SEIS A NUEVE MESES PARA LA FELICIDAD

Hoy Caricias Calientita se inspira en Santiago un bebé de 6 a 7 meses, que hizo derroche de su gusto por el agua en el mar!, un bebé primogénito, con un papito militar, una mamita joven, hermosa y llena de dulzura, y no le podía faltar a Santi una tía alcahueta.

Los papitos de Santi, como todos los papitos primíparos están viendo que su bebé está experimentando un rápido desarrollo social, emocional, físico y cognitivo. Se sorprenden porque ya conoce las caras más familiares, mamita, papito, les causa gracia que Santi imita gestos, y reconoce gestos que hace ellos, y se derriten con sus sonrisas que en ocasiones son sonoras, por que como todo bebé de 6 meses hace gala de sus amenas y tiernas conversaciones llenas de sonidos guturales.

En el trimestre de los 6 a los nueve meses Santi y todos los bebés de esta edad se están alistando para estrenarse en el “gateo”, y por su puesto luego a caminar, ya sus balbuceos empiezan a tomar forma, por ejemplo llegan a decir mamá, agua, papá, ya tiene o emite sonidos perfectos, el mundo de Santi se empieza ampliar, ya no es la cuna y sus móviles ahora se está aprestando para descubrir todo lo que le rodea, y cómo, tiene varios métodos, que seguro a los papitos no le gusta mucho, el primero y mas común.. Todo pasa por la boca, además que sus encías piden “rascaditas” porque están saliendo los dientes, otro que les encanta es tirar los objetos por ejemplo desde su mesita de comer tirar una cuchara para Santi resulta fantástico, oír el sonido.. y entonces las mamitas y papitos deben hacer uso de la paciencia , la dulzura, para explicarle como es… porque la repetición le encanta a los bebés. Estos cambios milagrosos se desarrollan con el tiempo y cada bebé, los alcanza a un ritmo diferente, ojo, las mamitas son muy dadas a comparar, Ah! Mi bebé canta, baila, abre la puerta, y la otra dice el mío, ya casi dejo los pañales”, y no hay tal… por su puesto hay que estar atentos a unas generalizaciones del desarrollo, si el bebé a los 7 meses no sigue un objeto o no busca un sonido… mmm

A medida que Santi crece, sus papitos se apasionan viendo todos los cambios del desarrollo que empiezan a perfilarse. Tal vez noten que se esfuerza más por hacer cosas solo, por ejemplo, gatear, aplaudir, agarrarse de objetos, balbucear y tratar de pararse. En esta etapa de la vida Santi y todos los bebés piden jugar, entonces los papitos y las mamitas pueden jugar con ellos, a un nivel totalmente diferente y verán cómo se expande su mente. Como siempre, es importante recordar que cada bebé se desarrolla a un ritmo único, así que papitos y mamitas hay que aprovisionarse generosamente de paciencia, comprensión, serenidad, dedicación y mucha dulzura, esto es fácil porque viene en el mismo paquete del amor.

Como Santi todos los bebés necesitan el apoyo de los papitos para explorar el mundo que los rodea, entonces hay que hablarles de los objetos que los rodean, hay que decir sus nombre, igual con las partes del cuerpo, seguro el bebé va relacionando. Hay que decirles el nombre por ejemplo Santiago, “¿Dónde está el sombrero de Santiago?”. Esta actividad le ayuda a entender la relación entre los sonidos y el lenguaje.

Miren papitos y mamitas desde que nacen hay que familiarizarlos con los libros, los hay para bebés con los sonidos de los animales, hay una variedad infinita, de libros en materiales apropiados, entonces papitos y mamitas ya es hora de ir intensificando la lectura, cómo? Sencillo, mirando con el bebé las ilustraciones, que deben ser grandes, simples, y contándole, es hora de cantar y cantar.

Como el bebé ya es capaz de sentarse, los juegos con juguetes de apilar hacen uso de la habilidad creciente del bebé de organizar el mundo que lo rodea y desarrollan su coordinación de manos y ojos. La voz firme y grave para describir los objetos o lugares peligrosos (por ejemplo, un horno o estufa caliente o una mesa con bordes filosos). Esto ayuda a mostrarle que algunas cosas o sitios están prohibidos, y también es el tono para los limites, ojo, no son gritos, ni mas faltaba, y mucho menos dejarlos tener pequeños accidentes para que aprendan, nooooo, es prevenir, sobre todo cuando el bebé empieza a gatear.

Los papitos de Santi saben como todos los papás aunque primíparos que la casa debe estar “a prueba de bebés” antes de que Santi empiece a gatear, por ejemplo, cubriendo los enchufes y tomando otras medidas de seguridad.

El desarrollo físico, también tiene unas pautas generales: Apoya los antebrazos en prono (boca abajo), levanta la cabeza echado boca abajo. Empieza a tener buen tono en la musculatura del cuello y puede aguantar la cabeza unos momentos más largos que de recién nacido o en los meses anteriores, cuando lo alzan, también sostiene la cabeza al mismo nivel que el tronco cuando se le coge en brazos para sentarlo. Casi todo el tiempo mantiene las manos abiertas. En esta etapa empiezan a desaparecer los reflejos arcaicos que estaban presentes en el nacimiento. Esto le permitirá a Santi tener una libertad de movimientos que le dejan descubrir y disfrutar del medio que le rodea.

Es capaz de seguir un objeto más allá de la línea media, sigue un sonido moviendo la cabeza hacia el foco sonoro, atiende a una conversación, tiene una vocalización más larga ("aa", "oo") y puede responder a los sonidos que le hagamos, en las mañanas en forma de juego solemne se puede jugar con el bebé a ensayar la opera: oooooooo, aaaaaaaaaa, uuuuuuuuuu y asi, resulta un ejercicio magnifico para su desarrollo verbal, algo súper importante es hablarles claro, no a media lengua, la dulzura, y la ternura pueden ir en el tono.

Tienen una movilidad muy buena de las piernas y puede dar vigorosas patadas cuando está tumbado en la cuna. Empieza la coordinación mano-ojo, es decir, que dirige la mano al objeto aunque no siempre es capaz de alcanzarlo o cogerlo correctamente. En esta etapa puede aguantar un objeto con la mano y se lo puede poner en la boca. Los bebés empiezan a descubrir sus manos y juegan con ellas moviéndolas y juntándolas en la línea media. Hasta llegan a chuparse el dedo gordo del pie! Santi por ejemplo sonríe a otras personas fuera del ámbito familiar: pediatra, vecinos… y se puede observar el reflejo de defensa: cierra los ojos ante un objeto que se le acerca a la cara. Reconoce el biberón. El llanto se va haciendo cada vez más específico y ahora a la mamita le es más fácil saber por qué llora: hambre, sueño, pañal sucio, aburrimiento… Y seduce por doquier cuando se ríe a carcajadas.

Ha conseguido un tono muscular a nivel cervical muy bueno, lo que le permite aguantar bien la cabeza. Es el momento en el que descubren las extremidades inferiores (piernas) y los pies. Cuando está tumbado no sólo juega con sus manos sino también con los pies y piernas elevándolos y, en ocasiones llevándose los pies a la boca.

A los 6 meses apoya las manos cuando está boca abajo. Si el bebé está sentado, se puede observar que la columna está arqueada hacia afuera, todavía falta fortalecer la musculatura de la espalda para lograr que el niño se siente correctamente. Puede permanecer sentado apoyado en un respaldo. Aumenta sus recursos expresivos y cada vez es más rico de expresión y comunicación con el resto de personas. Es posible que empiece a reconocer la hora del baño, del paseo y que se exprese sus sentimientos al respecto. Puede empezar a tener miedo a extraños ya que a los seis meses empieza a reconocer a sus padres. Inician los llamados "gorgoritos" (hay niños que pueden hacerlo un poco antes), disfruta escuchando sus propios sonidos. Repite sonidos que le dicen sus padres. Por su puesto si un bebé entre seis y nueve meses no responde a ninguna de estas generalizaciones de desarrollo, es urgente consultar con el pediatra.

Cada vez muestra más interés por todo lo que le rodea. Ya no existen sólo sus papitos ahora hay todo un mundo por descubrir. Su expresividad también nota que está madurando a pasos agigantados y es capaz de expresar su alegría, preocupación, sorpresa y miedo. Es muy recomendable que los papitos imiten esas manifestaciones de sentimientos y le pongan nombre: "¡Qué contento estás!"

Durante esta etapa es importantes la adquisición de las rutinas, al bebé le gusta anticiparse a lo que pasará y le da mucha seguridad saber qué es lo que toca en cada momento: comida, paseo, baño, siesta. Recordar que son las rutinas las que crean habito, la hora de dormir, el masajito, la gimnasia, por favor, el cuento; también es interesante que el bebé vaya aprendiendo la diferencia entre día y noche. Durante el día hay luz, ruido, canciones y movimiento; en cambio, por la noche, todo es más tranquilo; si se despierta a comer hay luz tenue, no hay juegos ni canciones animadas.

Como en todas las etapas del desarrollo la parte afectiva y la comunicación con el bebé son importantísimas. Ahora Santi reclama más atención porque su interacción con los miembros de la familia ha crecido. Es normal y saludable para Santi que lo atiendan cuando reclama presencia adulta, también es una manera de demostrarle que mamita o papito están cuando los necesita. Darle atención puede hacerse de muchas formas: hablándole, cogiéndole, meciéndole, mirándole, acariciándole y haciendo una carantoña o cantando una canción mientras los papitos están haciendo otra tarea. A Santi por ejemplo ya se puede enseñar que cuando ve un avión piensa en papito y puede decir adiós.

Santi, cada vez es más curioso tanto con el entorno como con él mismo. Explora su cuerpo y toma conciencia de él mismo paulatinamente: primero las manos y luego los pies. Los mueve continuamente, al principio de esta etapa el bebé los ve pasar por su campo visual pero no sabe que son suyos… Es el "ensayo-error" en movimientos e intenciones lo que hace consciente al bebé de todas las partes de su cuerpo, los genitales no son la excepción, incluso los bebés llegan a tener erecciones.

También empiezan a descubrir las partes del rostro: orejas, se estiran del pelo, se tocan los genitales… Todo forma parte de una evolución correcta y el inicio de la conciencia de sí mismo. Existen infinidad de canciones que ayudan a este conocimiento, hasta el final de esta etapa no empieza a tener conciencia del "yo" y suele pensar que mamita y él son una misma cosa. Santi ya empieza a llamar la atención de sus papitos de una manera más consciente: balbuceo, gritos, sonrisas, movimientos de alegría… incluso llanto.

Aunque cada bebé es un mundo, a los seis meses ya es habitual que no se despierten tanto por la noche, haciendo de 8 a 10 horas de un tirón. Esto se debe a que el hígado del bebé ya puede almacenar más glucosa y puede aguantar más tiempo sin comer. Es importante el descanso diurno con una o dos siestas de 1-2 horas si el bebé las demanda. La alimentación ocupa una gran parte del tiempo. Si la mamita lo amamanta, estará gran parte del día dedicada a alimentar a su hijo.

Hay que acudir al pediatra, si el bebé tiene un comportamiento muy irritable: llora la mayor parte del tiempo y cuesta mucho que lo consuelen, si es un bebé poco activo.

Volviendo al juego con los papitos y demás miembros de la familia, el juego se convierte en base fundamental en las relaciones del bebé, a ellos les encanta que les hablen, les canten, los juegos de falda, mecerlo y la demostración de afecto: besos, caricias y abrazos. El paseo empieza a ser un momento para disfrutar y descubrir. Aprovechar durante el paseo para explicar el mundo que le rodea: gente, tiempo, coches, color de las cosas… flores, el perro, el gato, y se lo llevan a un súper mercado pues ojala aprovechar mas mostrarle muchas, cosas, mientras come, darle el nombre de los alimentos, recuerden lo que no le gusta al bebé es lo que en el fondo no come la mamita.

Se le puede estimular ofreciéndole juguetes con diferentes formas, texturas y de colores vivos. Es importante que el bebé los pueda manipular con seguridad (no se los pueda tragar): que los coja, los suelte y se los lleve a la boca. Como el bebé ya muestra más interés por todo lo que le rodea se le puede aproximar en el coche, o en una silla especial o en el corral, al lugar donde están los papitos, por ejemplo, lavando el carro, eso siempre con las medidas de seguridad. Es importante tener una zona de juego en el suelo y habilitarla con piezas de espuma adecuadas para bebés para ofrecer una superficie confortable. También puede ser interesante una manta sensorial (manta de texturas y colores vivos, zonas que suenan al ser presionadas, objetos que se sacan de los bolsillos…). Hay que poner al bebé en diferentes posiciones y jugar con él: boca abajo, de lado, boca arriba. Con este tipo de juegos se tonifica la musculatura del bebé y se le prepara para la etapa del arrastre y gateo.

Jugar a la hora del baño, introducir y sacar objetos de un recipiente, dar palmadas y juegos de manos como "cinco lobitos". Jugar al escondite con las manos. Como el tono muscular es más fuerte se puede jugar al "caballito" haciéndolo trotar en las piernas o al "avión" sosteniendo al bebé por las axilas y dejar que patalee en el aire. Este tipo de juegos son muy interesantes para estimular y madurar el sentido del equilibrio. Jamás lanzarlo al aire, aparentemente no pasa nada, pero esa sensación de vacío no es buena para el bebé en términos de seguridad y confianza.

La música tiene que hacer parte del mundo diario del bebé, para Santi y los bebés que viven en zonas tropicales, caribeños, donde los adultos gustan del baile y la parranda, hay que evitar llevarlo o exponerlo a música estridente y a unos volúmenes que solo afectan el oído del bebé.

Otros ejercicios útiles pueden ser: Rodar su cuerpo en la cama, despacio. Empujarlo pausadamente para que se caiga de espaldas en la cama cuando esté sentado. Ofrecerle objetos para que gatee hacia ellos, animarle a ponerse de pie y a sentarse sobre el regazo, sujetándole por las axilas. Hay que hablarles mucho, explicándole las cosas, bueno sin caer en explicaciones científica, todo sencillo, cada vez que emita alguna sílaba, imitarle para que la repita de nuevo. Cambiar con frecuencia el campo de visión del bebé, por ejemplo, colocarle delante de una ventana, escuchar música clásica y canciones infantiles, ayudar a reconocer los diferentes ruidos y sonidos (teléfono, timbre, radio, etc). Que palpe los detalles de los objetos, enseñar a diferenciar el frío del calor en objetos diversos, que huela diferentes aromas. Poner diferentes objetos en una caja y jugar a sacarlos. Siempre que vaya a hacer algo peligroso, hay que decirle “no” y al mismo tiempo se niega con la cabeza. Hay que dejar 4 ó 5 juguetes alrededor del bebé para que los explore, cambiándolos con frecuencia.

Seguramente lo digo mucho y en todas las publicaciones pero lo voy a volver a repetir, es necesario comunicarse mucho con él: cuentos, canciones, música, juegos, gimnasia, cero televisión, no hay derecho conozco bebés que les ponen almohadones y la tele en muñequitos que porque le gusta.. Por favor… no jamás! Es importante tenerlo cerca, hablarle o cantar, e incitarle a jugar. Enseñar a gatear con distintas dificultades: entre obstáculos, subiendo una escalera, etc. Jugar a perseguirles a gatas. Tumbado boca arriba, cogerle de las manos y levantarle poco a poco hasta dejarle sentado. Enseñar un juguete, por encima de la cuna, para incitarle a incorporarse cogiéndose de los barrotes.

Bueno hoy ya fue suficiente, para los papitos de Santi y todos los adorables bebés entre 6 y 9 meses, un agradecimiento especial a los papitos de Santi, que amablemente me permitieron disfrutar del primer día de playa de su primogénito, ojala vengan muchos días más de playa en compañía de Santi para construir castillos de ilusiones, atrapar pispirispis de alegría y compartir muchos besitos de algodón de azúcar, a todos los bebés les deseo que sus papitos jueguen mas con ellos y a los papitos de Santi y a todos los papitos los invito a disfrutar más tiempo con sus bebés, una terapia de amor, alegría, ternura y dulzura, que no encuentran en ningún spa!

Con Caricias Calientitas

¡BRAVO! Llega un momento milagroso, tal vez alrededor de los seis meses, en el que tu bebé descubre que puede espontáneamente juntar las manos para que se toquen una a otra. Pero, incluso antes de que domine esta habilidad, los juegos de dar palmadas (aplaudir) le divierten muchísimo. Lo que es más, le brindan una oportunidad de interactuar contigo cara a cara y tratar de imitar tus acciones.