ESTIMULACIÓN PRENATAL PARA LA FELICIDAD

Del viejo paradigma que consideraba al bebé antes de nacer como un ser incapaz, que no se enteraba de nada, que era algo así como tontito, ciego y sordo, se ha pasado a un nuevo paradigma, que va demostrando las capacidades tan maravillosas del bebé en el vientre materno.

Así, se sabe que a partir del tercer mes de gestación sus sentidos ya están formados, y el feto percibe las informaciones a través de todos sus sentidos; es capaz de reaccionar ante esas informaciones, y las memoriza. Se sabe también que los bebés en el útero son seres sociables y comunicativos, que sienten el amor o el rechazo de la mamita, también sienten placer y dolor, es que los bebés en gestación desde su casita de agua empiezan a formar su estado emocional; el estrés de las mamitas les repercute - no sólo emocionalmente, sino que incluso interfiere en la formación de sus órganos, que tienen cierto grado de conciencia. A pesar de que estas situaciones apenas están en los albores de estos descubrimientos, ya se va demostrando que durante el periodo prenatal el bebé construye las primeras bases de su salud, de su afectividad, de sus capacidades de relación (de su capacidad de amar), de sus facultades cognitivas (inteligencia), e incluso de su creatividad.

Es importante hacer diferencia entre la educación y la instrucción. La instrucción es la transmisión de conocimientos y de habilidades, y utiliza métodos de aprendizaje. Pero al bebé en su casita de agua más conocido como el útero no hay que enseñarle nada, intentarlo sería arbitrario y peligroso; sería una intrusión en el proceso de formación y se estaría violentando su proceso normal; en cambio el objetivo de la educación es desarrollar las potencialidades del bebé y su adaptación al mundo. Y la educación se opera a través de tres procesos esenciales: la impregnación, la imitación, Identificación y la experimentación.

Durante el periodo prenatal la impregnación es máxima, es celular. El bebé en su casita de agua, se impregna de todo lo que vive la mamita, si los papitos están informados de que su bebé se educa al mismo tiempo que se forma, tienen la posibilidad de evitar que reciba ciertas agresiones y pueden darle las mejores condiciones para su desarrollo más óptimo, según su propia dinámica y su proceso natural, es decir que convierten la dulce espera, en momentos de amor, dulzura, sueños, susurros de bienvenida, caricias.

Antes del nacimiento, la estimulación prenatal facilita la comunicación y el aprendizaje del bebé que viene en camino, mediante la realización de actividades y la aplicación de las diferentes técnicas organizadas, auditivas, visuales, motoras y táctiles, potencializando así el desarrollo físico, mental y sensorial del bebé, todas están actividades están relacionadas con el amor, la ternura, la dulzura, la armonía, el respeto, entonces para una adecuada estimulación prenatal es importante considerar el desarrollo embrio-fetal, motivando la participación de la familia, y el principal agente seductor es el ejemplo.

Las caricias al vientre de la mamita es una de las técnicas más importantes de la estimulación prenatal, durante el primer trimestre, se acaricia el vientre de manera suave, dulce y tierna, incluso las caricias se pueden combinar, con la yema de los dedos, con las uñas como haciendo cosquillitas, con sueves galopeos de los dedos, también haciendo presiones suaves como tocando un timbre, todo esto genera vibraciones que se transmiten a través del líquido amniótico y son captados por los nervios periféricos de la piel del bebé, este estímulo es transmitido a la médula espinal y luego al cerebro, produciendo así cambios físicos como es el movimiento del bebé. Cuando el bebé ya se mueve es adecuado responder a sus pataditas, rascando suavemente sus pies.

Ahora la estimulación prenatal visual, a partir del cuarto mes de gestación; con la utilización de la luz artificial y natural, con una linterna de mano, que se coloca en el vientre de la mamita, se producen fotones de luz que llegan al bebé a través de la pared abdominal de la mamita, así se estimula la retina ocular, siguiendo la vía por el nervio óptico hasta la corteza cerebral, lo cual le permitirá al bebé en edad temprana una mejor discriminación visual, así como una mejor orientación y dirección, vale decir que la mamitas que están en la dulce espera cambian su mirada, ofrecen una mirada dulce, amable y tierna.

La audición es uno de los sentidos que conecta al bebé con el mundo exterior y a su vez es uno de los que más se pueden estimular, ya que el aparato auditivo del bebé se desarrolla aproximadamente a las 14 semanas de gestación, siendo entonces cuando empieza a captar los sonidos externos e internos. El sonido opera como un neurotransmisor interactivo actuando directamente sobre el sistema neurovegetativo celular e hipófisiario del bebé, dejando impreso un registro a modo de huella. Por ejemplo las sensaciones producidas por la música van a quedar grabadas en el futuro bebé, que lo remitirá una vez nacido a ese estado placentero que vivió durante su gestación, pues música suave, Mozart, Vivaldi, cajitas de música, los sonidos de la naturaleza y por su puesto canciones de cuna interpretadas por la mamita y el papito también, es saludable llamarlo por su nombre, obviamente hay que evitar los fritos, las discusiones, la música estridente, lo mejor procurarle un ambiente armónico auditivamente.

A partir de las 10 semanas de gestación; ya que por esos momentos se forman los canales semicirculares relacionados con el equilibrio, empieza la estimulación prenatal motora, que se realiza por las diferentes posiciones que toma la mamita durante la dulce espera en su vida normal o a través de los ejercicios físicos apoyados por una respiración adecuada, el bebé en su casita de agua, se informa de esa posición recepcionando si la mamita se encuentra de pie o en una posición que afecte su equilibrio intraútero, logrando así desarrollar el centro del equilibrio del niño poniéndolo en alerta.

Ahora bien, a todas las mamitas les encanta que su bebé durante la dulce espera estén bien, y bueno hay cosillas que se pueden hacer para mejorar la calidad de vida del bebé en su casita de agua, y son acciones que también benefician a la mamita: Las técnicas de relajación, ejercicios para el fortalecimiento de la autoestima y la confianza en sí misma, consejos nutricionales, estimulación sensorial dirigida principalmente a la mamita, todo esto tiene como objetivo crear en torno a la mamita embarazada una atmósfera tranquila, atractiva y variada para eliminar el estrés del entorno cotidiano, proporcionándole una gran sensación de bienestar, y a través de él, conseguir esa sensación placentera para el bebé en su casita de agua, al igual que enriquecer las experiencias y ayudar a la mamita a disfrutar de esa dulce espera, además de potenciar sus sentimientos de seguridad física y emocional.

Y claro que el papito y también hace parte de la dulce espera y puede y debe participar de la estimulación, el papito ayuda a formar su bebé para que sea capaz de afrontar la vida en el futuro, con sentido común, coherencia, inteligencia y buen humor. Para ello es fundamental el rol que día a día desempeñan los papitos, estableciendo un vínculo sólido y duradero, en un ambiente agradable y tranquilo, donde pueda moverse y sentirse feliz. Volviendo a la participación del papito en la estimulación prenatal es muy importante porque permite proporcionar un ambiente seguro y lograr comunicar el amor que sienten por su hijo, que además, es la clave para lograr un crecimiento y aprendizaje óptimos. Es importante que los papitos reconozcan que cada bebé es un ser único, individual, que tiene sus propios ritmos, y así aprendan a interactuar con él en forma natural.

Está demostrado que los bebés estimulados muestran al nacer mayor desarrollo en el área visual, auditiva, lingüística y motora; en general duermen mejor, están más alertas, seguros de sí mismos y afables, en relación a aquellos que no han sido estimulados. También muestran mayor capacidad de aprendizaje por el hecho mismo de estar en alerta y se calman fácilmente al oír las voces y la música que escuchaban mientras estaban en su casita de agua. Los estudios demuestran que las mamitas que estimularon a sus bebés, están más seguras y activas durante el parto y experimentan mayor éxito durante el amamantamiento. Los bebés estimulados y sus familias tienen lazos más intensos y una mayor cohesión familiar. La estimulación prenatal provee una base duradera para la comunicación amorosa y las relaciones padres-hijos, porque la estimulación prenatal aporta muchas ventajas al bebé , entre las que destaca: Mejora la interacción de los papitos con el bebe en formación, optimiza el desarrollo de los sentidos base para su aprendizaje, asegura la salud física y mental del bebé que viene en camino, desarrolla el vínculo afectivo niño-papitos-familia, desarrolla la comunicación, lenguaje , vocabulario, coordinación viso motora, memoria, razonamiento e inteligencia social, funciones básicas para iniciar y continuar con éxito la formación para la felicidad.

Los estudios comprueban que el bebé por pequeño y frágil que parezca, siente y se da cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor: percibe los estados anímicos de la mamita, oye cuando le hablan y aunque sea en forma rudimentaria comienza a reconocer las voces y sonidos más familiares, por este motivo, resulta fundamental comenzar a “educar” al futuro hijo desde el embarazo; en definitiva, es apropiado insistir en la necesidad de preferir aquellos estímulos que se dan en forma natural, antes que los producidos artificialmente con el fin único de provocar reacciones en el bebé, pues el exceso de actividades podría sobre estimularlo antes de su nacimiento.

Gozar de una buena salud emocional durante la dulce espera es fundamental, no sólo para la futura mamita, también para el bebé que se está gestando en su interior. Según los expertos en neurología y psiquiatría infantil, el feto experimentaría las situaciones emocionales de la mamita y se deduce que los traumas que pudiera padecer la futura mamita, afectarían negativamente al bebé e incluso podrían ocasionarle determinados trastornos psíquicos, con lo que se pone de manifiesto la necesidad de gozar de una buena salud emocional durante la dulce espera.

Según los expertos, esta percepción del futuro bebé comienza a desarrollarse a partir del quinto mes del embarazo y puede moldear el estado psíquico que presentará durante su primera etapa tras el nacimiento, por ello la futura mamita debe tener en cuenta algunos aspectos fundamentales para lograr transmitir una buena salud emocional, dormir bien en el embarazo, evitar la relación embarazo y estrés, realizar ejercicios físicos adecuados para evitar la depresión, etc. Ante cualquier problema de estrés, depresión, nerviosismo, ansiedad, etc., es recomendable acudir a los especialistas para recibir consejo y adoptar las soluciones más adecuadas. Gozar de una salud física y psíquica óptimas se traduce en un mecanismo preventivo que garantiza un buen estado de salud en el bebé, resulta sorprendente y gratificante saber que la unión emocional entre mamita y bebé se inicia tan pronto y para recordar siempre que la estimulación prenatal está basada en los buenos sentimientos.

Con Caricias Calientitas

Para poder instaurar la calidad de afectos en la estimulación prenatal, tenemos que observar si la madre presenta soltura afectiva a través de sus canales afectivos