SIN PAÑALES PARA LA FELICIDAD

El tema de los pañales toca al control de esfínteres, que por cierto es importante, delicado y reservado; primero hay que bajar la ansiedad de las mamitas todo llega en su debido momento. Por lo general niños a los 2 años de edad comienzan a tener percepción de los deseos de hacer pipi o popis, pero el momento justo es variable, depende en gran parte de la maduración del chico y como tal hay que respetar cada etapa para no favorecer problemas como la constipación o la incontinencia fecal o urinaria.

Salvo problemas graves, cuando el chico camina y habla, es cuando puede expresar sus ganas de hacer pipi o popis, obviamente dentro del proceso se dan etapas, la primera, avisan cuando ya hizo su necesidad, la segunda cuando esta haciendo es que avisa, y la última la ideal avisa antes Cuando el niño camine y hable va a poder referir ganas de hacer pis o caca y además va a haber madurado adecuadamente. Cada etapa es creciente y toma un tiempo variable. Generalmente es mejor comenzar con el control de orina, aquí las mamitas, los adultos encargados deben vestirse de paciencia, amabilidad y por encima de todo evitar castigos y regaños, es mas cuando avise que se hizo, hay que cambiarlo y felicitarlo por avisar, luego mostrarle que se tira el pañal sucio mientras se lo saluda alegremente para que no piense que es algo malo o feo, decirle chao pipi, o popis y dejarlo tirar la cadena; en esta etapa hay que proporcionar juegos con barro, plastilina, pasar agua de un bote a otro, puestas acciones refuerzan y asocian la idea de continencia.

Cuando empieza a avisar durante el “acto”, no es necesario correr al baño ni desvestirlo intempestivamente, por el contrario, es mejor dejarlo solo y tranquilo, que sienta que le tienen confianza y luego cambiarlo de la misma manera que en la primera etapa. Y se le puede pedir que avise antes y mientras tanto ir mostrándole el inodoro adaptado para su comodidad. Cuando diga que está por hacer, hay que llevarlo rápidamente al baño y sentarlo para que haga. Luego, al igual que en la primera etapa, despedir alegremente los desechos. No hay que retarlo si algún día vuelve a la etapa anterior.

Ojo, cuando los niños tienes basenilla, como inodoros infantiles, jamás hay que sentarlos por largos ratos y mucho menos en lugares expuestos, como la sala el comedor, siempre se debe sentar en el baño, tampoco por ningún motivo hacerle fiesta con el popis delante de los invitados exhibiendo sus excrementos, mucho menos darle de comer mientras esta sentado, o ver tele, por favor!. Vale empezar con el hábito de lavado de manos, recordar que la rutina hace al hábito. Otro tema por recordar es que el pañal nocturno siempre se retira más tardíamente. Este es un camino algo largo pero que todos los niños sanos en uno u otro momento terminan de recorrer exitosamente.

Dejar los pañales es una meta muy importante tanto para el niño como para los papitos, conseguido el objetivo el niño se sentirá más cómodo y con mayor movilidad para jugar y los papitos sienten un alivio económico. Es importante que en el proceso, los papitos no acudan a poner los chico@s a hacer sus necesidades en parques, en la playa, por favor! Es momento de intimidad y además se estarán dando mensajes equivocados. Por otro lado el aseo o su higiene deben ser siempre igual, para que aprendan hábitos.

El momento en que se debe quitar los pañales a los niños depende de la maduración de sus esfínteres generalmente entre los 18 y 36 meses, hay niños que lo pueden conseguir antes de los 18 meses y otros que no lo hacen hasta pasado los 3 años los cuales tienen un problema adicional para aprender a orinar, acostumbrarse a la taza. Los chicos presentan una “sintomatología” que le indica a los papitos que están preparados para dejar los pañales: Llevar caminando 6 meses, muestran serenidad cuando tienen que esperar su turno, por ejemplo cuando se sirve el jugo en el desayuno; puede subirse y bajarse los pantalones sin ayuda, el pañal se mantiene totalmente seco durante 3 horas y cuando lo moja lo hace de una sola vez, muestra extrema incomodidad cuando tiene el pañal sucio, da indicaciones de querer orinar, cruzando las piernas, saltando, escondiéndose, tocándose, etc.

Cuando el niño esté preparado para dejar los pañales, no hay vuelta atrás, la decisión debe ser definitiva y no usar pañales ni para salir a la calle. También es otro error cargar con botellitas o potes para que los niños orinen al estar de paseo, porque esta comodidad evitará que el niño sepa identificar el momento en que debe acudir al baño y no hacerlo en el último minuto. No es recomendable dar este paso cuando el niño se encuentra o está cercano a un evento significativo para él como el nacimiento de un hermanito, la mudanza de domicilio, el fallecimiento de un ser querido o su mascota, etc., este tipo de eventos necesariamente pondrán nervioso al niño y le costará más trabajo controlar esfínteres.

Un consejo para que el niño se identifique con el hecho de dejar los pañales es llevarlo a escoger y comprar su taza o adaptador para el baño, dejar que el niño lo inspeccione teniéndolo en su dormitorio como un juguete más, cuando ya se haya familiarizado con él, deben volver las explicaciones cortas, claras, respetuosas, amables, explicarle qué es, para qué sirve y enseñarle a usarlo reemplazando el pañal por ropa interior y cada hora decirle que va a ir a hacer pis o popó sentándolo en la taza. Jamás dejarlo sentado por mas de 5 minutos, sino hace nada, pues levantarlo sin dar mayor importancia, y si hace algo, se debe felicitar sin tanta algarabía, tampoco usar el clásico método de abrir llaves de agua, eso no , pues el niño asociaría por siempre el ruido del agua y además se está implementando una conducta contradictoria con el cuidado universal del agua.

Los “accidentes” son involuntarios e inevitables en esta etapa, nuevamente recordar a los papitos no regañar, pues esta actitud autoritaria solo provoca ponerlo nervioso y demorará más el proceso, hay que tener mucha paciencia en este reto. Cuando ya pueda controlar sus esfínteres durante el día es el momento de ayudarlo a hacerlo por las noches, cuando pase una semana, sin mojar el pañal durante la noche y al pasar una semana de ello será el momento de quitarle el pañal.

En ocasiones el control de esfínteres se hace difícil, si es el tiempo, la edad, lo mejor es consultar con el pediatra, jamás gritarlo, mucho menos avergonzarlo, delante de sus amiguitos o hermanos mayores y mucho menos delante de adultos. En esta etapa es mejor que el niño utilice ropas ligeras, que pueda bajarse y subirse los pantalones fácilmente. El niño requiere de apoyo, nada de presiones e imposiciones; este aprendizaje es un proceso lento, así como aprendió a caminar ahora aprenderá a controlar esfínteres, necesita de mucha paciencia y sobre todo mucho amor, dulzura, amabilidad, ternura y dedicación.

Con Caricias Calientitas.

Los niños pueden dejar los pañales cuando están maduros para hacerlo, biológica, psicológica y afectivamente. Por lo cual se toma un período entre los 2 y 3 años como un parámetro estadístico y una referencia.