jueves, 11 de marzo de 2010

DIENTES DE LECHE PARA LA FELICIDAD


La importancia de los dientes de leche es vital para que los chicos puedan masticar correctamente durante la primera infancia, ya que en estos años el desarrollo es de suma importancia que necesita una buena alimentación. Es sabido que las bacterias y de las feas caries intentan colonizar los dientes desde la aparición de éstos y una falta de higiene junto a un exceso de azúcar propicia que los dientes de leche puedan incluso llegar a perderse. Y entonces los adultos piensan, que como son de leche no pasa nada, porque volverán a salir y esto es un error, ya que para el pequeño son necesarias todas las piezas dentales, no sólo para comer, también para poder pronunciar correctamente ya que en la pronunciación, interviene la perfecta coordinación entre lengua, labios y dientes.

Tener unos dientes de leche sanos, permite a los pequeños un recambio dentario correcto, pues la pérdida antes de tiempo puede originar problemas odontológicos. Una buena higiene bucal siempre ayudará al niño a adquirir el hábito de limpieza adecuado, es bueno recordar que la rutina es la mamá del hábito y por su puesto esto se traduce en beneficios para los niños. La dentición infantil o también conocida como dentición de leche o primaria es el primer conjunto de dientes que se desarrollan durante el periodo embrionario. Suelen hacerse visibles durante la infancia (6-8 meses) y son sustituidos por la dentición definitiva o dientes permanentes a los 7-8 años de edad: 6-8 meses: incisivos centrales inferiores, 8-10 meses: incisivos centrales superiores, 10-12 meses: incisivos laterales inferiores y superiores, 12-14 meses: primeros molares, 18-22 meses: colmillos superiores e inferiores y 24-30 meses: segundos molares.

Obviamente el proceso de la dentición presenta molestias para el bebé. Pueden a parecer los siguientes síntomas: Deseo continuo de morder y presionar las encías, mayor producción de saliva, disminución del apetito, inflamación de las encías y en ocasiones también puede haber fiebrecitas. Y hay que comentar sobre lo que puede alivianar estos molestos síntomas, existe en el mercado un gel especial para la dentición, y bueno también hay analgésicos y antiinflamatorios, hay los famosos mordedores, que se pueden meter a la nevera y eso les produce un “fresco”, y que decir de una zanahoria bien pelada grade y a la nevera, el bebé se rasca las encías y de paso ingiere un jugo natural de zanahoria, el pedazo de zanahoria debe ser grande.

El primer diente de un bebé es un acontecimiento que jamás se olvida, toda la familia esta feliz, es motivo de alegría y orgullo, suele aparecer alrededor de los seis meses de nacido y coincidir con los cambios en la alimentación. Pero hay que considerar algunas variaciones. Existen bebés que llegan a nacer con algún diente. Cómo existen otros que tienen que esperar hasta los 12 meses para lucir algún dientecito. Hay que estar atentos. Se puede observar un pequeño bulto de color pálido en la encía, cuando el diente empieza a abrirse paso.

Entre las muchas dudas que las madres tienen sobre la salud de sus pequeños, algunas giran en torno a la higiene oral, especialmente cuando los dientes empiezan a salir. El nacimiento de los primeros dientes ocurre normalmente sin provocar sangrado, pero sin duda se trata de un momento intenso, tanto para los papitos como para el propio bebé, un período muchas veces, caracterizado por la irritabilidad del niño. Son raros los casos en que los dientes de leche aparecen antes de los dos a tres meses, o inmediatamente después del nacimiento. En estas situaciones, se recomienda pedir una evaluación con un odonto-pediatra. En la mayoría de los casos, la dentición se completa a los dos o tres años de edad.

Los cuidados de la higiene bucal deben comenzar a partir del nacimiento del bebé. En el recién nacido la limpieza debe ser hecha con una gasa humedecida en agua filtrada o hervida, para remover los residuos de leche. Con el nacimiento del primer diente, la gasa debe ser sustituida por un cepillo de dientes adecuado y crema dental sin flúor. El flúor es un medicamento que no debe ser ingerido pues puede causar manchas en los dientes permanentes en formación.
Con la salida de estos dientes de leche, se puede presentar algunos trastornos en el niño, tales como babeo intenso, picazón de las encías, lo que hace que el pequeño se lleve a la boca toda clase de objetos. Es por esta razón que todos los juguetes deben permanecer bien limpios. El niño con la aparición de este primer diente, se muestra irritable, inquieto, pero por favor no hay que culpar a la salida de los dientes, de las diarreas, la fiebre o el vómito, cuando se presenta estos síntomas de inmediato se debe consultar al pediatra, sin dejar pasar demasiado tiempo, porque puede ser tarde. Hay que recordar, que los niños se deshidratan rápidamente, ya que puede ser una infección causada por algún objeto contaminado que se llevo a la boca y puede ser el comienzo de la terrible gastroenteritis.

Quizá sea una costumbre heredada, el cepillarse los dientes al pararse de la cama para luego desayunar y quedarse con la boca llena de restos de alimentos, que son abono para los gérmenes productores de caries. Lo aconsejable es que cuando el niño se levante haga una lavada antiséptica de boca y garganta por espacio de dos minutos. El cepillado debe hacerse después de comer, así sea pan y leche, porque de esta manera la boca estará libre de residuos de alimentos y dispondrá de un mejor aliento. Después del almuerzo, si no hay tiempo, puede hacerse un lavado enérgico que arrastre esas partículas que quedan después de comer. En las noches, la higiene debe ser hecha con mayor esmero, para que la higiene sea efectiva y con fines preventivos, es necesario en primer lugar que el cepillado sea correcto y oportuno. El cepillo debe ser digamos que hasta tierno, usar un cepillo corto, de cerdas suaves y parejas. La crema dental sin fluor, que más agrade y no olvidar ante todo los chequeos periódicos con el odontólogo, por lo menos una vez al año. Acompañar el cepillado con canciones resulta increíble, y dejar que el niño manipule el cepillo es decisivo y por su puesto recalcar que el cepillo es de su propiedad, así como la mamita y el papito también tienen uno, y claro el ejemplo ver a papá y mamá lavarse los dientes!

Para llevar al niño al odontólogo, los papitos no deben esperar que manifieste dolor. Esta relación odontólogo-niño debe empezar en buenas condiciones, para no inculcar en su mente los temores que puedan tener sobre este profesional, mucho menos es conveniente que los papitos les inspiren miedo a los niños, porque es contraproducente, así como también deben evitar comentarios sobre experiencias desagradables en las consultas medicas y odontológicas. Hablar con normalidad, claro, suave, amable, sobre esta visita, es maravilloso y tiene efectos mágicos al igual que repasar motivando al chico a que juegue al odontólogo con su muñeco o peluche preferido. Jamás amenazarlo con llevarlo como castigo al odontólogo, por el contrario, tratar que se sienta seguro y contento de ir a visitar a su mejor amigo. Cuando se encuentre en el consultorio, déjelo tranquilo, que se desenvuelva solo, que conteste las preguntas y solo intervenga cuando se le pidan.

Y si el niño llora estando en la consulta, recuerde que es una reacción normal antes de lograr confianza. Nunca engañar al niño diciéndole lo que le van o no a hacer. No lo avergonzarlo, o ridiculizarlo, en presencia de otras personas o compañeros de su misma edad, por su comportamiento en la consulta. Hay que recordar que la buena salud bucal, depende muchas veces el buen estado físico y mental de los hijos, porque los problemas de la boca son también de salud y deben ser tratados como tales. Una boca descuidada, representa un serio peligro para la salud y hasta para la vida del niño. Inicialmente se habló de la alimentación, pues aunque no es un secreto vuelva la recomendación aquí, azúcar la minima, cero gaseosas o refrescos de botella, y todos los productos de paquetitos, papitas, chitos, en fin, no le aportan nutrientes y si le contribuyen a un desmejoramiento en sus dientes, caries a la orden del día, hay que tener presente que sus hábitos alimenticios dependen de la dieta que se le da en su primera infancia, mejor frutas, jugos naturales en cantidades, vegetales, y el azúcar en mínimas cantidades, así los chicos tendrán sonrisas para la felicidad.

Con Caricias Calientitas

Los niños necesitan de sus dientes para alimentarse adecuadamente, masticar, hablar y además tener una apariencia agradable. Así de importantes son Esos dientes también llamados infantiles, deciduos, caducos, temporales y de leche.


2 comentarios:

  1. Hoy visito Caricias Calientitas para enterarme de algo muy interesante.
    Vos sabés Tita que tengo varias amigas que todavía conservan sus dientes de leche. Me parece muy buena la nota porque habla de prevención y salud para niños que luego serán adultos y cuanto más cuiden de su boca mejor.

    Abrazos desde el Bosque Empitukado Marino!

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  2. Como siempre, mi niña nos enseñas cosas muy interesantes, yo tengo en una cajita todos los dientes de leche de mi hija.
    Es una de las cosas mas importantes que tenemos que cuidarnos, para tener buena salud.

    Gracias por siempre estar ahy.

    TQM☻
    Un fuertote abrazo.

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