HERMANITOS MAYORES PARA LA FELICIDAD

La felicidad y el amor que el primer hijo trae a una familia son inconmensurables, y el hecho de enterarse de que está esperando un segundo bebé es el sumo de la ilusión, y aunque ya han pasado antes por un embarazo y un parto, ahora la familia tiene otras responsabilidades y preocupaciones con el fin de prepararse para la llegada del segundo hijo. Por suerte, prepararse para la llegada de un segundo hijo puede ser tan gratificante y especial como la primera vez y aquí aparece la razón de ser de este, preparar a los hermanitos mayores. Hoy este post está dedicado a una chica caribeña de cuatro años hermana mayor, es mas fue ella, quien emociono, e ilusiono a sus papitos, contagio a los abuelitos que le hacían barra, para que sus papitos se dieran a la tarea de encargar un segundo hijo.

Y el milagro de amor se dio para Sarita, su mamita ya tiene en su pancita a su hermanito, porque ya se sabe va a ser un varón, pero sarita como todos los hermanos mayores está ansiosa, ya lo quiere ver y aun falta, pero la verdad ella que me inspira esté artículo, es la mejor hermana mayor. Obviamente esto obedece a la dulzura de la mamita, que le ha enseñado a cantarle, acariciarlo, hablarle, soñarlo, preparar sus ajuar, en fin ella es una verdadera hermana mayor con lo que los sicólogos llaman la actitud ideal. Y sus papitos que quieren que todo sea cubierto por el manto del amor, cuidan todos los detalles, Sarita el día del nacimiento de su hermanito, va a lucir una bella camiseta que dice “Hermana Mayor”, los familiares, amigos y vecinos estamos consientes, que si bien hay que llevar un presente para el recién llegado, es más importante el presente para el hermanita mayor. Así, Sarita que participa activamente de los preparativos para la bienvenida de su hermanito ha podido atenuar la ansiedad y sus papitos están más serenos.

Y claro para los papitos de Sarita, el nacimiento de su segundo hijo puede resultar algo abrumador al principio, entonces ellos desde ya se están organizando bien antes de que nazca el bebé, aunque esto pueda ser un poco más desafiante que con su primogénita, debido a que ahora el tiempo es compartido, entre la hermana mayor y el bebé, la mamita estará más ocupada y tendrá que hacer malabarismos con sus horarios. Las horas de dormir y de comer fluctuarán y dependerán en gran medida de la actitud de la hermanita mayor, que por cierto es una edad ideal, porque ella Sarita, seguirá en sus funciones escolares, artísticas, y deportivas, y además ejercerá como hermana mayor.

La mamita como todas las mamitas al final del embarazo, se cansará con mayor facilidad, incluso antes de que nazca el bebé, ya que cuidar de la hermana mayor estando embarazada consumirá gran parte de su energía. Después del nacimiento, las primeras seis a ocho semanas pueden ser muy agotadoras, porque su principal tarea consistirá en intentar que su bebé desarrolle un patrón regular de alimentación y de sueño, al tiempo que se anticipa a las necesidades y emociones cambiantes de su adorada Sarita.

Uno de los cambios positivos que trae consigo el nacimiento del segundo hijo, es que los papitos y mamitas ya se tienen mayor confianza en sus habilidades, conocimientos y experiencia. Esto significa que aquellas tareas que le parecían tan complicadas cuando nació la primogénita, como amamantar, cambiarle los pañales, bañarla, cuidarla cuando estaba enfermita, les parecerán un acto reflejo en lugar de obstáculos infranqueables. Como siempre las mamitas llevan una gran tarea, que por mucho que se esmere la hermana mayor, le toca a la mamita, porque la llegada de un nuevo bebé a la familia la afectará de muchas formas diferentes: tanto en lo físico como en lo emocional. Sentirse más agotada y estar algo ansiosa es normal cuando nace un hijo, la “tristeza posparto” puede ser una experiencia un tanto atemorizante, aunque los médicos dan tips, y la hermana mayor colabora, con su chispa, alegría, preguntas inteligentes, a que la mamita no tenga mucho tiempo para deprimirse. Y desde el punto de vista físico, lo más probable es que la mamita se sienta adolorida y agotada, en especial si tuvo un parto difícil o una cesárea, nuevamente “solita” con su dolor, y esto hará que el hecho de alimentar al bebé a lo largo de la noche resulte difícil si ha decidido amamantarlo.

Es posible que Sarita la hermana mayor experimente diversas emociones: desde celos hasta entusiasmo e incluso rencor. Hay que tener en cuenta que los niños pequeños no pueden verbalizar sus sentimientos y quizá manifieste regresiones en su comportamiento después del nacimiento del hermanito. Puede chuparse el dedo, empeñarse en usar el biberón, olvidar todo lo que aprendió sobre el control de esfínteres y comunicarse utilizando la media lengua para llamar la atención.

También puede suceder que Sarita por su madurez, exprese sus sentimientos poniendo a prueba la paciencia de sus papitos, portándose mal, haciendo rabietas o negándose a comer. Estos problemas suelen ser transitorios, y por eso Sarita seguramente ni siquiera llegue a afrontarlos porque a ella sus papitos la han preparado con amor, comprensión, le han contado una y otra vez, el amor que la recibió, cuando ella nació, como la bañaban, lo que comía, todo, estos relatos les resultan súper amenos y agradables e interesantes a los hermanitos mayores y claro Sarita no es la excepción. Sarita como hermana mayor también está participando en la decoración de la habitación de su hermanito y más porque ellos van a compartir la habitación, esto es muy importante.

Algo muy importante es que a Sarita, su hermanito le va a traer un regalo especial, que tal una mecedora de su talla para que ella se siente mientras la mamita le da pecho al bebé, además la mamita seguro le va a dedicar un tiempo especial para estar a solas con su princesa mayor. Pueden ir juntas a leer un cuento, hacer tareas juntas, hacerle un masajito y mientras el papito se encarga del bebé. Es importante que las mamitas y papitos, encuentren cuentos que ilustren la llegada de un hermanito. Esto incluye explicarle que el bebé llorará, dormirá y necesitará que le cambien los pañales con frecuencia. Asegúrele que, a pesar de que el bebé reclamará gran parte de su atención, seguirá habiendo mucho tiempo y mucho amor para él.

A Sarita la están preparando con sumo cuidado para su papel de hermana mayor, y eso a ella le encanta, la deleita, es una excelente estrategia, no sé si a Sarita la han llevado a algún control prenatal, realmente esto emociona mucho a los hermanos mayores. Indudablemente la llegada de un nuevo bebé a la familia representa un gran cambio en la vida de un niño, de modo que sería sensato que los papitos no hagan cambios drásticos como, sacarlos de su cuarto para dárselo al bebé, o no ver más películas de muñequitos porque el bebé se incomoda, en fin no cambios trascendentales en la vida del hermanito mayor. Los hermanos mayores desempeñan un papel especial en la vida de cualquier niño, de modo que hay que hacer como los papitos de Sarita, involucrarlos en la toma de decisiones, por ejemplo le damos a las visitas jugo o leche, galletas o pastel, en fin, hay que asegurarse de que el hermano mayor se sienta tan especial como el recién llegado dejándolo participar en las actividades relacionadas con el cuidado del bebé.

También hay que estar dispuestos para dar respuesta a las inquietudes que tiene el hermano mayor, hay que explicarles el mundo de los recién nacidos, incluso inventar juegos relacionados con ellos o contarles cuentos de bebitos, mostrarle fotos de cuando era un bebé, y ojala si se puede llevarlo a visitar amigos o parientes que tengan un recién nacido en casa, para que se interiorice del llanto, de cómo se alimentan y cuánto duermen en los primeros tiempos. Es sano preguntarle qué es lo que espera de su hermanito, porque muchas veces piensan que a partir del momento de nacer será su compañero de juegos y se desilusionan al verlo dormir durante 20 horas al día. Ah otra cosa importante, explicarle con anticipación quién lo cuidará el día del parto, porque como los bebés nunca nacen cuando uno los espera, es importante que el hermano mayor, sepa de antemano quién estará con él el día que nace su hermanito.

Dedicación exclusivamente a él hermano mayor en su primera visita, es el momento de entregar el regalo, debe ser un momento lleno de amabilidad, dulzura, ternura, mimos, sobre dosis de mimos, dar gracias por la maravillosa familia que son. Para nada hay que modificar la rutina del hermano mayor, y si hay que hacer algún cambio en la casa para acomodar al recién nacido, conviene hacerlo con mucha anticipación y con su ayuda, para minimizar confusiones. Sarita desde ya sabe que ella va a ayudar a cuidar el bebé, darles tareas es vital, que le cante, que le hable, le acaricie los pies, que repita muchas de las acciones que la mamita hacía con ella. Por ningún motivo forzar situaciones que él no desee, y a los comentarios “estúpidos” de las visitas, como: Me voy a llevar tu hermanito, siempre salir a la defensiva, jamás estos comentarios son sanos.

A Sarita mi vecinita, que sé, está feliz con el nacimiento de su hermanito le deseamos desde caricias calientitas muchas felicidades, sabemos que está orgullosa de su familia, a Paulina su amiguita, que de pronto la vida también la sorprende con un hermanito. Sarita tengo la certeza que eres una maravillosa hermana mayor la mejor!

Con Caricias Calientitas!

Permite a tu hijo mayor tomar un rol activo en la vida del bebé. Por supuesto que hay que enfatizar que sea "suave con el bebé". Pero también es importante integrar al bebé a la vida familiar, lo que ayuda a crear una relación positiva entre el niño y el bebé.