REGALOS PARA LA FELICIDAD

Los regalos son objetos que se otorgan o entregan sin pedir o recibir nada a cambio. Los mismos se dan generalmente en ocasiones especiales, o simplemente por amabilidad o atención. Entre las festividades más características en donde se entregan regalos se encuentran los cumpleaños, y la Navidad. En las últimas décadas la Navidad toma un carácter cada vez más comercial, y se empezó a acostumbrar a realizar regalos junto al árbol de Navidad. Los regalos son una representación del regalo que dio Dios a todos los hombres, el nacimiento de Jesús.

Y bueno aquí vienen, todos los personajes que regalan, Papa Noel, San Nicolás, los Reyes Magos, el Niño Dios, y en últimas los que regalan son los “papitos”; según algunas costumbres los niños preparan su carta al Niño Dios, hoy influenciada directamente por la tele, yo creo firmemente que a los chicos si bien hay que cultivarles la tradición, hay que decirles quien da los regalos realmente, pues a nuestro alrededor son tantos los chicos que sueñan con la bicicleta y resulta que sus padres no la pueden comprar, viene una enorme decepción, es mas en la entrega de regalos familiar se ven los desfases, el pequeño que recibe el regalo no tiene claro que eso le costo a sus padres y como dice el refrán: “lo que no nos cuesta volvámoslo fiesta”; es mejor que el niño sepa quién le dio el regalo, así podrá agradecer, promoviendo un sentimiento de gratitud.

Ahora pensemos en los adultos que hasta llegan a estresarse por no saber que comprar a sus hijos, terminan en ocasiones comprando demasiado, y peor aún poco funcionales para un juego primario, como lo que demandan los niños en su primera infancia. Que bueno sería pensar en los regalos que no se compran ni se tocan, pensar en amor, alegría, comprensión, perdón, serenidad, a veces en estas fechas se pierde la cordura y se da rienda suelta al jolgorio, los papás borrachos y los niños manga por hombro. Que bueno fuera que además de la calma, la unión, cada regalo tenga una presentación, realmente sea entregado con la certeza de la utilidad lúdica que va a representar para el niño. Por ejemplo un bebé que esta por nacer y los papá regalan motos de batería, sería mucho mas útil regalar bienestar a la mamá, cariño, caricias al vientre, ropa, sonajeros, coche, a un chico de un año, juguetes de ensamblar, cajas musicales y el regalo que nunca debe faltar un cuento, que se convierta en el preferido para repasar las imágenes, oír sus relatos, un objeto que pueda ser manipulado por el niño y no represente peligro alguno. Ojala los juguetes bélicos pasen a la historia, y por favor cero regalos de esos que: “cuidado lo dañas”, mejor no regalar con esa condición, pues el espíritu investigativo del menor podría verse lastimado.

Que rico que los regalos se centraran en la tan pregonada paz y armonía que todos deseamos suceda en navidad y año nuevo, que bueno que las celebraciones se concentren en la tradición religiosa cualquiera que se profesa, que se aproveche para vivenciar en familia los valores propios de tan hermosa época. Volviendo a los regalos, que rico que los chicos mas grandecitos elaboren tarjetas, títeres, hagan su propio esfuerzo para regalar a los abuelitos, tíos, padrinos, un regalo mas apreciado con toda seguridad, es cuestión de paciencia. Y bueno algunos querrán hacer un regalo “ideal” para los abuelos, parientes, amigos, pues involucremos a los menores, en el factor sorpresa, que ellos vivan también esa grata sensación de dar y compartir.

Otro regalo que se les puede dar a los chicos en la primera infancia es pasar el día siguiente de los regalos, disfrutando con ellos de la magia de esta época, para eso volvernos niños, jugar, hacer voces, inventar canciones, villancicos, disfrazarnos, sacar a pasear ese niño que todos llevamos dentro. Caricias Calientitas se vincula a la campaña mundial de felices fiestas sin pólvora, igualmente recuerda que el mejor regalo siempre será un buen cuento.

Con Caricias Calientitas

Yo miraba entristecido a mis amigos sonreír con montones de juguetes que esa noche si les trajo santa claus pero a mi no