin embargo veo cariño en esta entrada, quizá soy muy exigente, pero siempre parto de las capacidades de los niños, intento ponerme en su lugar y procuro difundir en positivo mostrando las capacidades de los niños.
Un saludo cordial
Inma Cardona
Hola a todas, comparto sus comentarios y los agradezco, Caricias Calientitas solo pretende seducir con actitudes amorosas, para compartir con niños "con" autismo, bien dice el articulo, ignorar, jamas despectivamente y menos humillar, en fin pero solo quiero reiterarle mi admiración y afecto a los chicos con autismo, y animar a sus papitos para que eduquen para la felicidad desde el amor!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Gracias a tú entrada ya sé un poquito más sobre niños autistas. Gracias por tus enseñanzas.
ResponderEliminarUn beso.
Excelente artículo!!
ResponderEliminarEducar a los niños para la felicidad basándose en el amor es la mejor manera.
Te cuento que hace unos años , tuve en mi aula , a un adolescente "autista"..Mi temor se basaba en que el resto de los integrantes del grupo lo maltrataran ... por éso decidi estar muy alerta.
Sin embargo los chicos lo protegían con sumo respeto y afectuosamente .
Alcanzó un buen nivel de aprendizaje .
Todo lo elaborado lo hacía en forma escrita .
Sólo se comunicaba verbalmente con las palabras necesarias.
Nos demostró a todos que su labor era eficiente.
Me sentí reconfortada porque había asumido el rol de guiadora con mucho miedo.
Y también acompañada por el grupo de adolescentes que contribuían a elogiar los logros de Marcelo.
El día que levantó la mano para dar la respuesta acertada... el salón se inundó primero de " silencio" absoluto y luego sobrevino un aplauso espontáneo.
Una grata experiencia!
Gracias Tita por permitirme comentar estos episodios.
Besos.
Me ha parecido un post muy bueno en tanto entrega información clara y al alcance ante una otra forma de Ser que, desde afuera, parece tan extraña. Lo que más me ha conmovido es que, en definitiva, un niño o niña autista requiere exactamente de lo mismo que cualquier niño o niña (organización física, horarios planeados, rutinas concertadas, y mucho, mucho amor.)
ResponderEliminarEs muy esperanzador encontrarse con un blog como éste, dedicado a orientar a los adultos para entregar mejores herramientas y desarrollar las habilidades necesarias para que nuestros niños y niñas sean más felices.
Un fraterno abrazo desde el confín austral!
Hola, el tema es muy interesante,la entrada muy buena, gracias por compartirla, pasa buena tarde,gracias,besos.
ResponderEliminargracias por la interesante info.
ResponderEliminarqué importante es la detección precoz de esta patología, no??
buen finde linda!!
kisses
Muy interesante y enriquecedor el tema tengo un familiar de mi esposo con un hijo con autismo asi que el tema me interesa, yo trabaje llevando chicos con autismo y a veces era complicado pero la mayoria de las veces no habia problema; yo veia como los papitos a veces no sabian como tratarlos pero tambien veia papitos que se entregaban a sus hijos y hacian lo que tenian que hacer para que las cosas funcionaran y sus hijos estuvieran felices.
ResponderEliminarrecuerdo mucho un papa que se iba con su hija en el carro con la radio a todo volumen porque a ella le encantaba y volvia de su paseo mas tranquila y feliz
es triste ver como no somo un mundo preparados para esos seres tan especiales y solo nosotros como padres de niños autista podemos sentir el dolor que se siente ver como las personas no entienden pero que bellos son nuestros hijos agracias a dios por permitir que compartamos con ellos
ResponderEliminarHola tita la mas bonita muy linda tu pagina gracias por compartirla conmigo un beso y un abrazo gigante.
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