miércoles, 29 de agosto de 2012

SEPARACIONES PARA LA FELICIDAD


Los divorcios y las separaciones van en aumentado considerablemente en los últimos años. Lo que significa que muchos niños (los hijos) están ingresando en entornos para los cuales no están preparados. Y aunque se piensa que es mejor que la pareja se separe a que continúen viviendo situaciones conflictivas de convivencia, indudablemente, una separación afecta los hijos.

En todo caso, si el niño está viviendo situaciones continuas de discusiones y agresiones, que terminan en maltrato, irrespeto, problemas de alcoholismo o drogas, y que el ejemplo del papito y la mamita es inaceptable, lo mejor es la separación. Está comprobado que el niño sufre mucho más en situaciones en que los papitos son infelices juntos que cuando deciden vivir separados. Los niños necesitan sentir que sus papitos son felices. Es importante considerar al tomar la decisión de separarse que se analice primero la relación con los hijos, los cambios que éstos pueden sufrir, las razones que tienen para presentar a los hijos, y sobretodo que la decisión no afecte ni comprometa a las necesidades básicas de los niños. El niño continúa necesitando de cariño, de cuidados, de atención, de apoyo, comprensión, etc...Claro que la separación también se da, antes del nacimiento, lo que conlleva al alto número de madres solteras.

Aunque separados, los papitos jamás dejan de ser “padres”; vale recordar, que los chicos tienen derechos y necesidades básicas como la alimentación, el alojamiento, el cuidado en cuanto a la salud, la educación, la vestimenta, en resumen, atenciones integrales, basadas en el afecto, el respeto, el buen ejemplo; pues los chicos sólo se sienten seguros si existe un clima de confianza, respeto, y de afecto con sus papitos. Considerando estos derechos, los papitos deben ofrecer una educación basada en valores como el optimismo, la responsabilidad y la familia, compartiendo con sus hijos una convivencia civilizada, integradora y social, observando el comportamiento de sus hijos y estando a su lado en todas las horas en las que necesiten y no solo durante las establecidas visitas, ahora que si la relación está sujeta a un horarios de visitas, pues ni modo, emprender con entusiasmo, mucho amor estos tiempos compartidos, y hay que decirlo las obligaciones económicas son fundamentales.

Por lo general los chicos “sufren” procesos traumáticos durante la separación de los papitos, pero evitar esta situación con un “engaño” seguir viviendo juntos por el hijo, puede resultar más grave aún, y como el ejemplo es el mejor maestro, la farsa y la falta de amor influyen negativamente el evolución normal de los chicos. Es obvio que la separaciones no son buenas, mucho menos el ideal, pero sí, se hace una excelente, apropiada y oportuna diferenciación entre los roles de papitos y pareja los efectos en el contexto de los chicos se vuelve menos nocivo.

Lo adecuado, es informar a los chicos, con sumo amor, paciencia, cariño, amabilidad, dulzura, ética y estética, sobre la situación de una forma adecuada según la edad, evitar, prescindir, de hablar mal de la pareja, eso es bajo, ruin, mezquino, eso hace sentir mal a los chicos, y peor aún hay papitos que llegan a culpar a los hijo, “es que si tú no hubieras nacido”.. Ah? Y por supuesto los únicos autorizados son los papitos a dar esta triste noticia.

Hay que enfrentar la situación con la verdad, papito y mamita, son muy peleones juntos, entonces cada uno a su casita, y así todos más felices, ojo, todo depende de la edad, es vital hacer énfasis en el cariño, incondicional para el chico; y en esta información no debe haber culpable, eso pasa! Lo más importante es reiterar continuamente que el amor, la dulzura, las atenciones, el juego, la camaradería, la confianza siempre va estar presente, dejar muy claro que ellos, los hijos no son culpables, también es acertado no generar expectativas como, es posible que papito vuelva a la casa. Es increíble que las promesas  de amor, fidelidad, respeto, confianza, se rompan sin remedio!!!

Los chicos tienen su propia idea de cada papito, es más durante la primera infancia ellos idealizan a sus progenitores, entonces reafirmar estos conceptos es favorable para que el chico asimile y acepte la nueva vida. Los papitos procuren llevar una relación civilizada, tomar decisiones juntos con lo que tiene que ver con la educación integral y la crianza de sus hijos; que si bien hay juez de por medio, pues ser más flexible, el único beneficiado es el hijo.

Los chicos no son “cosas”, los papitos deben evitar pelear y agredirse por la “tenencia” de los hijos, los chicos necesitan amor, seguridad, confianza, protección y ese no es el método apropiado, mi deseo es que en estos momentos los papitos se inspiren y se motiven en el amor por sus tesoros; el ejemplo en estas situaciones se vuelve aún más trascendental, de manera que las buenos modeles, son vitales para dar un buen ejemplo, de solucionar los problemas de manera pacífica, los gritos sobran, las agresiones desentonan, lo que se necesita es que reine el respeto, hay que recordar que para los chicos sus papitos son irreemplazables, por lo tanto, hay que actuar con tacto, ética y estética.

Caricias Calientitas invita a los papitos separados, que tienen tiempos compartidos con sus hijos, que conviertan esos momentos en experiencias de felicidad, armonía, respeto por el otro, a que sean padres amorosos por siempre.

Con Caricias Calientitas.

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