jueves, 27 de enero de 2011

MATERNIDAD OTOÑAL PARA LA FELICIDAD


A algunos bebés viven su primera infancia con mamita otoñales, parejas planean el embarazo a edades avanzadas, para estar mejor económicamente y en cuanto a madurez, en términos estadísticos, el tener hijos se da cada vez más tarde en las parejas, en una sociedad como la actual, en que la estabilidad económica es bastante difícil de lograr, las parejas están retrasando la edad para tener hijos.

Los ritmos de vida han cambiado y las mujeres han ampliado el espacio en el terreno laboral, ahora trabajan y producen tanto o más que el papito, y quieren tener un desarrollo profesional suficiente para poder cuidar adecuadamente a sus retoños. Como en toda situación existen ventajas y desventajas, por supuesto que son muchas las bondades de tener hijos a una edad más avanzada: mayor estabilidad económica, crecimiento laboral, madurez como papitos y tiempo para dedicarle al niño una vez que la vida esté más o menos resuelta.

Sin embargo, los gineco- obstetras no recomiendan esperar demasiado para concebir, ya que a edades avanzadas el embarazo se dificulta, incrementando los riesgos para la salud tanto del bebé como de la mamita. Aseguran que la edad de mayor fertilidad en la mujer es entre los 20 y los 27 años, por lo tanto postergar el embarazo para después de los 40 años lo hace más difícil de lograr. Pero si éste se logra, las dificultades son mayores que a una edad menor, porque aumenta el peligro de: Un embarazo extrauterino, malformaciones en el feto, síndrome de Down, un aborto espontáneo, el nacimiento del bebé muerto, enfermedades en la mamita como diabetes gestacional o pre eclampsia.

La mujer que tiene a su primer hijo después de los 30 años sufre mayor riesgo de contraer cáncer de mama, pareciera muchas desventajas y hasta ahora nada de felicidad, pero claro que si tiene “ventajas”: En la gran mayoría de los casos, la mamita de 40 años está mejor informada y puede cuidar mejor su embarazo que una de 20 o 25. Aunque los peligros sean significativamente mayores, un correcto seguimiento de la dulce espera y un equipo médico competente pueden disminuir los riesgos y minimizarlos, de forma que la dulce espera sea segura y por ende feliz.

Entonces las mamitas se enfrentan ante una duda, y es que quieren hijos felices, eso les implica asumir la dulce espera a edades más avanzadas, para poder criar a los hijos en mejores condiciones de madurez ante la vida y estabilidad económica, pero, la otra duda, se pone en peligro la salud del bebé y la mamita. Por otro lado, la dulce espera a edades más jóvenes reduce los riesgos de la gestación, pero la situación laboral actual hace pensar más en esperar a tener cierta tranquilidad para traer un niño al mundo; la solución siempre estará en encontrar un término medio.
Muchas mamitas de más de 40 quedan embarazadas, algunas utilizando tratamientos de fertilidad y otras no. Y estudios recientes han demostrado que pueden existir beneficios en esperar para tener hijos, tanto para la mamita como para el bebé. Sea a la edad que sea y se recibe la noticia, de la dulce espera, la familia descubre que en ese momento de su vida tiene ventajas y desventajas. Probablemente la mayor ventaja de esperar para tener hijos es justamente que se espero para tener hijos, entonces la mamita y el papito son más maduros, tienen mayor seguridad económica y se encuentran más afianzados en el plano emocional y profesional, lo que les permite contar con una sólida base para criar a una familia con amor, pero aún si se trata de una nueva relación, cuentan con la madurez que les ha dado la vida.

Algunos estudios han probado que las madres de más edad (que por lo general han cursado más estudios que las mamás jóvenes) toman decisiones más inteligentes como mamitas. Están más preparadas para amamantar y, de acuerdo con un estudio reciente publicado en la Revista de la American Dietetic Association (Asociación Dietética Estadounidense), se encuentran en mejores condiciones para tomar decisiones más saludables en torno a la alimentación, como por ejemplo optar por comer frutas en lugar de dulces y bebidas azucaradas.

En nuestros países de origen solemos contar con el apoyo de nuestras mamitas, cuñadas, tías etc. en cuanto a cómo cuidarse durante la dulce espera y cómo alimentar y cuidar al bebé cuando nace, y por su puesto el bebé se beneficia de toda esa sabiduría. Pero en muchos casos no hay ese apoyo, así que conviene tener cierta madurez. Las mujeres que dedican más años a adquirir experiencia laboral antes de tener hijos tienden a volver a trabajar más rápido después de su licencia por maternidad, dado que establecieron una relación mayor con el empleador, les resulta más fácil volver a trabajar medio día si así lo desean, en vez de dejar totalmente el mercado laboral; algunas mamitas opinan que esto es cierto también cuando se trata de puestos básicos.

Expertos dicen que el mejor momento para tener hijos es cuando la mujer está entre 25 y 35 años pero también reconocen ventajas para las parejas que esperan más: "Los papitos que ya entraron en los 40 están por lo general más concentrados en sus hijos que los padres más jóvenes, ya han tenido tiempo de viajar y de tener numerosas experiencias antes de tener niños, tienen menos presiones económicas y una actitud de 'ya he estado allí, ya he hecho eso' en contraposición a una pareja joven que pudiera echar en falta la libertad de muchas fiestas y salidas.

Según la doctora Ana Nogales, psicoterapeuta familiar y autora entre otros libros de Latina es poder, a partir de los 40 las mujeres suelen gozar de mayor tranquilidad espiritual derivada de su experiencia de la vida. "Es un tiempo de plenitud en el que tienen mucho más claro lo que quieren y cómo enfrentarse a nuevos retos, incluida la maternidad", dice Nogales. El mayor inconveniente en posponer el embarazo hasta los 40 años es significativo: cuanto más espera, más difícil resultará quedar embarazada. La razón principal: 15 años antes de que la mujer entre en la menopausia, el número de óvulos comienza a declinar y los óvulos que produce tienen una mayor probabilidad de tener problemas cromosómicos, lo cual aumenta el riesgo de abortos espontáneos y anomalías congénitas. Especialistas en fertilidad dicen que, nunca han visto a una mujer quedar embarazada con sus propios óvulos después de los 46. "Es como comprar un boleto de lotería", dicen. "Sí, alguien gana cada tanto pero no es de fiar".

Jamás las mamitas otoñales deben olvidar la pareja, aunque los hombres son físicamente capaces de ser papitos después de los 60 e incluso después de los 70, la calidad del esperma se deteriora con la edad y el porcentaje de defectos genéticos es más alto que con el esperma de hombres más jóvenes. En los ensayos clínicos de los últimos años se encontraron conexiones entre la edad del padre y algunas enfermedades genéticas como el síndrome de Down y la esquizofrenia.

Todos estos puntos en contra pueden resultar desalentadores, pero hay que tener presente que algunas mujeres quedan embarazadas con facilidad después de los 40 y muchas de ellas tienen embarazos sin complicaciones y bebés sanos. Y si bien las mamitas de más edad pueden tener un riesgo mayor de complicaciones durante el embarazo, la cifra total de esos incidentes es baja. Otra salvedad: si bien hay ventajas económicas en esperar para tener hijos, también pueden existir responsabilidades de esta misma índole.

Las mamás primerizas de más de 40 años tienen además un 43 por ciento de probabilidad de dar a luz por cesárea (frente al 14 por ciento en mamás primerizas de entre 20 y 30 años) como resultado de complicaciones durante el parto. Los porcentajes de bajo peso al nacer y bebés mortinatos son también más elevados.

Un factor muy positivo a tu favor: a lo largo de la historia, no hubo un mejor momento que el presente para intentar quedar embarazada si eres madre de edad avanzada, dados los numerosos tratamientos con técnicas de reproducción asistida disponibles hoy en día. Si bien las tasas de éxito para la fertilización in vitro comienzan a disminuir después de la edad de 35, la probabilidad de éxito utilizando óvulos de donantes sigue siendo elevada, con una tasa de nacimientos de bebés con vida del 50 por ciento. Para las mujeres de más de 40 años con óvulos donados por una mujer de entre 20 y 30 y pico, el riesgo de aborto espontáneo y problemas cromosómicos será acorde a la edad de la donante del óvulo.

La edad paterna avanzada afecta la tasa de fertilidaddebido a la mala calidad espermática; además, influye sobre la incidencia de una progenie anormal. Hay un efecto directo sobre la tasa de mutaciones autosómicas dominantes, como la acondroplasia, retinoblastoma, y el Síndrome de Marfan. Hay estudios que demuestran que muchos niños que fueron concebidos por padres (hombres), mayores a cuarenta años, tienen un coeficiente más alto que el de la media. “Antes de la procreación se deben buscar factores de riesgo maternos. En la medida de lo posible, se indicará asesoramiento genético. Hay que informar a la paciente que, incluso a una edad avanzada, rara vez se contraindica un embarazo. Es necesario tener la atención médica apropiada y un buen cumplimiento por parte de la paciente”

La dulce espera nueve meses de amor y dedicación, de cuidados, sueños, y fantasías, la edad acompañada de una actitud positiva, alegre y estable emocionalmente, junto con los cuidados necesarios seguro traen un bebé sano y con altas posibilidades de ser feliz!

Con Caricias Calientitas



7 comentarios:

  1. Realmente una entrada para leer con mucha atención, dedicada a establecer los pro y los contras de las edades de los padres y los posibles riesgos.

    El video fabuloso, la música para embarazadas es sumamente importante, recuerdo una compañera de trabajo hace años escuchaba a Vivaldi con audífonos en sus ratos libres, se lo había aconsejado el obstetra, ella eligió a Vivaldi, pero le habían dado varias opciones, lo importante era que suave y relajante o clásica.

    Excelente post Tita!

    abrazos.

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  2. es cierto que actualmente es común que las parejas prefieran definir, primero, su estabilidad económica y profesional...cada quien con lo suyo!!
    fui mamá a los 22, 29 y 32 años.
    creo que si hubiera pensado en esos factores, aún estaría a mis cuarenta y tanto, esperando para serlo!!!

    preferí ser mamá jóven...hoy ya no tengo paciencia para pañales!!! jjajjajajaa
    kisses querida amiga.

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  3. Fui madre con veinti una, han pasado veinticinco, pero me encantaria ser madre otra vez, parece ser que mi cuerpo no está de acuerdo. Un saludo

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  4. con contracciones cortas,cada cincp minutos, anotandolas para ver si voy al hospital o no,me encuentro en tu maravilloso blog y escucho esta musica que me relaja,gracias tita!!!

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  5. Enhorabuena por el blog, te pasaré a visitar más a menudo. Te facilito mi dirección de blog por si te interesa mi recurso didáctico de cuentos infantiles, espero que te guste.

    www.quincecuentosparacrecer.blogspot.com

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  6. Una entrada muy completa,Tita...¿sabes una cosa?Desde niña me decia a mi misma y a mis amigas que yo sería mamá antes de los teinta,que si no luego seria una mamá vieja,ja,ja...¿te lo puedes creer?Ahora con 33 me veo todavía una niña y antes pensaba que pasar de la treintena era ser vieja,que tonteria...el caso és que Santi nació cuando tenia 28 y Natalia 15 dias antes de cumplir los 30...y mi deseo de maternidad está bien cubierto,no voy a tener más hijos (eso creo),pues soy feliz con ellos y Natalia,además,como sabes,por su autismo,nos reclama mucho tiempo y...bueno,pues que estoy feliz de haber tenido a mis hijos joven,pero pienso que cada mujer sabe cuando és su momento,antes o despues no importa,lo importante és desearlo y desearlo con muchas ganas.Un besote¡

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