jueves, 22 de enero de 2015

MELODÍAS PARA LA FELICIDAD

La música ayuda notablemente al desarrollo del cerebro en la primera infancia, un experimento desarrollado por psicólogos canadienses comprobó que la enseñanza musical acelera el desarrollo del córtex cerebral de los niños desde su gestación hasta los 6 años, música adecuada por su puesto, pues también tiene un efecto positivo sobre la memoria y la atención. Es increíble pero gracias a la mejora de memoria como efecto de la música, los chicos adquieren una facilidad de aprendizaje en su proceso de lecto-escritura, y pre- matemáticas, todas las ventajas que produce una buena estimulación musical, contribuyen positivamente a su optima ubicación en el entorno y contexto, e incluso aumenta el coeficiente intelectual.

La buena música, representa siempre beneficios para el niño, mejora sus
capacidades cognitivas, y estimula de forma amable y dulce la sensibilidad de los niños, en el periodo de 2 años y medio en adelante los niños que han sido estimulados con música adecuada, tienen mayores probabilidades de aprender a tocar un instrumento, es tan especial y necesaria la música en la primera infancia, que opinan los expertos sobre el lenguaje maternal y su asociación melodiosa al ritmo de asimilación del niño, cabe recordar que a partir del sexto mes de embarazo, el bebé ya distingue la voz de la mamita, la música siempre en toda etapa de la primera infancia, ofrece una metodología que permite, descubrir, experimentar y desarrollar la sensibilidad musical del niño. Estas no resultan ser afirmaciones traídas de la nada por su puesto son resultados de experimentos serios realizados por investigadores idóneos, por ejemplo en medir la actividad del cerebro del pequeñín a través de la técnica conocida como magneto-encefalografía, mientras los niños escuchaban dos tipos de música: una procedente de un violín y otra de un bullicio. Igual con chicos mas grandecitos se han realizado test musicales donde se les pedía distinguir entre armonías, ritmos y melodías, y una prueba de memoria en la cual tenían que escuchar series de números, recordarlas, y luego repetirlas. Y de esta manera se hizo posible verificar de que maravillosa forma los niños captan, perciben e integran los sonidos musicales, así como los cambios inducidos por la actividad musical sobre el córtex cerebral, además, estos niños alcanzaron una capacidad de memorización más importante que los del segundo grupo.

Desde su vida intra-uterina, el niño tiene su primer contacto con el universo de los sonidos y ritmos. Los latidos del corazón de la mamita, otros que realiza su propio cuerpecito, y también del exterior. Cuando nace, van apareciendo otros sonidos: los cantos de la mamita y el papito, imita palmitas, todos estos sonidos y cantos van estableciendo, a su vez, una relación afectiva con el bebé: con su voz los educadores para la felicidad le brindan afecto, cariño, contención y comprensión.

Al poner a los niños en contacto con el hacer musical (cantar, bailar, tocar instrumentos, explorar sonidos y jugar con ellos)se les esta dando la entrada a expresarse creativamente a través de otro lenguaje y por su puesto, se esta beneficiando su desarrollo cognitivo y emocional. Los niños aprenden a escuchar en lugar de oír, a establecer relaciones, a memorizar, a expresar. La música los mueve y los conmueve con sus melodías y sus fraseos, con sus ritmos y estilos. Y los niños juegan con ella, se divierten con sus padres y sus pares.

¿Hay música para “niños”? En realidad sí y
no. Hay canciones que se llaman de repertorio infantil que, por su forma sencilla, sus frases cortas, poca extensión melódica, son las más aconsejadas para cantar con niños pequeños ya que ellos pueden reproducirlas, porque existen “adultos” que exponen a los pequeños a memorizar y cantar en publico, canciones que distan de la inocencia del niño y en ocasiones en todas, son vulgares, obviamente el niño, debe pasar por la música clásica como una alternativa valida y oportuna para su estimulación, desde clásico a rock, hasta folklore o jazz. Pueden escucharla, bailarla, acompañarla con instrumentos… Esta “música del mundo” no sólo nos conecta con otras culturas sino con otras emociones, y permite que los niños puedan entrar en contacto con variados estilos y compartir gustos con sus familiares.

Los bebés emiten sus primeros sonidos antes del mes y se les conoce como "guturales" pues la g va inmersa en cada sonido, de ahí que bebés de 6 meses se les oiga decir agua, claro si los han estimulado. Los chicos tienen marcadas características de aprendizaje musical en la primera infancia, de acuerdo al desarrollo evolutivo de cada uno. Éstas son muy variadas e incluyen canciones infantiles, actividades de expresión corporal con música, acompañamiento de canciones, baile, exploración instrumental y cuentos sonoros, entre otras. 

Nuevamente sale airoso y líder el ejemplo
que es el mejor maestro. Algunos adultos sienten pena o creen que están haciendo el ridículo cuando cantan o bailan con los pequeños, y absurdo por el contrario, en estos momentos los chicos nos dan enseñanzas de creatividad, sensibilidad, expresión corporal y por su puesto clases magistrales de ternura! De manera que a cantar a ponerles en el vientre, hacer de sus cotidianidades una melodía para la vida feliz.

Con Caricias Calientitas

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