sábado, 25 de agosto de 2012

SENSIBILIDAD PARA LA FELICIDAD


Los chicos de hoy nacen, con un mayor equilibrio entre mente y corazón. Es por ello que están más permeables a la sensibilidad. Actualmente los chicos llevan nombres de “moda”, muchas veces inspirados en actores de cine,  en fin, como también hay chicos cuyos  nombres llevan esencia de amor, gotas de futuro,  y  hoy Caricias Calientitas, dedica este post  a Benjamín, seguramente muchos ya conocen el significado de este nombre bíblico: “nombre masculino de origen hebreo, su significado "Aquel que es el último nacido o Hijo de mi diestra o Hijo de dicha",  un nombre que vaticina sensibilidad, un nombre que anuncia amor, un nombre que tiene que ver con la sabiduría, la intuición, y la ternura.  

Resulta que Benjamín desde su concepción lleva impresa la espiritualidad  que lo hace ser más cariñoso,  consiente de su comportamiento, y de cómo este afecta al mundo que lo  rodea. Sería fantástico que como Benjamín toda la raza humana accediera a la posibilidad de entender las Leyes del Universo, seguramente se evitaría mucho dolor y sufrimiento.

Benjamín desde su nacimiento,  aprende  acerca de su espiritualidad innata, desde cualquier credo religioso que ejerzan sus papitos, ellos son “vitales” en la educación para felicidad, “Zulo”  un papito joven, entusiasta, lleno sueños e ilusiones, un papito dulce, comprometido, responsable, trabajador, y como diría Carola la mamita de Benjamín un papito lindo lindo; y bueno Benjamín la vida lo premio con una mamita dedicada, alegre, respetuosa, amable, dulce, encargada de cuidar las sonrisas de todos (odontóloga), una mamita que le apuesta a la práctica del amor, una mamita que a diario pinta el mundo de Benjamín con los colores del amor!  Total Benjamín tiene la fortuna de vivir en un hogar maravilloso, donde los buenos sentimientos  son eje de su interacción con familia, vecinos, amigos. Esta es una forma de sembrar espiritualidad,  meditación, que en ultimas le apuesta a formar  unas virtudes ejemplares para vivir en la paz y el amor y que en lo posible le duren toda la vida, garantizando así Benjamín adulto,  bondadoso y feliz. 

Desde bien bebé a Benjamín le inducen  al  agradecimiento, para que se convierta en un hábito de toda la vida, dar gracias puede ser la forma de oración  más ennoblecedora y de paso se están generando sentimientos de aprecio y gratitud.  Ahora bien, esta acción va de la mano con hacerle  sentir a Benjamín el afecto, el cariño, la admiración, eso lo hace sentirse feliz, y cuando manifiesta incomodidad, llanto, mala carita, sus papitos endulzan su momento con una caricia, una palabra amorosa, una sonrisa, un gesto de cariño, así Benjamín va  percibiendo sensibilidad  venida de sus progenitores; y   en repetidas ocasiones agradecen, ya sea a Dios, a  la vida, en fin, ¡gracias por este maravilloso hijo! Gracias por este rico desayuno!, Gracias porque estamos sanos! En fin millones de motivos para agradecer!  Y por supuesto ¡Gracias por Benjamín!

Ojala, en lo posible cuando  Benjamín y todos los  chicos estén más grandes hacer un ritual sencillo, cerrar los ojos, para desear que papito llegue bien, para desear que el hermanito se mejore, y así existen muchos motivos para desear, agradecer, soñar, también, respirar profundo y permitir que los chicos imiten, esta  es una forma de introducirlos a la meditación, los papitos deben tomarse  el tiempo para una pausa apacible en meditación cada vez que lo necesiten. Después de una rabieta esta acción resulta una oportunidad para tranquilizar al pequeño y aprender una lección; quizás se puede también en los chicos de tres años en adelante cuando cierran los ojitos, hacer ejercicios de relajación, hablarle suavemente  de sus pies, sus rodillas, inicialmente se le pueden ir rozando con mucha sutileza las partes del cuerpo mientras se nombran.

La opción de educar sensiblemente  a un niño es una tarea fascinante para los papitos o los adultos que tienen a su cargo el cuidado, y aunque no existen fórmulas sencillas para el cultivo espiritual, hay algunas orientaciones reflexivas que pueden ayudar mucho en este empeño. Al igual que el desarrollo cognoscitivo, físico,  el desarrollo espiritual es un proceso natural que ocurre espontáneamente si el niño encuentra apoyo y circunstancias apropiadas como Benjamín,    por el contrario, cuando este desarrollo se suprime o se obstaculiza, se priva al pequeño del ambiente favorable para el disfrute pleno de su existencia como ser humano.

Así como está la prioridad de atender las necesidades físicas e intelectuales de los niños a medida que avanzan en su proceso de crecimiento y desarrollo, de igual manera es necesario fomentar en los hijos el desarrollo y fortalecimiento de la dimensión sentimental. Yo diría, creo que los papitos que niegan una orientación de este tipo a los pequeños, están errados, es que esto es diferente al ritual, a un bautizo, a una confirmación, la teoría desmentida por cierto que las sensibilidad es exclusividad de la niñas es un equivocación garrafal, esta educación “religiosa” es razonable que la dejen a elección para cuando el chico pueda intervenir activamente con su inclinación religiosa. Si la orientación espiritual no está presente durante la primera infancia, el niño cuando la conozca la considerará extraña al proceso y tendrá el concepto de que no es indispensable, es como inducirlos en el conocimiento de si mismos, como decía Heráclito: “el que conoce lo externo es un erudito, el que se conoce a sí mismo es un sabio”, por su puesto esta afirmación aplica a los adultos también.

El espíritu de un niño es espontáneo y único, con su inocencia, los niños pueden recordar a los adultos que la  espiritualidad es sencilla, directa e increíblemente original, con su dulzura y ternura, los niños hacen evocar creencias y valores esenciales. La formación de la dimensión sentimental de un niño se logra por medio de una estrecha comunicación entre los papitos y éste, en la que se dan respuesta a muchas preguntas esenciales de la vida.

Los siguientes elementos son fundamentales dentro del proceso de fomentar la espiritualidad en los niños según expertos en el tema: Crear confianza con el hijo, el amor y la confianza constituyen los dos elementos fundamentales para la relación entre los papitos y los hijos. El niño necesita sentirse lo suficientemente seguro para poder explorar, puesto que la exploración en la niñez se constituye en un elemento esencial de su sensibilidad; cultivar la libertad como una cualidad característica de un hogar sensible garantiza  al niño, expresar ideas, hacer preguntas y manifestar dudas acerca de “sentimientos” . Los papitos de Benjamín,  demuestran interés en la vida de su bebé, y así crean  un clima espiritual en la vida de  Benjamín, ellos invierten  tiempo, cariño y aportan  una gran dosis de sinceridad,  papitos como los de Benjamín hacen continuamente ejercicio de una auténtica capacidad de escucha que es fundamental, reconociendo su  niño como un interlocutor válido de acuerdo con el momento de su desarrollo.

Es importante tener en cuenta, que desde el nacimiento, todos los niños son sensibles a su entorno, saben si se les carga con ternura o con los brazos tensos y mucho antes de aprender el lenguaje saben si las voces o las miradas son amistosas o amables, bruscas o indiferentes. En la formación espiritual de los niños como en todo el proceso de la crianza, el ejemplo es el mejor maestro. El Agelito de la Guarda es una excelente opción para acercar los chicos a su espiritualidad, se puede afirmar que todo lo que se haga por fortalecer el desarrollo de la dimensión sentimental de los niños, redundará en una notoria mejoría de la calidad de vida no sólo de los niños sino también de la familia, y por ende de la sociedad. Una Felicitación especial al hogar de Benjamín, que confirma y da testimonio  de que los nombres si influyen en la vida, que igualmente ratifica que un chico educado en el amor tiene garantías de felicidad! 

Alrededor de un  bebé, muchos se preocupan de asuntos materiales, hay inquietudes familiares, hay las propias angustias de los adultos y disputas, a veces. Las palabras que escuchan son acerca del pañal sucio que hay que cambiar… ¡otra vez! ¡De cuan cara es la vida, especialmente los pañales desechables! del cansancio de los adultos, el fastidio, etc. Esto perturba al recién nacido que todavía está muy conectado con su lugar de origen. Háblenle de luz, de amor, de paz en la Tierra: cuánto estábamos esperando su llegada, cuánto honramos su decisión de venir aquí, etc… En nuestras propias palabras, de corazón. Esto nos hace recordar que nosotros también somos este niñito de Luz y Amor, y que nuestra única función en la Tierra es irradiar esta Luz y Amor, no importa lo que pase.

Para concluir muchos besitos de colores para Benjamín, “Zulo y Carola” y aquí estaremos encantados de jugar con Benjamín! 

Con Caricias calientitas.

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