sábado, 3 de enero de 2015

LLANTOS PARA LA FELICIDAD

Una costumbre recurrente en la familias donde hay recién nacidos es, que se le deje llorar en las noches para darles su leche mas tarde y así se van acostumbrando a dormir toda la noche; esto es falso y cruel, una experta en salud mental advierte que los consejos populares de ignorar el llanto puede causar daño al bebé. En verdad esta costumbre influye negativamente en el desarrollo del niño y causa daño psicológico; además de crear un habito anormal, llorar para reclamar asistencia.

Situaciones equivocas para entrenar el sueño nocturno, interfirieren en alteramientos cerebrales en el bebé, causa adultos estresados, ansiosos y enojados, actitudes poco y nada favorables para educar en la felicidad. Es absurdo pretender que los bebés se auto consuelen e interioricen la razón lógica del adulto; y hoy tocamos el llanto del bebé porque es en esta etapa que hay que consolar con amor, atender con paciencia las necesidades básicas para que en los siguientes años el niño utilice el llanto como signo de alarma de un dolor. Pareciera que una formula ancestral resulte tan nociva, estos chicos en sus adolescencia pueden recurrir fácilmente al alcohol, drogas, anorexias, sexo obsesivo, en fin, total su cerebro aprendió a auto consolarse.

Si, se ignora al niño cuando llora o se le manda a callar o peor aún se le encierra
a solas, se les puede causar un serio daño a su cerebro a un nivel que puede resultar en una neurosis severa y desórdenes emocionales mas tarde en su vida. El libro de Sunderland, "El libro definitivo de como criar a un niño", provee una guía paso a paso de como reaccionar ante cada cambio en el humor de un niño, hasta como abrazar a un bebé que llora. Hay que insistir que un llanto no atendido, no consolado, y es que los adultos creen erróneamente que los niños lloran porque si, y desconocen su enorme sufrimiento, no pueden hablar y expresar su necesidad mas sentida, un ejercicio puede ser ponerse en los zapatos del bebé, qué tal que los papitos sientan una sed enorme a media nuche y quieran un vaso de agua, y aparezca un ser que los ignore, les evite saciar su sed… Maluco verdad? Ahora qué tal la mamita con mucho sueño y pudiendo dormir una rica siesta, aparezca su persona de mayor confianza y le evite dormir para que en la noche duerma completo el horario dispuesto por los papitos… Por favor!

Que sencillo resulta acercarse a la cuna abrazarlo tranquilizarlo, susurrarle con dulzura al oído y contarle y catarle que es hora de dormir, es tan importante el contacto, pues es este el que permite calmar la angustia emocional. Ojo que algunos papitos tratan de evitar ciertas emociones a los niños, y resulta que ellos expresan a su manera que es bien distinta a la del adulto, por eso la comprensión debe ser la reina en los momentos de llanto. Los chicos perciben las emociones del adulto, incluso desde que están en el vientre materno, esta comprobado. Si el niño está enojado, la actitud del adulto puede aumentar esta emoción, que fácil resulta consolar a ese ser pequeño lleno de amor que además es fruto del amor, y en cualquier caso no es culpable de nada. Mucho cuidado adultos educadores para la felicidad que pretender educar y disciplinar las conductas desde la primera infancia con vergüenza y miedo, resulta fatal para la evolución integral del niño.

Puede ser que los papás piensen que están logrando resultados óptimos, rápidos y seguros, pero no hay tal, pues en el fondo se paga un precio muy alto con daño cerebral ligado a una fatal ansiedad y fobia familiar y social por la vida. Es demasiado sencillo educar con amor, hacer lo que le gustaría al adulto le hicieran, tratarlo con amor, por su puesto habrá comportamientos que no son adecuados, pues igual hablar con amor, indicar normas, hay que recordar aquí que se sanciona la actitud, y se elogia al niño según la situación, fuera los chantajes afectivos, si sigues llorando ya no te quiero… Nuevamente el ejemplo! Papitos, mamitas, usar palabras que imponen ordenes inmediatas solo creará niños desafiantes mientras que las palabras para pensar dichas con amor y convicción, que activan sus cerebros al darles una opción, pueden acabar con intensos estados de excitación emocional. Ahora, también los silencios acompañados de un abrazo, algunos mimos, y cuando la situación ha llegado a extremos, el niño no oye esta tan irritado que lo único que lo puede calmar es un abracito, obviamente superada la situación y calmado el niño que vengan las palabras, dulces, amorosas, claras muy claras y en ocasiones enérgicas, sin llegar a los gritos.

No traten de persuadir al niño a que no sienta sus emociones, no importa que tan
extremas o irracionales son esas emociones, además son el juicio de los adultos. No minimizar sus emociones, mostrarles a través del contacto, el tono y las expresiones faciales, que se comprende la intensidad y calidad de lo que les está sucediendo. Y lo mas importante abrazarlos con mucho amor que es la formula mas sencilla y la única validad para calmar y consolar el llanto de un pequeño.

Hay algo que es importante traer a colación y es que los chicos llegan al mundo sin “educación” normas, en fin todo lo que hacen lo aprenden por el ejemplo que se les da, por lo tanto papitos y mamitas, y adultos hay que vivir felices para educar para la felicidad con coherencia.

Con Caricias Calientitas. 

“Dejar llorar a una criatura es un gran acto de desamor…”


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